C i n c o

Me desperté y me sentía algo nervioso, de por si ni siquiera logre conciliar el sueño tan rápido, me levantaba varias veces, se sentía horrible, nada más estoy pensando en lo que él pudo haber pensado con respecto a esa carta, no debería preocuparme tanto después de todo él es quien va a decidir si va a corresponderme o no, depende de él.

Me voy hacia la cocina, veo que allí esta Namjoon, lo saludo y él me devuelve el saludo, al parecer está cocinando, me pregunto ¿qué es lo que estará haciendo para el desayuno?

- Oye chico rudo -me gustaba ese sobrenombre-, ¿eras tu él que no me dejaba dormir a noche?

- ¿Por qué lo dices? –no sabía a que se refería.

- Porque te la pasabas de un lado a otro en tu habitación y el ruido no me dejaba dormir.

- Aahh es por eso, si de hecho no dormí muy bien que digamos a noche.

Nota mental, no levantarse de la cama porque puedes molestar a otros que duermen en la misma casa.

- No te pongas nervioso, seguramente él va a responder de una manera muy positiva a tu carta, ¿planeas verlo hoy?

Tenía que hacerlo, no quería quedarme con las dudas, solté el aire que no me había dado cuenta que estaba conteniendo y hable.

- Sí, pero no estoy seguro si acercarme.

Namjoon me miraba algo sorprendido, seguramente pensaba que era una tontería el no acercarme.

- Ve con él, sabes que tienes que ganarte su corazón por completo.

Por supuesto que lo sabía.

- ¿Dónde está Yoogi?

- Min está en su cama dormida, planeo llevarle el desayuno.

Eso si que era una agradable idea.

- ¿Te ayudo? -me ofrecí.

- Si, tu y yo se lo llevaremos -dijo para después terminar de acomodar los últimos detalles-. ¡Termine! Vamos.

Asentí levemente con mi cabeza.

- Por supuesto...

Caminamos directo a la habitación de Yoongi, está sentado en la cama, escucha que entramos y nos saluda a ambos, Namjoon le entrega su desayuno y decidimos quedarnos con él también para platicar un buen rato, es muy agradable convivir con ellos.

Mi padre y yo no convivimos de esta forma, piensa que es una tontería, siempre me dejaban solo en la casa, era muy libre, me encantaba esa libertad, pero también llegue a odiarla mucho.

Recuerdo que mi madre se arreglaba muy bien y salía a la calle, no me dejaba comida, siempre salía para comprarme algunas frutas o incluso salía para escaparme un rato, sabía que mi madre engañaba a mi padre, pero el problema era que mi padre hacia lo mismo que ella, así que decidí no hablar de eso.

Simplemente era invisible ante ellos, era como si nunca hubiera nacido, todos mis caprichos los compraba, mis padres siempre me daban dinero, eso era lo que nunca se les olvidaba, era bastante dinero, en esos días todos me reconocían, el niño millonario va pasando, era cierto que atraía a las chicas desde entonces, pero cuando iba en preparatoria fue muy distinto, todo era estar con las chicas más guapas de la escuela, me convertí en un verdadero play-boy de la escuela.

Ignoraba a casi todas mis fanáticas, creía que eran una pérdida de tiempo, creo fue por el tercer semestre cuando conocí a Taehyung, cuando lo vi, era un chico muy sencillo a decir verdad, me gustaba su actitud, pero era todo un nerd, así que decidí ignorarle.

Poco después vi que él se empezó a interesar por mí, sabía que le gustaba, él no sabe disimularlo muy bien que digamos, también fue allí cuando me empezaba a juntar con Hoseok y Jimin, antes Hoseok no era tan nerd, se comportaba como todo un caballero por fuera pero la verdad era que le daban igual los malditos modales, se comportaba muy grosero con las chicas con las que andaba, Jimin se comportaba muy tranquilo, pero después se volvió cada vez más agresivo con las chicas, las trataba mal.

A mí me encantaba molestar a Taehyung, Hoseok nunca se metía con él, siempre le guardaba respeto, Jimin y yo éramos los que lo molestaban más, él siempre ponía esos ojos cristalinos, es de carácter fuerte, pero no tanto, un día casi estaba a punto de llorar cuando lo estábamos molestando.

Vi en sus ojos que quería que lo dejáramos en paz, me aleje de él, pero Jimin era el problema, trate de apartarlo de él, pero no me dejo, los deje solos, la verdad no supe lo que paso después, Hoseok lo sabía pero no me lo quería decir para nada.

Después del desayuno decido ir a casa de Taehyung, pero cuando llegue veo que Jimin está platicando en la entrada con él, me escondo para poder escuchar lo que dicen.

- Vamos Tae, solo por hoy... -Jimin a veces era un fastidio cuando insistía.

- Te he dicho que dejes de venir, no estoy de buen humor.

Podía escuchar el cansancio de Taehyung al decir esas palabras, además del ligero toque de molestia en su voz.

- No me digas, ¿estas esperando al mal nacido de Jungkook?

Apreté mi mandíbula al escucharlo decir aquello. Quería golpearlo.

- No te incumbe a quien espere, Jimin -responde Taehyung, cortante.

- Claro que me incumbe –puedo ver como se acerca hacía él.

- Park aléjate de mí... -dice Taehyung para después apartarlo.

- ¿Sigues enojado por lo que paso hace tres años? –pregunta Jimin.

Él no responde, después Jimin le acaricia su mejilla, Él voltea su rostro para no verlo, después Jimin le roba un beso de los labios lo más rápido que puede y se retira, Taehyung frunce el ceño mientras se pasa el dorso de su mano para limpiar sus labios, para después entrar de nueva cuenta a su casa.

Salgo de mi escondite para ir a la puerta y tocar el timbre, escucho unos pasos, abren la puerta, es Taehyung se sorprende al verme.

- ¿Qué haces aquí Jungkook? –me pregunta, y me gusta que diga mi nombre.

- Pues venía a preguntarte, ¿qué opinas de la carta?

- Me gusto, eso fue muy dulce de tu parte –sus mejillas demuestran lo avergonzado que está, me siento aliviado por su respuesta.

- Me alegra que te haya gustado -aún tenía una pregunta que hacerle y tal vez no le agrade, ni siquiera a mí me agrada-. ¿A qué se refería Jimin con lo que paso hace tres años?

Vi como su rostro se vio sorprendido, sabía que era una pregunta demasiado directa para él, pero necesitaba saberlo.

No pensaba que me respondería, pero lo hizo...

- Cuando tú te fuiste y me dejaste solo con él, solté algunas lágrimas, se empezó a burlar de mí, después me acorralo en la pared y me beso en los labios, no lo entendía, pero desde ese día comenzó a molestarme como si le gustara, de hecho intento... intento que... que lo hiciera con él... termine odiándolo.... Y de hecho viene para verme y tratar de disculparse conmigo, pero no lo voy a perdonar por nada del mundo.

¡Ese hijo de su reverenda madre! Definitivamente quiero matarlo.

- Ese maldito idiota –aprieto mis puños para lograr contener la ira que me recorre el cuerpo.

- No te enojes eso ya paso a la historia.

¿Cómo es que podía decir aquello?

- NO, ese maldito lo va a pagar caro. Eso no se le hace a nadie, voy a golpearlo.

- No lo hagas eso ya no importa -pone su mano derecha en mi hombro.

- Nada de eso, voy a hacer que ese maldito se arrepienta de todo lo que hizo.

- ¿Por qué harías eso? –me pregunta. Sus ojos denotaban curiosidad y ese brillo que siempre aparecía cuando estaba conmigo.

- Porque jamás dejaría que alguien te haga daño de ninguna forma -las palabras salieron de mi como si nada-, mientras este contigo no dejare que alguien como él se acerque a ti para hacerte daño...

Se queda sin palabras me ve con esos ojos que me vuelven loco, después me abraza, suelta algunas lágrimas, escucho sus sollozos, hago que nos separemos por unos momentos para poder limpiar los rastros de su llanto y me sonríe, seguimos abrazados, después él susurra un gracias casi inaudible, lo bueno fue que si logre escucharlo.

Camino hacia casa, tengo una ligera sonrisa en el rostro, después veo hacia el frente y esta Jisoo con un cigarro en las manos y me está mirando, sonríe y camina hacia mí.

- Te felicito, eres muy bueno en esto -no sabía si tomar aquello como un halago.

- Gracias, creo.

Ella suelta una risa.

- No seas tan frió, pero por lo que veo ese chico a logrado ablandar tu corazón de roca.

Sí, lo a logrado.

- La verdad tienes razón -¿para qué mentir?

- Pero mi pregunta aquí es, ¿en realidad lo amas, o solo lo utilizas para quitarte el hechizo?

Eso había hecho que dejase de mirarla, por supuesto que le quería, le amaba.

- ¿Por qué me preguntas eso?

- Porque él te ama, siempre lo ha hecho, pero tu... apenas comprendes lo que él está sintiendo, ¿lo amas?

¡Claro que lo amo!

- Por supuesto que si -respondí, mi voz había salido más seria de lo que esperaba-, haría lo que fuera por él, sé que pensaras que sigo de insensible, pero la verdad es que él, es lo mejor que me ha pasado hasta ahora...

Jisoo sonríe cuando escucha lo que digo después pasa a mi lado y me ve de reojo mientras se retira.

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