—Narra Ennard:

¿Quién soy? ¿Cuál es mi verdadero objetivo en esta vida? ¿Por qué fui tan tonto para no darme cuenta de lo que tenía hasta que lo perdí? ¿Acaso no vi las señales que me mandaba?.... Siendo sincero no tengo respuesta para ninguna de todas esas preguntas. Solo diré que fui muy ciego, no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor, en ese momento era un total egoísta, no notaba lo mucho que se esforzaba, cuánta felicidad fingía.... Cuanto me amaba.... Fui, soy y siempre seré un tonto. Lo único que te pido, es que me perdones.... "Madre".

Desperté... solo eran mis pensamientos que me carcomían cada madrugada desde hace tres años, once meses y siete días.... Pero ¿Quién los cuenta?. Como de costumbre, lagrimas caían de mis orbes carmín, simple agua salada para algunos, sentimientos verdaderos para otros, para mí.... La causa de mi debilidad, pero el desahogo involuntario de mis días.

Escuche el sonar de un golpeteo en mi puerta y me apresure a limpiar mis lágrimas, dando permiso al que sea que estuviera golpeando la puerta a entra.

—Hey, Ennard ¿Ya estas despierto? —Preguntó mi amigo Felipe mientras entraba a mi cuarto. ¿Qué tiene algo en la cabeza? ¿Para que pregunta si me escuchó cuando le dije que pasara?

—Lo lamento tanto pero sigo dormido y ahora estás hablando con un sonámbulo —Creo que se notaba mi sarcasmo a kilómetros de distancia. Pero he de confesar que no me quiero levantar, estoy muy a gusto en mi cama y no me toca ir a la universidad hasta después del mediodía, ya que todas las actividades de la mañana se cancelaron por yo que se problemas.

—Ah, entonces si ese es el caso tendre que esperar para decirte que hay "Crepes con nutella y frutillas" —Felipe sonrió de medio lado mientras se cruzaba de brazo, ¡¡El muy hijo de su santa madre sabe de sobra que no me puedo resistir a tal manjar!!

—¡¡Bien!! ya estoy despierto, ¿¡Feliz!? —Ahora lo que se notaba a kilómetros era mi desesperación, enserio quiero crepas. ¿Eso es mucho pedir?

—No hasta que te des un baño y te cambies, por cierto, aun no estan listas las crepas —la sonrisa que se asomaba en sus labios me daban ganas de golpearle la cara— No te preocupes, aún Jose no está despierto... Aun tienes oportunidad de verle sus "crepes que tenen extra de banana".

Luego de escupir eso se retiró de mi cuarto. Fui directo al baño a arreglarme y alistarme para un nuevo día, mientras lo hacía pensaba "Cuánto se nota que él es mi mejor amigo, sino ¿Cómo sabría que amo las crepes y los gays?" [Yo: esa seguro no se la esperaban :v]

Y aprovechando que estoy narrando, me encargare de aclarar algo de una buena vez, antes de que empiezen a molestar a la escritora [Yo: ¡Shi! >:v.... espera khe :v], primero que nada diré lo siguiente "No, no soy gay... Soy Bisexual" y segundo cuando me referia a que "Me amo a los gays" lo que pasa es muy simple, resulta que soy fundashi. Sí, me gusta ver y leer yaoi ¿Y que? lo único es que no me gusta decir ninguna de la dos anteriores. Ya deberían saber que no es algo fácil decir ese tipo de gustos "raros".

Dejando de lado todo, ahora ya me he terminado de asear y estoy bajado las escaleras al primer piso puedo sentir el olor de esas exquisitas y sabrosas crepas.

—Buenos días hermano, veo que ya sentiste el  olor de las crepas —Dijo por lo que pude deducir o al menos creo, ya que no estoy prestando mucha atención mi alrededor porque solo veo esas seguramente dulces crepas.

—No se a que te refieres Lunna.

—Lo que tu digas payaso, y para tu información se te escurren las babas genio —Me dijo con burla la de ojos naranjados.

Cuando ella dijo eso reaccione y me limpie la saliva que se me escurría de la boca. Seré honesto al decir que ya es costumbre cuando hacen crepas. Lo único nuevo es que, como José se mudó hace poco, siempre que se hacen crepes él las pide con banana y bueno...  ya sabrán como deberia ser mi reacción, además que debo de mencionar que solo Felipe sabe que soy fundashi, así que como consecuencia ni mi hermana, ni mucho menos él lo sabrán. deben ustedes imaginar como es la cara de ellos al verme reír de manera "extraña" mientra José come sus crepas.

Cuando termine de comer le dije a los chicos que iría a pasear un rato, y aprovechando visitará a el Sr. Hector y a la Sra. Edith para ver como van con las reparaciones de la secadora, ya que ellos son como mecánicos reparadores o algo así por el estilo, ya que ellos son los que reparan la mayoría de las cosas de nuestra casa.

Cuando llegue a su casa toque el timbre y curiosamente me abrió la puerta Doña del Carmen —Hola pequeño Ernesto ¡¡Cuanto tiempo sin verte!! —Me sonroje levemente, Cuanto odio que me llamen por mi nombre, al menos no me llamo Junior.

—Lo mismo dijo Señora, me disculpa la pregunta pero ¿Qué hace usted aquí? —Trate de sonar cortes, ya que no quería ofenderla, aquí tanto ella como la Sra. Edith tienen fama de se lanzadoras de primera y ustedes ya se deben estar imaginando de que.

—Es que vine a tomar una taza de té con la Edith y ella me pidió que abriera la puerta mientra ella lo preparaba —Me dedico una sonrisa, debe de estar de buen humor hoy— Si quieres puedes pasar y tomar también té con nosotra.

—No, lo lamento pero solo viene a hablar con las señora Edith sobre... —No puede terminar mi frase ya que la señora Carmen abrirá los ojos y procedió a mirarme amenazadoramente, dato curioso son de un color dorado brillante, pero en este momento en vez de brillar parecieran como si tuvieran un aura sombría— ahora que lo pienso creo que me puedo.

Luego de decir eso ella volvió a cerrar sus ojos y me cedió el paso a lo cual o agradeci y procedi  seguirle hasta el jardín de la casa, ahí ya se encontraba la señora Edith, curiosamente con tres tazas de té.

—Buenos días Ernesto, ¿Cómo te encuentra hoy? —Y otra vez me están llamando por mi nombre. Las señoras me indicaron que me sentara en una de las sillas que se encontraban frente a una mesa, a lo cual obedecí sin rechistar.

Ellas se la pasaron hablando y hablando de cosas como telenovelas, clima, cultivos, etc. [Yo: traducción de etc: "escribir, tanto, cansa" :v] yo escuchaba todo lo que ellas decían ya que siendo sincero a veces las cosas de las que hablan son muy interesantes, además del que el te estaba delicioso seguro las hojas que utilizaron para son de los cultivo de Doña del Carmen, ella y su hijo Don toño tienen una granja a unos cuantos kilómetros de acá.

—¡Ay, Carmen! ¡No me dijiste que tu hijo por fin tiene pareja! —Sip ellas ya están llegando a los temas personajes, creo que ya es la hora de la retirada.

—Sí, me presentara a la afortunada dentro de unos días, estoy muy emocionada, ya quiero ver como avanzan en su relación.

—Disculpen mi interrupción, pero creo que ya debería irme mi hermana ya debe de estar preocupada —Me levanté de mi asiento con intenciones de irme.

—No hay problema dulzura, saludanos a las personas por allá —Dijo la Doña haciendo un ademán de despedida con su mano.

—Y por cierto dile a tu hermana que venga a buscar la secadora en la tarde, ya que mi marido terminó con sus reparaciones —Asentí como respuesta y procedí a retirarme— casi se me olvida Ernesto —Me llamó la señora Edith y volví a voltear— saludanos también a tu madre —Dijo con una son sonrisa dulce.

Por un momento pensé incluso ver otra persona considerablemente más joven, con el cabello de color y sin el pelo rapado, cerré los ojos con fuerza y sacudió la cabeza para volver a mirarle, al parecer solo fue una ilusión de mi cabeza, eso me pasa por tomar demasiado té seguro.

—Con gusto lo hare señoras, hasta luego —Pronuncie para luego retirarme rápidamente a mi casa.

Capítulo Acabado!!
y seguro se preguntaran:
"¿Por qué es tan corto?"
Bueno, es simple.

Lo que pasa es que quería que este capitulo fuera solo dedicado a Ennard.
No quería que otro personaje tomará más protagonismo que él, y aunque no lo parezca esto va a ser como una introducción para algunos sucesos próximos así que espero que no se olviden de este capítulo luego.

No creo tener más que decir.
así que me despido
💙💜¡¡bye!!💜💙

[...Capítulo publicado el 22/06/2018...]