Capítulo 9

Mientras Niji y Reiju apreciaban como sanji hacia el desayuno más simple pero increíble posible para él y un más que encantado zoro qué se estaba esforzando por seguirle el ritmo en la cocina, la mayoría de sirvientes incluyendo los que debían vigilar a los policías se acercaron curiosos a observar el espectáculo sin saber que al mismo tiempo, Ichiji y Katakuri seguían atravesando los pasillos con el pequeño gato negro en sus hombros camino a un lugar que se supone que ningún ser externo debería entrar.

A las habitaciones de los chicos.

En sus contratos como guarda espaldas dictaba que la habitación principal del hogar, osea la recamara de Judge, les quedaba totalmente prohibida la entrada, mientras que para la habitación de Reiju solo tenía permitido unos pocos minutos que ella autorice y debía estar la puerta abierta con la sirviente ama de llaves fuera pendiente a la mínima cosa que hiciera, cosa que definitivamente le parecía sin sentido considerando lo siguiente: En el contrato especificaba justo después que ambos policías tenían totalmente prohibido entrar a la habitación de los chicos a menos de que haya una situación de vida o muerte en la que ellos como policías deberían interferir y/o judge les haya dado permiso de pasar.

Ambos pensaron entonces ¿Qué clase de regla era esa? ¿No debería ser a Reiju como la única mujer de la familia quien reciba ese trato? ¿Qué exactamente tenían las habitaciones de los hombres que hombres que ellos no podían entrar sin él permiso del jefe? Cuando entro a la de ichiji aquella vez no había nada particularmente raro que destacar entonces ¿Por qué? ¿Habría algo que podría ver si buscaba más a detalle o registraba? Katakuri estaba pensando en ello ya que estaban camino a buscar a yonji y sabia que las cámaras lo habían seguido hasta donde pudieron.

Sabía que si tardaban mucho en pasar por el pasillo otra vez se podría asumir que entró en la habitación del peliverde vinsmoke sin el dichoso permiso asique podría tener problemas con su jefe.., Aunque para ser honestos katakuri quería que sucedieran para ver su reacción, quería ver si de verdad había algo que debía ser desenterrado.

Mientras pensaba en ello ichiji parloteaba sobre que regalarle a Sora. De verdad le hacía ilusión la farsa que Katakuri había inventando ¿Eh? El policía entonces suspiró acariciando el gato en su hombro, no podía decepcionarlo entonces, le compraría algo bonito a Sora solo para ganar más su confianza y que lo vea como la buena persona que es, la persona que podría sacarlo del barro si tan solo lo pedía...

Llegaron finalmente a la habitación e ichiji finalmente hizo silenció, pero cuando estuvieron por tocar la puerta un golpe fuerte se escuchó desde adentro junto con un largo quejido que alarmó al policía.

—¿Yon-... —Antes de que ichiji pudiera reaccionar abriendo la puerta, un movimiento demasiado rápido para él fue ejecutado en un parpadeó por Katakuri para abrirla y entrar.— ¡Oye!

—Disculpe la intromisión. — Soltó katakuri rápidamente entrando solo para terminar mirando con sorpresa a un yonji adolorido de la cabeza sosteniendo un cajón con la ropa desparramada de su gran guarda ropa, ichiji y el felino miraron de la misma forma que el policía desde su lugar detrás de él.— ¿T-...

—¿Yon, todo bien? —El pelirrojo y su gato se adelantaron a sus palabras saliendo de detrás suyo para socorrer al muchacho que se ponía de pie limpiando pequeñas lagrimas con la risa más forzada que había visto en su vida, superando cualquiera vista antes.

¿Porque todos los jóvenes vinsmokes parecían tener esa característica? Mientras lo pensaba aprovecho para darle una vista detallada a la habitación. No habia nada fuera de lugar o particularmente extraño...

—Jaja... si, no se preocupen, solo estaba preparándome para salir pero mientras buscaba mi ropa pues.... tuve un accidente como vez...

¿Accidente dice? Quizás para ichiji que lo llevo a la cama como si no pudiera caminar y acariciaba su cabeza, lo era, pero para katakuri que tenía años de experiencia en escenarios más que extremistas, estaba más que obvio con una sola mirada que yonji había sacado el cajón y había dejado caer este sobre su cabeza, pues él sus hermanos eran bastante altos como para alcanzar esos cajones superiores sin problemas.

Ahora la pregunta que le surgía era ¿Por qué se había golpeado? ¿Qué trataba de ocultar? Viéndole hablar con su hermano mayor podía notar que no se le había torcido el tobillo, su respiración estaba bien, todo en él estaba bien... ¿Podría ser que estaba acaso muy distraído como para tomar mal él cajón o..?

Sus pensamientos frenaron de golpe cuando como una brisa helada, ichiji, quien acariciaba el rostro de su hermano para limpiar la pequeña lágrima que rodaba por su mejilla, le había volteado a ver con una mirada casi amenazante. Katakuri se le quedó viendo extrañado ¿A que venía eso? Tantas dudas, por esa razón apenas reaccionó cuando el gato salto a la cama para saltar a sus hombros una ves más.

—... ¿Todo esta bien? —Yonji decidió intervenir bastante nervioso notando el ambiente que se formaba entre ambos.

—Si, no te preocupes Yon, solo que me sorprendió la rapidez con la que este tipo de movió al escuchar el golpe. — Ichiji oculto sus ojos en una sonrisa tonta, nadie sabía que por dentro estaba sobrepensando.

Ahora que había mantenido la vista en este policía por un poco más de tiempo para saber usar sus cartas, había notado algunas cosas que le hicieron hablar todo el camino para avisar a yonji que tan cerca estaban de la habitación, por si algo iba mal pudiera ocultarlo a tiempo. Un pequeño truco que había aprendido para mantener sus papeles sin muchos peligros pero realmente no espero la actitud de este oficial.., Ichiji ya sabía que Katakuri era una persona que una vez empezaba a caminar era difícil frenarla, tomarlo por sorpresa para detenerlo sería casi imposible y sabía también que una vez empezaba su recorrido trataba de no perder el tiempo para llegar a su destino, asi que sabía que por las que le hablara para volver más lentos sus pasos y que tratara de distraerlo, él seguiría avanzando de forma constante.

Por eso le había tomado por sorpresa le velocidad de reacción que tuvo al escuchar el golpe.

Cuando ichiji tuvo el fugaz pensamiento de tomar la perilla de la puerta y sostenerla sin abrir para impedir cualquier vista no deseada, katakuri ya había entrado al cuarto. Y ahora como un halcón en busca de su presa, para él era más que obvio la inspección que le daba a la habitación con la mirada pues este tipo de cosas tuvo que aprenderlas para ocultar mejor cualquier cosa no permitida en su habitación, era por eso que ahora ichiji estaba más que pensativo junto a yonji.

En el caso de su padre, él buscaba cosas que dañaran su imagen. En el caso de los sirvientes buscaban lo que arruinará la imagen vinsmoke, eso lo tenia claro. Entonces ¿Qué estaba buscando Katakuri con esa mirada policial? ¿Algún atacante o...?

—Bueno, parece que estas bien asi que bajemos a desayunar rápido, hay algo en lo que quiero que nos ayudes después de todo~ —Mientras hablaba con esa sonrisa guardando el desastre de ropa que estaba en el suelo para ponerla en su lugar, emprendió caminó hacía la puerta ahora con su hermano siguiéndole y al final katakuri dándole un último vistazo a todo.

En él había un vago pensamiento que le hizo liderar la caminata sin esa alegría fingida. Un destello de esperanza a la que le temía.

¿Podría ser posible que al igual que en los libros y series, dios había mandado a alguien para liberarlos de sus calvarios? O ¿Solo se trataba de alguna extraña venta de información?

En cualquier caso debía ser precavido porque no sabía cuál sería su futuro si este hombre descubría el lado oscuro de la luna.

...🌹...

Similar a las cenas con la familia, ambos policías acompañaban a sus protegidos en el desayuno hablando todos medio alegres debido a que no estaba Sora entre ellos, bueno, todos menos Katakuri que al ver la comida se excuso para retirarse afuera donde miraba su teléfono hasta que zoro se le acercó.

—¿Qué haces aquí?.

—Vine a hablar mientras ellos terminan de prepararse para salir. —Zoro se sentó a su lado en el porche con una sonrisa, estaba de muy buen humor hoy.— Joder, me miras como mi papá, deja de preocuparte por mi. —Leyendo sus pensamientos por la mirada que le dio, el peliverde mostró el cepillo de dientes que había traído en uno de los tantos bolsillos de sus pantalones.

Katakuri soltó una pequeña risa.

—Es que no me gustaría enterarme de que has perdido una muela por mi culpa, ahora... ¿Acaso no vienes muy preparado para pasar el rato con sanji? —El mayor decidió bromear, lo que llevó a Zoro reír tontamente con las mejillas algo rojas de vergüenza.

—Es que ya sabes, es cocinero... Y si algún momento me dice que quiere probar una nueva receta no soy quien para negarme. —Ente la risa de Zoro Katakuri también se carcajeo suavemente negando.

Como le gustaría que ichiji fueran tan fácil de tratar pero ahora que le había visto de aquella forma en la habitación de yonji, y ahora que sentía que lo mantenía vigilado desde ese momento... Probablemente fue esa una de las razones por las cuales vino a pasarse del desayuno fuera, esa gran incomodidad, eso y que no comía cualquier cosa por más buena que oliese por la dieta en la que estaba y no quería antojos tan temprano.

—¿No viste lo que hizo hoy? Exquisito, obviamente tenía que probar aunque fuera un poco~... Pareciera que entre más melancólico esta mejor hace su comida... —El tono en el que zoro Susurró esas palabras le dejo en claro a katakuri hacia donde se dirigía la conversación, asi que con una vista rápida a si entorno para confirma que todo estaba seguro, le permitió hablar.— Esta extraño hoy. Todos lo están, parecen deprimidos aunque lo traten de ocultar y aun no hemos podido ver a su madre.

—Se excusan con que esta enferma y no puede salir de su habitación, ni nadie puede entrar a verla...

—Como si la enfermedad fuera muy fuerte como para contagiarnos, pero ellos hablan como si en realidad ella fuera débil y cualquier otro virus le pudiese matar...

—Pero de ser así...

—Ella debería estar en un hospital, no en una habitación de la mansión. —Ambos policías se expresaron con un mal sabor de boca, sabían que había algo más pero no habían logrado saber que era.

—Sanji esta cerrado a ese tema asi que por más bien que me lleve con él no he podido acercarme e indagar al respecto.

—No te preocupes, yo me encargo. Aun que los demás actúan como él y en definitiva no somos cercanos, encontré la forma de acercarme. Quizás esta noche tenga muchas cosas que contarte.—Zoro observó la mirada pensativa de Katakuri en el cielo antes de asentir en silenció sintiendo su determinación crecer.

Algún día quería ser como Katakuri.

—... Aunque, ichiji quería hacer planes para todos nosotros esta noche aprovechando que el señor vinsmoke no iba a estar. Quiere organizar una salida aunque no sé de que tipo, preguntaré más tarde.

—¿Qué? ¿Puede hacer eso sin permiso? —Katakuri subió los hombros.

—Le pregunte a la ama de llaves cercana a ese hombre hace un rato, ella dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos siempre y cuando lo planeado por ichiji no fuera una fiesta ruidosa en casa, o una salida que afectará la imagen publica de los chicos y los cuidaremos en todos momento. —Zoro asintió sintiendo peso en sus hombros, si salían tenían que cuidar 5 personas entre 2...

No era la primera vez que hacían algo así pero ciertamente lo veía como algo muy difícil, no podría relajarse ni un poco y eso lo pondría irritable, no era como katakuri qué entre más estrés mejor hacía su trabajo, él era más como... Entre más estrés más extremista  era, así fue como se había ganado sus cicatrices.

¡Es que simplemente le costaba llevar las cosas con calma bajo presión! Por eso había sido asignado con katakuri, quien le dio un empujoncito con el codo con un suave suspiro de por medio.

Su forma de decirle «Estarás bien, yo estoy contigo.»

Demonios... ¿Qué debía pasar para ser tan genial como él? Ambos se pusieron de pie para trabajar cuando escucharon a los chicos acercándose.

Yonji estaba extrañado viendo a Katakuri e Ichiji caminar casi a la par un paso detrás suyo en aquel centro comercial donde estaban en busca de cosas que regalarle a Sora.

—¿Qué se supone que están haciendo? —El peliverde trataba de actuar como siempre pero ¿Cómo acercarse de forma extrovertida sin que fuera incomodo cuando ellos desde esta mañana había  empezando a actuar como si fueran realmente cercanos? Ichiji insistiendole en comprar cosas para un gato que Katakuri insistía en no tener...

—Ah nada, eligiendo algunas cosas para sparkle. —Ichiji sonrió aferrando a la gabardina de Katakuri mientras permanecía agachado frente al estante de comida, juguetes y camas gatunas aunque el mayor claramente quería huir.— Ya sabes, no me digas a papá. Ahora ¿Rojo rubí o rojo ámbar? Estos collares-...

—Son el mismo Rojo, ichiji...

—Por eso te dije que te agacharas conmigo, apuesto a que usas lentes de lectura

—¿Me dijiste ciego, menstruación?

—¿Qué dijimos sobre los sobre apodos? Como sea ¿Quieres que el gato se vea bien o no? El Rojo es el mejor color pero  no cualquier tipo de Rojo, baja y mira bien esto.

—Ahg... —Y yonji solo se quedo ahí, viendo atentamente... Había vivido con ichiji toda su vida asi que sabía cuando estaba forzando su actitud amistosa pero realmente no tenía ganas de interactuar, pero justo ahora... Le daba algo de gracia notar que katakuri hacia lo mismo y entonces como ambos leían ese «Realmente estoy forzando esta interacción» en el otro, surgía quizás ¿un pequeño enojo? ¿culpa? Lo que fuera simplemente hacía que terminaran interactuando más y conociéndose solo un poquito más.

Yonji suspiró rascando su nuca con un poco de envidia, ichiji parecía haber encontrado un nuevo amigo aunque no se diera cuenta-...

—Yonji ¿Cierto que ambos rojos son iguales? —Katakuri, ahora agachado junto a ichiji volteó a verlo con un poco de irritación genuina aunque no estaba enojado, pero sí quería tener la razón que su hermano decía repetidamente que no tenía.

Entonces decidió agacharse también y ver de cerca los collares que el de cabellos granate sostenía en las manos, un poco feliz de poder participar en esta conversación.

—Son iguales.

—¡Que no lo son!

—No grites. —Katakuri y Yonji lo regañaron por llamar la atención con ese grito, haciendo a ichiji poner una pequeña rabieta algo avergonzado.

—Llevemos ambos y se los vas a poner al gato para que veas que no lo son, uno le quedará mejor que el otro y estaré ahí para tocarte el hombro —Ichiji gruñó haciendo reír a Katakuri quien feliz de haber ganado se puso de pie con yoji devolviendo el artículo.

—No traigo dinero para e-... —El policía terminó cerrando la boca cuando ichiji metió de mala gana ambos collares al carrito y puso en su mano el dinero de lo que costaban mientras empezaba a caminar al pasillo en el que para empezar deberían estar.

Yonji se echó a reír por si actitud, confundiendo a katakuri hasta que noto que ichiji no estaba realmente molesto, entonces se permitió relajarse y reír un poco también siguiéndolos a ambos.

—Ustedes se han echo tan cercanos en tan poco tiempo, pensaba que como ambos son introvertidos y encima son guardias y protegido no sucedería eso. —Yonji rompió el silencio momentáneo del lugar mirando en los estantes jugos frutales y yogurts.

—¿Cercanos? —Ichiji ladeo la cabeza tratando de elegir entre las frutas frente a él.

—Solo nos toleramos, llevamos esto en paz para que no sea incomodo. —Katakuri respondió comprando precios.— Ahh... ¿Qué me gusta a la señora vinsmoke exactamente?.

—Algo ligero estará bien. —Le respondió el pelirrojo acudiendo a su lado para ayudarle a elegir, yonji dejo de lado sus comprar para verlos y rió llamando la atención de ambos.

—Pero si parece que se han vuelto amigos, vamos, no sean duros con ustedes mismos. Ya quisiera yo tener amigos como ustedes. —Ante las palabras del vinsmoke jade, ambos muchachos terminaron observando al otro extrañados, aun con compras indecisas en las manos.

—No somos amigos... ¿Pero acaso no tienes unos en el instituto? ¿Y los chicos del club qué? —Ichiji indago y katakuri solo escucho, quizás esto podría servirle.

—Ahh, no podría considerarlos amigos. Son molestos. — Yonji hizo una mueca tomando de las manos de ambos lo que había decidido que llevarían.— Más es lo que me joden la vida que lo que me divierten.

—¿Te acosan, acaso? —Katakuri preguntó siguiéndole junto a ichiji cuando empezó a mover el carrito.

—Supongo que no, pero simplemente no nos llevamos demasiado. Preferimos ser conocidos en lugar de amigos por actividades molestas del "club" en las que debo participar, lo explicaría pero es realmente difícil asi que mejor ni preguntes. —Ichiji miro orgulloso como había cerrado la boca de katakuri cuando estuvo apunto de hablar, eso le hizo poner una sonrisa y reír para sus adentros meneando la cabeza de alegría sin saber que el policía a su lado había captado sus acciones con algo de fastidió.— Nos mantenemos a distancia, eso es todo, y como todos los demás en esta escuela me ven como alguien realmente imponente, un lobo solitario o un inalcanzable, simplemente no puedo hacer amigos. Eso es frustrante.

—Ya veo... —Si se ofrecía a ser su amigo ¿No se vería como un idiota aprovechado o un raro? Entonces solo bufo y dijo lo siguiente:— Honestamente pensaba que era tu amigo por más veces en las que hablamos en la cena, pero si no lo somos... —Ante las palabras de tonos ofendidos actuados de katakuri, yonji le miro con una sonrisa curiosa.

—¿Eso es suficiente para que me consideres un amigo? No lo creo.

—Pues ve lo creyendo. —Katakuri subió sus hombros con sencillez, él veía si le creía a su muy buena actuación. Yonji se echó a reír negando pero claramente tras esas palabras había empezando a hablar más y acercarse más a katakuri.

Ichiji fue consiente de ello quien atento miro la interacción de ambos con algo de alegría pero también nerviosismo... El novio de su amada Reiju era una cosa indescriptible que mezclaba tantos sentimientos en él... Decidiendo concentrarse después de un rato al notar que el tiempo libre se estaba acabando, al final todos se decidieron por una canasta que contuviera frutas como 5 manzanas y dos peras, unos yogurts frutales y cereales que venían con un peluche de vaca tierno.

Este último siendo idea de ichiji como forma para ganarse a la madre de su pareja, según le susurró al oído al mayor que suspiró medio avergonzado.

Ese malentendido estaba llegando tan lejos que ya le estaba empezando a preocupar pero lo arreglaría en otro momento, aun le podía ser útil como lo es justo ahora que había ganado el privilegio de ver a la señora después de tanto tiempo.

Ambos vinsmokes habían decidido que debería darlo personalmente y lo había traído a una habitación con pasillos algo solitarios en la mansión, un lugar donde la puerta tenía la hermosa pintura y detalles en madera de un sol brillando sobre el océano.

Katakuri observó todo con ojos analíticos de sorpresa mientras sostenía su regalo en una canasta...

Era un corredor tan largo para llegar a esta habitación... tan largo y poco concurrido qué podía ver polvo en algunas superficies. Habían ventanas del estilo de una catedral a cada lugar donde mirar pero algunas ya tenían oxido en sus bisagras impidiendo que fueran abiertas y las que no, como en un extraño patrón de dos en dos, lucían delgados barrotes dorados creando una especie de reja elegante similar a una jaula.

Sí, no importaba por donde lo viera, parecía que este lugar estaba echo para ser poco concurrido y mantener encerrado a un niño por esos detalles destacantes de decoraciones de solares u mares en ventanas, techos y marcos de paredes que le daban un toque más medieval que moderno a diferencia del resto del hogar. Tanto era así que no podía ver ni una sola salida de emergencia útil de alguien utilizar este cuarto, entonces ¿Qué hacían los dos vinsmokes trayendolo aquí?.

Quizás le estaba dando muchas vueltas al asunto pero... El echo de que solo en lugares vistozos del primer piso haya visto fotos familiares, ya dejaba mucho que pensar, sobretodo porque en las que menos sonreían parecían tratar de ser opacadas por la iluminación u otros cuadros. Esta siendo una conducta típica en lugares donde los miembros de la familia sufrían abuso, no podía quitársela de la cabeza.

Entonces finalmente salió Yonji de la habitación frente a él para aclarar sus dudas.

—Ya puedes pasar. Nos tardamos porque mamá no planeaba visitas, ya sabes como son las mujeres enfermas cuando no se mueven de cama. —Bueno, podría ser eso o no una mentira, después de todo recordaba como lucia su hermana cuando tenía cólico.  Dejando sus pensamientos de lado, Katakuri asintió entrando con cierta timidez para encontrar una habitación bastante...

¿Simple? Para las decoraciones que vio en todo el corredor, el blanco de las paredes se veía raro. La gran cuna para bebés en una esquina lo era aún más, y al voltear el rostro hacia donde escucho un gesto de asombro femenino para encontrar a la señora vinsmoke con una mirada cansada vestida con lo que parecía más una bata de hospital queriendo ser un vestido, decidió que esto era muy extraño.

—¡Está aquí! ¡Señor Charlotte, cuanto tiempo!

Sora saludo apoyada en el brazo de su hijo mayor de cabellos rojos mientras que el de cabellos cabellos verdes iba a su lado con felicidad. ¿Porque parecía que era el único que notaba el esfuerzo de esta mujer por estar de pié? No, más bien ambos lo sabían y lo pudo confirmar cuando ichiji la ayudo a sentarse en la camilla detrás de ella que quería asemejarse torpemente a una cama.

—Cuanto tiempo Señora vinsmoke. Me alegra finalmente poder verla, me tenía preocupado desde que me dijeron que estaba enferma y que a pesar del tiempo que llevaba en cama le iba a tomar más tiempo de lo que parece recuperarse. — Katakuri cerró los ojos para que fuera notoria su sonrisa debajo de su bufanda mientras ofrecía su regalo, eso y para ocultar sus pensamientos analíticos anotando mentalmente que está habitación no tenía ventanas pero sí muchos estantes de libros y cajones de contenido desconocido.

—¡Vaya, que bonitos! —Sora soltó alegré al recibir el regalo bajo la atenta miradas de sus hijos, quienes parecían querer grabar la sonrisa de sus madres en sus retinas.— Awww querido, no tenías porque preocuparte tanto.

—Lo sé pero me es imposible, mi señora. Tengo muchas hermanas y la mitad son enfermizas y débiles como lo es usted en palabras de sus hijos, de modo que siento que necesito ayudar como sea cuando alguien en mi entorno se enferma. —Algo que no era del todo mentira salio de sus labios para recibir una mirada enternecida de parte de Sora, yonji y ¿Ichiji? Este último incluso pareció emocionado.

Seguro estaba en su delirio de que era novio de Reiju, que ella estaría feliz en que fuera aceptado por la señora sora y que se casarían pronto ¿Por qué estaba tan ilusionado con eso?.

—Aww, Señor Charlotte, es usted una persona de tan buen corazón ¡Que alegría de que sea usted quien cuide de mis hijos! —Sora soltó alegremente llevando las manos hacia el frente, indicando que se acercara, cosa que obedeció solo otra ver como bajo la mirada medio avergonzada y alegre se los chicos presentes, ella sostenía su mano con suavides y alegría.— Dios bendiga sus días y el de sus familiares, oraré por ello todos los días Señor Charlotte.

—... Entonces yo haré lo mismo por usted.

Conmovido por su acción, katakuri expresó suavemente estas palabras. Para ser honesto él no rezaba, el tiempo en el que hacía ese tipo de cosas no le trajo más que perdidas de tiempo y saliva pero aveces sentía que no estaba mal decirle bendiciones a otras personas, por lo que al menos una ves al mes estaba en la iglesia rezando por las víctimas de su trabajo.

Parece que debería rezar por víctimas nuevas... Segundos despues estaba centrado en la conversación que empezó a entablar con la señora y sus hijos, cada uno tomando asiento en unos bancos alrededor de la camilla que desprendia el aroma medicinal de una gran cantidad de hierbas que incluso si era bueno en su trabajo, no podía identificar. Solo sabía que el aroma estaba entre la camilla y sora, probablemente porque era bañada con estas para su recuperación. Los demás aromas de la habitación solo estaban entre polvo y aromantizante de limpieza.

¿Qué tipo de enfermedad se supone que era como para ser bañado con plantas medicinales? Usualmente siempre veía ese tipo de cosas cuando la persona estaba realmente mal, pero por más que pregunto no recibió una respuesta que lo convenciera, por lo que su instinto policíaco estaba al máximo, teorisando cada que alguno de ellos suspiraban hablando de estos últimos dias o algo.

Fue entonces que la puerta abriéndose hizo a los tres vinsmokes dar un brinco en su lugar y quedarse en silencio, Katakuri los miro extrañado pero llevo la vista en seguida a la puerta, preparado para cualquier cosa solo para ver entrar a la ama de llaves con una mirada seria y medio fastidiada.

—Disculpen la intromisión pero se está haciendo tarde para las actividades diarias del amo Yonji, Niji e Ichiji. No deberían estar aquí. —La ama de llaves dijo trayendo en sus manos un recipiente con agua tibia, el olor a plantas medicinales le dejo en claro que aparentemente era hora del baño de sora.

Pero ¿Tan débil estaba como para ser bañada por un trapo húmedo? Al llevar la vista a ella para confirmar o negar esto, se encontró con la cara desolada de la mujer recostandose en la cama con cierto fastidió, al mismo tiempo, yonji e ichiji se levantaron evitando ver los ojos filosos de la ama de llaves y con un ademán incomodo en su expresión dejaron en claro a katakuri que deberían irse.

Katakuri miro extrañado a ambos. Él había cronometrado este encuentro, no se estaba haciendo tarde para nada ¿Entonces a que le estaban huyendo? Antes de que pudiera siquiera preguntar ichiji interrumpió sus palabras.

— Olvide que debemos pasar por la casa de un amigo antes de ir al instituto y queda algo lejos asi que podemos retrasarnos, debemos apurarnos si queremos llegar a tiempo, siguenos y espéranos abajo una ves salgamos de aquí. — Soltó el pelirrojo con un tono de «no hagas preguntas, solo obedece» que no pudo reprochar por la forma en la que se quedó esperando una respuesta.

—...Bien.

Pero iba a preguntar que fue eso después de que se hayan retirado.

—Nos vemos Señora, espero que se recupere pronto y que podamos volver a cenar todos juntos. Cuídese mucho.

—Yo también lo esperó, señor Charlotte. Igualmente, cuídese.

...🌹...

Y ahora, camino a al instituto.
—¿A donde vamos exactament-... — Antes de que pudiera terminar de preguntar al pelirrojo sentado de copiloto este soltó una pequeña risa.

—Al instituto.

Katakuri miro sin gracia a ichiji. Los habían hecho salir tan temprano, para que al final este idiota les dijera que fue por nada...

—No lo mires así. —Yonji entonces intervino para sorpresa de Niji, viendo como su hermano de cabellos verdes se inclinaba hacia delante para colarse en la visión fija de katakuri en un sonriente ichiji.— Es solo que cuando la ama de llaves dice que debemos movernos, debemos movernos-...

Un pisotón de parte de niji le hizo callar para sincear de dolor, sorprendiendo a las dos personas en frente. Katakuri le miro extrañado.

—¿Por qué deberías explicárselo? Que ridiculez.

—Has estado de mal humor desde esta mañana Niji, contrólate ¿Quieres? Si sigues así no saldremos a ningún lado esta noche. —Ichiji regañó con el típico tono de hermano mayor a lo que niji rodó los ojos, sin dejarle tiempo al mayor de todos ellos para preguntar.

—¿Saldremos?

—Claro que si, es sábado y ambos guardias dijeron que si.

—Ahh... —Niji dio un jadeo largo de aburrimiento, katakuri subió una ceja simplemente dedicándose a conducir.

Le estaba dando dolor de cabeza tanto pensar y teorisar sobre que sucedía, si tan solo fuera esto más fácil... El policía soltó un largo suspiro por la nariz antes de desviar su curso a un café para sorpresa de los tres vinsmokes, que miraron con preocupación como en segundos katakuri parecía haber perdido toda energía y por eso pedía el café más cargado de todos para volver al camino.

En silenció se hizo en el auto mientras los tres lo miraba tomar el café con cansancio.

—¿Qué? Solo estoy cansado, no estoy enojado ni nada... —Niji entonces miro a otro lado, yonji abrió su mochila para dejarle un chocolate cerca del manubrio, e ichiji cerró los ojos cruzándose de brazos.

—Esta noche te llevaré a un lugar donde podrás descansar ¿Crees que puedas aguantar hasta entonces?.

—Supongo. —Su respuesta cortante mientras manejaba tomaba algo de café llamó la atención de ichiji.., que vista más de literatura.

—Yo que tu mezclaria ese chocolate con el café si quiero alivio. —Por el susurró alegre del pelirrojo, katakuri hizo caso después de tanto pensar en el siguiente semáforo y disfrutó una gran mezcla de cafeína similar un batido.

Bueno, no había logrado atar cabos pero había logrado que esos tres se abrieran un poco más hacia su persona, muy bien. Se premio mentalmente con la mezcla despertandolo por completo, pero al estacionar y salir de auto se sintió despierto por una razón muy diferente... En cuanto el grupo abrió sus puertas y salieron del auto, unos gritos femeninos en coro resonaron en el lugar.

Se trataba de un grupo de al menos 12 chicas gritando por yonji, quien aun de espaldas a ellas hizo una mueca de desagrado apoyándose en el auto, haciendo reír un poco a Niji y cruzarse de brazos a ichiji. Katakuri solo se quedo en su lugar analizando la situación, viendo como las chicas empezaron a acercarse con unas dos como ¿líderes?.

—Pobrecito, tú.  —Niji se burló recibiendo un codazo de parte de ichiji.

—¡Capitán Yonji! —Prácticamente gimió una, lanzándose a sostener el brazo del peliverde quien fingió una sonrisa brillante antes de responder.

Su ceja temblando de incomodidad.

—¡Hola...!

—Capitán Yonji~ Tenemos una sorpresa para usted~ —Y otra imito a su compañera, asi que el vinsmoke acusado solo pudo levantar la vista a sus hermanos con una sonrisa forzada y mirada llena de pesadez.

Niji se rió como un idiota, e ichiji solo lo miro con cierta pena antes de hacerle señas a Katakuri para que fueran caminando pero él no se movió, en su lugar miro con cierto fastidió como yonji caminaba hacia donde lo llevaban esas chicas con una mirada que bajo su juicio era la de una persona apunto de ser castigado terriblemente.

—¿Quienes son ellas? —Niji limpió una lágrima de su risa antes de responderle a katakuri mientras su hermano mayor suspiraba con una mano en su rostro.

—Es como... ¿Sus novias? Ah no lo sé y realmente no importa. Me voy a clase. —Niji suspiró de buen humor antes de caminar calmadamente a su salón, sin saber que había dejado al policía con más dudas que respuestas y que por esa razón todas aquellas preguntas serian arrojadas como flechas al pelirrojo que empezó a caminar llenos en cuanto noto su mirada sobre su persona.

—Oi, Ichiji.

—No sé nada.

—Eres el mayor, no hay nada que no sepas sobre tus hermanos, además se te ve en la cara. —Ichiji chasqueo la lengua y continúo caminando, katakuri detrás suyo robando suspiros de las pocas chicas que no habían ido tras yonji.

—Que estima me tienes.

—Anda, por favor dime. Solo quiero saber por qué tu hermano... Tiene tantas novias si claramente no esta contento con eso. —Formuló su pregunta ocultando lo que realmente quería escuchar, viendo como por su parte, el pelirrojo no solo evitaba que viera su rostro caminando muy por delante suyo, si no que usaba esa distancia también para formular mejor sus respuestas...

Entonces entre más cerca estaban era más honesto ¿Eh?

—No es como si lo fueran y de todas formas ¿Yo que voy a saber? Jamás le hemos preguntando al respecto, además es un adulto que puede decir que hacer con su vid-...

—¡Oh, ichij-...

Todo paso en cuestión de segundos: Mientras Katakuri alcanzaba a pasos largos su protegido, llego inesperadamente ese grupo molesto que el policía sabía que debía alejar a toda costa de él en el siguiente pasillo pero antes de que pudiera hacer algo y que ese "principal" pudiera acabar su saludo en tono burlón, un balón de baloncesto fue directamente al rostro de ese tipo.

Silenció en la sala mientras él caía y el balón rebotaba.

Instintivamente ichiji casi patino en el suelo hasta Katakuri quien acudió a él observando al dueño del balón desde el otro pasillo dejando llenos de asombró a todos los estudiantes. Yonji jadeaba después de haber tirado el balón con toda su fuerza, enojo en su rostro mientras su ojos transmitían el resentimiento de un niño que había sido insultado, incluso la turba de chicas detrás suyo había quedado paralizadas.

—OYE ¡¿QUE TE PASA-...

—¡¡NO DEJES QUE SE LE ACERQUEN A ICHIJI, KATAKURI!! —Yonji corto la frase enojada de Basil casi con un rugido molestando al resto del grupo que le daba una mano a Kid, razón por la cual ichiji miro extrañado a ambos pasando hacia atrás de su guarda espaldas confundido.— ¡Ese idiota de ahí...! ¡Ichiji, olfatea el aire, tonto!

Obedeciendo un poco abrumado por lo repentino del asunto, ichiji olfateo desde su lugar, sintiendo una fragancia inusual venir del otro pelirrojo apenas poniéndose de pie mientras sostenía su rostro. Katakuri miro extrañado al hombre frente a él al notar que sus brazos estaban descubiertos y mojados, con ellos había tratado de abrazar a su protegido al encontrarlo asique por un segundo pensó que era parte de una broma donde lo abrazaría con los brazos sudorosos o eso lo haria creer con agua, pero resulta que esa humedad tenía aroma de... ¿Perfume? Un suave perfume masculino que no podía escribir y puso dudas en su cabeza pero el ichiji que miro por el rabillo del ojo aparentemente si, su expresión pasando claramente de asombró a ira

—... Kidd... No sé que estas tratando de hacer pero definitivamente, por tu bien, yo me detendría ahora. Vamos, Charlotte. —El tono con el que ichiji soltó esas palabras le dejo más dudas al policía, pero se limitó a seguirlo sin decir una palabra mientras se mantenía alerta a cada movimiento hecho por el grupo que llamaba ahora matones, paralizados detrás suyo hasta que ya no pudo verlos.

Sin embargo, las personas seguían hablando a su alrededor de ello, probablemente porque ichiji tenía una expresión sombría en su cara mientras desde atrás los seguía yonji tras deshacerse de sus fans.

Después de un rato de caminata los tres entraron a un salón poco concurrido en el que ichiji caminó hasta apoyarse en la mesa de la profesor para sentarse y dar un largo suspiró cubriendo su rostro con ambas manos. Yonji fue el primero en preguntar entonces.

—¿Todo esta bien?.

—Si... —¿Qué? ¿Desde cuando las voz de ichiji era tan rasposa?.

—¿Qué fue todo eso exactamente? ¿Tienes permitido arrojarle pelotas a la cara a la gente? —Katakuri habló en tono de regañó para yonji quien le miro seriamente antes de voltear a su hermano mientras le apuntaba.

—¿No le dijiste? Es tu guarda espaldas.

—Pero no pensé que usarían eso...

—¿Puedo decirle? —Al no recibir respuesta el peliverde se giro hacia él una vez más y con las manos en la cintura mientras trataba de regular su molestia, dijo:— Cuando mis hermanos corren peligro puedo hacerlo. Ichiji es altamente alérgico al perfume que ese tipo se vacío encima, con sólo olerlo su sistema respiratorio empieza a fallar, por eso cuando vi lo que estaba por hacer no lo pensé dos veces. ¿Te imaginas como estuviera si ese desgraciado lo hubiera atrapado? No solo hubieras perdido tu trabajo, si no que yo pude haber perdido un hermano por más ridículo que suene.

...Perder un hermano... En los ojos de Katakuri estaba el asombró con las palabras repitiendose tantas veces que tuvo que cerrar sus puños cuando empezó a sentir burbujas de ira hervir en su interior.

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