Hoy era una mañana común en la que seguirían con el plan como los profesionales que eran, el mismo café de siempre y los desayunos típicos de ambos antes de iniciar sus jornadas laborales. Llegaron a la residencia vinsmoke a un tiempo perfecto. Como siempre, todo estaba en su lugar, incluso el gato negro escondido entre las ramas de los árboles y las ventanas de arriba donde se supone que sería la habitación de ichiji.

Katakuri sonrió por ser el único en notar eso, después de todo era muy detallista.

Finalmente bajaron decididos a que este sería un buen día laboral más y tocaron la puerta solo para quedar mirandose las caras ante la demora y el silencio del otro lado de la puerta... ¿Acaso no había nadie? No, los sirvientes que arreglaban el jardín se los hubieran dicho... En cualquier caso ambos se pusieron alertas listos para cualquier cosa mientras zoro tocaba la puerta una ves más.

La puerta finalmente se abrió gracias a un Yonji, revelando el silencio abrumador que había dentro de la casa... Usualmente siempre los resivia la amable y sonriente sora, encontrandose con la familia desayunando a esa hora y con judge terminando de vestirse para una de sus reuniones laborales. Una ves que él desaparecía la mesa se llenaba de chismes, risas y demás tonterías impulsadas por la rubia ya mensionada.

Pero hoy no era así, confirmando sus sospechas de que ella era la única vida de ese lugar.

Yonji les soltó un seco pasen antes de alejarse con la mirada algo muerta en su teléfono, Katakuri tuvo que cerrar la puerta. Zoro miró el comedor esperando encontrar la misma escena de todos los días y saludar, pero no había nadie allí y ni si quiera había rastro de que habían comido.

Ya un poco alarmados, llamaron al cuarto hermano para saber dónde estaban los demás pero ya había salido de sus vistas, asique decidieron buscar a los demás mientras avanzaban por la casa. Sólo se encontraron con sirvientes serios o nerviosos por una gran cantidad de trabajo. Ambos tuvieron que hacerse a un lado un par de veces cuando los escuadrones de limpieza de 8 personas pasaron apurados.

Ambos se miraron los rostros una ves más antes de caminar. Era extraño, esta situación los mantenía ansiosos.

¡Finalmente encontraron a alguien! La amable reiju estaba regando las flores de una ventana, pero su expresión era tan indescifrable... Intentaron hablar con ella y saludarla, ella les sonrió y les devolvió el saludo de forma cortante y elegante. Ambos supieron que había algo que había pasado en sus ausencias, sobretodo al ver a la fémina de pies a cabeza y notar su su brazo izquierdo temblaba ligeramente.

Katakuri quiso hablar de todas formas.

- Señorita... ¿Donde están todos?.

-Por aquí y por allá... -Ella expresó con una sonrisa sin mirarlos, zoro subió una ceja.

-Ya se me hacía raro que no estuvieran desayunando. ¿Están atrasados o algo?.

-... Para nada, simplemente comimos bastante anoche. No tenemos espacio para más. -Reiju se alejo para regar la siguiente ventana, sus palabras fueron dulces pero cortantes, quizás lo suficientemente para que zoro detuviera las siguientes palabras de Katakuri y continuarán caminando.

Ambos continuaron su camino por la casa, Zoro buscando a Sanji y Katakuri a Ichiji. Se encontraron con niji escribiendo cosas en un cuaderno sobre la mesa de té, cuaderno que cerró en cuanto los sintió cerca, mordió su chocolate antes de saludar con un gesto seco.

Otros días niji se hubiera acercado con una sonrisa de oreja a oreja, hubiera hablado de lo que estaba haciendo aunque sea un poco para luego molestarlos un rato. Más por lo sociable que era que por cuestiones de amistad o algo.

¿Porque todos parecían tan distantes y roboticos hoy? Quizás solo eran sus pensamientos pero... Ya se estaban preocupando. Siguiendo unas hermosas pero tristes melodías finalmente apareció Sanji en la gran sala de música tocando con un deleite melancólico aquel piano que parecía ser el centro de la habitación.

La madera brillaba gracias al sol que entraba por el ventanal, haciendo brillar los dorados cabellos del chico casi tanto como la blanca piel de su rostro... Ambos mayores parecían sorprendidos e hipnotizados con la melodía y la imagen, hasta que una brillante gota gracias al sol cayó del rostro del rubio.

Zoro se alertó mientras que Katakuri encendía su instinto de alerta y empezaba a mirar al chico de arriba a bajo en busca de alguna cosa fuera de lo usual, las notas se detuvieron para darle paso a unos pequeños sollozos... Ambos guarda espaldas se miraron durante unos segundos.

-¿Sanji?

Cuando zoro llamó su nombre Sanji pareció salir de su transe y pareció confundido unos segundos... Las lágrimas pararon enseguida.

-¿Te encuentras bien? ¿Porque lloras? -Zoro fue el primero en salir de su lugar para acercarse el rubio, quien enseguida se levantó retrocediendo un par de pasos, cosa que zoro noto al instante y por ello se detuvo.

-Hola... Perdón por no haber estado abajo para recibirlos... Eh.... ¿Necesitan? -Sanji ladeo un poco la cabeza con una sonrisa que para ellos ahora si fue vacía y forzada, zoro parpadeo curioso.

-... ¿No tienes trabajo hoy? Vinimos a escoltarlos como siempre... ¿Estas bien? -Sanji abrió la boca sin quitar su sonrisa, pero ninguna palabra salió. Su mirada azul terminó en algún lugar de la habitación.

-Ah, si... Yo... Acerca del trabajo... Yo... -Que extraño, Sanji parecía estar pensando lo que iba a decir con mucho afán, pues su mirada estaba de un lado a otro, parpadeante y más expresiva de lo usual.- ¡Si! -Puso una sonrisa tonta mientras les veía poniéndose en una postura más confiable, hablando con voz temblorosa. - Si voy al trabajo, voy tarde de hecho. ¡Ve al auto que ya estoy en camino!.

Sanji se abrió paso entre ambos y corrió por el pasillo hasta su habitación... Ese actuar extraño les hizo parpadear y sospechar fuertemente de lo que sucedía.

-Todos están actuando raro hoy, parecen estar ausentes en sus pensamientos. -Zoro apoyo lo dicho.

-Si... Ya te lo había comentando ¿verdad? Sanji es raro pero hoy lo está más de lo usual. En primer lugar él no sonríe tanto y nunca es tan expresivo... -Katakuri cerró los ojos pensando mientras zoro hablaba mirando el lugar de donde había salido Sanji.

-Estate atentó y comunícate conmigo si algo pasa o te dice algo, es más que obvio que algo pasó aquí y quizás él te lo diga. -Aconsejo Katakuri, zoro empezó a caminar por donde venían, tendría que preparar el auto después de todo.

- Si esque el pelirrojo no te lo cuenta primero, suerte. - Dijo antes de irse rascando su nuca, Katakuri solo Suspiró por la nariz.

Si es que ese pelirrojo estaba bien.

Precisamente por eso no se había quedado con reiju.

Como policía siempre estaba ese sentido extraño de querer proteger, asegurarse de que todos estuvieran bien. Ya sabía que reiju, niji, sanji y yonji lo estaban... De alguna forma, quizás no mucho mentalmente pero físicamente parecían bien. Solo le quedaba buscar a las cabezas de la familia y el hijo mayor.

Caminando por un tiempo hacia la habitación de Ichiji, se encontró con algunos sirvientes que le dijeron que judge no estaba en casa y que sora se encontraba en cama enferma... Sospechoso fue que respondieran tan lento aquello último. Al preguntarles por el pelirrojo obtuvo una respuesta más rápida "se encuentra en el patio trasero" pero no sabían que estaba haciendo.

Sin perder el tiempo fue al patio pero ¿donde estaba? Cierto gato que por allí pasaba me ayudó con la búsqueda de forma indirecta y se vio confundido cuando lo encontró.

¿Ichiji era del tipo de persona que podrías encontrar con el rostro escondido entre sus rodillas mientras las abrazaba sentado al pie de un árbol algo escondido? ¿Obviamente sin peinarse e ignorando a su gato? Después de evaluar que no, se acercó llamándolo suavemente pero no obtuvo respuesta.

Katakuri y el gato se miraron por un momento, ambos llamaron a Ichiji.

Este finalmente subió ligeramente la cabeza, dejando ver sus ojos algo rojizos.
-Eso fue cómico. -Soltó una pequeña risa con voz baja y algo ronca, Katakuri se agacho hasta su altura.

-¿Te encuentras bien? -El pelirrojo finalmente dejó la pose de niño desamparado y se estiró en su lugar con una sonrisa. Una triste que permitió al gato subirse en sus piernas.

-Si ¿porque estaría mal? Reiju llegará tarde a su trabajo, date prisa.

-... Ichiji. -Katakuri le llamo otra ves con una mirada entre sería y preocupada, el nombrado tomó su gato poniéndolo frente a él para luego hablar con una voz chillona.

-Él se encuentra bien, señor Charlotte. Debe apurarse o reiju llegará tarde a su trabajo. -El más alto subió una ceja ladeado la cabeza intentando ver el rostro del pelirrojo, quien acercó al gato a Katakuri y le puso su patita en el puente de su nariz.- pup.

-.....

-.....

-Ya, enserió, dime. -El hombre hablo un poco más animado moviendo la patita del gato de su rostro, Ichiji bajo al felino sonriendo con la mirada baja.- Lo demás tampoco estaban siendo muy naturales hoy... -Katakuri apreció con extrañeza el rosto cada ves más deprimente de ichiji y el aura apagada que este empezaba a dar antes de un Suspiró y una leve sonrisa burlona hacia él.

Manteniendole la mirada como si nada.

-Es solo... Que no dormimos bien anoche ¿esta bien? No es nada, enserió. Es un problema menor. No te preocupes, Ve con reiju antes de que la regañen por tardar.

Katakuri decidió finalmente hacer caso ante la ensistencia del chico, al menos había comprobado que estaba bien físicamente.., parecía estar "bien" aunque se sentía igual de cortante que los demas... Bueno, decidió no seguir insistiendo y se puso de pie.

-Es solo que... -Paró antes de siquiera dar un paso para ver al chico al rostro, pero Ichiji no se lo permitió y pareció perdido viendo su gato.- Mamá algo enferma, es todo. Por eso todos actuamos algo raro hoy, pero somos los de siempre. No le des tantas vueltas al asunto.

¿Por qué las palabras de aquel chico que acariciaba el gato en sus piernas sonaban como una excusa a su parecer? Pero decidió no hacérselo ver porque eso solo confirmaba una cosa: que algo estaba pasando.

-... Todo estará bien.

-Lo sé.

Escuchando esto Katakuri se dio la vuelta para empezar con su segundo trabajo, sin notar que al instante de haberse ido un temblor invadía el cuerpo el pelirrojo, quien tomó su rostro con ambas manos para esconder aquella expresión que ahora soltaba gotas Saladas que oscurrian de sus manos.

El mínimo maullo a su dueño preocupado.

Katakuri miró a la pelirosa vinsmoke unos segundos, ambos estaban en una sala de espera de un edificio diferente al usual para lo que parecía ser el inicio de su carrera en la música.

Reiju no parecía nerviosa pero tampoco parecía alegre, lo que no le permitía tener una conversación con ella en busca de obtener una buena afinidad que les produzca confianza a ambos. Ella solo parecía perdida en el silencio y una mirada deprimida, quizás demasiado.

-ujum... ¿Sra. Reiju?. -Se decidió a hablar con ella para deshacerse del silencio que los atrapaba.

Se relajó un poco cuando le vio sonreír ligeramente antes de guiar la diestra a sus labios para reir.

-¿Señorita? ¿Que es eso Sr. Charlotte? El mayor es usted.

-Bueno, pero trabajo para ti. -Dijo un poco más calmado al sentir el ambiente menos logubre, saber que ella estaba bien.

-Como sea, ¿que sucede?.

-Yo... Escuche que su madre estaba enferma, asique pensé en comprarle algo para ayudar a su recuperación pero no se que tiene ¿podrías decirme de que está enferma? -Una maravillosa excusa que podía usar para saber el estado de la amable cabecilla de la casa.

-Ah sí, tu no te preocupes por eso. Estará bien en un par de días. Padre ya se encuentra buscando cosas para ayudar su recuperación. -Aparentemente él no era el único que sabía actuar para mentir, puesto que no podía saber si lo dicho por reiju era mentira o no así como ella no podía saber la verdad sobre su pregunta.

-Ya veo -Dijo aparentando una sonrisa aliviada tras una pequeña pausa en el ya... ¿Seria verdad eso? ¿Que tipo de hombre era judge?.- Tu padre es un buen hombre.

-Él mejor. Con él nada nos falta. -Jamás había oído una palabras tan roboticas en su vida, aquellas palabras carecían de sentimientos por más que la chica lo disimulara.

Era mentira, eso lo supo enseguida y por ello la duda se hizo mucho más grande ¿que tipo de persona era judge vinsmoke?.

-Oye, te dije que madre estaría bien. Tranquilo ¿Quieres escuchar la nueva canción que escribí? Para que te distraigas.

-... ¿Porque no?.

Escucho una muy sentimental canción que solo le hizo sentir pena por el "protagonista" así como muchos sentimientos encontrados en sí. Después de esa reiju pareció emocionada por sus expresiones conmovidas y dijo tener una canción que se conectaba con esa antes de empezar a cantarla, y aunque fue tan hermosa con la primera, solo pudo pensar:

¿En que se conectaba una canción con la otra?

¿La triste canción de un niño frágil... Se conectaba con la de una jovencita con problemas mentales?

Estuvo horas pensando en ello profundamente hasta llegar a su segundo trabajo, donde regañaria a Ichiji por irse sin él. ¿Qué es tan importante como para irte sin guarda espaldas? Era peligroso, no solo por cómo vio que los vinsmoke actuaban hoy, también le había inquietado aquella ocasión donde una pelota fue directamente a la cara del chico. y eso era lo que ese pelirrojo tonto al parecer no entendía, esa era otra razón por la cual debería ganar confianza con Ichiji como fuese.

-Entonces Él se fue con niji... -Dijo casi en susurró aparcando el auto en la universidad, Yonji fue el único que se quedó con él.- Como si no hubiese ido con nadie.

-Sí, Aprovecharon el que todos en la mansión estaban en lo suyo para salir o al menos eso dicen las cámaras. -Expresó Yonji con un mejor humor que esta mañana, pero aún lo sentía distante por mucho que riera de la desgracia de Katakuri.- ¿Quieres que te ayude a encontrarlos? Seguramente Ichiji esta con sus amigos y ellos no tienen un punto fijo aquí, pero si alguien sabe donde puede estar, es niji. Todo será más fácil si hablamos con él, Ichiji le cuenta todo.

Tras decir eso con una sonrisa Katakuri paro para mirarlo un segundo antes de aceptar. Yonji empezó a guiarlo casi con una pequeña sonrisa en el rostro, robandose las miradas y morbullos de algunos haciendo que de apoco dejara su actitud con una pequeña vergüenza evidente.

Katakuri apreció el semblante más serio de Yonji, incluso su voz parecía un poco más pesada.

-Niji debe estar en el club de drama: se reúnen antes de la campana después de todo y tiene trabajo que hacer.

-El drama que dijeron en la otra ocasión... -Recordó Katakuri siguiendo de cerca a Yonji y notando la gran diferencia que había entre el pelirrojo y el peliverde.

Al caminar junto a Ichiji ya se había acostumbrado a escuchar chismes de él y halagos no tan halagos sobre su persona en un tono muy bajo. Pero era diferente con Yonji, era el centro de atención por donde pasaban y casi lo pasaban por alto a él por hablar del fornido peliverde que de alguna forma le recordaba a zoro.

Escuchaba susurros hablando del vinsmoke a su lado sin pelos en la lengua, siendo o coquetos, o celosos al verlo pasar. Le pareció entre gracioso y asqueroso.

-Exacto. Niji es muy orgulloso cuando se trata del club de drama, habla muy seguido de lo que hacen allí por eso no suelo olvidar sus horarios o cosas que hacen antes de un drama. -Katakuri se sorprendió un poco por ello. Para ser honesto había pensando en niji como alguien que presume sus logros desde la primera ves que lo vio, pero no como alguien que hablara de ¿su pasión?.

-Si tanto le gusta el club de drama como para presumirlo, debería dejar de meterse en problemas. Podría perder eso que tanto-...

-No le gusta estar allí realmente. -El pasillo por el que pasaban se quedó solo con ellos únicamente, con un silencio algo prolongado.- Todos estamos desesperados por destacar en algo para que nuestro padre nos note, como típicos niños de ricos esperando que se les herede la empresa. Por eso cada uno destaca en lo que puede sin meterse en el área del otro. -Explicó Yonji con una sonrisa vacía y tristeza en sus ojos, Katakuri se encontró hace tiempo en su mismo lugar por lo que sin pensarlo mucho abrió la boca.

-Pero... ¿Y si quién la hereda no fue él? Todo ese esfuerzo por nada... Espero que ambos busquen carreras que les gusten y no las que sean más famosas para destacar por alguien.

La risa sonora de Yonji le hizo frunsir el seño, sobretodo porque era fingida en un intentó desperado de amabilidad.

El peliverde se paro frente a una puerta y le miró fijamente con una sonrisa sin gracia antes de abrirla.

-No es como que tengamos otra opción. Sanji tuvo suerte...

A su mente llegaron las palabras de zoro hablando de Sanji, confirmando así sus dudas: Judge ya había planeado casi todo sobre el futuro de sus hijos, que serían, donde estarían y como actuarían (al menos este último en su minoría) y sobretodo, a donde llegaría el dinero ganado del buen trabajo al que sus hijos si o si deberían apegarse... Entonces supo que el pelirrojo que buscaban la tendría difícil, porque él no parecía querer seguir el elaborado libreto de su padre.

Cuando la puerta fue abierta sus pensamientos se apartaron al escuchar el fuerte gritode ira para nada actuado de niji.

-¡¡Me tienes hartó!! ¡Hoy le dices sí, mañana no! ¡DECÍDETE! ¡Esto en un trabajo serio del que muchos futuros dependen! -Se podía observar al peliazul más expresivo de lo normal, con sus piercings puestos en cada oreja, conto como unos 6.- No podemos estar aquí dañado los vestuarios como si tuviéramos tiempo y dinero infinito ¡¡O al menos yo no puedo!!

El hombre al que le gritaba era claramente mayor y no pretendía quedarse allí a escuchar al exaltado vinsmoke, empezó a caminar hacia la salida con un obvio disgusto en su rostro y torsiendo los ojos.

-Que desastre, procura pórtate bien a la próxima y quizás piense tus demandas. -Tras esas palabras niji pareció explotar todavía más en ira, peor el hombre ya se había ido, así que Katakuri llamó su atención son un chasquido antes de que insultara suciamente como denotaba que quería hacer su rostro y asi siguiera asustando a su equipo de trabajo.

-¿Ichiji?

Fue directo porque niji se veía con cara de pocos amigos, por ello no se acercó tal y como lo estaba haciendo un preocupado Yonji, deduciendo que alguna futura conversación con ellos ahora mismo sería un desperdicio de tiempo.

-En la cancha de fútbol americano junto a los baños, dijo que iría a ver a sus amigos por allí, Yo que sé. -Habló con fastidió y por eso no perdió el tiempo, salió enseguida dirigiéndose a ese lugar algo nervioso.

¿Amigos? ¿Se refería a aquella junta que debía alejar de ichiji como fuera? Suspiró cansado casi dejado existir ojeras en su rostro. Ahora solo debía esperar que el pelirrojo no estuviera robando algún libro que vendería para ir a algún bar o burdel de mala muerte...

Pero la verdad es que Ichiji desearía estar en uno justo ahora, esto era incómodo.

-Miren quien ha llegado -El tono en el que se expresó el otro pelirrojo le hizo arrugar el rostro, sobretodo al ver el algodón y gasa sobre su nariz- El de mejor vida, Ichiji Vinsmoke.

-Sabes que nunca me creí de mejor vida, Eustass. Solo tenía... Cosas que atender. -Como niño pequeño, empezó a jugar con sus manos detrás de su torso. El grupo le veia de una forma no tan amigable, pero intento sonreír.- Ya terminaron esas cosas, ¿iremos a algún sitió hoy?.

-¿Por qué deberíamos ir contigo a algún lado? Ya decidiste de que lado estás ¿no es así? -Una mujer de cabello rosa pálido hablo de la forma más molesta posible, Bonney.

-Nunca decidí nada.

-Los mensajes que ignoraste, la forma en que nos dejaste incluso en los recesos... Creo que es claro que no hay influencias de terceros. Ya no sales con nosotros a divertirte, ya no eres del grupo. -Fríamente y de forma calculadora fue que se expresó Basil para acusarlo.

¿Por qué se sentía tan nervioso? Respiró profundamente de forma seguida y disimulada mientras trataba de mantenerle la mirada al grupo.

-Pues créanlo o no, si hubo terceros. Mi padre se enteró de lo que hacemos y contrató a un guarda espaldas, le dijo que no tengo permitido y lo que si, ahora me sigue a todos lados fastidiandome. -Hablo como tratando de excusarse ante la mirada molesta del grupo.

Ulti fue la siguiente en hablar con claras intensiones de destrozarlo, por lo que algo temeroso retrocedió de forma disimulada un paso cuando ella se acercó levantándose de las bancas en las que estaban.

-¿Y como es que estas aquí sin él ahora? ¿Me estas diciendo que no pudiste escaparte de él hasta ahora? ¡¡No me hagas reír!! -Cuando la chica tomó el cuello del uniforme a Ichiji para acercarlo a su rostro, todos en el grupo rieron interesados, menos page one.

-Calma ulti, la humillación pública es mejor que cualquier pelea.

-¡No me digas que hacer! -No le dio tiempo de retomar el equilibrio, solo cayó por culpa del empujón de la fémina de gran fuerza.- Sabes cuales son las reglas del juego para todo el que se separe y quiera volver, ya esta en tus manos si lo cumples o no.

-No los cumplas, hace mucho que no juego con todo lo que sé de alguien. Quiero difundir rumores de alguien y jugar con pruebas. -Burló apoo, después de todo eso era lo bueno de ser parte del grupo de periódico y radio de la escuela.

Ichiji trago en seco mirando las opciones tras ser abandonado en el suelo... Ser humillado a base de "bromas" o... Volver a aquellos días. Apenas se estaba reincorporando pero no podía levantarse, ya podía escuchar los susurrós y la burla, los gritos a su persona y las idas a detención.

-¡Pobrecito, le está dando un ataque de ansiedad! -Mencionó killer para nada preocupado, si no que conteniendo su risa haciendo reír un poco a todo el grupo por eso y el tembloroso Ichiji que les veía sin entender de qué se reían.

Lo comprendió al bajar su mirada y ver su mano temblar sin control alguno mientras se sentía sofocado, la respiración le empezó a faltar cuando escucho la risas disimuladas al grupo y fue allí que sintió que su mundo se destruía, teniendo que cerrar los ojos para soportarlo.

-Oigan, ya vamonos. No llevaré a nadie al hospital. -Drake, el único considerado el grupo de levantó llevándose a los demás consigo para saltarse la siguiente clase dejando a un hiperventilado Ichiji en el suelo.

Katakuri iba llegando apenas logrando ubicarse con ayuda de unas indicaciones de profesores y el diagrama de la escuela, grabandose el camino en el proceso porque estaba seguro de que está no sería la última vez que tendría que ir a buscarlo... Pero esperaba que sí ahora que captaba desde lejos al chico temblando, se acercó corriendo y pensando lo peor.