Capítulo 3

Yonji, Estaba viendo fijamente como su hermano mayor trataba de salir de su habitación por la ventana. ¿Porque lo estaba haciendo y porque tenía que contribuir con eso? No sabia, pero le habían prometido varias barras de cololate y muy caros, Así que se había dedicado a ayudar.

Habían sacado la cortina de la ventana, teniendo Yonji un extremo e Ichiji el otro mientras bajaba.

Ah, ahora que lo pensaba, Se preguntaba que estaría haciendo Katakuri que estaba haciendo tan mal su trabajo de vigilar a Ichiji... Pero lo cierto es, que el hombre que permanecía afuera de la habitación por petición del pelirrojo sabía que esto pasaría.

Después de todo no había sido tan idiota como para haber pensado que Ichiji se quedara allí en su habitación después de la universidad como buen niño. Sabía que saldría en cualquier momento, solo esperaba la señal de su compañero fuera.

Roronoa estaba en el jardín obviamente se había dado cuenta de lo que estaba haciendo Ichiji, solo estaba esperando que el joven llegara un poco más lejos para no fustrarlo y no había dicho nada aún porque Sanji estaba allí.

—¿Porque me trajiste aquí? ¿Que quieres? Tengo cosas que hacer. —Sanji estaba fastidiado porque el policía le había arrastrado hasta ese lugar.

—ah... ¿No te parece lindo este lugar? —Zoro desvio las preguntas viendo a Sanji y mirando de reojo a Ichiji detrás del rubio.

—Supongo....

—¿Alguna anécdota que me quieras contar?

—¿Porque derrepente estas tan hablador?

—Solo pensé que podríamos conocernos mejor, ya que tendremos que pasar mucho tiempo juntos, pero aparentemente no estas dispuesto a cooperar. —Sanji se rasco la nuca nervioso y curioso, no debería ser tan descortés ¿no?. Pero es que esto pasaba tan derrepente.... Observo como zoro sacaba su teléfono y empezaba a escribir en él.

Y se sintió algo mal, rebuscando en sus recuerdo para sacar algún tema sobre ese lugar.

Zoro, Que estaba avisando de que Ichiji ya estaba cerca de bajar, río para sus adentros viendo la reacción del rubio de forma disimulada. Le pareció bastante tiernas las caras que hacía mientras trataba de recordar mirando su entorno, frunciendo el seño de forma adorable.

Agradecía los árboles que no dejaban ver bien a Sanji la verdadera razón por la que estaban allí.

—¿hmm? Oh ¿era este lugar? —Dejó el teléfono por completo al escuchar la voz de Sanji, quien miraba fijo un árbol en específico.

Grande y robusto, que en dos de sus ramas tenían pequeños trozos de cuerda colgando... Se acercó para ver todo a detalle, Sanji a su lado tocaba las cuerdas queriendo desatar una adherida ya al árbol.

—¿Que es esto?.

—Un antiguo patio de juegos que abandonamos... —al ver que la cuerda no iba a salir jamás, ambos se dedicaron solo a ver el árbol, que un poco más arriba en su sima, tenía una pequeña casa de madera abandonada, tan deteriorada que quería fácilmente podia hacerse pasar por el cadáver de un oso que llevaba meses muerto.— No recuerdo el porqué... Jugábamos aquí seguido, hasta que un día nuestro padre exploto por alguna razón y rompió todo junto a algunos hombres; La casa, los columpios... Luego lo olvidamos, como si nunca hubiera pasado o existido este lugar.

—Ya veo...

Sanji observo con curiosidad como el peli verde dejaba su teléfono y cangurera, también algunas correas que completaban su vestimenta. La curiosidad llegó a tope cuando vio el hombre mayor aflojar su corbata... Por alguna razón su mirada había terminado viendo el césped sintiendo las mejillas un poco rojas, vergüenza quizá. Lo vio acercarse al árbol y empezar a escalarlo, esta ves sin vergüenza, preguntó.

—¿Que haces?.

—Observo, soy curioso como los gatos. —Mintió con un toque de burla para sonar realista, Sanji sonrió.

—Te caerás, los restos de la casa están muy lejos. Mejor trata de desatar el monton de nudos de las ramas.

—Si si, lo que digas. —mientras subía a la rama donde la casa antigua descansaba, miro los múltiples nudos del lugar... Le pareció que quizás tenían muchos columpios.— ¿Porque rayos hay tantos nudos aquí? Con tantos columpios seria difícil balancearse en uno.

—Si... Bueno, según lo que escuche, mamá estuvo tratando de hacer los columpios y la casa otra ves. Sin embargo nuestro padre interfirio y bueno... Por eso es que sobran tantos nudos.

"Claro, y yo me chupo el dedo." pensó zoro viendo algunos rastros de sangre en los 'restos de columpios' de más arriba. Si bien podría ser por alguna cortada que le hizo el árbol o por amarrar tantos nudos, también podian ser cuerdas para suicidarse.

Aunque estaba más seguro de que era esta última, pues vio una cuerda rota de forma similar a como se amarán para ese acto más arriba, llena de sangre donde debería ir la cabeza.

Si eso había en unos simples columpios, ¿que tendría la pequeña casa?.

🥀

—¡Sueltame! ¡Yonji, has algo! —el peliverde de ceja rizada le miró por unos segundos antes de decidir ayudarlo, entonces encontrándose con la mirada de la misma muerte personificada en Katakuri, que llevaba a Ichiji del brazo.

—Lo siento ichi... —Dijo el peliverde palido— Tengo... ¡muchas ganas de ir al baño, adiós!

hubo un pequeño silencio después de esa excusa y de escuchar como el peli verde corría por el pasillo, hasta que Katakuri empezó a caminar otra ves e Ichiji volvió a dramatizar un secuestro.

—¡¿Por qué tengo que sufrir esta desgracia?! ¡¿Y con este hombre tan agresivo?! ¡¡es un gorila, dios mío, ayúdame, Jesús!! —Si a Katakuri le saliera una cana verde por cada ves que había tenido que escuchar esa frase por parte de Ichiji, ya la mitad de su pelo fuera el de zoro, pues esta no era la primera ves que actuaba eso.

Ichiji también había hecho este berriche en la calle cuando le saco del burdel, mientras se abrazaba a los postes. por suerte solo lo hacía cuando no había nadie en la calle.

o quizás si sabía lo que hacía y no quería meter a ninguno en problemas.

Molesto saco el tema de su mente, jalo a Ichiji harto de escucharlo y lo acorralo en la pared. El más joven apretó los puños y la quijada pegándose tanto a la pared que parecía que iba a atravesarla, estaba visiblemente confundido por el acto y ante cualquier movimiento del mayor se ponía más tenso.

—Basta con la maldita frase ¿Entiendes, menstruación? no te estoy haciendo nada, estoy haciendo esto por tu bien.

—¿Menstru-...? —Fue interrumpido mientras trataba de apartar uno de los brazos de Katakuri.

—No le he dicho nada a tu padre y tendrás que cooperar conmigo si quieres que mi boca se mantenga sellada.

—¿Sobre que cosa le dirás a mi-... Oh... ¡¿osea que me estabas siguiendo desde antes?! —Ichiji grito tratando de darle pelea, pero se arrepintió al instante.

—¡No grites! —Grito bajo, casi en susurro mientras jalaba a Ichiji para que ambos miraran una ventana.— las paredes escuchan.

—¿A que te refie-... —Recordó las cámaras de seguridad de la casa, que aunque no te vieran guardaban sonido, y también a algunos sirvientes que no dudarían en decirle a judge. Esos mismos pasaron unos segundos viendoles hasta que continuaron caminando.— ¿Que quieres por tu silencio?

—Que dejes de salir con esos amigitos tuyos, solo un mes.

—¿Que? ¿Por qué?

—Necesito tu ayuda... es algo importante. —Tenía que cuidar muy bien las siguientes palabras.

—¿? —Ichiji se volteo para verlo de forma dudosa y sospechosa.— ¿Será que confío en la persona que me jalo salvajemente el brazo en dos ocasiones? Tengo calambre allí por tu culpa.

Katakuri suspiro acariciandose el puente de la nariz.

—Mira, lo siento. En verdad necesito que me ayudes en esto, que no estés haciendo de las tuyas por todos lados... Te voy a pagar la mitad de mi paga de guarda espaldas a final de mes. ¿Te parece? Reunirás más de lo que reúnes vendiendo libros en dos meses. —Ichiji Río pensando, Katakuri subió una ceja esperando su respuesta.—... Solo tienes que no decirle a nadie sobre esto y yo no le diré a nadie sobre eso.

—¿Es todo el beneficio que tu optienes? ¿Que yo no vaya por un mes a divertirme es tan positivo para ti? No me hagas reír, ¿que más hay en este trato?.

Ichiji era bastante bueno en este tipo de cosas y sabía que había algún gato encerrado ahí. Ganaba 2 cosas muy positivas y Katakuri solo una, cuando normalmente el que hace el trato tiende a ganar un poco más que el que lo acepta... A menos de que sobre lo que no debe decir sea...

—De una ves te digo que si me pones un dedo ensima, llamare a la policía.

—.... —Katakuri solo puso una mano en su cabeza con una expresión neutra, aunque mirando sus ojos podías denotar que era de asco. Subió y bajo la mano acariciandole la cabeza como si de un perro de tratase.— Tu solo has lo que te dije y deja de ser el típico adolescente caliente.

Ichiji gruño con un sonrojo por lo dicho, el que debía quedar como un pervertido era Katakuri, no él.

—¡Señor Charlotte! ¡Señor Charlotte! —ambos subieron la mirada reconociendo la voz de la hermana mayor.

El nombrado empezó a caminar e Ichiji le seguía desde atrás. Seguía curioso de que era lo que ganaba este hombre si no hacía lo antes mencionado. ¿Que ganaba? Momento... Si no se encargaba tanto de él, tendría más tiempo para encargarse de su hermana... ¡Eso quiere decir que a este hombre le gustaba su hermana!.

—Sabes que papá no te la dejara fácil —Burlo Ichiji tratando de adelantarse.

Katakuri, pesando que se refería a los secretos que ambos guardaban, respondió.

—Lo sé, pero haré todo lo posible por llevarme la verdad lejos hasta que alguno de los dos suelte el secreto y no quede otra opción.

—Este es tu día de suerte, como estoy involucrado, me asegurare de no decir nada. Y tranquilo, ella tampoco lo hará! Pero más vale que me inviten a la boda~

—¿Ella? ¿Boda?... —Katakuri se quedo paralizado mirando como el pelirrojo se iba saltando como un niño contento— Oye vinsmoke... ¿estamos hablando del mismo tema? ¡Espera! ¡Ven aqui y dime de que estas hablando!

—¡Ya no tienen que finjir conmigo, tranquilo!

—¿¡Pero de que estas hablando!?

🥀

Ninguno había pensando que los vinsmoke les invitarían la cena. Y a diferencia de la comida que tuvieron por primera ves, esta parecía más alegre.

Quizás porque judge no estaba allí.

Sora veia a sus niños hablar y comer compartiendo palabras cada tanto con reiju. Niji y Yonji jugaban una especie de guerra con la comida como si fueran niños pequeños, pero finalmente comiendola como buenos chicos. Sanji miraba gustoso como zoro no podía parar de comer alegremente, diciendo que era la comida más deliciosa que había comido.

El rubio miró a su compañera de cosina, que traía el postre para el policía. Ella estaba muy feliz al ver como ese peli verde apreciaba tanto la comida de ambos.

Incluso paraba a llorar cada tanto diciendo que estaba muy deliciosa y que su papilas gustativas no dejaban de bailar alegres.

Ichiji río viendo esa tontería para luego mirar su plato casi vacío y notar que Katakuri no había comido nada.
—¿No te gusta la comida o eres alérgico a algo? —Pregunto curioso.

—Tiene razón ¿Que pasa? ¿No te gusta? —pregunto Sanji llamando un poco la atención de los presentes.

—No es eso.

—Vamos, no le echamos nada raro a la comida —Sonrió el burla el rubio, Katakuri solo negó.

—Lo se.

—¿Y porque no comes? La comida esta deliciosa querido —Menciono sora, a lo que Ichiji río bajo diciendo "querido".

Katakuri, quien había subido una ceja curioso viendo al pelirrojo volvió a hablar.

—ahh... Me cuesta mucho comer frente a las personas. Lo siento.

—No te preocupes por eso, si ese es el problema, puedo hacerte la comida para llevar. —La amable cocinera le sonrió comprensiva, niji casi se atraganta al oír su voz y trago mientras miraba como bobo a la mujer.

—Se lo agradecería.

Hizo una leve reverencia en agradecimiento. Ichiji negó mientras Yonji reía y niji seguía con la mirada a la dulce mujer hasta que desapareció tras las puertas.

—¡Eres como Niji! ¡Le avergüenza comer con una chica como cosette cerca! —Todos los demás hermanos rieron al escuchar esto de Yonji, niji se quejo con un gran sonrojo.

—¡No como cosette, solo actúa así con cosette!

—¡Es verdad! ¡JAJAJAJA!

—¡Basta, callense! ¡Saben que no es cierto!

Sora reía de una forma disimulada y zoro negaba divertido mientras comía lo último de su plato. El peliverde miró a su superior, quien asintió. La primera etapa, convertirse en alguien de confianza, estaba funcionando.

Como de costumbre, compartieron lo que tenían al salir de la casa, Katakuri no podía estar más orgulloso de zoro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top