Capítulo 2
Mientras judge hacia preguntas a los dos hombres vestidos de negro en la mesa, sus hijos solo comían en silencio y de forma sumisa el desayuno , al igual que su esposa que al menos se esforzaba por sonreír a ambos hombres.
Mientras Katakuri no despegaba la mirada de judge, zoro dio una mirada a rápida a todos los integrantes de la mesa, pudiendo notar como algunos (Niji y Sanji) de ellos cubrían muy bien sus brazos con las mangas de su camisa.
Probablemente ocultando alguna sicatriz o moretón; por otro lado estaba la chica de cabello rosa, ella tenía una mirada muerta al igual de sus otros dos hermanos, verde y rojo...volvió la mirada al hombre rubio más viejo.
Él actuaba como un hombre normal, sonriente y adinerado, sin embargo algo le daba mala espina.
Por otro lado.
Niji miró a Sanji, en cuanto este le devolvió la mirada, habló en susurró para no molestar la conversación que tenia su padre.
—¿Sabes... Como esta cosette? —Sanji se extraño por la pregunta y en voz baja respondió, pero eso no impidió a zoro escuchar mientras daba un bocado del desayuno.
—Estaba algo baja de animo cuando fui a ayudarla en la cocina..., pero si, esta relativamente bien. ¿Porque preguntas? —Niji volvió la mirada al plato tomando un bocado, para luego disimulada mente decirle a Sanji.
—La comida está un poco salada...
—...Ya veo.
Zoro trago, allí definitivamente pasaba algo y gracias a esa pregunta y la respuesta aumentaban sus teorías.
—Entonces señor, para lo que verdaderamente vinimos —Zoro subió la voz interrumpiendo la conversación con una leve sonrisa finjida, apartando su plato de comida además.—Me gustaría saber de quienes seremos guarda espaldas, si no es mucha molestia.
Hubo un poco de silencio por parte de judge, mientras miraba a todos sus hijos para finalmente asentir. Katakuri por su lado solo se mantuvo de brazos cruzados y tal y como hizo desde que llegó, solo se recosto un poco más a la silla ignorando el plato de comida.
—Bueno, lo primero que deben saber, es que a quien les encargo que cuiden, es porque ya han empezado una vida laboral y espero que hagan un buen trabajo en protegerlos junto a sus ganancias. Señor roronoa, usted se quedará cuidado a uno de mis hijos medianos. Sanji. —El único hermano rubio en la mesa se levantó un poco y le estiro la mano, zoro con gusto le saludo con un apretón.
A pesar de la cercanía, no pudo ver alguna cicatriz o herida más allá de la muñeca... Sin duda ellos habían tomando muchas precauciones.
—Espero que nos llevemos bien.
—Igualmente, señor.
—Y a usted, señor Charlotte. —Katakuri se vio algo confundido por el siguiente silencio que reinó, vio como el rubio mayor miraba al resto de sus hijos, los cuales no subían la cabeza, se mantenían cortando su carne y revolviendo la comida de su plato.— le voy a asignar dos de mis hijos.
Todos en la mesa subieron levemente la cabeza y dejaron de "comer" y "preparar su comida para el bocado", y respiraron con pesadez.
—Ellos serán, mi querida hija Reiju —La nombrada se levantó de la mesa a la par con Katakuri, para luego darse un apretón de manos y un asentimiento algo elegante como saludo— e Ichiji.
Se escucho a alguien toser de forma disimulada en la mesa, todos miraron encontrandose al hermano pelirrojo que una ves logró aclarar la voz miró a su padre.
—¿Yo? No he empezado a laborar aún padre.
Ante la risa baja de judge todos se extrañaron.
—¿Y? Tengo que prepararte, ya que en estos últimos días has estado llamando tanto la atención en la universidad. Además tengo algo arriesgado planeado para ti, luego de contare los detalles, pero quiero que salga perfecto ¿de acuerdo?.
—.... —Ichiji juro que estaba viendo el ser más despreciable del planeta, no sabía que tenía planeado, pero el hecho de que dijera esas palabras y que estuviera al pendiente de su vida privada, le hizo enojar. Se levantó para extender la mano hacia Katakuri— Espero que nos llevemos bien, señor Charlotte.
—Lo mismo digo, señor vinsmoke.
Dos jóvenes de mirada profunda de color azul, pero que si veías fijamente rebosaban de tristeza, ira y anhelaban libertad... Definitivamente quería saber que sucedía allí.
🥀
Una vez pasado el primer día de adaptación en la residencia vinsmoke, ambos hombre se pudieron en marcha con su trabajo, inspeccionando todo con cada "vigilancia" que hacían.
Primero que nada, habían descubierto que de la persona que venían esas llamadas, era la cocinera de la familia. Cosette.
Una alegre mujer que ponía su alma y corazón en la comida que consumía la familia, pero que hoy en día Lucía una mirada apagada mientras se movía con si de un robot se tratase.
—No tienes que seguirme a todos lados ¿sabes? Aún no es hora de que salga a trabajar—Zoro miro a Sanji entrando a la habitación.
—Es parte de mi trabajo.
—¿Enserio? Porque yo pienso que me estas acosando —El peliverde vio con extrañeza como el rubio se ponía un delantal de cocina.— Cosette, querida ¿Te importaría decirme que estamos haciendo?.
—¿Que tal y adivinas? —La mujer puso una leve sonrisa y zoro pudo ver un leve brillo comprensivo en sus ojos.
—Veamos...
—No quiero ser una molestia ni nada, pero me gustaría saber ¿por qué usted...? —Zoro fue cortado a la mitad de su oración, por Sanji quien sonrió al saber que estaban cocinando con solo ver los ingredientes, empezó a moverse también por la cocina.
—Trabajo como cheft de un restaurante, y me gusta ayudar.
—... Ya veo.
Que forma de resumir una explicación. Desde afuera de la cocina, comenzó a observar toda la habitación, inspeccionando lo más que podia con su escasa mirada la habitación.
Primero noto que Cosette tenía vendas en su pecho y estómago, esa forma de caminar se lo dejaba en claro sin tener que levantar su ropa. Asumió que por eso, principalmente, era la razón por la cual Sanji ayudaba en la cocina.
Lo segundo que noto mirando al suelo, es que en algunos lugares el suelo de madera estaba más limpio que en otros... Como tratando de borrar algo... una macha carmesí tan oscura que pensarías que era otra cosa, llamó su atención.
Dio unos pocos pasos y se acercó. Lo que sea que fuera esa mancha, habían tratando de ocultarla poniendo una larga alfombra ensima y dejando la incluso la etiqueta afuera para tapar.
La subió un poco con su zapato y si. Había una mancha oscura la cual al parecer habían tratado de quitar hace mucho y por eso había vuelto de ese color.
Se preguntaba de que era, aunque se hacía una idea.
Por otro lado Katakuri estaba afuera de la habitación de Reiju, esperando que la chica saliera a desayunar para luego ir a trabajar.
Le habían explicado como tendría que cuidar de ambos hermanos: a reiju debía cuidarla todo el tiempo, mayormente de 8 am a 11 pm, la hora en la que la mujer volvía a casa y se quedaba allí todo el día.
De ella no debería preocuparse o desconfiar, ella era una buena niña según lo que dijo su padre.
Mientras que al joven llamando Ichiji.... Debía cuidarlo desde las 12 del medio día, hasta las 11 de la noche.
Tenía entendido que el chico era un manipulador de alguna forma y que al parecer empezaba a tener malas juntas, pues el que estudiará de tarde no justificaba lo tarde lo llegaba a su casa. Judge le explicó con detalle que le pagaría más de la cuenta si era necesario, pero que debía vigilar bien a su hijo y que debía decirle todo lo que este hiciera y con quienes se juntaba.
Sobretodo, quería saber que hacía su hijo después de la universidad. Después de las 5 y media de la tarde.
"Drogarse y robar, probablemente. ¿Que esperaba? Solo es un niño buscando atención de sus padres..."
Katakuri Suspiró mirando a la ventana detrás de él, había trabajado lo suficiente como para saber que hacían los niños de mami y papi cuando no los veían. ¿El padre de este niño era tan tonto como para no notarlo?.
Paro su pensar y todo lo que estaba haciendo, viendo el gato negro se acercaba desde el árbol más cercano hacia la ventana, como si lo llamará. Después de un salto, el gato se sentó en el marco de la ventana mintras maullaba mirándolo.
Moviendo con cada maullido su collar rojo... Se llamaba Sparkle al parecer.
"¿El gato de la fami-..."
Katakuri no pudo tenerminar su pensamiento cuando sintió unos pasos cerca y dos presencias. Al mirar solo se encontró a Ichiji y Sora, la madre de los cuatrillizos, mirándole desde una esquina en un intento fallido de esconderse.
El primero en reaccionar fue Ichiji, mirando al gato a su lado.
—Sparkle, ¿Que haces aquí? Aún no es hora... —la mujer y su hijo se acercaron a él.
El meno abrió la ventana recibió al gato en sus brazos después de decir aquello en susurró.
—Disculpa si te asustamos o incomodamos —Sora le hablo de forma nerviosa, por lo que dejo de ver al chico de cabellera sangrienta. Ella también estaba hablando en susurró.
Además de eso, pudo apreciar como la mujer tenía algunas heridas cicatrizadas en el cuello, muy bien camufladas con su ropa y bastante maquillaje.
—No se preocupe. —Así que si pasaba algo en esa casa, más allá de lo que habían investigado brevemente.
—Disculpe, si no es mucha molestia, no le diga a nadie sobre esto...—Sora bajo un poco la cabeza apuntando ligeramente al gato que sostenía su hijo en brazos.
—¿hmm?.
—A papá no les gustan los gatos, dice que es alérgico u algo así. —Hablo Ichiji acariciando al felino con extrema delicadeza, el gato maullo complacido mientras miraba a Katakuri, quizás afirmando lo dicho por el pelirrojo.
—A tu padre no le gusta ningún animal en específico. —Burló la mujer, Katakuri aseguró haber visto una mirada llena de brillo por unos segundos.
Y en Ichiji igual cuando a nada de reírse el felino comenzó a lamer su rostro. Entre unas risitas de la madre y hijo tratando de hacer que el gato dejara de lamerlos, la puerta de habitación de reiju se abrió.
La hermosa chica estaba lista con un vestido color vino, con un pequeño bolso de mano color rosa claro.
—Vaya, me haces pensar que no vas a trabajar, si no que vas a una cita. —miro a Ichiji, quien soltó una risa burlona mientras sostenía al gato el brazos.
—¿Otra ves con ese gato? —reiju ignoró el comentario dándole una pequeña caricia al animal.—Dense prisa, ya va siendo hora del desayuno. Vamos Katakuri, espero que te guste la comida francesa. Es lo que más cocinan aquí.
El nombrado camino junto a ella, dejando al chico y a su madre jugando con el pequeño y oscuro animal.
Dos días ya habían pasado, esa noche, Katakuri y zoro dejaban la casa.
—¿Que has descubierto hasta ahora? —Zoro suspiro ante la pregunta de su superior.
—algunas manchas bastante sospechosas, en cortinas, paredes y pisos, cubiertas en algunos sitios escondidos. La cocinera de la familia dijo que dos de ellas si eran sangre adherida, pero no pudo explicar más cuando le habían llamado.
—.... ¿Cuantas encontraste?.
—Ocho, 3 medianas, 1 pequeña, las demás eran bastante grandes.... Además de eso, trataba de preguntarle a algunos sirviente y ellos solo huían con algún excusa.
—Ya veo. Este río es profundo...
—¿Y como te fue a ti? —dieron una mirada por donde habían venido una última vez.
La residencia vinsmoke ya estaba más que lejos.
—... La mujer llamada reiju es muy sumisa y acepta todo lo que diga su padre sin excepción, ademes siempre se cubre bastante sus brazos, lo cual me hace pensar que algo está sucediendo que la mantiene asustada, también, por su mirada sin vida, puedo deducir porque siempre esconde sus brazos.
—¿Moda?.
—O intentos de suicidio. —Hubo un silencio.— Sabes quien dirige la casa, La señorita sora casi nunca está con judge y cuando están juntos, no hace o dice nada, al igual que su hija. Conducta poco común en una familia. Claro que también hay otros factores pero... Lo que me lleva a pensar mal de todo y sobretodo en intentos de suicidio, es la sangre que mencionaste y que la señorita sora tiene algunas cicatrices en su cuello.
—¿Dices que ambas intentan suicidarse? ¿No crees que es muy pronto para sacar tantas conclusiones?.
—..... Quizás. Pero me parece que ellas no son las únicas que lo intentan en silencio.
—.... —Zoro paro su caminar para ver a Katakuri, tener tantos años de experiencia quizás estaban volviendo locos al mayor.
O quizás el tenía muy poca experiencia. También estaba la posibilidad que fueran ambas mentiras, el futuro era incierto.
Katakuri no paro en ningún momento, por lo que zoro tuvo que alcanzarlo. Ambos policías iban a reportar lo que vieron después de unos buenos tragos, no les importaba caminar tanto hacia la estación, por lo contrario, les gustaba para poder atrapar a ladrones y demás sin ser descubiertos.
—El hijo mayor de la familia está en malas juntas —Katakuri mencionó eso con gracia.— Aún no se lo he dicho a su padre, pero se junta con unos tipos en la biblioteca. Se llevan libros a escondidas, los revenden, con eso se compran cigarrillos o preservativos y pasan horas dentro de un burdel con las "más calientes".
—¿Ese chico no tiene vergüenza? ¿Hizo todo eso frente a ti? En verdad quiere llamar la atención de sus padres, entonces, y muy urgentemente.
Katakuri río mientras que juntos entraban al local por una lata de cerveza.
—Él creyo haberse deshecho de mi cuando terminaron las clases y escapó por la ventana del tercer piso. —Zoro solo un sonido de sorpresa— cuando "llegue" 10 minutos después al burdel y lo saqué, puso una cara tonta. Arrugado esa fea ceja.
Ahora zoro también rió, había tenido que vivir los pucheros de Sanji en aquel restaurante, viendo rebotar y arrugar esa ceja mayormente hacia su jefe, quien Lucía más como un padre para él que judge.
Ambos chocaron las latas antes de empezar a beber, dando inicio a la nueva etapa de la operación: sacar de uno en uno los integrantes de esa familia, y ayudarlos con quien fuese el malo del cuento.
Gracias por el apoyo <3, no pensé que les fuera a interesar este tipo de historias con capítulos... Algo simples, esto me motiva a mejorarla cada ves más por ustedes. Es más ¡No tienen idea de lo que he hecho hoy para poder actualizar! ❤️.
Espero que les haya gustado ese capítulo también, aunque no fue uno de los mejores.
Promteo que el siguiente será mejor. ¡Gracias por leer! ¡Feliz navidad!.
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