Yoongi parece estar ansioso por algo, sujeta la cámara con firmeza y no deja de tomar fotos pero no está su usual sonrisa que me dice que lo disfruta. En mi cabeza ronda la idea de lo que me dijo Alice: Diles que te cuenten más.

¿Por qué yo no puedo saber más? Quiero saber todo de ellos. Pero sobre todo, de Yoongi. Si yo le pido aquello... ¿qué haría?

—Ahí está — dice de repente bajando la cámara. Ladeo un poco mi cabeza para que comprenda mi confusión —. Estás distraída, no sé lo que piensas pero sé que piensas en algo – abro mis labios ligeramente, no puedo creer que se haya dado cuenta de eso. Deja que la cámara cuelgue en su cuello y se acerca a mí —. Los chicos me han dicho que han interactuado más contigo, Jungkook me dijo que hablaste con la otra chica — toma mi mentón, me ve fijamente de manera altanera por la diferencia de altura —. Me podrías decir, ¿qué pasa Nana? — Maldigo unas cuantas veces a Jungkook y luego contesto de manera sincera o parcialmente.

—Quiero conocer más de ti, amo — respondo. Su agarre deja de ser tan brusco y me acaricia con las yemas de sus dedos —. Sólo quiero saberlo todo de ti — alza su ceja.

— ¿Todo? — pregunta de repente con voz trémula. Veo su nerviosismo así que sólo asiento.

—Todo — cierra los ojos apretándolos sus párpados y deja caer la mano con la que me toca.

—Si yo te contase mi pasado... ¿te daría asco?

— ¿Acaso me he asqueado con todo lo que ha pasado? ¿Con saber todo lo que hacen aquí? — deja de apretar sus parpados y me mira.

—No tentaré a mi suerte...no ahora que te encontré — murmura.

—Entonces sólo lo que tú quieras contarme — dice por fin, debo ganarme su confianza poco a poco.

Lo piensa un poco, levanta la cámara para mover el enfoque del lente y parece jugar con eso sin verme o prestarme atención.

—Bien — dice finalmente — sólo lo que yo considere necesario — asiento.

Toma mi mano y me lleva hacia la mesa de mi cuarto, ahí me sienta y luego se pone enfrente de mí, es la primera vez que le veo algo nervioso. La cámara cuelga en su cuello y eso observo cuando comienza a hablar.

—Mi nombre es Min Yoongi, tengo 24 años, creo que es la primera vez que digo mi edad — no cambio mi expresión, sólo muevo mi cabeza un poco para que entienda que así es y que puede continuar, carraspea un poco — no tengo padres, murieron hace unos años — aprieta los labios como si recordase algo — tampoco hermanos pero mis mejores amigos ya los conoces, nos conocemos desde niños así que los considero mi familia — es la primera vez que le escucho decir esas palabras, su rostro se ilumina un poco al decir todo eso y una ligera sonrisa aparece — soy millonario gracias a todo el dinero que heredé, la familia Min es adinerada desde generaciones atrás así como las familias de todos aquí — frunce el ceño ligeramente y se detiene, parece que algo le molesta — me gusta la fotografía — murmura.

Algo comienza a molestarle a Yoongi porque se detiene, frunce el ceño y sólo queda mirando un punto fijo de la mesa. Todo su cuerpo comienza a temblar de repente, muerde sus labios y se levanta de golpe.

— ¡No! ¡No puedo! ¡Confórmate con saber lo que te he dicho! — se va de ahí rápidamente.

Yoongi raras veces me había levantado la voz, parecía más enojado consigo mismo que conmigo y eso me ha puesto más curiosa. ¿Qué esconde Yoongi?

***

Pasan varios días en los que no sé nada de él. No llega a verme y la ansiedad me está matando, quiero verle pero Jin dice que le dé tiempo. Sabía que no debía decirle aquello...

De mientras sigo al pie de la letra toda la rutina, esperarle por horas sentada sin verle llegar, ponerme la ropa que deja marcada, arreglarme de la manera correcta. En este punto dudo que pudiera volver a tener una vida norma... ¿hay acaso algo diferente a eso?

—No deberías sentirte mal — empieza a decir Taehyung quien ha venido a verme, casi no le he hecho mucho caso — él es así de repente — lo veo detenidamente, al parecer su recaída pasó.

— ¿Cómo te has sentido Taehyung? — pregunto de repente. Él pestañea un poco, no sabe qué decir.

— ¿A qué te refieres? Yo siempre estoy bien — responde con una gran sonrisa.

—Eso no es cierto Taehyung, tú estás enfermo — hay algo que me dice que debo parar con lo que sale de mi boca pero no lo puedo evitar, algo parece hacer click en él porque su expresión cambia — dime Taehyung, ¿escuchas voces ahorita?

—No, no escucho nada — contesta con apatía, la sonrisa que tenía ante ha desaparecido dejando un fina línea recta en sus labios, me ve fijamente sin su usual brillo. El flequillo castaño que tenía le cubre más los ojos porque agacha la cabeza ligeramente dándole cierto aire salvaje.

— ¿Y no ves nada? — intento de nuevo. Su expresión vuelve a cambiar, se agarra las manos que tiemblan y juega con sus dedos de manera extraña, como si no pudiera calmar algo.

—N-no — su voz tiembla al contestar. Es extraño ver cómo cambia a cada cosa que le digo, decido que es mejor parar, no está bien hacerle eso, abro la boca para retractarme cuando agrega — o bueno sí, no sé... ¿ella quién es? Pues es la muñeca de Yoongi — se responde él solo como si hablar con muchas personas — ¿la que dijo Hoseok que matáramos?... ajá, esa. ¡No la mates! — grita de repente. Aquello me pone nerviosa de repente, no me ve y mueve sus manos como si entre ellas se hablaran — ¡No es real! ¡Nada es real! — grita fuertemente abriendo una mano como si fuera su títere.

— ¿Taehyung? — alza la vista y me ve con extrañeza, como si no se hubiera dado cuenta que estaba ahí — ¿Podrías hablarme del pasado de Yoongi?

— ¿Yoongi? ¿Quién es Yoongi?... él que nos salvó, ¿recuerdas? — vuelve a hacer ese dialogo entre él — ¿Y qué hacía? No sé... ¿no le gustaba golpear? No, ese era Namjoon — se ríe el solo de repente a carcajadas — En todo caso... él mató a sus padres... es un asesino, como yo — se agarra el cabello con fuerza, se jala varios mechones mientras ahoga varios gritos apretando su mandíbula.

—Tranquilo Taehyung — me acerco un poco para tocarle pero de un manotazo avienta mi mano.

— ¡Cállate! ¡No eres real! ¡Nada es real! ¡Malditas voces cállense! — empieza a gritar. No sé qué hacer, no debí meterme.

La puerta se abre de inmediato, Hoseok entra al cuarto y va hacia Taehyung. Me mira con el ceño fruncido pero se centra en Taehyung.

— ¿Tae, estás bien? Nada es real, estoy aquí — le susurra gentilmente. Observo como se acerca lentamente y esta vez Taehyung no lo golpea, deja que se acerque y Hoseok lo toma de los hombros levantándolo para llevárselo —. No le digas que está enfermo, Nana, no le gusta que le digan eso — murmura con cierto odio — y sí, soy J-hope

—Entonces no seas hipócrita, J-hope — murmuro de regreso.

Pasan de largo ambos mientras yo me quedo aún sentada en mi silla. La puerta se azota, tal vez no debí haberle dicho eso o haberme metido con Taehyung, sería hacer lo mismo que J-hope. Creo que he sido cruel...una gran sonrisa de ensancha en mi rostro, por alguna razón me gusta eso.

Oh Yoongi, tú muñeca se ha retorcido más sin ti... ¿dónde estás?

¡Hola chicas! actualicé porque me lo pidieron en mi grupo de whats jajajaa (todavía se pueden unir si quieren ~~) ¡Feliz Navidad! espero lo hayan pasado bonito, yo comí recalentado y no me dieron ni mergas :v jajaja sentí algo flojo el capítulo, espero les haya gustado :v necesito ver de nuevo la ley y el orden (? bueno, comenten mucho y voten, nos leemos luego my dolls <3