Cámaras
Luego de lo ocurrido Yoongi cambió. Lo noto ligeramente en su manera de verme, ya no tan fría y algo cálida. Sigo preguntándome por qué lloraba ese día, ¿habrá recordado algo?
También su tacto es más suave cuando me toca, como si dejara de verme como una muñeca y siento esperanza. Miro de a la cámara como siempre, con la mirada fija pretendiendo no prestarle atención pero sí lo hago, me fijo en cómo va vestido. También noto en esa nueva sonrisa que lleva en el rostro, ¿es por mí?
—Es todo por hoy, Nana — me dice bajando su gran cámara profesional — tengo algunos trabajos pendientes por lo que me despido — es la primera vez que me explica el porqué de su prisa y eso me emociona por dentro.
—Está bien, amo — contesto ganándome una de sus nuevas sonrisas.
Pasa dejándome un beso en la frente y se va. Definitivamente Yoongi está más cariñoso.
***
Al pasar las horas siento intranquilidad, últimamente estar encerrada tanto tiempo luego de haber podido salir me pone ansiosa. Voy a revisar la puerta y me sorprendo al notar que no está cerrada con llave así que decido salir, no creo que Yoongi se enoje si salgo por un rato.
Ya puedo reconocer algunos pasillos que veo así que no me pierdo tanto como antes. Me tienen en la tercera planta de la casa y sólo sé que el cuarto del fondo con la puerta negra es el que usa Namjoon para tener a la otra chica encerrada. Hay varias puertas más que desconozco lo que hay detrás de ellas, sin embargo una puerta se abre justo cuando voy pasando.
Salto del susto y veo que alguien sale del cuarto. Anda puesta la capucha de su sudadera gris por lo que no le puedo ver el rostro, además de que agacha la mirada.
— ¿Qué haces afuera de tu cuarto? — pregunta de repente con la voz bastante baja, apenas puedo escuchar lo que dice.
—Estaba aburrida — informo curiosa de saber quién es él — ¿quién eres? — alza un poco la vista y al fin puedo ver su rostro.
Tiene las ojeras más grandes que he visto, su rostro luce pálido como si el sol jamás le hubiera tocado y en su mirada veo una frialdad reflejada como todos en esa casa. Sonríe ligeramente mostrando sus dientes blancos.
—Soy Jungkook — había escuchado ese nombre antes, Hoseok le había mencionado en una ocasión y dijo que a él le gustaba mirar.
Intento ver qué más hay en su habitación pero todo parece oscuro ahí y una luz que seguramente es de una pantalla alumbra lo poco que veo del piso. Lo vuelvo a ver y me mira con curiosidad.
— ¿Quieres ver qué hay adentro? — sin mucho pensarlo acepto. Todos ahí son una incógnita para mí, quiero saber qué es lo que esconden en aquella casa. Se adentra al cuarto y yo le sigo.
No prende las luces y pronto estoy en un cuarto oscuro y como imaginé es una pantalla lo que alumbra toda la habitación, sólo que hay varias. Lo que hay en los monitores de la computadora me estremece, son imágenes de los demás cuartos en la casa, ahora comprendo todo.
En efecto, a Jungkook le gusta observar y lo hace desde las cámaras que hay en toda la casa. Me fijo en la grabación que hay en vivo de mi cuarto y caigo en cuenta que él miró todo. Lo observo y él se da cuenta de lo que pienso porque me sonríe de manera perversa, esas ojeras que tiene no ayudan a disminuir mi repentino miedo y asco.
—Estuviste adorable ese día, verte tan tranquila mientras Yoongi te hacía suya — acercó su mano para acariciar mi mejilla — y luego verte llorar, realmente me conmoviste — no me alejo, no entiendo porque ya mi cuerpo se ha ido acostumbrando a no moverse tan libremente — debería pedirle a Yoongi que me deje jugar contigo un rato — suspira.
Me alejo un poco y cuando salgo tranquilamente del cuarto como si no hubiera pasado nada es cuando escucho su risa inundando todo el pasillo pero su risa no me parece hermosa, me estremece y realmente tengo miedo de lo que su mente pueda estar ocultando, quizá no sea buen idea querer saber más de ellos.
***
—Amo — murmuro mientras Yoongi besa mi cuello.
— ¿Qué? — suelta algo molesto de que le interrumpa.
— ¿Sabe que Jungkook nos vigila todo el tiempo? — se aleja de mi cuello para verme a los ojos.
—Así que ya le conociste — responde, sonríe ligeramente de una manera cálida y señala una esquina del cuarto — ahí está su cámara, ese niño realmente adora sólo ver — informa y regresa a quitarme la ropa.
Mi amo no sonríe de manera cálida. Soy yo la que piensa eso porque ahí en esa casa todos están retorcidos, inclusive yo me he vuelto retorcida.
Dejo que continúe con lo que hace para que me posea de nuevo, yo realmente lo deseo en ese momento sin embargo mi mente no deja de mostrarme imaginaciones de Jungkook observando todo desde su monitor, envuelto en la oscuridad y con una sonrisa retorcida porque seguramente tiene la certeza de que yo sé que me ve y ese es ha de ser su placer.
¡Hola chicas! perdón la inactividad pero ya ven ;-; falta de inspiración y tiempo Pff, espero les haya gustado, comenten y nos leemos pronto.
P.D. Ay Nana, estás bien loquita tú también :c
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