Especial 2: "¿Cómo ser un buen papi?"
Solo tres palabras:
— ¡Oh por Sehun!
— ¿Qué mierdas crees que haces Byun Baek Hyun? —. Preguntó Sehun asustado mientras observaba fuera de la puerta de la habitación de Minseok, esperaba que la tía MoonByul no apareciese, sino estarían muertos.
Toda las municiones y los armamentos recaían en una idea tonta y loca que había tenido el pequeño chico de las grandes hazañas, ese que le había pedido prestado un conjunto de ropa a su prima y había terminado en manos del inocente Minseok quien con un par de mejillas carmesí tomaba unas medias y las ponía en sus largas piernas delgadas en tono níveo.
— Vamos Sehun, simplemente es un juego... —. Baekhyun extendió una falda de cierre hacia el chico delgado y este la tomó.
— ¿C-Cómo se coloca esto?
La vida era tan simple para todos desde el momento en que te despiertas, te levantas de tu cama, te cambias y te preparas para un nuevo día, pero era muy diferente para este pequeño, no tan pequeño, que ansiaba experimentar en su juventud más de lo que cualquiera de nosotros podría en toda su vida.
Ahí se encontraban esos tres. Sehun tenía en su cabeza esa idea de que algo iba a salir mal y no estaba tan lejos de la verdad, bien podría haber imaginado algo si tuviese dotes de clarividente, pero sólo eran tres idiotas jugando a la casita de muñecas mientras los adultos hacían cosas de adultos.
Irónicamente, ¿Que eran cosas de adultos?
Cuando Minseok veía sus piernas desnudas paulatinamente cubierta de seda, Baekhyun sólo esperaba ser una umma y llevar las riendas de todo, luego Sehun preocupándose por lo que podría o no podría ser.
Que eran cosas de adultos, si esos tres hacían eso, entonces, ¿Qué eran cosas de adultos?
Su madre le había prometido una motocicleta y sehun estaba 100% seguro que si alguien descubría que estaba en el cuarto de MinMin con Baek y un par de medias de chica jamás conseguiría su moto.
No había más lógica, no había razón más allá de eso porque era obvio que si alguien los veía nada acabaría bien, pero claro, todo joven quiere experimentar con su cuerpo y todo joven quiere saber qué se siente. Todo chico de su edad quiere pretender ser mayor de lo que es y aunque hubiese una moto entre sus experimentos y lo bueno por hacer de todas formas iba a escoger seguirle la corriente a los dos chicos con los que ya llevaba alrededor de 10 años jugando.
Se estaba mortificando por eso, porque le estaba haciendo caso a la estupidez de ese pequeño mandón y por una razón u otra tampoco le importó tanto. Entonces se puso de rodillas y divisó la forma esbelta de la pierna de minseok, ¿Era posible que le quedasen mejor unas medias a un chico de quince que a una mujer de 18? Justo en ese momento estaba en un debate.
Era un dilema que lo dejaba acorralado entre la espada y la pared, siempre supo de que su interés iba más allá de lo estándar, de lo habitual. Y de lo que todos quieren, lo que todos creen, porque desde que era un niño ver a una chica no era tan excitante como ver a sus mejores amigos jugando.
Claro que no era tan excitante, claro que no era tan asombroso porque sehun era gay, o al menos bisexual con preferencia hacia los hombres, y luego de esta analogía interna sobre si las piernas de Minseok lucian mejor que las de la prima de Baekhyun, podía responder sin duda alguna que sí. MinMin era perfecto, era hermoso. No había forma de negarlo.
Subió esas medias y acomodo la falda, lo ayudó a ponerse en pie y en un ataque de nervios, o en una simple reacción natural de un joven de quince, empezó a reír provocando que las mejillas regordetas del joven se tornasen de un carmín embelezador.
Quizá entonces sucedió, tal vez y sólo tal vez fue en ese momento donde empezó a darse cuenta y no lo notó. Que todo lo que sus ojos divisaban, que todo lo que sus ojos lograban enfocar era una mirada almendrada color avellana y una falda demasiado corta para ser usada por cualquiera. Ninguno se dio cuenta que quizás en ese instante empezó el inicio del fin pero era algo de lo que prescindian porque no era tan importante en ese instante, porque la euforia los invadía y porque nadie iba a pensar que un par de años después nada iba a ser como en ese instante.
— Solo sube ese cierre y juguemos un poco —. Pidió Baek en ese tono al que se habían acostumbrado en años. Era incluso dulce cuándo lo notabas. Todo lo que podían pensar era que estaba bien aún si abajo sonase el eco de los tacones de moon yendo rápidamente de un lado a otro.
— E-Esto es demasiado vergonzoso, ¿sabes? N-No quiero...
— ¿Estás bien MinMin? BaekHyun, MoonByul Noonim nos verá y umma me matará —. Que pocas agallas para un chico que ha hecho lo mismo por años pero tampoco podía decirle que intentaba proteger a Minseok, no tan directamente porque no pretendía dejar conocer a otro lo que él aún no conocía.
Cómo ser un buen padre. Consejo número 1: Protege a tu bebé.
— ¡Aguafiestas! —. Baekhyun camino con cierta malicia, esa que con los años ha ido perfeccionando, y deslizó sus manos suavemente alrededor del cuello del hombre más alto sosteniendolo con firmeza y acercándose por un beso, fue en ese instante cuando la puerta se abrió noomin apareció
Han experimentado esa rara sensación de querer que todo caiga sobre ti y que la tierra te trague. Como cuando te equivocas de salón el primer día de clases, o como cuando alguna paloma te usa de baño, o quizás como cuando agarras el valor de confesarte a la persona que amas y te rechaza frente a todos... ¡Ah! Bueno pues esa fue la sensación que tuvo Minseok y SeHun cuando fueron los primeros en notar que la tía moon sostenía tres vasos de jugo en una charola viendo anonadada a un hombre en falda y a otro dos sin hacer nada... 《Tragame tierra y escúpeme en la cama de Sehun》
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Consejo número 2: No te enamores de tu bebé.
Creo que era difícil para ambos intentar recordar por su parte cuándo fue que las cosas comenzaron a venirse abajo, quizá desde el momento en que se conocieron existía la posibilidad de una inminente ruptura de corazón para alguno de los tres, quizá para dos, o para todos, o para todos más uno.
Era realmente duro divisar en su mente el instante en que ambos se enamoraron. Minseok no recordaba con precisión mientras se colgaba de sehun. No era fácil porque ninguno lo sabía bien, era lo más difícil del mundo porque aunque intentaron ignorarlo e intentaron proteger al tercero ellos dos fueron tan egoístas para amarse el uno al otro, y fueron tan estúpidos para tener un traspié y dejar que diera cuenta.
Nadie estaba seguro pero quizá lo más duro de todo es que él, Baek, se haya dado cuenta antes que ellos dos, que quizá el resto ya sabía pero sólo ellos dos aun no lo averiguaban del todo.
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ChanYeol insistía en pasar sus dedos a través del cabello de Baekhyun para calmarlo. Quizá para deshacerse de sus recuerdos a través de ese tacto gentil pero no lo estaba logrando; todo lo que pasaba por la mente de ese chico es que él comenzó a notarlo desde ese día del aquel juego en casa de XiuMin, y lo que más hería era saber que siempre lo supo pero no lo aceptó.
Lo que más duele es que la gente pueda pasar de personas de tu confianza a desconocidos en instantes y sin que te des cuenta, sólo de la nada.
Antes tenerlos era como sentir que todo fluía como agua por su cuerpo, pero justamente en ese instante todo lo que podía hacer era pensar que se ahogaba en un vaso de agua en el cual entró por su cuenta y cada lágrima implícita iba llenando poco a poco todo hasta dejarlo como esta hora, a segundos de morir en llanto.
Tantas noches frías y tantos días donde sentía que había una pared que los dividía, ahora se preguntaba que se sentía estar del otro lado.
Tan cansado de todo, tan herido. Deseaba nunca haberlos conocido pero no era algo que pudiese cambiar y tampoco podía quedarse siempre en su vaso de lágrimas llorando junto a ese chico alto qué pasaba sus dedos a través de su cabello.
Solían ser tan cercanos pero en ese instante sentía que todo el fuego que los mantenía juntos, por alguna bizarra razón y una explicación carente de sentido, se tornaba cenizas y brasas qué hacían arder sus pulmones. Calcinaba su ser. Ya nada podía volver a cómo era pero estaba bien.
Consejo número 3: No te ilusiones si sabes que eres un juego.
Quizá lo que más duele es que solían ser cercanos y ahora ya no los conocía más...
Si eres un juego nadie cambiará las cosas por ti...
Lección aprendida.
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Buenas noches, a más de un año de actualizar esta historia e iniciando mi tercer año en la Universidad me he propuesto editar y culminar DollHouse sabiendo que tengo mis ideas para su final ya escritas. Aquí les dejo otra parte.
Gracias por leer esta y mis otras obras.
Abracitos de dandelions, XOXO♡
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