Por mi ausencia les dejo este capítulo con 3.6K, en poco tendré más tiempo para actualizar y gracias a arielromero12 tengo suficientes ideas y material para seguir sin problema alguno la trama. Sin más que decir gracias por leer mis cariñitos.
Esto va para ti Tio Rinso 👀 xD

♡♡♡

La única razón por la cual sigo trabajando en este estúpido lugar es porque necesito el dinero y porque aquí lo conocí...

En realidad no lo conozco, solo lo he visto, pero me da miedo acercarme lo suficiente para cruzar palabras o peor, miradas.

Dejenme decirles que todo comenzó hace ya algún tiempo atrás. En aquel momento recién me había graduado de preparatoria y fue cuando mi mamá me dijo que no podría costear sola mi estudio y decidí trabajar porque Kim JongDae es el mejor hijo del universo, no lo digo yo... bueno si, lo dije yo. Pero mamá a veces lo acepta.

Cuando comencé a buscar trabajo conseguí un puesto como bar atender... pero ocurrió un problema. Un día rompí toda la barra de licores... por razones sobre humanas y muy por encima de lo que cualquiera creeria... una gran razón llamada 《Una rata entró y le di con la escoba pero no a la rata》

Afortunadamente no me despidieron y acabé como mesero y pagando el costo de las botellas rotas.

Cuando comencé a ser mesero fue cuando lo vi por primera vez, recuerdo que fue un día viernes y afuera llovía, puedo dar mi vida defendiendo mi postura de que el cielo se estaba cayendo a pedazos sobre las personas que se encontraban en las calles de Seúl. Era algo desmesurado, una lluvia torrencial.

No era muy tarde más allá de las cinco pasadas cuando dos chicos entraron corriendo y riendo absurdamente alto, ya ni Chanyeol se reía de esa forma, él y su baile de la alegría cuando ríe y comienza a aplaudir como morsa. Nunca pude olvidar ese día...

Estaba limpiando las mesas cuando  《Cling, cling, cling...》 la puerta se abrió dejando a la vista a dos chicos verdaderamente atractivos, qué puede hacer más que aceptar cuán sexy se me hacia ese tipo de piel blanca... Su risa era escandalosa y llaman mucho la atención al grado de hacer enojar al dueño.

《 — JongDae ve a callar a esos escandalosos...》

Entonces Dae, el mejor mesero, obvio, fue a callarlos hasta que vio de cerca al lindo chico de piel clara y se quedó callado.

— Buenas tardes, ¿Qué ordenarán? —. Dijo perdido en la mirada castaña del chico que solo tenía ojos para el alto frente a él.

— ¿Ahora hay mesero?

— Si... Me llamo JongDae... Solía ser el bar atender —. No apartaba la vista de las mejillas rosas del chico pálido.

— Nosotros solemos venir aquí seguido. Yo soy Oh Sehun y él es Kim Minseok... —. Kim Minseok alzó la vista y sonrió fugazmente antes de ver directamente a Sehun.

— ¿Qué ordenarán Señor Oh y Kim?

— Un Ice Americano con crema al lado para Minnie —. 《¡Bah Dum!》 un dolor en el pecho —. Y para mi, un bubblea tea de limón... —. Sonrió mientras ambos chicos en sus asientos interceptaban miradas y tomaban sus manos.

Asco

JongDae abandonó la mesa como alma que es perseguida por el mismísimo diablo mientras se escondía tras la barra y recibía un golpe de Tao, el Bar Atender que lo reemplazó.

— ¿Qué mierdas haces ahí, JongDae? —. Exigió saber colocando un poco de canela sobre un batido.

— Reviso si no hay cucarachas —. Dijo viendo hacia la mesa de la esquina donde Sehun jugaba con las manos de Minseok, ¡Deshonra! Eso era tan gay que le causaba anomalías cardíacas y ganas de tirarles vapor a la cara.

— Le diré a Kris que otra vez estas evadiendo tu trabajo... iKri...! —. Una mano tapando la boca del chico de ojeras y un brazo que lo apegaba a su cuerpo...

JongDae lo calló mientras la pareja del fondo seguían igual de risueños y 《PLAF》 un beso ¡Malditos gays!

— ¿No se supone que es amoral besar a un hombre? —. Preguntó Chen abrazando a Tao

— Tu salario será amoral e inexistente si no sueltas a mi novio ahora mismo —. Dijo Kris entrando a la parte frontal del café a través de la puerta de servicio.

JongDae soltó a Tao rápidamente y frunció el ceño.

—  ¡No es justo!

— Qué tu insistas en no salir del closet no es mi problema, solo aleja tu gay reprimido de mi novio —. Advirtió besando a Tao, seguro sólo para molestar a Chen.

Vaya estúpida disputa cuando Tao se puso a pelear con Kris por el afecto en público y Chen sólo cayó viéndolos notoriamente serio y confundido. Entonces  《Cling, cling, cling...》 giró a la puerta y el café estaba vacío. Ambos chicos se habían ido junto con la lluvia de ese día viernes.

— ¿Reprimido yo? Puff —. Murmuró cuando fue a limpiar la mesa de aquellos chicos y a recoger los dos billetes de diez mil won que alguno de ellos o ambos se dignaron en dejar.

No quería tomar ese dinero sucio de gays pero a quién engañaba, las pinturas y libros no se comprarán por la obra y gracia bendita de Buda y Jehova.

JongDae gruñó y se fue a la barra otra vez.

Era un patrón fijo muy claro el que comenzó a notar durante los dos meses siguientes:

Dia Lunes, aparecía Oh Sehun alrededor de las siete de la mañana y compraba dos ice Americano grandes, pagaba con dos billetes de diez mil won, dejaba cinco mil de propina y se iba tan rápido como llegó.

Los días Martes y Miércoles no aparecía en todo el día sino hasta después de almuerzo, llegaba por la tarde a tomar un bubblea tea junto con dos chicos anormales, uno de piel morena y otro con aires de rico.

Jueves, sin falta, marcando las nueve de la mañana pasaba a comprar beaggles y un ice Americano, tomaba algún dulce y lo guardaba con mucho cuidado. Se iba y luego regresaba en la tarde por más café.

A veces variaba el patrón de los días viernes pues días soleados solía aparecer en la mañana a tomar desayuno con ese lindo chico que tomaba un ice americano junto a la especialidad del viernes, pastel de queso con cherries, dias lluviosos no aparecía sino hasta que eran alrededor de las cinco, como el primer dia. Ambos llegaban corriendo entre risas y se veían uno al otro de manera inquisitiva, como si quisieran decir algo que aún no pueden distinguir entre un mar de ideas. Pedían lo mismo que el primer día y como un reloj suizo, cuando daban las cinco y treinta ambos se ponían en pie discutiendo por quien pagaría la cuenta, terminaba ganando Oh y dejaba dos billetes de diez mil, a las cinco treinta y cinco salían por la puerta tomando sus manos. Sin importar la lluvia o cualquier otro factor.

Entonces un gruñido se escuchaba a las cinco y cuarenta cuando jongdae recogían el dinero disgustado por tomar dinero gay.

Los viernes no solo variaban por sus visitas dependiendo del clima también variaba el menú. Días solía comprar un café extra. En realidad era siempre un frappe de caramelo y galleta, aunque lo usual era un americano helado y un bubblea tea.

Así fue como JongDae descubrió que Kim Minseok era un amante del café americano helado y que Oh Sehun contribuía a su amor yendo siempre por café helado que Chen deducia era para su hyung.

También supo que Oh Sehun parecía tener una dieta a base de bubblea tea porque era todo lo que consumía cuando aparecía por ahí y si el menú no estaba disponible elegía algún otro tipo de té.

Una rutina muy cuadrada.

Los días sábados y domingos eran vacación, no se sabia exactamente si para Oh Sehun y Kim Minseok era igual pero JongDae no solía ir los fines de semana al café a menos que la paga fuese doble y Wu YiFan nunca pagaba doble por hora extra.

Al llegar el lunes la rutina se repetía y entonces las semanas seguían un patrón tan preciso como el de un día o el de un mes.

Sistemático y sencillo. Nada descabellado o fuera de lo común hasta que algo diferente pasó un día. Cuando llegaban las cinco de un día viernes y en lugar de dos chicos entraron tres.

— ¡Les dije que llovería! —. Se quejó el nuevo entre risas modestas mientras Kim se le tiraba encima riendo. Sehun los veía divertido pero había algo anormal.

Entraron y fueron a la mesa de siempre pero ahora Kim y Oh no tomaron sus manos ni se tiraron indirectas con la mirada.

— Lamento que mamá nos haya invitado cuando sabemos que es viernes... —. Se excusó aquel chico nuevo y Sehun lo despeinó y besó su mejilla. El rostro de Kim fue la definición de incomodidad y el de Oh fue la muestra abstracta de vergüenza. El nuevo sonrió y tomó la mano de Kim.

— ¿No jugaremos hoy Mo-Mommy...? —. Preguntó Kim con las mejillas completamente rosas. Logrando calentar algo más que su rostro y volviéndo loco al corazón de JongDae que había estado espiandolos por unos minutos ya.

《¿Mommy? Estúpidos gays ¡¿No les da vergüenza decir esas mierdas en público?!》

El nuevo negó y se llevó los dedos de Kim a la boca, ¡LA ESCOBA! JongDae necesitaba la maldita escoba para darle un escobazo a la rata de lentes redondos ¿Cómo se atreve?

No saludo como siempre, ni los vio más alla que para comunicarles que su orden estaba lista, se sentía indignado al ver como ese tipo nuevo besaba a Oh mientras tocaba a Kim...

¿Qué eran ellos? Por un demonio.

JongDae estaba asqueado de verlos en trío al grado de negarse a ser mesero por ese dia. No iría y nadie lo sacaba de atrás, nadie lo movía del área de cocina.

— ¿Qué mierdas te pasa Kim JongDae? —. Preguntó  Tao, la misma pregunta que se hacía el cuestionado. Él no es gay.

《Solo siento lástima por ese chico de mejillas grandes...》

— Nada, solo no me siento muy bien

— ¿Sólo es eso?

《... Es pena ajena por salir con ese tipo alto que parece un mujeriego de cuarta...》

— ¿Me has escuchado?

《Cling, cling, cling...》 Giró a ver la puerta y solo vio el abrigo verde musgo del chico de lentes a través de la puerta de cristal.

18:13pm

《Hoy se quedaron más tiempo...》

— ¡JongDae joder!

— ¡Dos lattes para la mesa tres! —. Gritó Kris y JongDae salió corriendo nuevamente.

Si es que la ciudad es chica y es grande el destino, parecía que todo lo dirigía a esa pareja de gays.

Un año ahorrando bastó para entrar a la universidad trabajando a medio tiempo esta vez, cuando fue a dar su recorrido a primera hora de la mañana un día lunes pasando frente a la biblioteca de la facultad de ciencias económicas se encontró a la pareja del café tomando sus bebidas de la orden que siempre llevaban el primer día de la semana junto con algunos beaggles.

Ambos sentados uno junto al otro en la banca cerca de la jardinera cuando  《Puff》

— ¡Fíjate por donde andas imbécil! —. JongDae botó sus cosas y bocetos para su clase de arte, los dos jóvenes lo vieron y sonrieron saludando con la mano cuando Chen ya tenia sus cosas en mano preparado para salir corriendo del lugar.

— JongDae ¡Hola! ¿Estudias aquí? —. Preguntó Sehun y Chen asintió apuntando la biblioteca con el dedo y sin decir palabra alguna entró corriendo al lugar con sus cosas.

Contó quinientos misisipis y por si acaso volvió a contar cien misisipis más, para cuando salió de su escondite luego de seiscientos misisipis y un golpe con la orilla de un escritorio, caminó fuera de la biblioteca de ciencias económicas, perdió seiscientos misisipis de su vida y su primera clase de la mañana.

Ni Sehun ni Minseok estaban a la vista al salir.

《¡JongDae! ¡No eres gay!》

Y como es grande el destino y esta ciudad parece muy chica... JongDae acabó viendo a Sehun y Minseok al menos dos veces por semana fuera del trabajo. A quién engañaba, al final Chen terminó siendo amigo de Sehun que era quien más le hablaba en la universidad, como desearía ser más cercano con Minseok, pero hyung era un chico ocupado y silencioso, siempre en clases o ayudando a algún catedrático.

Medio año equivalente a un ciclo en la universidad fue más que suficiente para saber que no odiaba ver a dos chicos besarse, no odiaba ver a hyung y sunbae juntos, odiaba no ser él quien estuviese con hyung.

Y entonces Chen descubrió que Kim Minseok le gustaba.

Hyung era inteligente, amable y tierno. Siempre ayudaba a todos y nunca decía no ante cualquier dificultad presente. Era muy lindo, tan lindo que el corazón de Kim JongDae el inmortal se volvía loco y bombeaba sangre de manera desenfrenada.

Y cuando Sehun llegaba con Minseok hyung de la mano  《¡CRACK!》 un corazón roto cerca de la mesa cuatro.

Y cuando los veía besarse  《¡PUFF!》 convulsión espontánea frente al edificación B de artes plásticas.

Y sobre todo  《¡BOOM!》un Chen muerto en el salón B 44 con vista al jardín de la biblioteca de ciencias económicas. Ahi donde veía a Kim JongDae reír alegremente mientras conversaba con sus amigos o mientras almorzaba con Sehun y otro chico delgado.

Era definitivo 《JongDae eres irremediablemente gay...》

Y claro, como Seúl parece muy chico y el destino es una mierda con JongDae, todo insistía en hacerlo toparse con Sehun y Minseok y por supuesto, entonces 《¡FAAAASH!》

Kim JongDae el Flash coreano.

Hasta que llegó un momento en que se rindió con las huidas improvisadas. Ya no correría, puede que le guste un hombre y que ese hombre esté saliendo con un chico alto con pinta de matón, mujeriego de cuarta y modelo de SM, pero ese hombre del que gusta parece feliz, lo ve en su sonrisa espectacular al verlo.

Lo nota cada vez que hace 《¡BOOM!》desde el cuarto piso del edificio B.

Si Minseok es feliz, JongDae es feliz, porque esos dos se aman y porque la universidad es aún más pequeña que Seúl y de vez en cuando acababa descubriendolos haciendo cosas muy inapropiadas... cosas que Dae haría con gusto si Minseok lo dejase.

Un día escucho golpes sordos en el almacenamiento de herramientas y no pasaron ni cinco minutos cuando salieron ambos juntos. Ellos dos, hablamos de Minseok y Sehun.

La próxima vez que Lay le pida irse a China con él, lo hará.

— ¡Dos macciatto con canela! —. Gritó JongDae llegando a la barra y recibiendo un golpe por parte de Tao.

— Te escucho, no grites que no es Starbucks JongDae —. Se quejó Tao tamando una bandeja para colocar dos tazas perfectamente decoradas con crema logrando hacer un corazón preciso y elegante.

— Si eso hace con un café, imagina lo que me hace a mi —. Dijo Kris riendo y Tao le tiró una servilleta hecha bolita.

— Imbécil —. Se quejó Tao y ofreció la orden a Chen.

Chen caminó a la mesa y dejó la orden con una sonrisa gatuna y una reverencia, 《Cling, cling, cling...》

Más de las siete cuando se escuchó la puerta sonando con algún cliente entrando.

Dae se dirigió a la mesa del fondo y se extrañó encontrando a Sehun y un chico de lentes que se le hacía conocido. Sonrió gatunamente y los vio:

— Mi nombre es JongDae, les estaré sirviendo esta noche. ¿Qué desean ordenar? —. Sonrió mientras observaba a ambos chicos.

— Dos Amarettos por favor

— ¿Cargado o Lait?

— Cargado —. Dijo Baekhyun mientras sonreía

— Baek... ¿no prefieres uno Lait?

— No, quiero un Amaretto Cargado con mucha leche —.  Sonrió logrando un segundo incomodo de doble sentido y JongDae asintió mientras anotaba sin más. Veía de soslayo al chico nuevo concentrandose en saber porqué le era conocido.

— Yo quiero un Amaretto Lait

— ¿Llevarás el Americano de siempre también? —. Preguntó Dae y Sehun negó.

— Solo los Amarettos, esta vez no llevaré el americano Dae —. Sehun sonrió logrando un sonrojo absurdo en Dae, mera culpabilidad. Luego JongDae asintió una vez más marchándose y dejandolos.

— ¿Siempre llevas americanos de aquí? —. Escuchó Chen que no estaba tan lejos aún.

— Los américanos originales frios de este lugar son los preferidos por Minseok hyung —. Habló Sehun, al menos no negaba que quien venía a ese lugar con él solía ser Minseok y no el chico ese. Parece ratita con lentes.

— Sabes mucho de Minnie ¿no? —. Entonces jongdae diría muy obvio 《Son novios, ¿Qué esperas ratita?》pero solo guardó silencio dejándolos solos tras colocar sus Amarettos.

Sonrió fugazmente y se dirigió como el primer dia, tras la barra a observar a la pareja del fondo.

Una hora quizá o un poco más y luego de ver su celular, desaparecieron por la puerta principal tan rápido como llegaron.

— Si te gusta ve y dile "Soy JongDae, un gay reprimido, quiero que me des y no consejos" —. Dijo Kris burlándose de Chen quien fue a limpiar la mesa y regresó refunfuñando.

— No me gusta Sehun...

— Incluso se sabe su nombre —. Dijo Tao apoyando a Kris —. ¿Acaso los gays no éramos desagradables?

— ¡No soy gay!

— ¿Ah, no?

— ¡No! —. Dijo convencido viéndolos y giró un poco —. Soy bisexual...

— Bisexual mis pelotas, un bisexual no es más que un gay que no acepta su pasividad...

— No lo diría así, pero Kris tiene razón...

— JongDae, casi son las nueve. Tao y yo saldremos antes, encargate de cerrar.

— ¿Cuenta como hora extra? —. Preguntó Chen riendo y Kris le pegó

— Cuenta como una de tus responsabilidades niño bisexual...

— Adiós ChenChen —.  Dijo Tao quitando su delantal y yendo a la puerta junto a Kris.

— Cierra bien Dae...

《Cling, cling, cling...》

— Adiós jefe... —. Murmuró Chen comenzando a ir por la escoba para barrer.

《Cling, cling, cling...》

— ¿Olvidaste algo YiFan? —. Preguntó barriendo el suelo del bar café. Chen estaba concentrado en comenzar a ordenar las cosas.

《Aún no puedo creer que Sehun viniese aquí con ese chico... ¿Y Minseok? Lucían verdaderamente cercanos ¿Qué pasa con Minseok?》

Totalmente perdido en sus ideas de quién era el chico, qué le pasaba a Sehun y cómo lograría invitar a Minseok a una cita cuando se enterase de esto:

《Nadie responde, no parece ser Kris... ¿Quién...?》
 

— Lo siento, ya estamos por... —. Chen sonrió gatunamente nervioso y se quedó estático, parecía que ninguna palabra podía ser emitida por sus labios, no lograba asimilar que él estuviese ahí por su cuenta. Más de un año y jamas antes había venido solo.

— ¿Estabas por cerrar? —. Preguntó Minnie entrando con un suéter negro y una bufanda escarlata —. Lo siento, vendré mañana...

《¿Qué? ¿Mañana? Mi mente no iba a la velocidad requerida para socializar sin parecer un imbécil retrasado y por mas ilógico que fuese, yo quería verlo quedarse...》

— Espera, puedes quedarte si quieres —. Dijo Chen rápidamente viendo a un Minseok a punto de marcharse.

— ¿Enserio?

— Claro, eres nuestro mejor cliente —. Dijo sonriendo

— Seguro le dices eso a todos —. Rió yendo a
la mesa de siempre —. Esta bien, gracias.

— ¿Que le ofrezco señor Kim? ¿Americano helado y pastel de chocolate? —. Una risa empatica mata JongDaes salió por entre sus rosas labios atravesando el lugar vacío creando una acústica ideal.

— Claro, JongDae —. Sonrió —. Pero esta vez trae dos americanos ¿si?

Si quería sabía bien lo que estaba haciendo o lo que planeaba hacer, estaba nervioso y con la mente en la novena nube yendo tras la barra cuando Minseok habló 《Que sean dos...》

No habló más ni preguntó para qué quería tanto café aún si estaba tentado a decirle cuán dañino podía ser pasarse con la cantidad de vasos de café helado, solo tomó dos vasos, los llenó y escogió el trozo de pastel más grande para llevarlo a la mesa donde se encontraba Minnie.

Mientras preparaba y llevaba los americanos pudo notar como se acomodaba la bufanda sentándose tranquilamente en su lugar, pareciese una de sus costumbres, como una muy arraigada, no hay día que cambien de puesto, la mesa del fondo cerca de la ventana es su mesa, incluso cuando Sehun vino hace treinta minutos o algo, usaron la misma mesa.

《Deberíamos ya ponerle sus nombres...》

Sus enormes ojos  gatunos avistaban el gran cielo estrellado mientras lucia pensativo, inmerso en alguna idea vaga.

— Muy bien, aquí están sus cafés y su pieza de pastel señor Kim —. Chen dejo los dos vasos de americano y el trozo de pastel de chocolate amargo frente a él —. Que lo disfrute...

Chen sonríe al verlo girar y siente un 《¡BOOM!》 A punto de suceder cerca de la mesa cuatro cuando se inclina en una reverencia respetuosa antes de empezar su plan de huida hacia la barra pero entonces lo sorprende una vez más su linda voz diciendo incoherencias con sabor esperanza.

— ¿No me acompañarás? —. JongDae permanece inmóvil unos segundos, quizá más de lo debido para su ética, antes de girar su rostro y observar a Minseok quien con un leve puchero berrinchudo observa, seguro lucia irreal hasta para la mismísima Trinidad.

— ¿Seguro?

— Claro, por algo pedí dos, ¿o piensas dejarme  solo? —. Negó lentamente y caminó a tomar asiento en el lugar donde Sehun solía estar siempre que lo acompañaba.

— Gracias Dae...

Quizá era la primera y última vez que escuchaba ese 《Dae...》tan familiar salir de sus labios pero lo disfrutaba, como el premio perfecto luego de un día de trabajo, escuchar la voz del chico que ha amado por meses llamarlo, como si fuese algo que recibiese todos los días, como el mejor regalo de Dios, entonces contó los segundos, uno y dos, y cuando iba por noventa y nueve él habló:

— ¿Alguna vez te has enamorado Dae...?

♡♡♡

Si llegaste hasta aquí te debo un nuevo capitulo, mi amor y una linda mención y tu me debes una estrellita ☆➡🌟

Espero hayan disfrutado un poco del inicio del ChenMin. En parte esto se lo debo a arielromero12  👏 te mereces un I ECS OU, gracias.

Muchas gracias por dedicarme un poco de tu tiempo y leer. Mucho cariño y ¡Claro!

Abracitos de oso, XOXO ♡