1.
—¿De verdad tengo que ponerme está porquería?
— Michael, deja de alegar por amor de Dios, es el cumpleaños de tu padre.. Ted, ¡dile algo a tu hijo!
— Michael, hazle caso a tu madre. — habló Ted Wheeler mientras leía el periódico del día y comía un poco de pollo.
— ugh... Este traje es muy incómodo..
— bien, hagamos algo. Tú vas a vestirte así y yo te dejaré invitar a cualquiera de tus amigos a la fiesta, ¿Quieres?
—.... ¿A quien quiera?
— sí, a quien quieras, hijo.
— ¡menos al maricón de William! — gritó el padre del pecoso.
— ¡Ted! Por dios, va a venir quieras o no. ¿No recuerdas que vendrán todos los byers?
— cierto, pero el gay ese no vendrá, es un antisocial de mierda. Aparte, se nota que babea por Michael, y no quiero que se le pegue lo maricón.
El pelinegro se sonrojó — eso no es verdad! Aparte, Will tiene novia... — Al decir eso bajó un poco el tono de voz.
— no le hagas caso Mike, invitalo si quieres.. Bien, arreglate mientras yo voy con tus hermanas. — habló Karen mientras se retiraba de la habitación.
El pecoso tragó saliva mientras miraba a la dirección en donde su padre se encontraba. Este lo miró con una cara de mal gusto, el chico inmediatamente se fue a su cuarto aterrado.
—
Holly, cariño, vístete mi amor. —la mujer se asomó por la puerta de su hija menor y miró la habitación. La niña estaba jugando con sus Barbies.
—mami, no quiero ir... — habló dejando de lado lo que hacía. Realmente no tenía ganas de ir.
—tu padre se enojara Holly, y no queremos que eso pase, así que hazme caso.
—b-bien.. —murmuro la niña desviando la vista.
—ok, cuando vuelva quiero verte vestida. Iré a ver a Nancy
Cuando Karen se retiró de la habitación, Mike entro en silencio para luego dirigirse a su hermana.
— Oye niña, abre las paredes, juega con tus muñecas. Recuérdalo, seremos una familia perfecta. Sí te atreves a comentar solo una cosa de lo que te hacen a los invitados, el viejo te matará. ¿Me escuchaste? Tienes que comportarte. — el Wheeler menor miró a su hermana con una mirada que reflejaba Tristeza.
—s-sí... — la niña dirigió su mirada a la cara de su hermano y luego a sus juguetes.
—Bien, tranquila. sí te hace algo yo te defenderé, Pero aún así intenta no decir nada..
El de rulos abrazó a su hermana y se retiró de la habitación.
La mujer se dirigió a la habitación de la mayor. Tocó la puerta.
— Nancy, cariño, ¿Ya te vestiste?
— sí.. ya me vestí. ¿Cómo están los demás? — preguntó la joven mientras abría la puerta de su habitación, su madre analizó su atuendo. Tenía puesto un lindo vestido maxi con un cinturón de manga farol con malla. Era de tela fina color celeste pastel. Las mangas le cubrían todo el brazo. Éstas estaban hechas con malla, lo que hacía que se le viera la piel. Unos cuantos puntos que brillaban -eran de color blanco- adornaban la tela. El corpiño le llegaba un poco más arriba de la cintura, también tenía los puntos blancos. Y la falda tenía la malla también. La falda le llegaba un poco más arriba de los tobillos. La malla superaba un poco el largo de la tela. Tenía un pequeño cinturón hecho del mismo material del vestido, estaba amarrado al rededor de su cintura. Traía puesto un cintillo de flores blancas. Y su calzado eran unas sandalias de tacón con punta abierta, De un color durazno tan pálido como su piel. Tenía un bolso de lana del mismo color que sus sandalias.
— Te ves hermosa, hija. Los demás están bien, Tus hermanos no están muy contentos con asistir a la fiesta, prefieren quedarse en sus habitaciones. Los entiendo, pero no hay ninguna otra opción. — la mujer se quedó mirando el interior de la habitación.
— ¿Todavía no llega nadie?
— aún no, yo te aviso cuando llegue alguien. Ponte perfume y maquíllate un poco, tu padre se pondrá feliz cuando te vea. — dijo esto último para retirarse de la habitación. La chica no estaba feliz con todo eso, ese vestido no era de su estilo, y mucho menos estar cargada de perfume y maquillaje. Pero no le quedaba ninguna opción más que tragarse las quejas y hacer lo que le decían. Cerró la puerta de su cuarto y se empezó a maquillar.
— ¡Vamos, Will! Estoy con un traje ridículo acostado en mi cama hablando contigo mientras espero a una gente igual de ridícula como esta ridícula fiesta, ¡No me dejes solo en esto!, Cambio. — Mike estaba desesperado. ninguno de sus amigos estaba disponible, y eso lo sabía desde hace una semana. Todos se habían ido a un día de campo justo aquel día, el pecoso tuvo que rechazar la invitación por la fiesta, y will no quiso ir porque Micheal no iba, prefirió quedarse en su casa.
— Es que.. sabes que no le caigo muy bien a tu padre, y cuando se junta con el mío lo único que hacen es criticarme por todo. Aparte, ir a fiestas elegantes no es lo mío... Es incómodo estar con esos trajes, cambio.
— Oh vamos.. si ellos se ponen a hablar mal de tí, nos escapamos de ahí. No me dejes con toda esa gente tarada e hipócrita que va para allá.. menos tu mamá, es la única que me cae bien de los que van.
— ¿Y que gano con ir? Es tedioso.. cambio.
— ehh.. ¿que tal sí hago lo que quieras por una semana? Cambio.
—dos semanas, Cambio.
— una semana y tres días — intentó negociar.
— una semana y seis días.
— oh vamos... Una semana y cuatro días, Cambio.
— una semana y siete días. Cambio
— ¡Son básicamente dos semanas!
— dos semanas o nada. Elige, Mike. Cambio.
— no.. ¿Te sirve una semana y cinco días? Cambio.
—no, dos semanas o nada. Cambio y fuer-
— ¡No, no! Bien, tú ganas. Dos semanas, ¿Feliz? Ahora, ¿Vas a venir? — habló Wheeler con un tono suplicante.
— sí tanto lo pides.. bien, voy a ir.
— ¡Gracias, gracias! ¡Si estuvieras frente mío te besaría ahora mismo! ¡¡me salvaste la vida!! — el pecoso escuchó algunos murmullos del salón — ya llegaron los invitados.. ¡Ven en cuanto puedas! Te espero. Adiós, te quiero. Cambio y fuera. — luego de decir esto, guardó su walkie talkie.
William se sonrojó fuertemente al escuchar el comentario de su amigo.
“¿Me besaría? De seguro sólo fue una broma,no debería de ilusionarme por nada.. aparte, no debería de pensar de esa forma en nadie más que no sea... Ella.” William realmente amaba a su mejor amigo. Pero su padre al enterarse de esto, lo obligó a estar con una chica de su clase. Byers aceptaba que la joven era hermosa. Pero realmente no le atraía, nunca lo hizo. En su corazón solo había lugar para Micheal Wheeler. Le costó aceptarlo. Y cuando al fin lo hizo, su amigo empezó a salir con Jane hopper. Le dolió mucho ver al amor de su vida con otra persona, y se sintió mal cuando tenía felicidad al ver que ambos terminaron, pero no lo podía evitar. Haría cualquier cosa por él, por ese chico que lo traía loco, pero su padre no estaba muy feliz con su punto de vista.
El hombre aborrecía mucho al pequeño byers. osea, siempre lo detestó. Pero su odio incrementó cuando, al escuchar una conversación privada que tenía el menor con Jonathan, descubrió que el chico era gay y que amaba a su mejor amigo.
Y ahí se encontraba, con un traje demasiado elegante para alguien como él. en una fiesta, la cual jamás en su vida habría asistido de no ser por su mejor amigo el cual le había suplicado que fuera su acompañante.
Will Byers debería de estar muy enamorado como para meterse en el ojo de la tormenta solo por él.
— te ves bien.. — cuando byers se dió cuanta que dijo algo que no debía decir ya era demasiado tarde. La sangre se fue directamente a sus mejillas. Pero su sonrojo no era nada comparado al de Wheeler. Agradecía a todos los santos que su padre estuviera demasiado ocupado jugando poker como para prestarle atención a su conversación.
— t-tú también te ves bien.. — su corazón palpitaba tan rápido que sentía que en cualquier momento se le iba a salir del pecho.
Micheal tenía puesto un blazer azul, una camisa manga larga azul marino, unos jeans blancos, un cinturón café y zapatos café oscuro bastante elegantes. William por su parte, vestía un blazer café tirando a amarillo, una camisa de color amarillo pastel, el pantalón era del mismo color que el blazer y los zapatos eran negros.
Luego de aquella conversación, ambos se fueron a sentar para observar a sus familias jugar poker. Los dos con una pequeña distancia entre ambos y entre la mesa en donde se encontraban los demás.
— Tú familia juega bastante bien. Creo que van arrasando con mi familia.. — soltó una pequeña carcajada
— Cuando te alejas, no.. cuando todos se alejan es cuando realmente jugamos..
Will miró a su acompañante con curiosidad. — ¿A qué te refieres? Perdón, no te entendí.
— me refiero a que no me escuchas cuando digo-
— ¡Michael, William, vengan a jugar! — llamó Joyce con amabilidad mientras miraba a los jóvenes. Mike se paró y se dirigió rápidamente a un asiento libre al lado de Nancy. Will hizo lo mismo, solo que se sentó a un lado de su hermano mayor.
Aquel día todos los Wheeler habían ido a casa de la abuela, todos excepto Ted. Cuando llegaron, estaba todo realmente silencioso. Nancy supuso que su padre estaba durmiendo en su habitación, ya que no se encontraba en su habitual lugar en el sillón, pero no fue así. Buscaron por toda la casa y no había ni rastro de Ted. "De seguro debe de estar comiendo pollo en alguna parte, como el cerdo que es" murmuró Karen, sólo Nancy la escuchó. Todos se fueron a sus respectivas habitaciones.
Se supone que debían de llegar al día siguiente, pero la abuela les había dicho que no se preocuparan, y que se dirigieran a su hogar sin preocupaciones, que ella no iba a desaparecer si ellos no se quedaban a dormir. El problema fue que no le informaron a Ted sobre lo acontecido.
Eran las dos de la mañana, todos dormían. Mike se despertó por un ruido, se asustó bastante cuando empezó a escuchar aún más. Se levantó de su cama para luego ponerse zapatos y salir de la habitación, tomó una escoba en caso de que necesitara defenderse y bajó lentamente las escaleras sin hacer ningún tipo de ruido. Lo que vió le heló la sangre. Ahí estaba su padre, pero estaba con una mujer. La mujer tenía puesto un atuendo muy provocativo, y estaba besando al hombre. Mike se tensó al ver que ambos terminaron acostados en el sillón de la sala. El hombre empezó a tocar a la mujer. El Wheeler menor subió las escaleras apenas vio esa escena, cuando ya estaba arriba, dejó la escoba en una pared y se dirigió apresuradamente al cuarto de su madre.
— Mamá, ¡Porfavor despierta! Papá está con.. con una zorra.. — el chico sacudió a su madre al ver que está aún seguía dormida, consiguió despertarla.
— ¿Que pasó, Michael?
— ¡Ve a la sala, porfavor! — exclamó, se estaba desesperando
— ¿Para que quieres que vaya a la sala? Deja de molestar, estoy durmiendo.. — estaba molesta con su hijo por haberla despertado.
— ¡Por favor, mamá! ¡Te lo suplico, es importante! — Karen decidió hacerle caso cuando vio como su hijo derramaba lágrimas, se paró de la cama y se puso sus pantuflas. Se retiró de su habitación con su hijo detrás de ella, y cuando se dirigió a las escaleras fue cuando recién se dió cuenta de los sonidos extraños. Cuando bajó un poco más, vió algo que la dejó atónita.
— ¿¡Ted!? ¿¡Pero que mierda!? — estaba estupefacta, su esposo estaba arriba de una mujer que estaba desnuda, ambos acostados en aquel viejo sillón. La primera reacción del hombre fue bajarse de la mujer y tirarla del sillón.
— ¿¡Que mierda hacen aquí!? — cuando la mujer se dió cuenta de lo que pasaba, se vistió y se dirigió a la puerta.
— ¡Perdóneme, señora! Yo no sabía que estaba casado, ¡Sólo me iba a acostar con él por la paga! — luego de eso, se retiró de la sala y se fue corriendo por la calle, estaba apenada.
— ¿¡Fuiste tú quién le dijo a tu madre!? ¡Maldito niño! ¡¡Te voy a matar!! — el hombre se dirigió al menor. El pecoso intentó escapar, no lo logró. Y menos logró esquivar el golpe que recibió por parte de su padre. Cuando estaba tirado en el suelo, su padre se subió encima suyo y empezó a golpearlo sin piedad.
— ¡DÉJALO! ¡Él no tiene la culpa de lo idiota que eres tú! ¡¡Ya suéltalo!! — corrió a intentar separarlos. El hombre simplemente la empujó y siguió golpeando a su hijo. Nancy bajó con Holly en sus brazos, la niña la habían despertado al escuchar aquellos gritos. Cuando vio la escena que había en la sala, dejó a la pequeña Holly en el suelo y bajó las escaleras. Le ayudó a su madre a pararse y entre ambas separaron a Ted de su hijo. La chica tomó a su hermano de la cadera y puso la mano del chico en su cuello, se lo llevó corriendo a su habitación. Luego de dejarlo en la cama, tomó a Holly y se la llevó también.
Cuando Nancy le vio la cara a su hermano, se horrorizó. Estaba lleno de hematomas, sangre, moretones, rasguños, entre otras cosas. Tomó un botiquín y empezó a limpiar sus heridas.
Mike se había desmayado en medio de los golpes de su padre, no despertó hasta el siguiente día. Cuando se levantó, se dió cuenta de que había dormido en la habitación de Nancy. Su hermana menor estaba en una esquina admirando los vestidos de su hermana mayor. La anterior nombrada no se encontraba en el cuarto. Mike salió de la habitación y observó lentamente todo el lugar. Bajó las escaleras y encontró a sus padres tomando desayuno. ¿Que había pasado? Lo de siempre, hablaron y "resolvieron las cosas". En ese instante estaban como si nada hubiera pasado, Micheal ya estaba acostumbrado a eso. En cuanto se dieron cuenta de su presencia, su padre lo miró con cara de querer matarlo, y su madre solo lo analizó y siguió comiendo. El chico no quiso sentarse a comer y se fue a hacerle compañía a su hermanita menor.
— ¿Seguro que puedo probar? — preguntó con mucha duda.
— mira, sinceramente no te lo recomendaría. Pero yo empecé con esto incluso más joven que tú. Ya tienes 17 años y eres capaz de hacer lo que se te antoje, y si te soy sincero, yo te quiero mucho y no quiero que caigas en la misma adicción que caí yo. Y cualquier cosa, puedes hablar conmigo.
— ya lo sé.. y gracias por el apoyo, Eddie. También te quiero. Pero de verdad necesito algo para no auto lesionarme — el mayor solamente suspiró, el quería a los miembros de su club como su propia familia. Y verlos en ese estado le dolía. Pero sabía que sí le negaba lo que le pedía, le iba a insistir por mucho tiempo.
— bien, ¿De cuál quieres?
Cuando Nancy lo vio fumando, se sorprendió. Pero se sorprendió aún más cuando vio lo que estaba fumando. Apenas llegó a su casa, se acercó a su madre para hablar.
— ¡Hola Nancy! ¿Cómo te fue hoy en el trabajo?
— uh.. muy bien, Fred y yo hicimos una noticia de una chica que hizo una casa solo con materiales reciclables, algo que se debe admirar. Oh, y, Fred te manda saludos. — dijo mientras se acercaba a la mesa y sacaba una tostada.
— ¿Cómo está Jonathan? Hace tiempo que no lo veo por acá, ¿No que era tu mejor amigo? Deberían de pasar un tiempo juntos como cuando eran más pequeños..
— ¡Oh! Verdad.. sí, lo vi esta mañana. Te manda un saludo, también Steve. Están demasiado juntos los dos, creo que están en algo.
— me alegra mucho saber que Jonathan es feliz, pero que no se entere tu padre. Sí se entera, le dirá a lonnie y él lo va a castigar de por vida..
— no le diré, te lo digo a tí porque se que no tienes nada en contra. Ah, y Robin también te manda un saludo desde California. Dice que extraña tus postres de helado, y que sus vacaciones van de maravilla. Oh, y tú hijo está fumando cannabis.
— ¡¿Que Micheal qué?! — exclamó horrorizada
— eso, hoy lo vi fumando en una plaza. Estaba sentado en el pasto a la sombra, se notaba que era la primera vez que fumaba, tosía cada calada que le daba. Creo que tienes que hablar con el, no creo que fume por fumar. Te lo dejo a tu criterio. — luego de decir aquello, la joven salió de la sala y se dirigió a su habitación.
«Papá ha comprado un coche nuevo ahora.
Estamos bien, nadie nos va a atrapar ahora (bien)
Dijiste algo tonto otra vez
Está enfadada, al menos eso es lo que dicen.
mamá y papá no están enamorados
Está bien, me conformaré con dos cumpleaños.»
devil town
-Cavetown
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