🎄 Parte única ⛄







"¿Te gusta el helado, Barbie?"

"Oh, sí, me encanta, Ken."

"Excelente, porque tengo una caja aquí que podríamos comer juntos."

"¡Sí!"

La pequeña TaeYeon, vestida con su trajecito navideño, personificó las voces de ambos juguetes que tenía entre sus manos al hallarse jugando frente a su casita que consistía en tres pisos en los que había una gran distribución de todo un hogar para muñecas.

En su mano izquierda traía el dichoso Ken que estaba llevando entre sus manos y brazos el paquete de juguete que simbolizaba el helado—sacado de su increíble refrigerador, donde podía guardar comida diversa, ¡con decir que incluso había una pizza entera ahí!—, el mismo portaba un fabuloso conjunto que TaeYeon se había encargado de escoger esa mañana al cambiar el que casi le duró una semana.

Traía sus shorts de un rosa pálido, su camisa de botones al estilo hawaiano, con flores de colores sobre su tela azul marino, y sus tenis blancos deportivos que quizá no eran los adecuados para esa época decembrina, pero era lo que a la niña le gustaba.

TaeYeon no podía decir que Ken fuera muy masculino, sobre todo, con esos labios tan rosados y ese peinadito de cabello rojo con partido a la derecha.

Pero ese era el truco, porque mientras Barbie era espectacularmente hermosa, con su cabellera rubia y alzada en una coleta, sus ojos azules, sus labios rojos, sus grandes aretes con estilo de los 80's y sus leggins rojos a juego con la camisa blanca fajada más unos altos tacones, el que anduviera en la casa del simple y tonto Ken ya decía demasiado de cómo iba su juego.

Hizo que Barbie y Ken se sentaran juntos en la sala que tenía en su planta baja, entre una lámpara—que podía realmente encenderse por baterías— y las escaleras que llevaban al primer piso donde se hallaba la gloriosa habitación de Ken y su baño con tina y excusado con ruidos reales de tubería (las casas de ahora no las hacen como antes).

Fingió una simple plática entre ellos, mientras degustaban del helado, pero los dejó ahí para alcanzar atrás el timbre que llevó su siguiente movimiento en Ken al decir:

"Oh, yo abro," y lo hizo abrir sus dos puertitas en lo que ahora apareció frente a él otro muñeco. "¡Oh, Max! Amigo, qué bueno verte, ¿qué haces aquí?"

"¡¿Max?!" TaeYeon cambió su voz y como no tenía tres manos, solo volteó poco a la Barbie aún sentada a muy poca distancia de la 'puerta de entrada' con el paquete de helado ya en sus piernas. "Oh, qué sorpresa, ¿por qué no me dijiste que vendría tu amigo, Ken?"

"Porque no lo sabía, amor," TaeYeon se rio al imitar ese mote que había escuchado entre sus padres hace poco. Con eso resaltó la relación entre ambos, claro: Ken y Barbie eran novios, y Max era el amigo fortachón, bronceado, con playera sin mangas y piernas torneadas embutido en un traje pintado que Ken no sabía, pero era el chico con el que Barbie lo engañaba.

Ahí estaba el truco. Barbie solo quería a Ken por su dinero. Pero Max era su amor verdadero. Pobre, por azares del destino habían quedado juntos, aunque cuando se deshicieran de Ken...

Tal vez la madre de TaeYeon debía considerar dejar de ver dramas con ella presente.

"Hola, Barbie," una tercera voz fue incluida, más grave, más masculina a palabras de TaeYeon, e incluso con mayor sensualidad, aunque ello se redujo al traer a Max ante Ken de nuevo. "Hola, Ken. Lo siento, no sabía que estaban teniendo una cita."

"Oh, no es nada, amigo, ¿sucede algo?"

"Sí, es que invité a unos amigos a tu casa porque ¡feliz cumpleaños, Ken!"

TaeYeon sacó a varios de sus muñecos luego y los unió a todos en una mano junto a Max, con lo que simuló la sorpresa de Ken. Aunque la situación era muy ridícula.

Pero en la mente de una niña de seis años, eso parecía un juego bastante entretenido.

"¡Oh, Max, te acordaste! Gracias, mejor amigo. ¡Pasen, chicos! Vamos a la fiesta, dejen traigo la pizza que tengo en el refrigerador."

Todos sus muñecos fueron acomodados desordenadamente en la sala junto a Barbie (incluido Max), mientras Ken fue a la cocina.

Ahí lo dejó, mientras en su mente ponía la pizza a calentar y ella accionaba la grabación incluida en la casita con una ronda de canciones de Barbie que asemejaban una fiesta.

Con suerte, unos muñecos pudieron quedar inclinados contra algo y se mantuvieron en pie, otros solo cayeron al suelo. Pero, ahora, TaeYeon se interesó más por traer a Barbie y a Max en sus manos para ponerlos a ambos parados, uno frente a otro.

"¿Qué haces aquí, Max?" Barbie murmuró, despectiva, con Max que se acercó más a ella para casi parecer hostigarle.

"¿Qué parece que hago, Barbie? Organicé una fiesta sorpresa para mi mejor amigo. Incluso Kelly trajo pastel."

"Sabías que hoy tenía esta cita con Ken en su casa. A solas."

"¿Y? ¿Acaso te molesta que esté aquí ahora?"

"Max, pueden vernos..."

Max se alejó y miró a su alrededor, antes de tomar el brazo de Barbie.

"Entonces, vayamos a otro lado."

Lo jaló y fueron arriba, donde nadie estaba. Podían ir más arriba, en lo que era como el ático de la casa: una sola habitación con fotos de Barbie y donde TaeYeon guardaba las prendas de ropa de sus muñecos. Pero precisamente por eso no los subió hasta ahí.

Quiso hacer eso más interesante.

"Ya, ahora, ¿qué me decías?"

Estaban juntos en la 'habitación de Ken', y Barbie tomó a Max por su rostro al deshacerse de su agarre antes de decirle:

"Te extrañé tanto."

"Sabes que te amo, Barbie," se besaron, con solo un roce entre sus caras, pero Taeyeon lo llevó más allá y los dejó en la cama de Ken y con las cobijas encima de ambos (uno sobre otro y un par de prendas fuera de Barbie), por lo que se pudo entender lo que pasaba.

TaeYeon los dejó ahí, y luego trajo de nuevo a Ken, ahora con la pizza en la sala. La música ya se había apagado, pero la niña poca importancia le daba, ella continuó su historia así.

"Chicos, aquí está la pizza."

"Oh, gracias, Ken," Kelly se acercó en esta ocasión por ser la muñeca más cercana, y Ken, al dar un vistazo a su alrededor, volvió a dirigirse con su amiga.

"Kelly, ¿no has visto a Max o a Barbie?"

"No lo sé, creo que subieron."

"Oh, bueno, gracias," simple, pero cuando Ken subió a su habitación... "¿Barbie?"

"¡Oh, Ken!"

"¡Barbie!" Ken descubrió a su novia junto a su mejor amigo, ¡en su cama! "Ustedes dos ¡están—!"

"TaeYeon, es hora de cenar. Ya llegaron tus tíos, ven a saludar."

"Oh, sí, ¡comida! Ya voy, mamá," TaeYeon anunció en voz alta, y soltó a sus muñecos al dejarlos sin igual en su casita, más preocupada por atender la fiesta decembrina que se llevaría a cabo abajo en su casa.

Sin embargo, en cuanto salió corriendo de su cuarto y cerró la puerta, unos segundos después, quizá un minuto, sucedió la magia.

"A-Agh," Ken se paró al usar sus dos brazos para apoyarse. Tuvo cierta dificultad porque sus extremidades no se doblaban como las de otros muñecos y le costó ponerse sobre sus pies, pero, al conseguirlo, gimió y se ajustó su playera junto a un par de movimientos en su cabeza para acomodar su posición. "Casi caigo del piso. TaeYeon es tan descuidada..."

Se quejó, además, en voz alta, pero recuperó su seguridad y volteó con una ligera sonrisa para ver a sus amigos muñecos en el mismo piso, solo hasta notar que Max estaba ayudando a que Barbie se pusiera su blusa encima.

Esa Barbie que se reía tan campante con los pechos al aire junto a Max.

"Lamento lo del golpe, no creí que cuando TaeYeon nos soltara fuéramos a caer uno sobre el otro, y yo contigo..."

"Oh, no te preocupes, de todas maneras, yo también estuve un rato encima de ti," y se rio, lo que le sacó un ceño fruncido. Si hubiera la posibilidad de que se sonrojaran, Ken ya podía imaginarse que Max estaría así. Lo cual lo dejaba un poco incómodo y, en realidad, bastante disgustado. "Gracias igual, y gran actuación la de hoy. Nos veremos en el próximo juego."

"S-Sí, adiós, Barbie," la muñeca se puso su blusa y con otro saludo se despidió de él.

No recibió gran respuesta suya, pero Barbie poco pareció tomarlo en cuenta. Bajó de ese piso y dejó a un Max algo idiotizado detrás, lo que consiguió que él sacara un bufido. Este trajo a su amigo de vuelta, mientras él pasaba a su lado para recoger su pobre cobija rosa tirada vilmente en el suelo.

(Porque sí, no era solo cosa del juego de hoy, créanlo o no, esa 'mansión' era suya. Era de Ken, según la palabra de TaeYeon. Barbie y sus amigas tenían otra casa. Una más nueva y grande. Esa era suya, suficiente para él, si le preguntaban.)

"Claro, buena actuación. Muy buena, diría yo."

Con ese comentario despectivo, Max se volvió para ver a Ken evadirlo mientras se entretenía arreglando cosas en el piso donde estaban.

Poco relacionó lo que pasaba, pero al conocerlo, sonrió y dejó que siguiera de un lado a otro, antes de que él tomara asiento por su cuenta en el borde de la cama. Y se rio para sus adentros, porque supo entonces cómo contestarle a eso.

"Fue muy buena, ¿no es cierto? Casi me creo que Barbie y yo tuviéramos algo. Lástima que TaeYeon se fue en el momento del drama. Estoy seguro de que hubiera hecho que tú y yo nos peleáramos a muerte por Barbie. Con lo dramática que ha estado ahora, tal vez te mataba o te tiraba al piso de abajo. ¡En tu cumpleaños! No sabía que cumplías años en Navidad, BaekHyun."

Ken se detuvo en su arreglo y volvió poco su cabeza para verlo y luego entrecerró los ojos, evidentemente molesto ante su sonrisa burlesca que enderezó su postura.

Solo para cruzarse de brazos al responderle:

"Yo te hubiera partido un brazo en una pelea física. Si tan solo Taeyeon no me relegara al inútil y tonto chico engañado. ¡Y mi cumpleaños no es en Navidad! Es coincidencia. Creí que lo sabías, ChanYeol, ¿o acaso no?"

Esa ternura expresada al final en su inocencia y temor por descubrir lo contrario, tiró toda la fachada en el muñeco Max para hacerlo reír y acercarse hasta el contrario. Justo para relajarlo al acariciar sus brazos tensos sobre su pecho aun sin poder doblarse y contestarle:

"Claro que lo sé, conozco incluso tu número de serie de memoria, BaekHyun. Tan solo juego contigo."

"Ese es un chiste muy malo incluso para alguien que es un juguete."

Los dos se vieron a la cara luego de tener eso dicho, y rieron a la par por saber que ninguno podía enojarse, ya que realmente no tenían la posibilidad de cambiar el modo de jugar de su niña.

Sin embargo, como los juguetes tenían una vida que los humanos desconocían, al menos entre ellos se habían dado nombres propios, porque sabían que 'Ken' y 'Max' no eran muy originales.

No desestimaban el modo en el que TaeYeon, como su niña, los llamaba, pero ya que ellos buscaban algo más íntimo para llamarse entre sí y por algún lado habían escuchado los nombres... ChanYeol y BaekHyun eran.

"Aun así, ¿cuántas veces tengo que decir que no te pongas celoso del modo en el que TaeYeon juega con nosotros?" ChanYeol se sentó a su lado y apoyó una mano sobre su hombro.

Mientras BaekHyun suspiraba al saber claramente la respuesta, pero no estar dispuesto a decirle, porque, fuera un muñeco y todo, igual tenía su orgullo.

"¿Por qué TaeYeon no puede hacer por una vez que tú y yo tengamos un amorío? ¿Sabes cuánto he deseado que por al menos una vez tú seas el amigo gay conmigo?"

ChanYeol se rio y sacudió la cabeza.

"Lamento ser armado con un estereotipo varonil a diferencia tuya para que eso pase, Baek."

"No, está bien. Igual me gustas así. Todo grande y varonil," se rio e inclinó su cabeza lo suficiente para reposarla en el hombro de ChanYeol. "Es solo que hay veces en las que el trabajo parece más difícil y yo solo quisiera salirme por una vez de mi papel..."

Pero no podían, y eso lo sabían, por más que desearan hacer su propia historia de ensueño, juntos sabían que estaban bajo el permanente dominio de una sociedad tradicionalista.

Y ellos eran la viva imagen de ello, con las funciones que tenían.

"Oye, anímate, hoy es Navidad, ¿no?"

"Oh, sí, justo la fecha en la que le llega otra Barbie a TaeYeon con la cual te empareje. ¡Woohoo!"

ChanYeol suspiró, pero pudo tomar la mano de su Ken para verle sonreír al mirarle. Y tuvo que buscar el modo de alzarle el ánimo, porque no podían solo estar ahí derrumbándose ante la catástrofe que tenían.

La verdad era que si le preguntaban a ChanYeol o a BaekHyun cómo habían llegado a enamorarse cuando se sabía lo que ambos eran, lo cierto era que ni ellos mismos lo sabían. Suponían que la fuerza del amor había sido más fuerte para ellos que cualquier estereotipo. Y cuando lo admitieron, solo les tocó vivir lo que ya veían ahora.

Una historia de amor que su niña jamás conocería.

"Bueno, si tenemos suerte, quizá le llegue otro Ken o Max que pueda reemplazarnos. Y podremos estar encerrados en el baúl del olvido, para disfrutar juntos de todo nuestro tiempo."

"Tampoco es como si esa idea me animara. Quiero decir, somos juguetes, ChanYeol. Fuimos creados para algo, ¡jugar! No para quedarnos encerrados en un baúl. Sin importar lo que eso signifique..."

"Entonces, ¿por qué sigues molesto?"

"Es solo que..." BaekHyun soltó su mano y acarició la mejilla fría de su Max mientras sonreía con pesar. "Después de tanto estar aprendiendo a descubrir todo lo que siento por ti, a veces solo quisiera poder demostrártelo en todo momento."

"Sé lo que sientes, BaekHyun, y ningún juego que nos ponga como mejores amigos o enemigos a muerte podría borrar eso de ti o de mí. Créeme," BaekHyun sonrió con esa ternura que solo para ChanYeol podría demostrar. Pero una vez que el momento pasó, ChanYeol se levantó y extendió de nuevo su mano al ofrecer lo obvio. "¿Vamos ahora a disfrutar de nuestra Noche Buena o qué más estamos esperando?"

"¿Preparaste realmente algo?" el cambio de tema les vino bien, aunque fuera tan inesperado, porque seguir tratando eso cuando tanto ya lo habían hecho, a veces era solo algo desgastador. Porque al final, nunca podían hacer nada ni llegar a algo fuera de lo que ya sabían.

"Este año me tocaba a mí," y asintió, con BaekHyun al ya verse más emocionado de lo que antes. "Obviamente lo hice, como tú el año pasado."

"Uh~ estoy ansioso entonces. ¿Con qué vamos a iniciar?"

"Primero que nada, necesito que te pongas ese conjunto que tienes especial para nevadas. Con tus esquíes."

BaekHyun chilló más animado, y al correr fue al piso de arriba para buscar lo que le habían pedido.

ChanYeol solo rio y bajó del primer piso para buscar lo propio, sin olvidarse de lo esencial.

Porque con esa noche esperaba borrar la mala pasada de lo que habían discutido hace unos momentos.

"ChanYeol, tú nunca dijiste que en verdad estaríamos haciendo esto," el susodicho rio al ver cómo BaekHyun apretaba su brazo sobre la gran y gruesa chamarra que se había puesto con los guantes que, por el otro lado, BaekHyun también traía.

Era solo que ambos estaban fuera de la casa y con haber salido por la ventana al tener disposición de ello, caminaron juntos por la nieve de esa época, hasta subir a un montículo pequeño—bastante alto para ellos—, que los dejaba como en una montaña cuesta abajo, donde ChanYeol le había dicho que planeaban esquiar.

BaekHyun no lo había creído, claro, porque, aunque ambos usaran el equipo que una de las Barbies había traído, realmente sabían que no funcionaba como lo haría uno real, uno para humanos, así que ahora estar ahí y descubrir que en verdad lo harían, había aterrado a BaekHyun, más por ver la altura en la que estaban y cómo la caída podría doler por un mal cálculo.

"Relájate, Baek, ya he hecho esto antes, no hay nada que temer. Solo posiciónate como te he dicho y verás cómo te diviertes al bajar," lo separó de sí y volvió a acomodarlo de modo que sus esquíes fueran un apoyo al bajar.

BaekHyun lo miró, interrogante, al dejarse llevar por sus palabras.

"¿En serio lo has hecho antes?"

"No, la verdad, solo lo vi en una película," se rio, pero igual empujó a BaekHyun antes de que volviera a arrepentirse, lo que lo dejó caer cuesta abajo.

"¡ChanYeol!" gritó y, con eso, él lo siguió al verle alcanzar ya cierta distancia.

BaekHyun pareció llevarlo bien al menos mientras bajaba, pero una vez que estuvo a solo unos metros del suelo, una ramita atorada se interpuso en su camino y ella le hizo tropezar de tal manera que lo llevó a caer de cara sobre la nieve en territorio plano.

ChanYeol pudo reírse para sí mismo sobre la forma tan adorable que cayó, pero ese modo de hacerlo lo llevó a perder su balance y él tropezó de igual modo, mucho antes de lo que BaekHyun, por lo que casi tragó algo de nieve y evidentemente se mojó más al rodar lo que le faltaba para tocar suelo.

Fue doloroso, sí, pero no tanto como caer de una repisa. La nieve amortiguaba un poco, y eso ambos lo pudieron decir al levantarse y verse a cierta distancia.

BaekHyun al principio se molestó, pero una vez que vio a ChanYeol lleno de nieve, con las cejas blancas al igual que su nariz y entre sus labios, más algo de tierra, ramitas y hojas secas en su ropa, no pudo evitar echarse a reír al igual que el contrario de lo bobos que fueron ambos.

Eso al menos hasta que el perro del vecino los vio y se lanzó contra ambos, lo que hizo que corrieran despavoridos lejos de las garras y los dientes del no-tan-adorable Chihuahueño en su suetercito de Santa.

Lo cierto fue que luego de eso pudieron domesticar al chihuahueño y lo llevaron para que fuera su transporte al aún estar afuera.

Junto al chihuahueño pudieron recolectar algunas ramitas, piedras y mover montículos para hacer sus pequeños muñecos de nieve.

Juntos subieron a la cabeza del perro y pudieron ponerle al mini muñeco las últimas dos piedritas que conformaban sus ojos.

Realmente el muñeco no medía ni un cuarto de metro, pero ambos bajaron al suelo y vieron su obra de arte con ojos orgullosos.

Aunque volvieron a reír al verse.

"Pusiste chuecos los brazos, parece que tiene uno más largo que otro," BaekHyun reclamó, aún entre risas. Pero ChanYeol sacudió la cabeza y lo acusó de igual modo.

"¿Yo puse chuecos los brazos? ¡Intenta cargar por tu cuenta una de esas ramas! Son muy pesadas, y se caían de la nieve. Mis brazos estaban cansados de seguir cargándolo."

"Oh, ¿así que tus músculos solo son de plástico?"

ChanYeol se cruzó de brazos y entrecerró los ojos al seguir viendo cómo BaekHyun se reía por el lado contrario, hasta decirle:

"Bueno, al menos los míos parecen brazos, no como tu nariz de colilla."

"¡Oye!" se quejó al cortar su risa y ver ahora al otro reír de manera que se intercambiaron los puestos de ambas actitudes. A pesar de que realmente no estuviera enojado, lo aparentó, porque debía mantener su fachada. "No te burles, que no tenía nada más con lo que simularla."

ChanYeol no paró de reírse incluso con eso, por lo que él tuvo que buscar el modo de callarlo, y al tomar algo de nieve, creó una bola que lanzó a la cara del muñeco.

Lo dejó en la completa sorpresa sobre lo inesperado que fue el acto. Lo cierto fue que supo lo que eso significaba, y a pesar de reírse, recibió un poco retraído el golpe en contraataque de ChanYeol.

Con lo que una lucha entre ambos inició e incluyeron al chihuahueño al usarlo como escudo, y le escucharon sorprenderse por los mini ataques, ladrar mientras ellos más se reían al mismo tiempo que se perseguían.

O hasta que el vecino salió al fin de su casa y ellos tuvieron que tirarse al suelo para no ser descubiertos por la vieja señora que cruzó a su patio para meter a casa a su Pancho y llegó a pisar a ChanYeol sin querer para hacer que su brazo se separara de su cuerpo.

Cuando la mujer regresó a su casa y no hubo más moros en la costa...

"¡Aaaaaaaah!" tuvieron que entrar de emergencia a la casa.

No era la primera vez que le pasaba a ChanYeol. En realidad, con lo tan descuidada que era TaeYeon, varios de sus muñecos ya habían sufrido un accidente similar.

(Con decir incluso que a él se le había caído la cabeza, literalmente, al separarse de su cuerpo... Cosas que BaekHyun no quería recordar que llegaron a pasar.)

Lo de ChanYeol se resolvía siempre con algo de pegamento y cero movimiento en su brazo hasta que quedara bien posicionado de nuevo.

BaekHyun se encargó de aplicárselo una vez que llegaron hasta su cuarto en la mansión de nuevo.

"Gracias," agradeció a la pequeña Polly Pocket que le trajo el pegamento y la vio irse, mientras él se dedicó luego a acariciar el brazo de ChanYeol y esperó su pronta recuperación, pero supo que realmente tardaría quizá toda la noche en componerse. "¿Te duele o algo?"

Aun así, preguntó y ChanYeol sonrió un poco desanimado por el incidente. Su chamarra de inverno quedó fuera, sobre la cama de BaekHyun, donde él se sentaba, mientras BaekHyun todavía le sobaba el brazo parado frente a él, al menos sin los esquíes puestos al ser más un estorbo ahora que ya no estaban en la nieve, pero permaneció con la chamarra, junto a su capucha abajo para verlo bien a diferencia de cómo estuvieron afuera.

"No realmente, ni siquiera lo siento, supongo que recuperaré la sensación una vez que vuelva a estar bien pegado."

"Está bien, entonces, no más salidas por ahora, hay que reposar para—"

"¿Qué? No, no, ¡vamos afuera! Podemos seguir, yo todavía tengo actividades qué hacer en esta noche contigo."

"ChanYeol, tu brazo se despegó, no puedes salir. No puedes moverte mucho. Tan solo piensa en que, si lo haces, es probable que no vuelvas a poder tener tu brazo."

"¿Y ya no me querrías si soy un Max Steel manco?" BaekHyun apretó los labios y lo vio molesto, pero ChanYeol solo hacía esa pregunta en sentido figurado, porque claro que sabía la respuesta. "Pero todavía nos faltó hacer ángeles de nieve y—"

"¿Ángeles de nieve? Con tu brazo roto claro que podremos hacerlos, ¿no?" se burló, no cínico, pero sí sarcástico, porque era serio en lo que decía, y sacudió la cabeza para dejarlo claro. "No. No, ChanYeol, lo siento, pero no podemos salir más ni hacer algo que requiera mucho esfuerzo para ti."

ChanYeol suspiró, pero lo aceptó, porque él solo sabía que BaekHyun intentaba cuidarlo.

"Está bien. Entonces, ¿ahora qué?"

"¿No tienes alguna otra actividad planeada que no requiera algo extremo para ti?"

ChanYeol lo pensó, pero nada se le vino a la mente rápido. Así que BaekHyun surgió con su propia idea.

"¡Oh! ¿Y si decoramos la casa de forma navideña?"

"¿Decorar?" BaekHyun asintió, pero antes de que pudiera responder, él ya se había alejado de su lado y bajó las escaleras.

"Sí, con las viejas cosas de Navidad que TaeYeon trajo la otra vez para hacer su villa. ¡Voy por ellas! No te muevas, ya regreso."

No lo hizo, y no era que pudiera mucho, así que solo le tocó esperar a que BaekHyun regresara.

Realmente su forma de 'decorar' fue trayendo algo de escarcha y viendo cómo BaekHyun se decidía dónde ponerla, ya que no era que él pudiera moverse ante su situación.

BaekHyun le preguntó un par de veces cómo quedarían mejor algunas cosas, así que él hizo su gran colaboración al animar al Ken a mover algunas cosas de su casa para arreglar un poco de todo.

La escarcha quedó dispuesta sobre los techos, algunas luces navideñas rodearon la base de la mansión y le dieron una especie de toque romanticón una vez que apagaron todo para probarlas.

Pequeños tapetes fueron puestos en los distintos pisos para simular el tapiz navideño de la casa. BaekHyun incluso puso un arbolito de cerámica en su sala, en el cual acomodó la lámpara que se encendía a base de baterías debajo de él, en su hueco que tenía para simular que realmente prendían los foquitos y la estrella que la pieza tenía pintados.

BaekHyun les puso los gorros navideños de la colección de ropa de TaeYeon para sus Barbies, y aunque a ninguno de los dos les quedaban muy bien porque eran más para cabezas de muñecas no tan grandes como ellos, igual funcionó como se debía.

Y ChanYeol sonrió encantado con BaekHyun, porque aun cuando algo hubiera salido mal y ya parecían a punto de perder su buena noche, igual supo animar el ambiente y alzarlo tal como él hizo justo hace solo unas horas.

Quizá era por eso por lo que se habían enamorado. Porque más allá de la estética que sus cuerpos y rostros tenían, ellos se conocían, y se complementaban como con ninguna otra Barbie o muñeco en la habitación de su niña podrían hacerlo.

Como ChanYeol jamás se creía encontrar adorando el ánimo de BaekHyun ahora y viceversa.

"¿Qué vamos a hacer cuando TaeYeon regrese? No creo que ella recuerde haber dejado así su casita."

"Cuando TaeYeon regrese seguro será dormida en los brazos de su padre o madre. Ni siquiera lo recordará, y a la mañana siguiente, quizá piense que Santa lo hizo, fue un milagro de Navidad o estará tan distraída abriendo sus nuevos juguetes que ni siquiera le tomará importancia."

ChanYeol sonrió al seguir teniendo a BaekHyun frente a él y admirar en la oscuridad el hermoso resultado de su decoro al ahora haber bajado juntos a la sala con sumo cuidado.

Y lo abrazó, al menos con un brazo, gustoso de saber que podían disfrutar juntos de esto por otro poco.

"Ya casi es media noche, ¿sabes? Quizá TaeYeon ya haya caído dormida en el sofá de su sala."

"Quizá," ChanYeol concedió y se separó de él al volver a verlo, hasta recordar otra de sus ideas de esa noche que sí podrían realizar. "Oh, ¿ya casi es media noche? ¡Y nosotros no hemos cenado aún, BaekHyun! Vamos, les pedí a las chicas de My Little Pony que nos prepararan una mesa para dos."

"¿Qué? ¿Nos reservaste una mesa con esas mujeres caballo?" BaekHyun respondió, un poco en voz baja al saber que cualquier cosa en el cuarto se oía.

Pero al ver ChanYeol ese ceño fruncido en su muñeco, se rio y asintió al levantarse a pesar del gesto.

"Sí, y antes de que me lo digas, sé que no te gusta mucho convivir con ellas, más porque es muy raro ver que no andan en cuatro patas..."

"¡Son mujeres caballo!"

"Pero son las que tienen un restaurante en el cuarto, así que..."

BaekHyun suspiró, pero lo aceptó, de cualquier modo, sabía que ChanYeol era el de las ideas para disfrutar esa noche. Y ya que había tolerado suficiente verle hacer por su cuenta una propia...

Se la debía.

"De acuerdo. Pero no vamos a ir en estas fachas al restaurante Caballo Feliz. Voy a cambiarme, así que espérame aquí, que ya vuelvo."

"No te preocupes, yo pensaba justo lo mismo," y en ese momento llegó Action Man, en su jeep del cual pudo tocar la bocina para hacer que lo escuchara. "Oh, amigo, ¡justo a tiempo! ¿Conseguiste el traje que te pedí?"

BaekHyun sonrió para sus adentros al dejar que ChanYeol se encargara por su parte de lo suyo mientras él regresaba al ático por otro conjunto de ropa.

Esa noche era especial, sin duda, así que ameritaba un buen traje.

"Ok, ¿dónde quedó mi traje de noche de bodas?"

Ambos se habían vestido de manera formal.

Claro, mientras BaekHyun usaba un pantalón negro con su camisa blanca, un moñito negro y su saco blanco con solapas negras de igual modo, ChanYeol había podido conseguirse lo que parecía un frac, con ese saco azul marino y moño a juego, más su chaleco plateado.

BaekHyun no sabía de dónde había sacado eso, pero se alegraba de verlo tan bien arreglado. Lo normal para un muñeco Max Steel era estar más que nada semidesnudo, para mostrar más sus músculos—que BaekHyun conocía cómo había Max Steel (que no eran ChanYeol) que incluso sobre la ropa que tenían pintada se les veían unos pezones resaltados—, por eso se alegraba de poder ver al menos por una vez a ChanYeol de tal modo, ya que, aun cubierto, se mostraba sexy y bastante sofisticado.

La ropa no hacía al muñeco, pero, a palabras de BaekHyun, sí que le daba estilo.

Fueron llevados por los amigos de ChanYeol en el jeep de Barbie hasta el restaurante que tenían las chicas caballo de My Little Pony.

Ahí una de ellas los recibió y los sentó en una mesita. Pasados unos minutos, pidieron algo del menú, aunque ambos sabían que era algo simbólico, porque ninguno de los dos podía comer y la comida era también de plástico.

Pero el ambiente, la escena y esa hermosa canción navideña que se escuchaba y sabía era de uno de los grupos de los cuales la madre de TaeYeon había comprado en su juventud y ellos todavía los conservaban, era bastante agradable. En ocasiones, BaekHyun incluso cantaba algunas de sus canciones, por lo que sabía que esa específicamente se llamaba First Snow.

Y aunque la canción tenía una letra triste, él no podía evitar decir que el ritmo fuera el adecuado y hermoso para su estadía.

"¿Qué tal está tu brazo?" BaekHyun preguntó, una vez que ambos se vieron simulando tener su cena con todos los platillos y bebidas ya frente a ellos. "¿No fue difícil usar ese traje con tu brazo...?"

"Está bien, tuve algo de ayuda y creo que comienzo a sentir movilidad en él. Ya debe estar surtiendo efecto el pegamento," BaekHyun asintió, pero una vez que así fue, ChanYeol se detuvo en 'cortar' su filete, y lo miró con mayor seriedad al decir: "BaekHyun, sé que no deberíamos darnos regalos hasta el 25, pero creo que no puedo más. Traje algo conmigo para que lo abras."

Entonces, le vio posicionar una cajita con moño sobre la mesa y lo acercó a él, pero BaekHyun sonrió, un poco sorprendido al admitir:

"¿En serio? Oh, ChanYeol, justo yo pensaba lo mismo, porque traje este regalo conmigo y ya no quiero ocultarlo más," colocó la otra cajita sobre la mesa, lo que hizo que ChanYeol se sorprendiera de igual forma, al ser ahora él el que riera.

"¿Deberíamos abrir los regalos entonces al mismo tiempo?" asintió, enérgico, y tomó su regalo al tiempo que vio a ChanYeol hacerlo, lo que comenzó a carcomerlo de los nervios. "Ok. A las 3... Una..."

"Dos..."

"¡Tres!" cada uno abrió su cajita.

Y cuando ambos vieron el contenido, quedaron sin palabras.

Hasta que BaekHyun rio y mostró el anillo que ChanYeol le había dado.

"¿Es lo que creo que es?"

ChanYeol se rio de igual modo y le mostró su regalo, con ese otro anillo que resplandecía.

"No lo sé, tú dímelo."

Se rieron juntos, pero en sus ojos leyeron la respuesta del otro, y no necesitaron decir más para ponerse cada uno el anillo como le correspondía.

BaekHyun sonrió con gusto y extendió su mano anillada hasta alcanzar la de ChanYeol.

"Gracias, ChanYeol."

"No, gracias a ti, BaekHyun, porque, aunque en el juego no podamos tener nuestra historia de amor, tú sabes como yo que nosotros tenemos una mejor y espectacular como ningún niño se imaginaría."

Se rieron uno del otro, y compartieron otro par de comentarios antes de alzar sus copas, para chocarlas suavemente al ritmo de Miracles in December al decirse:

"Feliz Navidad, BaekHyun."

"Feliz Navidad, ChanYeol."

Regresaron a la mansión más tarde, donde el espíritu navideño todavía vivía. Sus lucecitas encendidas eran todo lo que les daba iluminación.

Se suponía que estaban ahí porque ChanYeol dejaría dormir a BaekHyun, pero luego de tan bella noche, ninguno quería separarse del otro.

Y BaekHyun ciertamente seguía muy activo con todo lo que había pasado para pensar en ir a la cama. Sin mencionar el tono romanticón que les daba Christmas Day de fondo.

"¿De verdad tienes que irte al baúl? ¿No quieres pasar la noche conmigo?"

"Tú sabes que, si paso la noche aquí, no solo dormiremos, BaekHyun," se rio, era cierto.

Y no le preguntaran cómo hacía un muñeco eso, ellos tenían sus métodos que con nadie realmente alguna vez se imaginaban revelar.

"Me siento como esa Barbie a la que justo acaban de dejar en casa de sus padres, y el Ken no quiere pasar porque teme que los señores de la casa los descubran llegando tarde."

"Tú también debes dejar de jugar tanto con TaeYeon, esa niña te está llenando la cabecita de ideas de dramas..." BaekHyun se rio, pero, con eso, otra idea surgió y se la dijo:

"Oh, seguro hay maratón navideño ahora. ¿No quieres acompañarme a la cama con los peluches a ver lo que a esta hora pasen? Seguro ya van en la segunda de Mi pobre angelito..."

"BaekHyun," ChanYeol lo detuvo y jaló un poco su brazo, lo que hizo que lo viera interrogante.

"¿Qué?"

Señaló sobre sus cabezas, ahí en la puerta, donde él había colgado algo de muérdago.

Sí, a propósito, pero casi lo olvidaba.

"Ah, eso..." y miró de vuelta a ChanYeol, con una sonrisa tímida. "Yo..."

ChanYeol apretó su mano y se acercó lentamente, cosa que hizo que casi perdiera el aliento al esperar...

"¡TaeYeon viene! ¡Todos a sus puestos!" exclamó la princesa Elsa que hacía guardia esa noche en la puerta.

Lo que hizo que ambos se asustaran y solo se dejaran caer tal como estaban para separar sus manos y escuchar cómo todo a su alrededor se movilizaba.

Hasta que las cosas quedaron en completo silencio, y la luz de la habitación se encendiera, con su niña que entraba más despierta de lo que esperaban de ella para esa hora.

Pero, para la sorpresa de los muñecos, no venía sola, sino que lo hacía trayendo a alguien de la mano. Una figura inclinada al ser mucho más alto que ella.

"Mira, mira, tío, estas son mis casitas de las que mamá te hablaba. ¿Te gustan?"

"Oh. Wow, sí, me gustan. Esta casita es impresionante," y el hombre se arrodilló junto a la niña, que ya veía su casita un poquito sorprendida por no recordar dejarla así, pero meh~ "¿Y esta fue la que te regaló tu tío BaekHyun?"

"¡Sí!" una tercera voz se rio por detrás de ambos al acercarse luego de aquella respuesta de la niña y se acuclilló en el otro costado de esta que ya tenían dicho era su sobrina. "El año pasado. Fue mi regalo de Navidad. ¡Y vino con este Ken!"

"Oh, eso es..." la niña le pasó en sus manos el Ken de cabello rojo, y él solo vio sobre la cabeza al otro individuo rubio que le sonreía algo tímido. "Ah..."

"También tengo el que tú me diste de cumpleaños, tío ChanYeol," tomó luego el Max Steel y se lo mostró, a lo que BaekHyun lo miró un poco interesado por la peculiaridad que veía en ambos muñecos. "Max es el novio de Barbie, porque Ken es un poco menos guapo."

Ambos adultos se rieron ante la inocencia de la niña, y al tomar BaekHyun el dicho Max Steel, sonrió un poco más animado para mandarle su gratitud muda al otro hombre alto de cabello rosa que aún veía a la niña con interés entremedio de ambos.

Pero él por eso pudo detallar algo más en el muñeco que su prometido tenía en la mano, y lo apuntó al ver cómo Taeyeon ya buscaba otra de sus muñecas para mostrárselas.

"Oye, Tae-bebé, pero ¿qué no estos muñecos están casados?"

"¿Eh?" su sobrina se sorprendió, mas, vio con atención a su tío, al enseñarle lo que él veía y extender la mano de ChanYeol para mostrar de la manera esperada al muñeco.

"Sí, mira, están vestidos como novios. Y tienen anillos. A mí me parece que son una pareja."

"Pero Max es amigo de Ken. Y Ken sale con Barbie, aunque no sabe que Barbie lo engaña con Max."

ChanYeol se rio y se cubrió la boca. BaekBeom debía cuidar más lo que le enseñaba a su hija, seguro eso su prometido lo pensaba.

"Tal vez, pero ¿qué tal si en realidad Max y Ken nunca quisieron a Barbie y lo que querían era estar juntos?" su prometido era igual de dramático, para qué se esforzaba, igual TaeYeon se acostumbraría. Y ahora ella se sorprendía al cubrir su boca con ambas manos. "Como tu tío ChanYeol y yo. Son una pareja."

"¡Es verdad! Oh, cielos," y la niña llevó sus manos a la cabeza. Pero la sorpresa inicial pasó pronto en cuanto la niña tomó ambos muñecos y los juntó en una de sus manos para decirles a los dos ahora. "Tíos, ¿quieren jugar conmigo?"

"Claro, nos encantaría, TaeYeon," ChanYeol concedió, con BaekHyun que sonrió de nuevo.

A lo que él se adelantó al decir:

"¡Yo pido ser el Max!"

"Oye, eso no es justo, no dejaste que hubiera tiempo para pedir algo. ¡BaekHyun!"

TaeYeon se rio al ver cómo su tío era atacado por el otro, y los vio encimados al luchar por un muñeco que ella no necesitaba al ya cargar con su Barbie favorita.

Decidió que le pondría otra ropa para coincidir con lo de esa época.

Igual quería vestirla bonita, porque debía presentarle otro novio, ya que sus dos novios ahora la habían dejado.

No se molestaba, de cualquier modo, ella sabía que esa noche del 25 recibiría otro juguete de Santa. Y la Barbie así asistiría ahora a la boda de Max y Ken.

FIN


¡Feliz Navidad a todos! 🤶🏻

No sé si ustedes lo celebren, si estén ahora en sus casitas, próximamente conviviendo con familia, amigos o hayan decidido quedarse por su cuenta, pero, de cualquier forma, espero que esta noche sea especial para ustedes así como lo fue para estos personajes 💙 (si es que están leyendo esto en Navidad, porque cuando yo lo subí en 2019, así era, si no, pues igual espero tengan un bonito día 😅)

Quise hacer este pequeño detalle para alzarles un poco el ánimo y disfrutar de la fiesta juntos, así que espero haya sido de su agrado. Muchas gracias si llegaron hasta aquí—más aun para los que lo leyeron justo en el día de la fecha especial ^^/

A todos mis lectores fieles, no saben cuánto quisiera yo poder darles un abrazo y un gran regalo por su apoyo incondicional, estuve pensando hacer algo grande, pero no tuve el tiempo suficiente, así que tuvo que ser esto. Igual sepan que esto fue escrito por y para ustedes, por lo que, una vez más, deseo que haya sido de su agrado.

Realmente los quiero, muchas gracias por todo el apoyo en este año (y el que falta). No crean que se librarán de mí tan pronto. ¡Nos leeremos en muchas futuras historias más! 🙇🏻‍♀️

Pd: No saqué la idea de esto, pero cuando lo vi (gracias a una amiga), no pude evitar pensar que algo así intenté hacer considerando que la idea también surgió de que yo soy una GRAN fan de Toy Story. Así que no me digan lo contrario y acepten conmigo esta gran idea:

Me encantan 🥺

(Créditos al autor original del post.)

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