Capítulo XXXII

Libro Tres: Inicio

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—Eh...— Llevó su mirada hacia Louis, el chico sonrió y asintió. 

Llevó su mirada hacia Eleanor. 

—Mañana salgamos a la antigua cafetería, donde nos reuníamos antes.—

—Esta bien, gracias.— Sonrió. 

—No hay de que, mañana a las diez.—

—Gracias Harry.—

—No hay de que.—

Eleanor se retiró junto a Jonathan. 

—Me alegro que puedas hablar con Eleanor.—

—Quiero resolver mi pasado antes de comenzar una nueva vida contigo y nuestros hijos.—

—Sabes que cuentas conmigo.—

—Gracias.— Lo abrazó. 

—¿Cómo se te ocurre hacerme lo mismo que hace años?—Preguntó con gracia.

—No fue mi intensión, en serio.— Murmuró.

—Se noto.— Se separó un poco. 

—¿Te digo algo cursi?—

—¿Qué?—

—Uh... tú activaste mi dopamina, feniletilamina y mi serotonina.— Comenzó a reír.

Se escuchó una risa.

—Muy neurocirujano de tu parte.— Le dijo Evans.

—Lo se.— Rieron.

—Muy empalagoso.— Susurró Louis.

—La cosa más cursi que te diré.— Rieron.

—¿Te digo algo cursi también?— Frunció un poco el ceño y asintió. —Tú activaste mi dopamina y la oxitocina.— Harry soltó una carcajada.

—Vamos, estaba siendo cursi, no alteres mis hormonas.—

—Oigan, estoy aquí.— Llevaron su mirada hacia Evans.

—Perdón.— Rieron.

—No se que son esos términos...—

—Neurotransmisores.—

—No quiero saber, creo que lo tuyo fue cursi, lo de Louis estoy dudando.—

—No te daré detalles.— Rodó los ojos.

—Tampoco te los pedí.— Sonrió.

—Lo se.—

—Uh, bueno solo quería venir a felicitarlos y a cobrar mis honorarios, serían trescientos dólares.— Louis rodó los ojos. Sacó su billetera y le dio cien.

—Te jodes, solo cien.—

—¿Por qué?— Le devolvió el dinero.

—Oh vamos Evans, no soy tu novio para que me estés sacando dinero.— El chico le tiró el billete en la cara, Louis comenzó a reír.— Es broma.—

—No, ya estoy ofendido, ven Harry, vámonos, ya no te conviene.— Lo tomó de la mano y caminaron.

Harry sintió como unas manos llegaban a su cintura, evitando a que caminará.

—Te vas solo, me dejas a mi prometido.—

—Oh, que bonito sonó eso, si, te lo dejo, solo quería hacer un episodio dramático.— Rodó los ojos.

—Te haré una transferencia, uh... Tal vez te cobre todo lo que me debes, desde mi silencio, que vale más de trescientos dólares.—

—Vete a la mierda mejor.—

—¿Qué secreto?—

—Nada Harry, nada.— Evans le envío una mirada de advertencia.

—Se enamoró...—

—¿De quién?— Preguntó el menor viendo a Louis.

—No, no.— Susurró Evans.

—¿De quién? No creo que sea algo malo ¿O si?—

—Te explico un poco, antes cuando conocí a Louis pensé que solo me gustaban los hombres...—

—Si...—

—Bueno, ahora, conocí a una chica... Bueno me gusta, es muy linda y eso.—

—Aja... Esta bien ¿No?—

—Sí, no veo lo malo, pero...— Frunció el ceño.

—¿Qué?— Louis mordió su labio ocultando su sonrisa. —Vamos siento que acaban de matar a alguien y son cómplices.—

—Le gusta tu hermanastra.— Soltó de golpe.

Harry abrió sus ojos al extremo, llevó su mirada hacia Evans, después a Louis, quién estaba riendo.

—Uh...— Vio a Harry, quién seguía impactado con la noticia.—¿Cuñado?— Elevó su mano.

Evans se encogió en su lugar.

—Tu le haces daño y te mato, muy mi amigo puedes ser, pero te mato.— Louis seguía riendo, todos los veían frunciendo el ceño. —Calla amor, o te anulo el compromiso desde ya.—

El mayor inmediatamente se quedó en silencio. Asintió abrazándolo.

—Esta bien.— Murmuró divertido.

—Bien, solo eso, después resolvemos esto tú y yo.— Vio a Evans, el chico asintió.

—Esta bien, felicidades...— Lo abrazó.

—Cuñado.— Louis imitó la voz de Evans.

—Oh vamos, no dije nada, fue tu esposo.— Se separó rápido.

—Esta bien, no te preocupes.— Louis dejó cortos besos en su mejilla.—Ya, no lo hagas, me da cosquillas.— Rieron.

— Vete.— Le dijo Louis a Evans.

—Me voy con mis sobrinos, no me hechas.— Se dio la vuelta y se fue.

Louis negó riendo.

—¿Cómo la conoció?—

—Uh, es que era otra sorpresa, pero... Tal vez no te hubiera gustado, ya que era ir al restaurante de tu padre a celebrar, desayunamos juntos y en familia...—

—¿Ahí la conoció?—

—Evans tenía curiosidad a que hora abrían, él entró a preguntar los horarios, ahí conoció a Ashley, cuando entré, ya que ese idiota no sé daba prisa, fue cuando tu padre y Ashley me reconocieron, me preguntaron por ti...—

—¿Qué les dijiste?—

—Solo que estabas bien, que estábamos viviendo juntos, formando una familia.— Sonrió.

—Vamos a desayunar.—

—Pero...—

—Vamos, resolveré ese tema también.—

—Esta bien, vamos.— Sonrió. —¡Evans!— Gritó.

El chico dijo que lo esperará, asintió.

—¿Todo estaba planeado?— Louis posó sus manos en la cintura de Harry.

—Si, todo.—

—¿La noche de ayer también?— Alzó una ceja, Louis comenzó a reír y dejó un beso en sus labios.

—No, pero quería aprovecharte un rato.— Harry negó riendo. —Y... Estaba despierto, te vi irte, era parte del plan.—Soltó una risita.

—¿Todos sabían?— Asintió.

—Si, todos.—

—¿Y si subía al avión? ¿Qué hubieras hecho?— Lo besó.

—Uh, aunque es imposible ya que todos estaban en el plan, pero... Hubiera detenido el vuelo, tan loco me tienes amor.—Correspondió el beso.

—Ahora veo que si.—Rieron y se separaron del beso.

Todos observaban con ternura, Harry y Louis estaban riendo, el menor le daba pequeños empujones debido a lo que decía su actual prometido.

Luego que todos los enfermeros regresarán al hospital, así como todos los doctores, solo quedaba la familia.

—Si fueron buenas noticias.—Dijo Marisa, Harry sonrió.

—Si mamá, fueron buenas noticias.— Se acercó y la abrazó.

—Me alegro tanto por ti cariño.— Se separaron un poco.

—Gracias por estar conmigo.—

—Siempre estaré para ti.—

—¡Mami!— Se escuchó el grito de su hijo.

Harry frunció el ceño, igual que Louis, quién se separó del abrazo de su madre.

Vio como su hijo llegó corriendo, lo abrazó comenzando a llorar.

—¿Qué pasó?— Se agachó a su medida.

—Mi papá, está aquí.—

—¿Tu papá?— Asintió.

—Sí, estaba aquí.— Elevó su mirada hacia Louis. El chico tenía en sus brazos a Darcy.

—Que busquen.— Susurró.

El mayor asintió, llevó su mirada hacia Niall, Liam, Evans y Mark.

—Vamos.— Asintieron.

Darcy corrió hacia Harry, los demás corrieron hacia la salida del aeropuerto.

—Ya está bien, no tienes de que preocuparte, estas bien.—

—Tengo miedo.— Susurró.

—Él no te hará nada mi amor, no te hará nada.— Acarició su cabello.

—¿Dónde estaba cariño?— Preguntó Jay.

—Allá, detrás de la planta.— Señaló la planta, a unos pasos de ellos.

—Ahora vuelvo.— Jay y Marisa corrieron hacia aquel lugar.

—Ya pequeño, ya pasó.— Susurró Sofía acercándose.

William se alejó un poco.

—No te hará daño.— Susurró Zayn.

El pequeño elevó un poco su mirada, sonrió. Aunque tenía lágrimas en sus ojos azules.

—Luz.— La pequeña caminó hacia Darcy y la abrazó, la pequeña correspondió el abrazo.

—Vamos a esperar al auto.— Asintieron.

Sofía se llevó a Lucia en sus brazos, Zayn tomó a Darcy en sus brazos, la pequeña sonrió y lo abrazó.

—¿Vienes?— Le preguntaron a Harry.

—Adelántense.— Asintieron.

Zayn y Sofía caminaron hacia Jay y Marisa.

—Mi amor.— William se separó un poco, limpió sus lagrimas. —¿Cómo venía vestido?—

—Uh... Con un pantalón azul, camisa negra, zapatos negros... Solo recuerdo que tenía una parte del rostro quemado.— Frunció el ceño.

—¿Quemado?— Asintió.

—Sí, la mejilla... No recuerdo bien, solo salí corriendo.—

—¿Qué hacías hasta allá?—

—Jugábamos escondite... Vi la planta y pensé estar escondido ahí, pero escuché la voz de ese señor y... Solo lo vi y corrí hacia ti.— Lo abrazó fuerte.

—Esta bien mi amor, vamos a desayunar.— Se iba a separar, pero William se negó.

—No me dejes.— Susurró.

—Oh no mi amor, ven te llevaré.— Asintió.

Se colocó de pie, tomó a su pequeño en sus brazos, el cual lo abrazó y se recostó en su hombro.

Harry caminó hacia Marisa, Jay, Zayn y Sofía, quienes estaban caminando hacia la puerta. Al llegar vio como Louis, Niall, Liam, Mark y Evans llegaron a ellos.

—No hay nadie.— Susurró Louis.

—No puede ser posible...—

—Ya mañana llega seguridad al departamento, no dejaré que le hagan daño a mis nietos.— Le dijo Mark.

—Gracias suegro.— Sonrieron.

—Ahora vamos a desayunar.— Asintieron.

—¿A dónde?—

—A donde ya sabes.— Susurró Louis, Evans le dio un golpe.

—Ya los dos.— Les dijo Jay.

—Su hijo empezó.— Rodaron los ojos y negaron riendo.

—Vamos, se nos hará tarde.— Asintió.

—El auto de Evans es guía.— Asintieron.

Todos subieron a su auto, Darcy se fue con sus abuelos, mientras que William se fue con Harry y Louis.

Subieron al auto de Harry, el mayor encendió el auto y sonrió.

—¿Hace cuánto lo tienes?—

—Erick me lo regaló.— Frunció el ceño, el auto comenzó su andar.

—¿Cuando?—

—No tiene demasiado tiempo, pero es porque está agradecido por salvarlo y ahora será mi sombra.—

—Es algo normal en la mafia.—

—¿Cómo sabes?— Alzó los hombros.

—En Londres me dedicaba a salvar a mafiosos, Evans los sacaba de la cárcel y si sufrían algún daño, ahí estaba mi presencia.—

—No sabía.—

—Son algunos puntos que no veo importancia.— Se detuvo por un semáforo.

—Pero si me gustaría saber.—

—Bien, te diré todo cuando gustes.— Sonrió.

—Gracias.— El auto avanzó.

—¿Y mi pequeño porque está tan callado?— William no había dicho nada en el camino, iba acostado en el pecho de Harry, el chico estaba acariciando su cabello.

El pequeño se quedó en silencio, Louis frunció el ceño.

Llegaron a su destino, estacionó el auto, llevó su mirada hacia William.

—¿Qué pasa? ¿Vamos?—

—No.— Abrazó a Harry.

El menor negó suspirando.

—Ve con papi.—

—No mami.— Murmuró.

Louis desabrochó su cinturón, llevó su mirada hacia William.

—¿Quieres hablar?—

—No.—

—¿Seguro?— Salió un poco de su escondite.

—No quiero ver a ese señor.— Sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—No mi amor, no lo verás, haremos todo lo posible para que no sufras por eso.—

—Pero no les hará daño ¿O si?—

—No mi amor, no nos hará daño, no tienes de que preocuparte, ahora queremos que sonrías, que seas feliz, ¿Nos regalas una sonrisa?—

El pequeño sonrió, Louis limpió las lágrimas de su pequeño.

—Así es mi amor, queremos que seas feliz.—

—Soy feliz con ustedes.—

—Y nosotros somos felices contigo.— Sonrieron.

—Ahora vamos a desayunar.— Asintió feliz.

Bajaron del auto, William aún iba recostado en el hombro de Harry, ya tenía una sonrisa en su rostro.

El menor suspiró al ver el restaurante, sonrió y entraron, Louis llevaba una mano en su cintura.

Al entrar caminaron hacia la mesa en donde estaba la familia, tomaron asiento.

—¿Ya está mejor?— Asintió.

—Sí, ya está mejor.— Sonrieron.

Ashley se acercaba a ellos, sonrió al ver a Harry.

—Hola, bienvenidos.—

—Hola, buenos días.— Dijeron en coro.

—Hola Harry.— El chico sonrió.

—Hola ¿Cómo estás?—

—Bien, lo normal.— Sonrieron. —¿Y tú?—

—Uh, si gustas tomas la orden y hablamos.— Asintió.

—Sí, está bien.—

Ashley tomó la orden, después de eso se fue a cocina.

—Iré a hablar un rato, después vuelvo.— Asintieron.

Iba a dejar a William en los brazos de Louis, pero el pequeño se aferró a él.

—Yo me voy contigo.—

—Esta bien, amor.—

Se colocó de pie, se retiró junto al pequeño, llegó por el pasillo.

Ashley caminaba hacia él.

—Hola.— Sonrió.

—Hola ¿Quién es el pequeño?—

—Mi hijo.— 

—Hola pequeño.—

William elevó un poco su mirada, sonrió al ver Ashley.

—¿Tú quien eres?—

—Soy Ashley...—

—Tu tía, mi amor.— El pequeño asintió.

—¿Es hermana de papi?— Negó.

—No mi amor, es mi hermana.—

—¿Mi hermanita la conoce?—

—No amor, ¿Qué te parece si vas con tu hermanita? Así conoce a tu tía.— Asintió.

—Si mami.—

Bajó de sus brazos y corrió hacia la mesa.

—No tienes que sentirte forzado si no quieres... Tal vez sea incómodo para ti, bueno ya sabes... Yo fui aquel motivo y eso...—

—Ashley lo que hicieron nuestros padres no es nuestro problema, ellos decidieron de que forma hacerlo, nosotros somos hermanos, solo nos une nuestro padre, pero me gustaría llevarme bien.— La chica frunció el ceño.

—Perdón, pero ¿Quién te hizo cambiar?—

—Quiero hacer una familia con Louis, no podré hacerlo si no cierro mi pasado, entonces hoy vi la oportunidad, quiero llevarme bien ya que también me importa mucho la familia, no veo porque pelear con acciones que hicieron nuestros padres.—

—Gracias en serio, siempre quise tener un hermano, pero mi madre me confesó que solo una hija logró tener... Ya sabes eran sueños de una niña, tener un hermano mayor o menor, pero siempre quise un hermano mayor, no tenía quien me defendiera en la escuela, siempre hui de peleas.—

—Uh, yo fui el lado contrario, siempre los golpeaba...— Rieron. —Pero... Ahora seré tu hermano mayor y claro que aún te cuidaré, estás pequeña, no dejaré que nadie te haga daño alguno.—

La chica sonrió y lo abrazó, Harry correspondió el abrazo.

—Perdón por no estar antes, te prometo que ahora te cuidaré de todo peligro.— Sonrieron.

—Gracias, igual yo, te cuidaré y cuidaré a mis sobrinos de todo peligro.— Se separaron sonriendo. —Eso si, seré la tía consentidora, así que prepárate para llenar la casa de regalos.— Negó riendo.

—¿Y papá?— Un alivio se sintió en su corazón, sonrió.

—No está, fue al doctor...—

—¿Él está bien?— Asintió.

—Sí, solo que hoy tocaba su chequeo, mamá la acompañó.—

—Esta bien, ¿Tardarán en venir?—

—Es hospital público... Si tardarán.—

—¿Por qué no va al hospital Fleni?—

—Uh... Ya sabes no tenemos tantos recursos, estamos estables, si. Pero no para gastar en el hospital privado.—

—Ya veo...— Murmuró.—Si no viene... Vendré otro día a hablar con él.—

—Esta bien, solo llevaré el desayuno, se me olvidó.— Negó riendo.

—Esta bien, gracias.—

Ashley corrió hacia la cocina, Harry iba a caminar, pero llegaron los niños corriendo.
Abrió sus brazos, William, Darcy y Lucia lo abrazaron.

—¿A dónde fuiste?— Pregunta Lucia.

—Vine a hablar con mi hermana, pero vamos, nos llevarán el desayuno.— Asintieron.

Caminaron al lado de Harry, al llegar tomaron asiento, el menor tomó asiento al lado de Louis, quién estaba molestando a Evans.

—Vamos, atrévete.— Lo ánimo.

—No.—

—Oh vamos Evans, cobarde.—

—¡Jay ve a tu hijo!— Gritó. Aunque la mujer estaba enfrente de él, frunció el ceño.

—¿Ahora que está haciendo?—

—Me dijo cobarde.— Jay rodó los ojos, tomó una servilleta, la hizo una bolita y se la tiró a Louis.

—Quieto.— Louis rodó los ojos.

—Mamá, se hace la víctima, él comenzó.— Lo empujó de la silla.

—Ya los dos.— Rieron.

Harry tomó a su pequeño en sus brazos, se sentó en su regazo y se recostó en su pecho.

—Ahí viene.— Se escuchó la voz de Louis.

Ashley y otra chica se acercaban. Dejaron la comida en la mesa, hasta que al llegar a Evans, el chico sonreía.

Harry le metió una patada discreta, Louis ocultó su risa.

Cuando terminó de repartir se fue, Evans seguía sonriendo.

—Ya, te dará un calambre muscular.— Susurró.

Evans lo ignoró completamente, Louis le dio un empujón.

—Te habla.— Susurró.

El chico llevó su mirada hacia Harry, su sonrisa desapareció.

—Uh... Se nota lo tenso del ambiente.— Susurró Liam.

—No, pero ya lo advertí.— Sonrió.

—Mejor cuéntenos ¿Quién dio la iniciativa hace años?—

Ambos chicos se vieron, rieron.

—Sí, eso está bien.—

—Louis.— Dijo Zayn alzando los hombros.

—Louis, fue el primero.—Confesó Harry.

—En el salón de biología.—Asintió riendo.

—La foto lo confirma.— Le dijo Jay.

—¿Hay foto?— Preguntó Sofía.

—Si, creo que solo esa.—Sacó su teléfono y la enseñó, todos sonrieron.

—Que tiernos e inmaduros porque era un colegio.—Los chicos rieron.

—Lo sabemos.—

—Hay otra... El beso en la terraza.— Susurraron al mismo tiempo, después de eso rieron.

—Recuerdo como Harry tenía una sonrisa de enamorado, tan Evans.— Zayn lo vio, el chico sonrió.

—Me estabas cayendo bien.— Murmuró.

—Lo se.— Rieron.

Mientras degustaban del desayuno seguían hablando, sus pequeños convivían con los demás.

Al terminar, Evans ayudó a llevar los platos.

—¿Dónde vivirán? ¿Seguirán en el departamento?—Preguntó. 

—¡Con Luz!—Gritó Darcy abrazando a Lucia, la pequeña asintió feliz.

—¡Si con Luz!— Gritó William.

—Si, conmigo.— Rieron.

—Pueden ir a vivir a la casa, de eso no se preocupen.— Les dijo Sofía.

—Gracias.—Sonrieron.

—También pueden ir a vivir en la mansión, nosotros seremos felices de recibirlos.— Les dijo Mark.

—Papi, mami, con los abuelos.— Corrió hacia Jay. —Con tía Sofí. Ay.—Susurró al ver que no se decidía.

Harry vio a Louis, el chico alzó los hombros.

—La verdad no sé...— Susurró Harry.

—Mami, una semana con los abuelos y otra con tía Sofí y Luz.— Rieron.

—Nos parece bien.— Dijeron todos. Los chicos asintieron riendo.

Luego de terminar, se despidieron, Harry prometió volver para hablar con su padre, Sofía, Lucia y Niall se fueron a su casa, Jay se fue junto a Mark y Marisa a la mansión, Liam y Zayn se fueron al departamento.

—¿Nos vamos?—Preguntó Louis con la bebé en brazos, Harry asintió.

—¿Cuál es nuestra primera parada?—Sonrió.

—¿Cuál es, mis amores?—Preguntó Harry.

—Con tía Sofí.—Asintieron.

—Vámonos.—Salieron del restaurante, subieron al auto, Darcy se fue en su regazo al lado de William, ambos sonrieron.

Enciendo el auto, de camino hacia la casa de Sofía, en todo el camino sus pequeños iban hablando con Louis.

—¿Serán esposos o novios?— Preguntó William.

—Somos casi esposos, legalmente somos esposos por el trámite de sus adopciones.—

—¿Pero ya se casaron?—

—Sí, pero ahora queremos casarnos enfrente de la familia y amigos.— Asintieron.

—Pero no tenían anillo antes.—

—Oh no mi amor, eso es porque mami y yo nos casamos rápido para tenerlos a ustedes, entonces se dijo que solo mantuviéramos una relación de padres... No de novios, tampoco esposos, ya que las cosas con mami no estaban bien por ciertos motivos.—

—Pero ¿No le diste el primer anillo?— Negó.

—No amor, yo no acepte, ya que tenía miedo por papi, porque habían pasado unos problemas, y perdón por mentir de esa manera, pero siempre quise tener hijos, así que trámite todo para adoptar...— Tomó una pausa.

—Pero fue cuando conocí a Darcy, es una niña tan encantadora.— La pequeña sonrió y asintió.—Aunque haga berrinche.—

—¡No papi!— Gritó riendo.

—Bueno, de vez en cuando hace berrinche... Pero después de eso, le pedí a mami su autorización para tramitar también la adopción, aunque ese día pasaron demasiadas cosas...—

—¿Fue cuando mi hermanita llegó a la casa hogar?— Asintió.

—Sí, ese día paso de todo, mami sufrió una amenaza de aborto.—

—¿Es cuando los bebés casi mueren?— Indagó William con curiosidad.

—Sí, es cuando los bebés pueden llegar a morir.—

—¿Pero nuestro hermanito está bien?—

—Sí, el bebé está bien, pero en una semana tenemos que ir por chequeo.— Asintieron.

—¿Y después?— Preguntó Darcy.

—Bueno pasaron unos problemas entre papi y yo, después de eso llegaste tú.— La pequeña sonrió.—Arreglamos la relación con papi, dejándola en solo una responsabilidad compartida, cuando llegamos a la casa hogar nos dijeron que si aún quería adoptar, sin pensarlo acepte, papi pidió que si podría ser su padre, acepte... Y bueno, ya saben, pasaron unas circunstancias, pero ahora estamos juntos.— Sonrió.

—Y ahora se van a casar.— Sonrieron.

—Exacto.—

—¿Y yo me podré casar a su edad?—El oji-azul negó.

—No amor, tu nunca te vas a casar.— Le dio una mirada rápida.

—Si, cuando crezca, si.— Negó.

—No, nunca.—Rieron.

Llevaron su mirada hacia Harry, el chico sonrió.

—Si, a una edad adecuada se podrán casar, pero dejen a su padre que está celoso.— Louis rodó los ojos.

—Pero nosotros lo amamos mucho.—

—Sí amor, yo también por eso.— Sonrió.

Llegaron al departamento.


En una sola palabra dijo sin pesar un forastero, somos curados de nuestras cicatrices, y la dirección de nuestra vida cambia.

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