Llegaron al departamento, se dispusieron a convivir y ver películas juntos.

Sus pequeños se quedaron dormidos en el sofá, Louis suspiró y llevó su mirada hacia Harry, quién estaba apagando el televisor.

—Harry.— Llamó.

Frunció el ceño y llevó su mirada hacia Louis.

—¿Qué pasa?—

—¿Puedo hablar contigo?— Frunció el ceño.

—Si, dime ¿Sobre qué?—

El mayor caminó hacia el sofá donde se encontraba Harry, tomó asiento a su lado.

—¿Es seguro que te vas?—

—Solo una semana, te juro que regresaré, el domingo en la mañana me tendrás aquí, con nuestros hijos.—

—Harry... Se sincero ¿Quieres volver?—

—Sí, quiero volver, pero cuando todo esté calmado.—

—Esta bien, uh... Bueno, mañana tenemos que ir con la directora de la casa hogar, nos darán oficialmente todos los datos, el pasaporte de los niños ya están listos.—

—Esta bien.—

—Solo... Perdón por insistir, pero ¿Por qué no aceptaste?—

—Por nada.—

—En serio dime, solo quiero entender eso...—

—Por nada.— Suspiró y asintió.

—Bueno, solo era para darte pensión, podemos divorciarnos, mañana podemos hablar de eso con la directora, no te pediría nada, solo que me dejes pasar los fines de semana con los niños, yo iría a Canadá, tú no tendrías que venir, solo es para eso, ya sabes... Creo que solo eso querías. Cuando nazca el bebé, también te pasaré pensión alimenticia por él, si quieres... No veré al bebé, con el tal vez no conviva y bueno... Puedes buscar al verdadero padre...—

—¿Qué tratas de decir?— Lo interrumpió.

—No se... Dijiste que eres igual que Bridget.— Alzó los hombros.

Harry suspiró profundamente.

—No soy igual... Yo si me preocupo por ti, eres el padre de mis hijos, de los tres y quiero tu bienestar, tanto físico como emocional, odiaría que te quitarán tu felicidad...—

—Tu mismo me la estás quitando, estás yendo y te llevas a mis hijos, tu mismo me la quitaste...— Negó.

Sus lágrimas comenzaron a salir, suspiró y las limpió.

—Mi amor, discúlpame...— Bajó su mirada, Louis frunció el ceño.

—Llevare a los niños a la habitación.—

No esperó respuesta, se llevó a sus pequeños a la habitación, dejó almohadas a los lados, después apagó las luces mayores, dejando solo una lámpara de la mesita de noche encendida, salió y caminó hacia la sala, pero no estaba Harry, frunció el ceño.

Caminó hacia la cocina, Harry estaba tomando un vaso de agua, su mirada aún tenía lágrimas.

—¿Por qué tengo que perdonarte?— Caminó hacia Harry, lo abrazó por la espalda.

—Por ser igual que tu ex.— Murmuró.

—Esta bien, creo que una parte de mi lo sabía desde que hace semanas dijiste eso en el ascensor.— Acarició su vientre.

—No fue mi intención.—

—Esta bien.—

Se dio la vuelta, Louis le regaló una sonrisa.

—Vamos mi amor, no es tan grave, no tienes de que preocuparte, me lo merezco por hacerte sentir así... No quiero que sientas culpa o algo similar, preocúpate por tu bebé...— Harry suspiró y bajó su mirada. —Si gustas te compro los boletos, voy a salir, así que me queda de paso.—

Se iba a alejar, pero el menor lo tomó de la mano.

—¿A dónde vas?—

—Iré al hospital, tengo que ver aún el caso del director, estaré en el hospital si gustas puedes llamarme si se presenta alguna emergencia.—

—¿No te puedes quedar conmigo?—

—Prometo que regresaré, solo resuelvo algo rápido.—

Soltó la mano de Harry, salió del departamento.

El menor suspiró profundamente, tomó su teléfono y llamó a Sofía.

—Hola...—

—Hola Hazz, ¿Cómo estás? ¿Cómo está Louis?—

—Uh... ¿Puedes venir al departamento? Ne-cesito... Necesito hablar contigo.—

—¿Estas llorando?—

—Uh... Solo ven por favor.—

—Voy para allá.—

Terminó la llamada, Harry tomó asiento en las sillas del comedor, comenzó a llorar.

Al salir de departamento subió al auto, llegó al hospital, corrió hacia la oficina de Niall, donde Evans y Liam estaban.

—¿Estas bien?— Preguntaron al verlo cruzar por la puerta.

—Harry se quiere ir a Canadá...— Evans suspiró y lo abrazó, Louis correspondió el abrazo comenzando a llorar.

—Oh Lou, no te sientas así, ¿Por qué no hablas con Harry? Tal vez lo convences de quedarse aquí, con sus hijos.—

—No creo que funcione...—

—¿No estaban comprometidos?— Preguntó Niall.

—No, Harry rechazó el compromiso.— Suspiró.

—¿Y si le vuelves a proponer que se casen?— Preguntó separándose del abrazo.

—¿En serio? Me rechazo una vez, lo hará la siguiente.—

—Tal vez no, pídele que te explique sus motivos.—

—No funciona...— Tomaron asiento, Evans abrazó a su amigo.

—Vamos hazlo, son tus hijos, es tu esposo, tu esposo tiene un hijo tuyo, ¡Tuyo! En su vientre, no puedes dejarlos ir.—

—Pero...—

—Vamos a comprar el maldito anillo, ideamos algo cursi y listo.— El mayor negó, sus amigos rodaron los ojos.—Nada, vamos.—

Tomaron sus cosas y salieron, llegaron al auto, en donde subieron, Evans iba todo el camino dándole ánimos. Al llegar bajaron y entraron al lugar.

—¿Puedo ayudarlo en algo?— Preguntó una de las ayudantes. Todos asintieron felices.

Estuvieron viendo bastantes anillos, hasta que por fin uno quedó.

¿Puede enseñarme este?- Señaló el objeto en el vitral, la mujer sonrió y asintió.

—Es muy hermoso.— Asintió sonriendo.

—¿Cree que le guste?—

—Le va a encantar, téngalo por seguro.— Sonrió.

La chica se fue a preparar el anillo, Louis sonrió.

—¿Y si no acepta?— Su sonrisa decayó.

—Harry va a aceptar, tenlo por seguro.—

—¿Y ese anillo está bien? Es que... Tal vez esta sencillo... O...—

—Calla estúpido.— Le dijo Niall.

—A Harry no le importa el precio, le importa la intención del detalle.—

—¡Si! Liam tiene razón, Harry es muy diferente, él te ama.— Sonrió.

—Y yo a él.—

—¡Así se habla!— Ánimo.

Sofía llegó, Lucia se había quedado con Zayn en el auto.
Harry ya le había explicado todo a la mujer, ella lo estaba abrazando.

—Vamos Hazz... No puedes quitarle los derechos, estás formando una pequeña vida, tienes que disfrutar esa etapa con Louis.—

—Pero no quiero que el director le haga algo.—

—Mi pequeño Hazz... Dile la verdad, si después de eso quieres irte, toma tu tiempo, pero piensa en sus hijos, le quitas la oportunidad de decidir a los niños, ellos se van porque piensan que Louis se irá después, cuando no es cierto, tus hijos tienen derecho de saber la verdad, igual que Louis, lo sé, fue difícil pasar por todo, él no te dijo la verdad por miedo, pero... Si tu reaccionaste algo bien, Louis reaccionará con la madurez necesaria, dile, tiene derecho.— Suspiró profundamente.

—Sí, tienes razón, en serio gracias.— Sonrió.

—No hay de que, ahora me voy, porque Lucia se quedó preocupada, es capaz de venir, no le hará nada bien verte así.—

—Sí, gracias Sofí, en serio.—

—No hay de que, nos vemos, vengo mañana.— Asintió.

Se despidieron, salió del departamento. El menor suspiró profundamente, fue a ver a sus pequeños, al llegar ellos seguían profundamente dormidos, sonrió.

Caminó hacia el armario, encendió las luces, comenzó a organizar las maletas, pasó un buen tiempo organizando, hasta que terminó, dejó las maletas en el armario, apagó los luces y salió de la habitación, la puerta principal se abrió.

—Hola, compré la cena, ¿Los niños ya están despiertos?—

—Están dormidos aún.—

—Bien, en ese caso vamos a comer, compre tu comida favorita, vamos.— Sonrió.

Caminaron hacia el comedor, Harry llevó los platos y cubiertos, Louis llevó los vasos y tasas, arreglaron la mesa.

—Oye amor... Se que no me vas a decir, pero ¿Por qué rechazaste?— Suspiró.

Terminó de organizar la mesa, tomaron asiento.

—No puedo ponerte en peligro, no es justo que tú te hayas sacrificado y yo no... Eres un pilar muy importante para nuestra familia sol, no podía permitir que te hiciera algo...—

—¿Quién?— Harry se metió un bocado de comida en la boca, con su mano hizo una señal de esperar.—Bien, iré por algo a la habitación.—

Caminó hacia la habitación, el menor suspiró, tomó un sorbo de café, Louis no tardó demasiado en volver, traía algunas bolsas de compras.

—Te quería comentar que la directora llegó al hospital y me dijo que nos podía atender hasta la otra semana, Evans terminó los trámites de los pasaportes, aquí están.—Los dejó en la mesa.—Y ya está todo listo, menos sus boletos, eso aún no se los he comprado.—

—Gracias.— Murmuró.

—Y compre unas cosas para el bebé, pero mejor lo vemos después de cenar ¿Te parece?—

—Sí, gracias.—

Cenaron en silencio, Harry ya no siguió confesando. Al terminar lavaron todo lo utilizado, fueron a la sala a ver los regalos.

—Uh, Louis... Te amo, perdón por hacer esto.—

El mayor llevó su mirada hacia Harry, quién estaba sacando los trajes para el bebé.

—Esta bien...— Susurró. —Aun no sabemos si es niña o niño, así que me dijeron que el blanco y amarillo se pueden para los dos, también compré dos azules y dos rosas, tal vez tenemos un niño y a futuro queramos tener una niña... Pero ya es opcional.— Alzó los hombros.

Harry elevó su mirada, sus ojos tenían lágrimas.

—El director me amenazó con quitarte tu licencia, te iba a acusar se cómplice en el caso de Erick, tenía miedo...— Se dejó caer al sofá llorando.

Louis se quedó en shock. Caminó hacia Harry, tomó asiento a su lado y lo abrazó.

—¿Por qué lo hiciste?—

—Por que también te hace feliz, y no iba a permitir que pagarás las consecuencias de algo que no hiciste.—

—Amor, no debías.—

—Sí, tu lo hiciste por mi, yo lo hice por ti, y lo volvería a hacer para que estés bien, perdón por rechazar el matrimonio, pero me dio solo tres días para ya no tener ningún tipo de relación. — Suspiró.

—Amor en serio no debías hacerlo... Podría haber planeado algo...—

—¿No te das cuenta que el director es más poderoso? Mató a mi madre, mando a matar a demasiados doctores, mando a su esposa para destruir a mi suegra, date cuenta... El cumple sus amenazas.—

—Si amor, pero lo podemos enfrentar juntos...—

—Puede buscar nuestro puntos débiles, y tú sabes que son nuestros hijos.—

—Sí, pero...— Entró en razón, sabía que si Harry no se alejaba lo iba a obligar a él.— Tienes razón cariño, en serio gracias, pero no quiero que lo sigas haciendo, el trato con el director se rompió hoy, te puede hacer daño también, te dejó haciendo todas las operaciones sin darte el privilegio de descansar.—

—Lo sé, lo sé, pero me importas tú y tu bienestar.— El mayor asintió.

Abrazó a Harry, el chico se aferró a sus brazos.

—Te amo, gracias.— Dejó un corto beso en su cabello.

—Solo hice lo mismo que tú... Protegerte.—

El mayor se separó un poco, sonrió. Limpió las lágrimas de Harry. Desató los rizos de su chico, aquellos hermosos rizos cayeron en sus hombros.

—Eres tan hermoso.— Sus mejillas se tiñeron de rojo. Bajó su mirada.—Eres único mi amor.— Elevó su mirada.

Unió sus labios en un tierno beso, el cual fue correspondido de inmediato. En cada roce de sus labios Harry suspiraba feliz, Louis desabrochó unos cuantos botones de la parte inferior de la camisa de Harry, acarició el vientre del chico, el cual ya estaba un poco abultado, la camisa ya se abría en esa área.

—Ve a Canadá unos días... Yo iré a traerte después junto a nuestros hijos.— Murmuró.

Se separó un poco, el chico elevó su mirada, los ojos de Louis estaban rojos.

—¿Seguro?— Asintió.

—Sí, amor.— Volvieron a unir sus labios en un tierno beso.

El beso comenzó a aumentar, se separaron sonriendo.

—Los niños pueden despertarse en cualquier momento.—

—Sí, pero... ¿Podemos irnos a la habitación del fondo? Podemos hablar... Sin riegos que los niños nos vean...—

—Vamos.—

Se colocaron de pie, pasaron a ver a sus hijos, los cuales seguían dormidos, salieron de la habitación y fueron a la habitación de el fondo.

Louis dejó suavemente a Harry en la cama, comenzó a quitarle la ropa.

En algunos minutos en la habitación reino la pasión.

—Ven conmigo a Canadá, por favor.— Mordió su labio.

—¿Nos quedamos a enfrentar junto todo?— Lo embistió.

—¿Y si después te aburro?— El mayor negó y buscó los labios de Harry.

—Mi amor, eso es imposible.— Suspiró.

—Tal vez si.— El mayor negó dejando cortos besos en los labios de su amado.

—No mi amor, no dudes de eso, jamás me arrepentiré de todo lo que pase contigo.—

—Te amo.— Sonrió.

—Yo también mi amor, aunque seas demasiado necio.— Soltó una risita.

—Tu también.—

—Yo no.—

—Si.— Lo embistió más rápido.

—No.— Gimió.

—Esta bien, ah no.— Mordió su labio.

Después de hacer el amor toda la noche, tomando unas pausas para ver a sus hijos, los cuales no se despertaron en el transcurso de la noche y madrugada.

Fingió quedarse dormido... A la mañana siguiente; Treinta de julio. Sintió como Harry salió de la cama. Cerró la puerta, sonrió y abrió sus ojos, buscó su teléfono y llamó a Evans.

—Hola.— Se escuchó.

—Ya salió de la cama, creo que hará lo mismo que hace años.—

—Oh ya casi terminamos... Creo que se irá en el primer vuelo, entonces sale a las ocho, si... Nos da tiempo.— Sonrió.

—Si, supongo, esperaré a que salga del departamento, llama si pasa algo.—

—Tu igual, nos vemos.—

Terminó la llamada, se quedó acostado en la cama, fingiendo estar dormido, se escuchó la puerta de la habitación abrirse.

Sintió como alguien caminó hacia su lado, dejó un beso en su frente y se fue. La puerta se cerró nuevamente, se escuchó la puerta principal cerrarse.

Tomó su teléfono y marcó el número de Evans.

—Ya se fue.—

—Ya está todo listo, solo faltas tú, así que corre, porque nos esconderemos.—

—Sí, ya voy.— Terminó la llamada,

Salió de la cama, corrió al servicio, tomó un baño rápido.

Pasaron horas haciendo el amor, hasta que Louis se quedó dormido, Harry suspiró y salió de la cama.

Se vistió y salió de la habitación, corrió hacia la habitación, tomó un baño y se vistió, salió y sacó las maletas.

Las subió a su auto, al tener todo listo, despertó a sus hijos, ellos se despertaron felices.

—¿Y papi?— Preguntó.

—Nos alcanzará en el aeropuerto.— Mintió.

—Oh, está bien.—

Sus pequeños se fueron a cepillar sus dientes, caminó hacia la habitación, al llegar caminó hacia Louis, quien estaba dormido, dejó un corto en su frente, salió la habitación.

Al salir del departamento, sus pequeños iban riendo.

—Mami ¿Papi se irá con nosotros?—

—Uh... No mi amor, papi irá después.— Frunció el ceño.

—¿Por qué?—

—Mi amor... Papi tiene que resolver unos asuntos aquí, por eso.—

—Esta bien mami, ¿Dónde viviremos?—

—Tengo una casa allá.—

—Esta bien, ¿Después podemos llamar a papi?—

—Si cariño.— Sonrieron emocionados.

Al llegar al aeropuerto salieron del auto, dos personas se acercaron a ayudarlos, diciendo que eran los encargados del aeropuerto.

No le dio importancia, entraron, frunció el ceño al ver el aeropuerto adornado con rosas rojas.

—Mami, ve. — Su pequeña señaló las rosas.

—Si mi amor, es lindo. — Susurró.

—¿Puedo llevarme una flor?— Preguntó William.

—No mi amor, no son de nosotros.—

—¿Por qué estará adornado?—Preguntó Darcy.

—No lo se, tal vez viene alguien importante.— Susurró. —Vamos, tengo que ir por sus boletos.—

—¿Nos quedamos aquí sentados?— Suspiró.

—Se pueden perder.— Negaron.

—Nos quedaremos aquí, no te preocupes, ve.— Asintió.

Corrió hacia la fila, paso rápido, pidió sus boletos, la chica fue tan amable, después de dárselos, caminó hacia sus hijos, quienes tenían una sonrisa en su rostro.

—¡Mami!— Lo abrazaron.

—Hola, ya tengo todo listo.— Asintieron sin quitar esa sonrisa en sus rostros.

—Nosotros también tenemos todo listo.— Se separaron del abrazo.

—¿Ya?— Asintieron. El vuelo fue llamado, sus niños tomaron sus manos, pero se negaron a caminar.

Al estar listo, Evans lo esperaba, subió al auto y de camino hacia el aeropuerto, cuando llegaron bajaron rápido.

—¿Ya está todo listo?— Asintió.

—Sí, ya se llevaron las maletas, Harry no los reconoció, ahora vamos.—

Entraron corriendo, vio a Harry correr hacia la fila, Louis corrió hacia sus hijos.

—¡Papi!— El mayor dejó su dedo en sus labios, en señal de silencio.

—Hola mis pequeños, les explico algo rápido, no vayan a decir nada, ¿Se recuerdan del anillo?— Asintieron.—Bien, se lo daré hoy, pero ahora esperemos a que llamen el vuelo, me iré a esconder y ustedes siguen haciéndole compañía a mami ¿Si?—

—¿Tú adornaste todo?— Asintió.

—Con ayuda de sus tíos y de unos amigos.—

—Esta bien, ve, mami ya vendrá.— Dejó un beso en sus frentes, corrió hacia una sección con muchas personas, ahí estaban todos los doctores, enfermeros y familia.

—¿Listo?— Preguntaron al mismo tiempo.

—Estoy nervioso, no lo niego.— Sonrió.

—Tranquilo, aceptará.— Evans le dio ánimos. —Y, preparen todo, ya llamarán el vuelo... En uno, dos y... Tres.—

"Pasajeros con destino a Canadá, abordar por pasillo dos."

—¡Es hora!— Dijeron emocionados.

Todos se quedaron en aquel lugar, le dieron un ramo de girasoles, Louis caminó hacia Harry, quien estaba hablando con sus hijos.

—Vamos, es nuestro vuelo.— Susurró llevando su mirada hacia los niños.

—Mami, nos falta alguien.— El menor suspiró y se agachó a la medida de sus hijos.

—Ya lo hablamos, papi no estará aquí...—

—¡Aquí está!— Frunció el ceño.

Elevó su mirada, Louis llegó a ellos.

—Hola cariño.—

—¿Qué haces aquí?—Preguntó. 

Sus pequeños se hicieron a un lado, tomando las flores que Louis le daría a Harry, abrazó a su chico.

—No dejaré que ocurra lo mismo que hace trece años.—Susurró.—¿Recibiste mi mensaje?—Preguntó separándose del abrazó y posando sus manos en la cintura de Harry.

—¿Qué mensaje?—Louis alzó una ceja.—Oh ese mensaje, no lo he escuchado ¿Qué dice?— Preguntó.

—Es de mala educación irse sin despedirse, pero también dice que siempre estuviste equivocado.— Harry frunció el ceño.

—Si ¿Sobre qué?—Sus pequeños veían la escena sonriendo.

—En que eres una perdida de tiempo, no lo eres, eres la mejor inversión de mi tiempo, eres único, nunca podre encontrar una persona tan perfecta como tú, me haces tan feliz y ahora se que me amas, me sigues amando de la misma manera que yo te amo, así que ¿Todos tienen derecho a segundas oportunidades?—

—Si.— Murmuró.

—Bueno, ahora te elijo a ti, no me voy a arrepentir de esta decisión, eres lo mejor que me ha pasado amor, tú y nuestros hijos.— Harry sonrió y besó los labios de Louis, el beso siguió por un buen rato.

Sus pequeños tosieron, se separaron riendo, tomaron a sus pequeños en sus brazos, dejaron un beso en sus mejillas. 

—¡Eso!— Gritaron los enfermeros, Harry llevó su mirada hacia ellos.

—¿Ustedes que hacen aquí?— Preguntó, ellos sonrieron.

—Venimos a ver la propuesta— Harry frunció el ceño.

—¿Qué propuesta?—Preguntó, todos se acercaron a ese lugar.

—Harry Styles.—El mencionado llevo su mirada hacia Louis.—Nos han pasado muchas cosas, algunas las pudimos resolver, algunas fue mejor huir, pero aún así siempre nos volvemos a unir— Sonrió.— Y todos los enfermeros y familia me ayudaron a adornar este sector del aeropuerto.—Susurró riendo, todos los enfermeros rieron.

—Gasto todo su sueldo en las rosas.— Dijo Adriana, Harry comenzó a reír.

—No fue todo el suelo.—Sonrió.— Pero ya, aunque lo gastará todo, la ocasión lo amerita.—

—Tengo duda ¿Qué es?—Preguntó. Su pequeña sonrió y ayudó a sostener el ramo.

He llegado a la conclusión, que aunque muchas veces nos separamos, esta vez no quiero separarme más de ti, así que quiero pasar mi vida entera a tu lado- Saco una cajita de sus bolsillos- ¿Te quieres casar conmigo?- Preguntó, los ojos de Harry se llenaron de brillo, todos los enfermeros comenzaron a gritar.

—¿Aunque este desempleado por un mes?— Louis sonrió.

—Aunque estés desempleado por un mes, mientras que me aceptes, no importa el factor.— Rieron.

Si, si quiero casarme contigo- Dijo, Louis sonrió y posó el anillo en el dedo anular de Harry, luego de eso se besaron.

—¡Boda!— Gritaron todos los enfermeros, Harry sonrió y se separó del beso.

—¡Por fin el anillo!—Gritaron sus hijos uniéndolos en un abrazo.

—Felicidades.— Dijo Jay, Harry llevó su mirada hacia ella.

—Suegra.— Sonrió.

—Por fin están felices, eso me alegra demasiado, les deseo mucha felicidad.—

—¡Felicidades!— Gritaron todos los enfermeros, los pétalos de flores comenzaron a caer, Harry sonrió.

—Ahora sí, serán una familia.— Sofía llegó. 

—¿Qué haces aquí?—

—Ayer hable con Louis al salir del departamento, me comentó y acepte apoyar.—

—Gracias.—

—Espero sean felices juntos, se merecen una familia feliz.—

Sus pequeños fruncieron el ceño.

—¿Quién eres?—

—Soy tu tía cariño, tu prima esta hablando con Marisa.— Sonrió. 

—¿Podemos ir?— Asintieron.

Los bajaron de sus brazos, sus pequeños tomaron la mano de Sofía, caminaron hacia Marisa, quien estaba hablando con sus suegros y Lucia. 

—Amo los finales felices— Dijo Zayn acercándose. 

—¿Todo el hospital está aquí?—Preguntó, todos asintieron.

—Si, nos dieron el día libre.—Harry alzó una ceja.

—No, todos dejamos al turno de la noche en nuestros puestos.—Comenzó a reír.

—¿Solo para ver la propuesta?—Preguntó, todos asintieron.

—Si, todos somos fiel a esta pareja.—Dijo Jonathan.

—Supongo que gracias.— Lucía corrió hacia Harry y lo abrazó, el rizado la tomó en sus brazos.

—Felicidades tío favorito, espero mi tío te haga feliz, bueno no espero, te tiene que hacer feliz.— Vio a Louis, el chico sonrió y caminó hacia ellos.

—Te juro que haré feliz a tu tío ¿Sí?—

—Esta bien, voy a jugar con mis primos, gracias por decirme.— Rodó los ojos.

—Hey, perdón, por algunas cosas tuve que descansar.—

—¿Malito?—

—No mi amor, pero...— Llevó su mirada hacia Louis, él sonrió. 

—No pequeña, lo que pasa es que tu tío tiene un bebé en su pancita.— Abrió sus ojos al extremo.

—¿En serio?— Asintieron. —Que lindo.—Lo abrazó emocionada. 

—Si pequeña, pero por favor no digas nada.—Asintió.

—¿Es sorpresa?— Le guiñó el ojo, la pequeña sonrió y asintió.

—Sí.—

—Esta bien, voy a jugar.— Bajó de sus brazos. 

—Esta bien con cuidado.— Sonrieron. 

—Harry... ¿Podemos hablar?— Llevó su mirada hacia atrás, ahí estaba Eleanor. 

El pasado siempre volverá, sea malo o bueno...

Libro Dos: Final

¡Mil gracias por el apoyo! El libro dos queda terminado, nos vemos en el tercer libro ♥️
Atte: SUN🌻♥️