Capítulo XV
Llegaron a la feria, Harry quedo boquiabierto, nunca había ido a una feria, con la infancia que tuvo, apenas iba a la escuela.
—¿No habías asistido a una feria?— Preguntó, Harry negó.
—No, bueno, apenas salía de mi casa.—Alzó los hombros, Louis sonrió.
—Vamos entonces.—Louis se bajó del auto, caminó hacia el lado de Harry y abrió la portezuela.
Comenzaron a caminar tomados de la mano.
—¿A cuál vamos primero?—Preguntó, mientras que Harry estaba sorprendido de todo lo que veía.
—A este, vamos amor.— Jaló a Louis hasta llevarlo a un juego mecánico.
El oji-azul tenía una sonrisa al ver a Harry tan feliz, como si fuera un niño abriendo su regalo de navidad. Luego de ir a varios juegos tomaron una pausa.
—¿No estás cansado?— Preguntó, Harry negó con una sonrisa.
—No, vamos, ven.— Louis sonrió, lo tomó de la mano.
—Amor, tomemos una pausa.—El rizado hizo un puchero.
—No es mi culpa que tú me invitarás a la feria.— Louis sonrió.
—Pero vamos a comer algo.—Harry asintió y abrazó a Louis.
—Vamos al último juego y luego vamos a comer ¿Si? — Hizo un puchero, Louis sonrió y besó sus labios.
—Está bien vamos.—El rizado sonrió, se separó del abrazo y tomó la mano de Louis, caminaron hacía otro juego.
Luego de ir al último juego, ambos regresan al auto, en todo el trayecto nunca soltaron sus manos.
—¿A dónde vamos?—Preguntó Harry entrando al auto.
—A un restaurante.—Dijo entrando al auto. El rizado asintió, Louis encendió el auto, camino hacia el restaurante.
En todo el camino iban en silencio, hasta...
—Gracias— Harry rompió el silencio, Louis sonrió.
—Haría todo por ver tu sonrisa—Las mejillas de Harry se tiñeron de rojo. El auto se detuvo indicando que ya habían llegado.
—Louis— Llamó, el oji-azul llevó su mirada hacia el.
—¿Qué pasa?— Preguntó.
—Te amo.— Susurró uniendo sus labios con los de Louis.
—Te amo más cariño.— Harry sonrió en el beso, se separaron por falta de aire.
Luego que los dos se bajarán del auto, comenzó a caminar hacia el interior del restaurante, Louis no soltó la mano de Harry, y el rizado no quería que Louis lo soltará, llegaron a la mesa proporcionada, luego de ordenar la comida y que el mesero se fuera, Louis volvió a entrelazar la mano de Harry.
Su comida llegó, los dos comieron solo con una mano, ya que ninguno de los dos quería soltarse, ligero rato paso, hasta que terminaron sus alimentos, Louis pagó la cuenta, luego de una pequeña discusión, Harry quería pagar la cuenta, el mayor no lo dejó, y así comenzó una pequeña discusión hasta que el oji-azul ganó. Salieron del restaurante y caminaron hacia el auto.
—Ahora ¿A dónde vamos?—Preguntó subiendo al auto.
—Al parque.—Dijo cerrando la portezuela del auto, Harry asintió.
Louis entró al auto y ahora de camino hacia el parque.
Luego de parquear el auto, ambos bajaron del antes mencionado, Louis abrazó a Harry por la espalda.
—¿Qué hacemos aquí?—Preguntó acariciando las manos de Louis.
—Vamos a caminar.—Asintió, comenzó a caminar aún abrazados.
—Lou.—
—¿Hmm?— El rizado suspiró.
—Alejandro me llamó para agendar operaciones, aún no saben la de tu mamá.—El oji-azul suspiró.
—No he hablado con ella, tal vez mañana hable de eso.— Harry asintió.
—Está bien.—Se dio la vuelta y besó los labios de Louis.
—¿Te gustaría comer un helado?—
—Mientras que tú no lo pidas está perfecto.—
—Me parece, vamos.—
Caminaron tomados de la mano hacia la heladería, al llegar entraron al local y pidieron dos helados.
—Uno de fresa y uno de chocolate por favor.— Pidió Harry antes que Louis pidiera los helados.
—En un momento.— Asintió.
La chica se retiró a preparar los helado, el mayor bufó.
—Yo quería hacer lo mismo que hace años, tal vez nos daban un helado gratis.—
—No jodas amor.— Lo abrazó.
—Es verdad.— Sonrió.
—Aquí están sus helados.—
Los recibieron, Harry pagó, después de eso salieron tomados de la mano.
Caminaban entre risas y besos, hasta que la mirada de Harry llegó hasta la pareja que estaba en el parque, suspiró al reconocer a esas personas, Des y Daniela, hasta que a lo lejos vio acercase a Ashley.
—Creo que al menos es feliz.— Louis observó a las personas.
—Si amor, él te quiere, pero a su manera.— Suspiró.
—Ahora comprendo todo... Me alegra que al menos sea feliz y no perturbe mi vida, eso desee de niño.—
—No te desanimes mi amor.—
—Creo que estoy siendo realista.— Suspiró.
—Mi amor yo quiero ser tu hogar, esa persona a la cual busques cuando ya no veas salida, quiero estar contigo, sea bueno o sea malo, sea tristeza o sea felicidad, quiero acompañarte en este largo camino de nuestras vidas, pero siempre estando juntos y amándonos.—
—Te amo tanto sol.— Lo abrazó.
—Te amo más bonito.— Sonrió.
Siguieron caminando, luego de caminar otros minutos, decidieron volver al departamento, entre risas y berrinches, llegaron al departamento, Harry entró primero, Louis entró después de él y cerró la puerta.
—¿Vemos una película?— Preguntó Louis, Harry asintió.
—Yo pongo la película y tú haces las palomitas— Asintió riendo.
—Está bien—Caminó hacia la cocina, mientras que Harry ponía la película.
Luego de unos minutos las palomitas ya estaban listas, Louis caminó hacia la sala y se sentó al lado de Harry.
—¿Ya?— Louis asintió y le dio el tazón de palomitas.
—Ya — Harry asintió y comenzó a reproducir la película.
El rizado posó su cabeza en el regazo de Louis, mientras que el último mencionado acariciaba sus rizos.
La película transcurrió de lo más normal, Louis seguía con su vista a la pantalla, mientras que Harry a la mitad de la película se quedó dormido en el regazo de Louis, al darse cuenta, sonrió y acarició el cabello del chico.
Cuando los créditos comenzaron a pasar en la pantalla, Louis se levantó poco a poco del sofá, sin despertar a Harry.
Apagó el televisor, caminó hasta donde estaba su amado, lo cargo y se lo llevó a la habitación, lo dejó en la cama, posó la sábanas en el oji-verde, besó sus rizos y salió de la habitación.
Su teléfono comenzó a sonar, tomó la llamada.
—Hola.—
—Hola Louis, habla Marisa Rossi.—
—Hola, mucho gusto ¿A qué debo su llamada?—
—Bueno... No es por sonar indiscreta, pero se que tienes una relación con Harry.—
—Si, eso es cierto.—
—Solo quería pedirte un pequeño favor.—
—Adelante la escucho.—
—No lo dañes Louis, sufrió mucho hace años, no quiero que Harry vuelva a sufrir.—
—Marisa no pienso dañarlo, lo amo sinceramente, sería incapaz de dañarlo en esta y en otras vidas.—
—Es un alivio, me hubiera gustado tratar este tema personalmente, pero los pendientes aquí no me dejaron viajar.—
—Si gusta cuando venga podemos hablar de eso.—
—Muchas gracias Louis.—
—No hay de que.—
—Bien, descansa, saludos a Harry.—
—Muchas gracias, descanse.— Terminó la llamada.
Fue a la habitación, se acostó al lado de Harry y se dispuso a dormir.
El día siguiente, cuatro de junio, domingo.
Pasaron todo el día haciendo el amor, al llegar la noche fueron a cenar a la mansión Tomlinson, en donde fueron recibidos con alegría.
Cenaron y convivieron a gusto, esa misma noche, Harry durmió en el departamento de Louis...
Pasó un mes, en donde todo marchaba bien.
Actualmente era lunes tres de julio.
En ese mes Jay traslado su operación para mitad de julio, Daniela no llegó a operarse, por lo cual dedujeron que se había realizado la operación en otro hospital.
Liam y Zayn formalizaron su relación, lo que ocasionó interrogatorio por parte de Niall.
Ni Zayn, ni Harry habían dormido en la casa, cada uno se quedaba con su respectivo novio. Aunque Liam y Louis les habían dicho que se fueran a vivir con cada uno, los chicos aún dudaban.
La relación de Harry y Louis estaba más fuerte, desayunaba, almorzaban y cenaban juntos, después del trabajo llegaban al departamento y contaban su día, después de eso hacían el amor antes de dormir.
Ese día, Sofía regresaba a Los Ángeles, sabían que debían una gran explicación al no tener nada en la casa y haberla dejado como la dejo Sofía antes de irse.
—Sol ¿Irás al aeropuerto?— Entró a la oficina, Louis estaba leyendo unos documentos.
—Hola amor, hoy no podré acompañarte, el director quiere verme.— Caminó hacia el chico y lo tomó de la cintura.
—Esta bien, no te preocupes.— Dejó un corto beso.
—Pero te prometo que si me desocupo rápido iré a tu casa.— Asintió.
—Bien, también quería hablar que... Me regresaré a vivir con Sofía.— La sonrisa de Louis se desapareció.
—¿Por qué? Hablamos que viviríamos juntos todavía.—
—Si sol, pero se que Sofía nos hará un interrogatorio.—
—Pero... Puedo hablar con ella, tal vez acepte que te vayas a vivir conmigo.—
—Esta bien, lo hablamos más tarde.—
—¿Liam hará lo mismo?—
—¿Ir a hablar con Sofía?—
—Sí.—
—Creo que no, Zayn y yo pensábamos llevar todas las maletas antes de que Sofía llegará.—
—Bien, es más probable que Liam también hable con Sofía, le preguntaré e iremos a hablar con ella.—
—Esta bien, para no complicarlos, Zayn y yo hablaremos con Sofía ¿Bien?—
—Me parece amor.— Unieron sus labios en un tierno beso.
—Bien amor, te dejo seguir trabajando, en diez minutos viene el vuelo.— Asintió.
—Con cuidado, me llamas al estar en casa.—
—Si amor.—
Se besaron por última vez, Harry salió de la oficina de Louis, caminó hacia la suya, dejó su bata.
—Harry.— Zayn abrió la puerta.
—Dime.—
—¿Vas a llevar tus maletas?—
—Eso hablé con Louis, quiere ir a hablar con Sofía para que me deje vivir con él.— Sonrió.
—Liam quiere hacer lo mismo.—
—Le dije a Louis que hablaríamos primero con ella.—
—Me parece, pero tú empiezas, así si te regaña me arrepentiré.— Rieron.
—Ahora vamos.— Asintió.
Salieron de la oficina, caminaron hacia el estacionamiento, caminaron hacia sus autos, en algunos minutos estaban camino al aeropuerto.
Al llegar estacionó su auto, salió y le envió un mensaje a Louis, después de eso entró al lugar.
Zayn entró después de él, esperaron a Sofía y Lucia.
—¿Entonces lo harás?—
—Sí, se que Liam llegará junto a Louis.—
—Es más probable.—
—¡Tíos!— Se escuchó la voz de Lucia.
Vieron como la pequeña se acercaba corriendo, los abrazó a ambos.
—Hola pequeña ¿Cómo te fue?—
—Bien, mi papá Santiago ya tiene otra hija, mamá ganó el juicio, así que mi papá Santiago dijo que estaba bien si ya no me veía, y está bien, de igual manera los tengo a ustedes dos y a mi tío Louis... ¿Dónde está?— Se separó del abrazo.
—Tu tío Louis tenía que trabajar, por eso no podía venir.—
—¿Los podemos visitar?—
—Esta bien cariño, de igual manera, tienes otro tío.— Le susurró. La pequeña frunció el ceño, llevó su mirada hacia Zayn.
—¿Ya tengo otro tío?— Se cruzó de brazos.
—Si pequeña, ya lo conocerás.—
—¿Es igual que el tío Louis? ¿Te hace feliz?—
—Si Luz, me hace feliz, pero no... Él no tiene el mismo humor que tu tío Louis.— Rodó los ojos.
Harry comenzó a reír.
—Eso es cierto, tu tío Liam tiene una personalidad diferente.— Asintió.
—¿Los veré hoy?— Asintió.
—Ya extrañaba este lugar.— Se escuchó al voz de Sofía, ella venía caminando con unas maletas a los lados.
—Nos alegra tenerlas aquí.—
—Bien, ahora vamos a la casa, dejo las maletas y me ponen al día de lo que ha pasado.—
—Esta bien.—
Harry y Zayn la ayudaron con las maletas, salieron de aeropuerto, Lucía todo el camino se fue halando de su viaje.
Al llegar a la casa bajaron todo, ordenaron un poco y después de eso se reunieron en la sala.
—¿Qué ha pasado en mi ausencia?— Zayn y Harry se vieron un rato.
—Bueno... ¿Por donde comenzamos?—
—¿Cómo vas con Louis?—
—Todo bien, nuestra relación es oficial y pasaron algunas cosas...—
—¿Estas esperando un hijo?— Abrió sus ojos al extremo.
—No, no.— Dijo rápido. —No, no hay hijo, es simplemente que me fui a vivir con él.—
—¿Ya?— Asintió.—Ya se por donde va esto, está bien Harry, sabes que eres adulto y está bien que tomes tus decisiones, sabes que está casa será siempre tuya.—
—Gracias.—
—Pero ahora que estoy yo, Louis tiene que venir.— Sonrió.
—Él vendrá.—
—¿Y tú tampoco vives aquí?— Le pregunto a Zayn.
—No, me fui a vivir con Liam, si, es oficial y también vendrá a hablar.— Sonrió.
—Estoy muy feliz por ustedes, espero logren ser felices.—
—Gracias Sofí.—
El timbre de la casa sonó.
—Son ellos.— Sonrieron.
Sofía se colocó de pie y caminó hacia la puerta.
—¡Tío Louis!— Se escuchó un grito de felicidad de Lucia.
—Hola pequeña, ¿Cómo te fue en el viaje?—
—Bien, mi papá Santiago está feliz con su hija y su esposa, se que mamá podrá encontrar a la alguien que la ame mucho así como tú amas a mi tío Harry.— Asintió.
—Si pequeña.— Sonrió.
—¿Y tú eres mi nuevo tío?— Vio a Liam, el cual estaba atrás de Louis.
—Sí, mucho gusto.— Alzó su mano, Lucia la estrechó.
—¿Por qué te llevaste a mi tío Zayn sin permiso? Eso no se hace.—
Zayn y Harry caminaron hacia el pasillo, sonrió al ver la escena.
—Perdón, ahora vengo a pedirte permiso para llevarme a tu tío Zayn.— Lucía asintió aún sería.
—Pero lo tienes que hacer feliz, si no lo haces feliz no se va contigo.—
—Prometo que haré feliz a tu tío Zayn.— Sonrió.
—Esta bien.— Sonrieron. —Y tu tío Louis ¿Por qué te llevaste a mi tío Harry sin permiso?—
—Porque lo amo mucho, mucho, mucho que no podía vivir sin él.—
—¿Y eso porque? ¿Te ponías enfermito cuando mi tío no estaba contigo?— Asintió.
—Sí, me daba mucha tos, no podía respirar.— Lucía abrió sus ojos al extremo.
—No, no quiero que te pase nada malo, mi tío Harry puede irse contigo, no quiero que te enfermes.— Lo abrazó.
Todos observaban con ternura aquella escena.
—Bien Lucia, ahora vamos a la sala.—
—¡Espera! ¿Tú quien eres?— Frunció el ceño al ver a alguien detrás de Liam.
—Perdónalo, se coló.— Rieron.
—¿Niall?— Preguntó Zayn.
—Sí, es que me comentaron sobre una pequeña tan tierna, y quería corroborar si era verdad.—
—¿Yo?— Preguntó Lucia.
—Sí, tú.... Y me atreví a traerle un regalo.— La pequeña abrió sus ojos al extremo.
—No tenía que molestarse.— Se escuchó la voz de Sofía.
—No es nada, Louis me habló maravillas de esta pequeña.—
Lucía bajó corriendo, caminó hacia Niall.
—¿Tú eres mi nuevo tío?—
—No pequeña, soy amigo de tus tíos.—
—Oh... ¿Para mi?— Señaló el regalo.
—Sí, es para ti.— Le entregó el regalo.
—¡Gracias!— Corrió hacia la sala.
—Bien, pasen, ya Harry y Zayn me comentaron un poco.—
—Si, veníamos a hablar de eso.—
—Sí, ellos son adultos y saben tomar sus decisiones favorables, entonces por mi está bien que vivan con ustedes.— Liam y Louis sonrieron.
—¿En serio?—
—Eso si, si los dañan... Ya despídanse se está vida.— Rieron.
—Esta bien.—
Caminaron hacia la sala, Niall saludó a Sofía, Zayn y Liam tomaron asiento en un sofá, Louis y Harry en otro, observaban la escena.
—Apuesto a que quedan juntos.— Susurró Harry.
—No creo, sabes que Sofía después del divorcio no quiso nada.—
—Sí, lo sé, pero es más seguro que si.— Sonrió.
—Acepto la apuesta.— Rieron.
Niall y Sofía entraron a la sala, se dispusieron a hablar de todo lo que había pasado en la ausencia de Sofía.
—¿Estas bien? No has hablado.— Susurró Harry.
—Aún tengo los documentos presentes en mi cabeza, perdón.— Lo abrazó.
—No pienses en trabajo, descansa un poco de eso.— Asintió.
—Sí amor, tienes razón.— Sonrieron.
Alguien contaba los días, las horas, semanas y meses para volver a vernos, hasta que se cumplió...
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