Luego de recibir la llamada, caminó hacia la mansión Tomlinson, llegó y fue recibido por la mucama.

—Sus padres lo esperan en la biblioteca señor—Louis asintió y entró a la casa, caminó hacia la biblioteca.

—¿Puedo pasar?—Preguntó

—Pasa—Dijo Mark.

—Hola papá, ¿Paso algo?— Lo abrazó.

—Sí, averigüé algo.— Se separaron del abrazo.

—¿En serio?— Asintió.

La puerta de la biblioteca se abrió, su madre entró a la biblioteca.

—Hola cariño, pensé que vendrías hasta mañana.— Louis la abrazó.

—Papá me llamó, así que vine un rato.— Sonrió.

—Esta bien cariño, tu padre encontró un registro.—

—Sí, también encontré el culpable de todo.— Jay frunció el ceño.

—¿De la matanza de los doctores?— Asintió.

—Sí, pero no está comprobado, es solo una hipótesis.—

—¿Quién es?—

—Vengan.— Tomaron asiento en el sofá, Louis quedó en medio.

—¿Ya cenaste?— Asintió.

—Sí, cene con Harry.—

—¿Ya lo encontraste?— Preguntó emocionada.

—Si mamá, hoy en el hospital, y bueno oficialmente es mi novio.—

—Me alegro mucho cariño, espero lo invites a cenar un día a la casa, así lo podremos conocer.— Asintió.

—¡Mañana!— Gritó Jay emocionada.

—Muy pronto querida.—

—No... Es mejor.— Susurró.

—Mejor un fin de semana ¿Te parece?—

—¿El domingo?— Asintieron.

—Faltan tres días mamá.—

—No.— Mark y Louis rieron. —Bien, la organizaré para otro día.— Sonrió.

—Esta bien.— Susurró.

—Ahora, ve esto.—

Atrajo la laptop hacia él, les enseño unos documentos.

—Esto es negligencia médica...— Susurró Jay.

—Papá por este video murieron los doctores, algo así me comentó un viejo amigo.—

—Exacto, ahora, necesito que llames a Harry y le preguntes sobre la operación de su madre.— Frunció el ceño.

—¿Cómo sabes?—

—La semana que regresaron, Marisa Rossi me llamó pidiéndome ayuda con el caso de Anne Cox, no tengo conocimiento si es familiar de Harry.—

—Espera, le llamaré.— Asintieron, Louis salió de la biblioteca.

—Pero ese método no está autorizado.— Jay señaló la pantalla de la laptop.

—¿Haz ido al doctor?— Preguntó Mark al ver la mano de Jay temblar.

—No, mañana reservé una cita con el novio de nuestro hijo.—

—¿Quién es?—

—Harry, el mejor doctor de Canadá, Marisa hizo el traslado de Canadá hacia Los Ángeles, dice que rechazó ser el director general de allá.—

—Si, está bien, pero me más interesa el ¿Qué tiene que ver con mi hijo?— La mujer sonrió.

—Harry fue a la persona que amo por trece años, por eso es que Louis jamás acepto a Evans, porque ama a Harry.—

—¿Es igual que esa mujer?— Negó.

—No, salió hace años de ese mundo...—

—Pero puede volver.—

—No, no te preocupes, es igualitario, Louis lo protege y Harry también lo hace, por eso dije que haría la cena para que lo conozcas, bueno conozcamos.—

—Si es alguien malo para mi hijo no le daré entrada a la mansión.—

—Sí, lo sé, no tienes de que preocuparte, a donde Louis me ha hablado de Harry, es una buena persona.—

Louis entró rápido a la biblioteca.

—Papá, si, es Anne Cox la madre de Harry.

—Tenemos el caso.—

Harry entró a la casa, no sin antes ser recibido por risas de Sofía y Zayn, ligero rato paso hasta que todos decidieron ir a dormir, hasta que una llamada llegó.

—Hola.— Susurró.

—Hola amor, soy Louis... Solo quería hacerte una pregunta.—

—Hola cariño, dime.—

—¿Cómo se llamaba tu madre?—

—Anne Cox ¿Por qué?—

—Uh... Estamos buscando información sobre el caso.—

—¿Estamos?—

—Mis padres y yo.—

—Cariño, no quiero que tengan problemas legales.—

—No los tendremos, amor mis padres son dueños del hospital.— Abrió sus ojos al extremo.

—¿Qué? ¿Dueños?—

—Sí amor...—

—Esta bien, pero aún así, no quiero que se metan en problemas por mi culpa... Pero muchas gracias amor.—

—No te preocupes, te dejo dormir, ya es tarde.—

—Gracias.—

Terminaron la llamada, Harry se quedó dormido con facilidad.

Dos de junio, viernes...

Harry y Zayn salieron temprano hacia el hospital. Llegaron, cada quien se fue a poner su bata y salir hacia su oficina, hasta que Alejandro llegó.

—Doctor Styles, hay dos pacientes que necesitan un chequeó.—

—Pasa a la primera paciente.— Alejandro asintió y salió, luego entró con una mujer de cabello castaño.

—Aquí está el informe del paciente.—Le entregó el informe con todos los datos del paciente, Alejandro se quedó al lado de Harry, no protestó debido a que Alejandro quería aprender sobre la neurocirugía.

—Señora Tomlinson— ¿Tomlinson? Se preguntó, llevó su mirada hacia Alejandro, él solo alzó los hombros.

—Si, madre de Louis.—Harry y Alejandro abrieron sus ojos al extremo.

—Alejandro toma los datos de la paciente.—Dijo Adriana, el chico asintió y llevó su mirada hacia Harry, asintió, Alejandro salió de la oficina.

—Uh, bueno, dígame sus síntomas.—La mujer sonrió y asintió.

Salió de la oficina de Harry y caminó la paciente.

—Hola, buenos días, ¿Podría proporcionarme sus datos?— La mujer asintió —Su nombre y edad por favor —

—Daniela de Styles, 42 años.— Alejandro llevo su mirada de golpe hacia la mujer.

—¿Styles? —Preguntó aún sorprendido.

—Si, ella es mi hija: Ashley Styles.— Señaló a una joven que estaba a su lado. —Y él mi esposo Des Styles.—Alejandro suspiró.

—Está bien, en un momento el doctor los atenderá.— Ellos asintieron, Alejandro salió corriendo hacia la oficina de Harry.

Jay terminó de decirles sus síntomas, Harry suspiró.

—Señora Tomlinson, hay que sacar unas tomografías para estar seguros.—La mujer asintió.

—Está bien ¿Cuándo podría hacerme las tomografías?— Preguntó.

—Llamaré al enfermero y él la llevará. —Asintió, Harry llevó su mirada hacia sus apuntes.

—Mi hijo no se equivocó en escogerte.— El rizado elevó su mirada y sonrió.

—Ahora lo más importante es su salud.— Rodó los ojos, mientras que Harry sonreía.

—Lo más importante es que sean felices. Si lo sé, mi hijo también me lo dice, soy necia.— Sonrió.

—Ay que acostumbrarse a que su hijo le diga así.— Rieron.

—Lo sé.—Sonrió.— Se ven lindos juntos.— Vio la foto del escritorio, en donde estaba Louis, Eva y Harry.

—Gracias, supongo.— Sonrió.

—Gracias a ti por hacer feliz a mi hijo.— 

—Su hijo me hace muy feliz.— Sonrieron.

—Quería invitarte a cenar hoy, los dos dijeron que era muy apresurado, mi esposo y Louis, pero no me importa.—

—Esta bien, me gustaría cenar con ustedes.—

—Bien, Louis pasará por ti, nos vemos a las seis.— Asintió.

—Esta bien, muchas gracias.— Sonrió.

La puerta fue llamada, Harry dio autorización.

—Hola.— Se escuchó la voz de Louis.

—¡De ti estábamos hablando!— Le dijo la mujer emocionada.

—Espero algo bueno.—

—Pasa.— Cerró la puerta, caminó hacia su madre, la saludó de un beso en la mejilla, caminó hacia Harry, dejó un corto beso en sus labios.

El menor sonrió y lo saludó.

—Que lindos se ven.— Sonrió.

—Gracias.— Susurró.

—Toma asiento.— Agradeció.

Se sentó frente a Harry.

—¿Qué le mandaste a hacer?—

—Aquí están los exámenes que se tiene que realizar.— Le entregó la hoja.

—¿Tienes una posible respuesta?—

—Aún no quiero dar una hipótesis, mejor esperar para tenerlo seguro, puede que asuste al paciente y eso es lo que quiero evitar.—

—Me parece bien.— Dejó la hoja de exámenes en el escritorio.—Ahora... ¿Qué estaban hablando de mi?— Rieron.

—Invite a Harry a cenar, pasas por él para llegar a las seis.—

—Y seguías con eso mamá.— Sonrió.

—Sí, no me culpes, quiero conocer a tu pareja.— Sonrieron.— Bien, ahora no los interrumpo más...— Alejandro entró al consultorio.

—Alejandro ¿Puedes pedirle a Adriana que pueda llevar a la señora Tomlinson a la sala de estudio?—El chico asintió, salió de la oficina, al mismo tiempo entró con Adriana.

—¿Me llamó doctor Styles?— Pregunto la chica, Harry asintió.

—¿Puedes llevar a la señora Tomlinson a la sala de estudios y pedirles que realicen estas tomografías?— Le dio el papel, ella asintió.

—Acompáñeme por favor.— Se colocaron de pie.

—Fue un honor conocerte— Dio la vuelta y lo abrazó, Harry correspondió el abrazo.

—Digo lo mismo.— Se separaron.

—¿Y yo?— Preguntó Louis colocándose de pie.

—Se me olvidó cariño, perdón.— Lo abrazó.

—¿Por qué siento que Harry ya ocupará mi lugar?—

—Oh cariño, nos preocupamos por ambos.—

—Más por él.— Rodó los ojos.

—En parte, pero gracias, nos vemos a las seis.— Asintieron.

Jay salió junto a Adriana.
Ambos doctores sonrieron.

—Doctor Styles, perdone, ¿No quiere que le diga al doctor Jones que atiendan a los pacientes que siguen?— Harry frunció el ceño.

Louis frunció el ceño, caminó hasta quedar al lado de su novio.

—¿Pasa algo?—Alejandro asintió y negó.

—Creo que será mejor hacerlos pasar —El oji-verde asintió, Alejandro dejó pasar a una mujer y una joven.

Louis y Harry fruncieron el ceño. El mayor le dijo que tomará asiento, quedándose él a su lado derecho y Alejandro a su lado izquierdo.

—¿Solo son ellos?— Bajó su mirada hacia el expediente.

—Si doctor.—Dijo la señora, Harry asintió y con la mano hizo un movimiento explicando que tomaran asiento, ellas asintieron y se sentaron

—Señora Daniela Styl....— Se cortó y llevó rápido su mirada hacia la mujer, Louis y Alejandro fruncieron el ceño.

—¿Doctor?...—Llevó su mirada hacia el identificador que estaba en el escritorio "Harry Styles, residente de neurocirugía" La mujer llevó su mirada rápido hacia Harry —Eres tú.— El rizado frunció sus labios.

—¿Perdón? Yo no la conozco.— Susurró fingiendo ordenar el expediente.

—Eres el hijo de Des.— Louis discretamente con un dedo acarició la espalda de Harry, el menor suspiró, mientras que la joven que estaba al lado solo trataba de tranquilizar a su madre.

—Yo la puedo atender.— Dijo Louis.

—No dejaré que tu amante me atienda.— Vio al mayor, él frunció el ceño.

—Mamá, deja que los doctores te atiendan.—Dijo la joven—¿Quién eres?—

—El primer hijo de Des, pensé que era el único... Pero tu madre fue amante de Des, y dice que no quiere que la atienda mi amante.—Sonrió falsamente.— No estoy comprometido con nadie, entiendo lo que es respetar una relación.—Le dijo a Daniela.

—No sabía de ti, soy Ashley.—Dijo la chica.

—El hijo de Des está muerto, simplemente soy hijo de Anne Cox, que en paz descanse.— Ashley suspiró.

—No, tú harás mi operación.—Ordenó Daniela.

—Si usted no se calma y sigue haciendo un escándalo no la podré atender.—

—Haré que se tranquilice.— Ashley se llevó a su madre, aún se escuchaban sus gritos.

—Mierda.— Murmuró.

—¿Quieres que la atienda?— Suspiró.

—Ella no quiere.—

—Le diré al doctor Jones.—

—Si por favor, se que dirá que la atienda, pero hará un escándalo.— Murmuró.

—Bien ahora vuelvo.— Alejandro salió, el menor suspiró.

—¿Te sientes bien amor?— Se agachó a su medida.

—No.— Louis lo abrazó, Harry correspondió el abrazo. —¿Por qué carajos el pasado vuelve?— Sollozó. —¿Tener una hermanastra? ¿No le bastó solo con engañar a mi madre?—

—Mi amor tranquilo, no te hará nada bien ponerte así.— Se separó un poco, limpió sus lágrimas.

—Si, tienes razón.— Sonrió.

—No llores, me duele verte así, ¿Qué te parece ir a comer después de atender?—

—Me parece.— Dejó un corto beso en sus labios.

La puerta fue llamada. Se separaron.

—Pase.— Autorizó.

—Permiso.— Se escuchó la voz del doctor Jones. —Perdón ¿No interrumpo nada?— Negó.

—No, adelante.—

—Hola.— Los saludó estrechando sus manos. —¿En qué puedo ayudarlo?—

—¿Podría atender a una mujer?— Frunció el ceño.

—Defina.—

—La esposa de mi padre.— Fue directo.

—Si, está bien ¿Dónde está?—

Alejandro entró a la oficina, fruncieron el ceño.

—Ya se encuentra en la oficina del doctor Jones.—

—Ya me respondió, está bien.— Rieron.

—Muchas gracias.— Salió de la oficina.

—Doctor, la señora Tomlinson ya se realizó los estudios, ya están en sala de lectura de imágenes.—

—Esta bien, en unos minutos vamos, por favor ve con el doctor Jones, avísame si pasa algo.— Asintió.

Se retiró, Harry se colocó de pie.

—Vamos a la sala de lectura.—

Salieron de la oficina, Louis tomó su mano, sonrió.

Al llegar tomaron asiento, pero antes el teléfono de Harry comenzó a sonar.

—Atiende amor.— Agradeció y tomó la llamada.

—¿Hola?—Preguntó.

—Harry, Lucía quiere hablar contigo—Dijo Sofía.

—Está bien ¿Pero no tiene clases?— Preguntó.

—Si y no, Santiago pido que fuera a Canadá un mes a convivir.—

—No ¿En serio? Ahora si quiere ser su padre.— Bufó.

—Ya sabes... Perderá el juicio, entonces la verá solo una temporada.—

La voz de Lucia se escuchó, Sofía lo comunicó con ella.

—¡Tío Harry!— Gritó emocionada.

—Hola luz—

—Me voy a Canadá, con mi papá— Dijo emocionada, no había visto a Santiago desde que Sofía se había divorciado y no sabía si era buena idea.

—¿Cuándo te vas?—Preguntó.

—Hoy por la tarde, vas a ir al aeropuerto ¿Verdad?—

—Si, iré al aeropuerto ¿Tu tío no favorito también irá?—

—Si, te quiero mucho tío— Harry sonrió.

—Yo igual sobrina, nos vemos en el aeropuerto—

—Tío...— Susurró.

—Dime, cariño.—

—¿Puede ir mi nuevo tío también?— Suspiró.

Elevó su mirada, Louis seguía viendo las tomografías.

—¿Quieres que le pregunté?—

—¡Si por favor!—

—Louis.— Llamó.

El mayor llevó su mirada hacia él, sonrió.

—¿Pasa algo?—

—¿Puedes ir esta tarde al aeropuerto?—

—¿Te vas?— Aquella sonrisa que tenía se borró.

—No.— Sonrió. —No me voy, pero Luz quiere que vayas, o si quieres te comunico con ella.—

—Esta bien.— Llevó su teléfono nuevamente hacia su oído.

—¿Quieres hablar con Louis?— Preguntó.

—¡Si! Por favor, tío.— Sonrió.

Harry le entrego el teléfono a Louis, él lo aceptó.

—Hola luz.— Sonrió.

Louis lo atrajo hacia él y lo abrazó, el menor se dejó abrazar.

Estuvo hablando por un tiempo, hasta que terminó la llamada, siguió acariciando el cabello de Harry.

—¿Ya te dije que te vez tan hermoso con el cabello largo?— Sus mejillas se tiñeron de rojo.

—Uh... No lo recuerdo.— Se separó un poco.

—Entonces lo digo; te vez tan hermoso mi amor.— Dejó un corto beso en sus labios.

—Ahora volvamos al tema.—

—Esta bien.— Se separó del abrazó, dejó el teléfono de Harry en la mesa.

—Debe realizarse una operación.— Suspiró.

—¿Tú la realizaras?—

—Aún no he hablado con tu madre, ella decide.— Louis asintió.

—Hablaré con ella, tal vez la opere yo.— El rizado asintió.

—Está bien.—Antes que hablaran algo más el teléfono de Harry comenzó a sonar.

Louis le pasó el teléfono.

—¿Hola?—Preguntó.

—Doctor Styles, su madrastra insiste en que usted la operé.—Harry suspiró.

—Voy para allá.—Termino la llamada, mientras que Louis mantenía el ceño fruncido.

—¿Pasa algo?— Preguntó, Harry se colocó de pie, el oji-azul repitió el movimiento.

—La esposa de mi padre.— Susurró.

—¿Vas a ir?— Asintió.—Te acompaño.—

—Mi amor, tienes que atender a tus pacientes.— Lo abrazó.

—No, ya terminé, por eso me fui a tu consultorio.— Sonrió.

—Esta bien, vamos.— Asintió.

Caminaron tomados de la mano hasta la oficina de Jones, pero antes de llegar Ashley lo detuvo.

—Harry, espera por favor.— Detuvo su paso, Louis frunció el ceño, se adelantó un poco.

—¿Qué necesita?—Preguntó.

—Mi padre ya cambió, nuestro padre cambió.—Harry suspiró y negó.

—Hace años perdí contacto con él, Des es solo tu padre.—La chica negó.

—Ten.— Le dio una tarjeta.—Tenemos un restaurante, espero puedas ir.— El rizado suspiró.—Harry me arrepiento de ser el motivo por la que tu padre te dejo.—  Susurró.

—Tú no fuiste la culpable, mi relación con mi padre no era buena.—Sonrió.—Tal vez vaya.—Señaló la carta, la chica sonrió.

—Gracias.—Harry asintió.

—Con permiso.—

Siguieron caminado, Louis aún fruncía el ceño. Llegaron al consultorio de Jonathan, fueron recibidos por la madrastra de Harry.

—Doctor, ella insiste que usted la opere.— Caminaron hasta quedar al lado de Jones.

—Me gustaría, pero tengo agenda llena, y nos fines de semana no atiendo en el hospital.—Daniela bufó.

—Soy esposa de tu padre.—Harry suspiró.

—Eso no es de mi importancia.—Daniela suspiró.

—Somos familia.— El rizado negó con toda la tranquilidad del mundo.

—No, no lo somos.—Susurró.—Está en buenas manos.— Alzó los hombros.— No por algo dice que es mi amante.—Jones frunció el ceño y llevó su mirada hacia Harry,  volvió a alzar los hombros. Louis soltó una risita discretamente.

—¿Entonces si es tu amante?— Preguntó.

—No estoy casado, él no está casado, ninguno está casado, no me estoy metiendo en las relaciones ¡Como usted lo hizo!— Elevó el tono, Daniela suspiró.

—Tu padre dijo que iba a divorciarse.— Harry suspiró profundamente, llevó su mirada hacia Jones y Louis solo asintieron, el rizado sonrió.

—¿Y usted le creyó?— Preguntó, el tono que usaba Harry era muy tranquilo, a ser verdad Harry quería gritarle todo en su cara, pero aún así se controló.

—Si, cuando alguien está enamorando hace lo que sea y cree lo que sea.— Jones y Tomlinson asintieron soltando un suspiro.

—¿Por eso quiso retener a Des con una hija? Sabiendo que él no estaba divorciado.—Preguntó.

—No, él se fue de vacaciones conmigo y no sé que pasó— El rizado alzó las cejas.

—Lo siento, pero no quiero exhibir mi vida con mis amantes presentes. —Hizo énfasis en la palabra amante, los dos doctores dejaron escapar una risa.

—Pero...—Harry la interrumpió.

—El doctor Jones o mi amante como usted le dice, él la va a operar, ahora por favor puede irse.—Daniela bufó y salió de la oficina, cuando estuvo afuera Harry suspiró.

—Ten.—Dijo dándole una botella de agua.

—Gracias.—Jonathan asintió.

—Perdón la indiscreción, pero ¿Por qué su amante?—

—Lo que pasa que tú lo tendrás los fines de semana y yo la semana completa.— Dijo Louis golpeando con el codo a Jonathan.

—Oh, ya... Esta bien, un dato nuevo para mi.— Los dos rieron, Harry negó.

—No, lo que pasa que llegó diciendo a mi oficina que son mis amantes, algo extraño, pero bueno.— Alzó los hombros.

—Te encuentras personas así.— Le restó importancia.— Por cierto, le debo un almuerzo, usted decide cuando.—

—¿Almuerzo?— Preguntó Louis. —¿Y porque a mí no me haz invitado a almorzar?— Rieron.

—Con él perdí una apuesta, así que... Lamento la confusión.— El rizado sonrió.

—Acepto las disculpas, fue bueno apostar.— Negó riendo. —Y sobre el almuerzo, falta que abran un restaurante italiano aquí cerca, cuando lo abran vendré a pedir que pague la apuesta.— Asintió.

—Esta bien, me parece.— Llevó su mirada hacia Louis.—¿Te vas de colón ese día?—

—Sí es comida gratis, si.— Rieron.

—Bien, tengo que irme, gracias otra vez.— Sonrió.

—Está bien, no te preocupes, agendaré la cirugía.—

—Gracias, los dejo hablando.— Louis negó.

—No, yo ya me voy, otro día con más calma nos ponemos al día.— Estuvo de acuerdo.

Salieron del consultorio, caminaron hasta su oficina y dejaron su bata.

—¿Estas bien, amor?— Asintió.

—Si, pero no sabía que hacer.—

—No te preocupes, todo estará bien.— Sonrieron.

—¿Nos vamos?— Asintió.

—Vamos.— Salieron de la oficina, caminaron al estacionamiento, en donde Louis lo abrazó por la espalda, sonrió tiernamente.

—Estas muy cursi.— Susurró.

—Quiero aprovechar esto.— Sonrió.

Subieron al auto de Louis, en algunos minutos estaban de camino al restaurante.

—¿Qué te gustaría comer?—

—Me gustaría ensalada.— Asintió.

—Esta bien mi amor.—

Al llegar al restaurante, Louis dejó las llaves al encargado, entraron tomados de la mano, los guiaron a una mesa.
Después de ordenar, degustaron de sus platillos, mientras hablaban de cualquier cosa.

Cuando terminaron pagaron y subieron al auto, camino al aeropuerto.

—¿Desde cuándo no bebes? Sabía que en las fiestas hasta droga consumías.— Suspiró.

—Volví a beber justo después de ir a Londres y verte con Evans, no sabía si era tu novio o no, mi mente me jugo una mala pasada, y bueno... Al volver solo deje las maletas en mi habitación y salí a un bar, me arrepiento ya que me emborrache...— Se cortó, Louis frunció el ceño.

—Si eso te libera, puedes decírmelo amor.—

—Me acosté con alguien más.—

El pasado me dio la ambición que me hizo querer convertirme en una buena persona, una buena persona no quiere decir que así sea con todas las personas que me hicieron daño.