Capítulo XI

Harry se separó de golpe del beso.

—Debo irme— Dijo nervioso, Louis solo sonrió, Harry salió de la oficina, decido ir a su oficina y dejar su bata, salió del hospital y caminó hacia donde anteriormente estaba de salón de kárate, decidió practicar con un saco de boxeo, sus recuerdos pasaban por su mente, mientras más pensaba, más fuertes se hacían sus golpes.

Luego de pasar horas practicando, su teléfono comenzó a sonar.

—¿Hola?—Preguntó.

—¿Dónde estas?— Preguntó Louis.

—En el salón de kárate.—

—Pásame tu dirección.—Harry suspiró.

—¿Para que?—

—Tú solo pásame la dirección.— Bufó, cortó la llamada y le envió la dirección.

Siguió practicando hasta que la puerta se abrió, no tomo mucha importancia y siguió pegándole al saco.

—Vaya, pensé que los rumores que seguías practicando para las peleas eran falsos.—Se escuchó la voz de Louis, Harry solo negó y caminó por su botella de agua.

—La mayoría de rumores son ciertos y la otra parte no.— Alzó hombros tomando un sorbo de agua.

—¿La mayoría son ciertos?— Preguntó caminando hacia Harry que estaba de espaldas.

—La mayoría, pero siempre exageran.— Susurró llevando su mirada hacia atrás, encontrándose a Louis cerca de él, se alarmó y alzó la mano, pero el oji-azul la tomó y atrajo  hacia él, dejándolo sorprendido.

—¿Qué crees? Aprendí kárate en Londres.— Harry solo suspiró y de un movimiento inesperado ya los dos estaban en el suelo, el menor tenía su pierna en el cuello de Louis.—Me rindo.— Susurró, aflojó su agarré, mientras que el mayor aprovechó que estaba débil del agarre, de un movimiento al otro cambiaron de posiciones, el oji-azul estaba arriba de Harry sujetando las manos del rizado.

—No sabía que aprendiste kárate.— Susurró aún perdido en los ojos de Louis.

—Mi amor por ti comenzó una vez que me pegaste.—  Harry sonrió, mientras que Louis se acercaba más su rostro.

—Pero fue porque me levantaste la camisa sin permiso.—Sonrió.

—Pero ahora tengo permiso ¿No?— Preguntó soltando el agarre de las manos, metió una mano por debajo de la camisa del rizado, buscó aquel punto que lo volvía loco.

—Ah...— Gimió al sentir como Louis apretó su teta.

—Extrañaba esto.— Confesó soltando las manos de Harry, así poder meter su otra mano debajo de la camisa, apretó las dos tetas.

—Ah, Louis...— 

El mayor sonrió, subió la camisa de Harry dejando expuestas sus tetas, se acercó a ellas y comenzó a besarlas.

El teléfono del rizado comenzó a sonar.

—Tengo que contestar, ah ¡Joder!— Comenzó a morder.

—Puede esperar.— Sonrió. 

Lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia si mismo, siguió comiendo sus tetas.

—Tengo que contestar.— Susurró.

—Hazlo.— Le restó importancia, solo quería comerse las tetas del menor.

Con dificultad sacó su teléfono de su bolsa, tomó la llamada.

—¿Hola?—Preguntó evitando gemir.

—¿Vez la hora que es?— Preguntó Sofía.

—¿Qué hora es?— Mordió su labio.

—Son las ocho y media de la noche, Lucía no se ha dormido, quiere su beso de buenas noches de su tío favorito.— Harry soltó una risa ya que Louis seguía besando sus tetas.

—¿Quién es?—

—¿Con quién estás?—Preguntó Sofía al escuchar susurros.

—Con nadie, no estoy con nadie.— Susurró riendo, Louis se separó un poco de él, lo vio serio, sabía que bromeaba.

—¿Seguro mi amor?— Sin previo aviso tomó su teta, ahogó un gemido.

—¡Zayn! ¿Con quién se fue Harry?—Se escuchó en la otra línea. 

—Voy para la casa.— Susurró.

Louis se separó un poco, sonrió levemente.

—Primero ¿Con quién estás?—Dijo Zayn en la otra línea.

—¿Es importante?— Le quitó la camisa.

—Si.— Susurró.

—Harry está con...—Zayn reconoció la voz del acompañante del menor, Sofía frunció el ceño, pero luego entró en razón.

—¡Estas con Louis!— Gritó más que emocionada, el oji-azul alcanzó a escuchar el grito.

—Voy para la casa.—Fue lo último que dijo y terminó la llamada.

Louis seguía observando las tetas del menor, sonrió al verlas rojas.

—Me tengo que ir.— Sonrió levemente.

—No, entrégate otra vez... Se que lo recuerdas.— Sus mejillas se tiñeron de rojo.

—Esta bien.— Tomó una de sus tetas, la llevó a la boca del mayor, él la recibió complacido. —Cinco minutos más.— Susurró acariciando el cabello de Louis.

—No.— Susurró uniéndose más a la teta.

—Si...—

—Bien, vamos a otro lugar.— Susurró separándose de la teta, el menor frunció el ceño.

—¿A dónde?— Preguntó dejando un corto beso en los labios de Louis.

—A un hotel cercano, pero son veinte minutos en total.— Rieron.

—Esta bien.—

Le ayudó a colocarle la camisa, después de eso salieron del lugar, caminaron un poco y llegaron a un hotel, entraron, pagaron la habitación y subieron los escalones.

Al llegar a la habitación entraron y cerraron con pasador, comenzaron a besarse apasionadamente.

Louis quito la camisa de Harry, el teléfono del menor volvió a sonar.

—Tengo que responder.— Susurró viendo su teléfono en el sofá.

—No, deja que suene.— Sus besos comenzaron a bajar.

—Esta bien, pero...— Comenzó a besar sus tetas. —Sigamos.— Susurró.

Esa misma noche, volvieron a unirse en cuerpo y alma, al terminar, ambos estaban en silencio acostados en la cama.

El teléfono de Harry volvió a sonar, suspiró al ver el nombre.

—¿Quién es?— Le preguntó Louis. Harry sonrió y llevó su mirada hacia él.

—Celoso.—

—Uh, no es por eso, es que no ha dejado de sonar.— Harry se acercó y lo abrazó.

—Louis, he estado enamorado de ti desde hace años.— Susurró.

—Yo también, te amo desde que tienes dieciocho.— Sonrió.

—¿Por qué no te casaste?— Frunció el ceño ante la pregunta.

—Me enfoque en aprender más sobre la neurocirugía, ya sabes busqué como un escape.—

—Comprendo.— Murmuró.

—¿Y tú por que no te casaste?— Preguntó.

—Porque no—Alzó los hombros, Louis llevó su mirada hacia el rizado.

Se separó un poco, Harry le regaló una sonrisa.

—Que respuesta más lógica.—Fue sarcástico, Harry suspiró.

—¿Sabes cuál es mi miedo?— Negó. —Mi miedo más grande es tener una relación o un matrimonio y que mi pareja se aburra de mi, luego me engañe, igual como le pasó a mi madre, no quiero eso... Tener a una persona como salvación y que de la nada se vaya.—

Louis suspiró, lo abrazó dejando un beso en el hombro desnudo de Harry.

—Ya es tiempo que alguien te quite ese miedo.— Murmuró.

—Dudo que algún día se me quite ese miedo.— Se sincero.

—Tal vez yo pueda quitarte ese miedo, te prometo que lo haré.— Sonrió.

Se separó del abrazo, dejó un corto beso en los labios de Harry.

—Me gustaría que fueras tú...— Susurró.

—A mi me gustaría que me dieras esa oportunidad, que seamos felices juntos.— Acarició la mejilla de Harry.

—Tal vez.— Susurró.

—Dame una oportunidad.—

—Louis...—

—Por favor, dame una oportunidad de estar en tu vida, de ser tu acompañante, amor por favor, desde hace años soñé con tenerte de novio, dame esa oportunidad Harry.— El menor suspiró. —¿Aceptas que sea tu novio?— Sonrió, sus ojitos brillaron.

—Louis... Acepto, pero compréndeme ¿Si?— Asintió besando sus labios.

—Si amor, no tienes de que preocuparte.— Comenzaron a besarse tranquilamente.—La próxima vez, te juro que será en mi departamento y mejor adornado.— Rieron.

—Bien, espero tu invitación.— Sonrió.—Ahora, ya tengo que irme, Sofía está matando mi teléfono con sus llamadas.— Sonrió y asintió.

—Está bien, pero yo te acompaño hasta tu casa.— Sonrió y asintió, comenzaron a vestir, al terminar salieron y dejaron las llaves, caminaron hacia la salida, al salir Louis tomó a su amado de la cintura y lo elevó.

—¡Te amo!— Gritó dándole vueltas.

—¡Louis!— Rieron.

—Te amo tanto mi hermoso novio.— Se detuvo, dejó varios besos en su rostro.

—Te amo tanto.— Sonrieron.

Después de aquel momento cursi, comenzaron a caminar abrazados, Louis lo tomaba de la cintura, Harry iba sonriendo.

En el camino iban hablando de lo que habían hecho en Londres y Canadá.

—Mi amor... Te busqué después.— Susurró dejando un beso en su mejilla.

—Louis... Pensé que él era tu novio.—

—No amor, Evans es mi amigo, ese gran amigo que sabes que si vas la cárcel estará para ti.— Frunció el ceño.

—¿Por qué?—

—Por que es abogado.—

—Jodete, no quiero que estés en la cárcel, no es vida para ti.— Sonrió.

—Lo se, mi vida es estar a tu lado.— Besó su cuello.

—Si amor.— Rieron.

—Oye... ¿En serio es tu sobrina?—

—Si amor, no tengo hijos de sangre aún, ese día Luz me dijo "Papi" por primera vez, si... No quería que viviera lo mismo que viví, así que lo evité, me metí en varios problemas por eso, Santiago me odio.— Suspiró.

—Pero lograste ayudar a la pequeña, eso es importante, tal vez le faltó amor paternal biológico, pero te tenía a ti, tú le diste ese amor paternal.— Sonrió.

—Sí, ahora se que está mal por el divorcio, pero estará bien... Es tan inteligente y se que comprenderá tarde o temprano.—

—Si amor, hay que darle tiempo.— Asintió.

Al llegar a la casa se separaron, Harry llevó su mirada hacia su chico.

—Y gracias por acompañarme.—Louis asintió.

—De nada— Sonrió—Ahora entra. —

—Entraré hasta que tú te vayas.—

—¿Sabes que tienes que aprender?— Harry frunció el ceño.

—¿Qué?—Inquirió.

El mayor lo abrazó por la cintura, se acercó a su oído.

—Aceptar la protección de otros.—

Se separó un poco, lo vio y sonrió.

—Puedo protegerme solo.—

—Personas quienes crecen seguros que ellos están protegidos en ellos mismos y en la sociedad, regla básica de la vida, protección básica cuando tú vida consigue inseguridad.— Harry frunció sus labios.

—Recibiendo protección es un lujo infantil, el pasado no puede ser alterado u obtenido, puedes solo aceptarlo.— Alzó una ceja.

—Vaya, sigues sin escuchar a los demás.— El rizado alzó los hombros.

—Creo que si.—Rieron.

—Ahora ve adentro, no voltees hacia atrás y ve con la mirada fija hacia adelante.— Lo tomó de los brazos y cambió su dirección.

Harry comenzó a caminar, luego de dar unos pasos se detuvo y llevó su mirada hacia atrás.

—¿Vez? De nuevo no estás escuchando, amor— Soltó una pequeña risa, corrió hacia Louis.

Atrapando sus labios, llevó sus brazos hasta el cuello del oji-azul y lo atrajo más a él.

—Te amo, mi novio celoso.— Susurró Harry.
Louis se separó un poco y sonrió.

—Te amo, mi novio necio.— Rieron.

Volvieron a unir sus labios en un tierno beso, la puerta se abrió, Zayn y Sofía abrieron sus ojos al extremo, la mujer tosió, Harry se separó del beso frunciendo sus labios.

—Profesor Tomlinson, tanto tiempo sin verlo—Dijo Zayn caminando hacia ellos.

—Noté el sarcasmo.— Susurró separándose un poco de Harry.

—Ese era el punto.—

—Espera que llame a Liam.— Rieron.

Sofía veía la escena desde el portal de la puerta principal, hasta que una Lucía salió corriendo hacia Harry

—¡Harry!— Gritó Lucía, corrió hasta donde estaba el rizado, Harry la tomó en sus brazos.

—Hola ¿Cómo estas?— Preguntó.

—Bien ¿Y él quien es?—Preguntó señalando a Louis, la pequeña frunció el ceño, pero entró en razón. —Él, es él que tienes en la foto, la persona que amas.—Susurró viendo a Louis.

—Luz, no des detalles.— Le dijo el menor.—Louis... ella es Lucía, la pequeña con la que me viste hace años.—

—Hola Lucía.— La pequeña lo veía serio.

—¿Te llevarás a mi tío papá favorito?— Soltaron una risita.

—¿A qué debo ese nombre?— Alzó los hombros.

—No, no me lo llevaré, bueno si Harry quiere si.— Sonrió. —Ahora ¿Qué foto?—Preguntó, Lucía alzó su manita en señal que esperará, Harry la dejó en el suelo, ella salió corriendo hacia la habitación del rizado.

—Profesor pase, estos maleducados no lo invitan a pasar.—Dijo Sofía fingiendo enojo, Harry sonrió.

—¿Puedo?—Le preguntó al rizado, él asintió, se separó de Harry y comenzaron a caminar hacia el interior de la casa, Zayn detuvo el paso del menor.

—¿Ya son novios?— Preguntó.

Asintió y negó, comenzó a reír.

—Ojalá que pronto lo sean.— Sonrió.

—Vamos a dentro.—Zayn asintió, caminaron hacia la sala, donde Louis y Sofía estaban hablando.

—Me cae bien.—Dijo Sofía, llevando su mirada hacia Harry—¿Ya les empiezo a preparar la boda?— Lucía bajó con el álbum de fotos, se sentó al lado de Louis.

—Mira, este eres tú—Dijo señalándolo, Louis frunció el ceño.

—¿Cuándo tomamos está foto?—Preguntó llevando su mirada hacia Harry.

—Eso es lo que te quería preguntar a ti—

—Profesor, se quedará a comer ¿Verdad?— Preguntó Sofía.

—Gracias, pero no quiero incomodar y no te preocupes por la formalidad, dime Louis.— Ella estuvo de acuerdo.

—No incómoda ¿Verdad, Harry?—Pregunto Zayn pegándole con su codo.

—No, no incómoda— Susurró.

—En ese caso voy a preparar la cena—Todos asintieron, así mismo Sofía y Zayn salieron de la sala.

—Ven Harry—Dijo la pequeña golpeando el sofá, Harry caminó hacia ellos, tomó asiento al lado de Lucía.

—No había visto está foto—Susurró viendo la fotografía del beso en la terraza.

—La descubrí cuando regrese a los Ángeles— Louis asintió aún tomando la foto, Lucía comenzó a bostezar — Ya es tarde deberías irte a dormir— Lucía asintió.

—¿Mi nuevo tío se quedará a dormir contigo?— Negó sonriendo.

—No pequeña, Louis tiene que ir a su casa a dormir.—

—Uh... Esta bien.— Susurró no convencida.

—Vamos, tienes que dormir.— Asintió.

—¿Me cargas?— Preguntó alzando sus bracitos a Louis.

El mayor la tomó en sus brazos, Lucia comenzó a reír.

—Arriba.— Chilló.

Louis la alzó hacia arriba, comenzaron a reír, Harry se perdió en aquella escena, sonrió levemente.

—¡Tío mira puedo tocar el techo!—

Le faltaba una larga distancia para tocar el techo, pero aún así Harry sonrió.

—Que bueno mi amor, pero con cuidado.— Asintió.

Lucía bostezo, Louis dejó de alzarla.

—Vamos princesa a dormir.— Asintió recostándose en el hombro de Louis.

Vio a Harry, el chico se colocó de pie y pidió que lo siguiera, subieron por los escalones.

—Tío nuevo ¿Tu papá si te quiere?—

—¿Por qué tu pregunta cariño?—

—Mi papá Santiago no me quiere... Él quiere más a su otra esposa y a su nueva hija...— Sollozó.

—Pequeña, tu papá es un idiota.— Sintió un golpe de Harry.

—Louis.—

La pequeña soltó una risita.

—Tío esa es una mala palabra.— Se separó un poco, Louis sonrió.

—Si, lo sé, pero no lo puedo negar... Pero cariño, tu papá Santiago te quiere a su manera, pero no te preocupes por eso pequeña, se que todos aquí te quieren mucho, al igual que yo, te quiero mucho desde ya.— La pequeña sonrió, vio el rostro de Louis, en sus ojos notó la sinceridad.

—Te quiero mucho tío nuevo.— Sonrió.

—Yo te quiere mucho, mucho más nueva sobrina.— Limpió las lágrimas de la pequeña.

Harry observaba todo desde la puerta de la habitación de Lucia, sonrió.

Llegaron a la habitación, Louis dejó a la pequeña en la cama, sonrió y dejó un beso en su frente.

—Buenas noches nuevo tío.—

—Buenas noches nueva sobrina—

—Buenas noches, duerme bien.—Dijo Harry dándole un beso en la frente, sonrió.

—Buenas noches tío.— Tomó sus sábanas, poco a poco se fue durmiendo, los chicos salieron de la habitación, Louis posó su mano en la cintura de Harry, caminaron hacia la sala, los dos se sentaron juntos y siguieron viendo las fotografías.

—No recuerdo cuando tomamos está foto.— Susurró tomando la foto donde estaba Eva, Harry y él.

—Tampoco yo.—

—Creo que yo solo tengo esta foto—Sacó su teléfono, le entregó el teléfono a Harry, sonrió al ver la foto.

—El beso en el salón de biología— Louis asintió.

—Al menos los directores me la compartieron. — Harry sonrió.

—Al menos.— Rieron.

—Sigues teniendo mis cartas. — Suspiró.

—Sí, sigue siendo algo importante para mí, amor.— Sonrieron.

—Yo aún conservo tu carta.—Harry suspiró.

—Lo siento pero no tuve valor de decírtelo en la cara, en serio quería decirte, pero... Sabía que si tú me pedías quedarme y hacer una vida, lo hubiera hecho.—

—No te preocupes, tú querías cumplir tus sueños y lo lograste.—

—Regresé a los Ángeles, solo por una venganza.— Sofía gritó que la comida estaba lista.

—¿Qué harás cuando tengas los documentos? — Preguntó colocándose de pie.

—Luego veré que hacer.— Dijo repitiendo el movimiento.

—Está bien.—  Harry asintió, caminaron hacia el comedor en silencio. Comenzaron a comer hasta que cuando ya casi terminaba la cena el teléfono de Harry comenzó a sonar.

—Tengo que contestar, con permiso.— Todos asintieron, Harry comenzó a caminar hacia la sala.

—¿Hola?— Preguntó

—Doctor Styles.—Dijo una voz conocida por Harry.

—¿Edwin?—Inquirió con una sonrisa.

—El mismo.—

—¿Cómo estas? ¿Dónde estas?— Preguntó emocionado.

—Estoy bien, ¿Adivina quién está tomando un avión para ir a los Ángeles?—Preguntó riendo.

—¿Vendrás a los Ángeles?—

—Si, tal vez mañana me tienes por allá.—

—No puede ser, vendrás.— Dijo emocionado.

—Lo se, pero ahora lo más importante.— Tomó una pausa.— ¿Encontraste los archivos?—Preguntó.

—No aún no, ojalá que pronto me los entreguen.— Edwin suspiró.

—Te tengo un mil de preguntas, pero cuando llegue tendrás tiempo de contestarme.— En el otro lado de la línea se escuchó anunciar el vuelo a los Ángeles.

—Está bien, creo que es tu vuelo.—Edwin suspiró.

—Sí, adiós Harry.— La llamada terminó, Harry sonrió y caminó hacia el comedor con una sonrisa.

—¿Quién era?— Preguntó Zayn, mientras que Louis y Sofía mantenían el ceño fruncido.

—Edwin, un tipo Evans en mi vida.— El mayor asintió.

—Bien... Pero ahora no iba preguntar.— Rieron.

—Bueno... No se, mejor prevenir.— Negó.

—No, solo es que a veces da curiosidad.— Alzó los hombros.

—¿Y serán algo oficial?— Preguntó Sofía.

—Uh... Tal vez.— Susurró Harry.

—¿Si?— Preguntó Zayn.

—Supongo.— Llevó su mirada hacia Harry, el chico sonrió y lo abrazó.

—Supongamos.— Correspondió el abrazo.

—Aja.— Susurró.

—Creo que ya es tarde, vienes caminando... Así que será mejor que nos vayamos.— Tomó la mano de Louis, no sin antes recibir un awww de Sofía y Zayn, el oji-azul se colocó de pie.

—Ahora le puedes pedir ayuda para que puedas estar con el doctor Payne. — Le dijo a Zayn, Sofía soltó una carcajada.

—Y tú mejor atrévete a pedirle que sea tu novio—Harry quedó boquiabierto, Louis sonrió.

"Si supieran..."

—Mejor ya no diré nada—Zayn asintió.

—Se me olvidaba, sentados los dos.— Frunció el ceño.

Ambos tomaron asiento, sus manos seguían juntas.

—¿Qué pasó?— Preguntó Harry.

—Queda prohibido que tengan relaciones hasta que sean algo oficial.— Las mejillas de Harry se tornaron rojas.

—¿¡Qué!?— Preguntó.

—Perdón, pero soy la responsable de estos dos, y no quiero sorpresas antes de tiempo.— Sofía vio a Harry y a Louis. —Y no quiero que le hagas algo, está pequeño aún.— Le dijo a Louis.

—Tranquila madre sobreprotectora. — Le dijo Zayn.

—No, simplemente los cuido, yo no quiero cuidar niños después, mientras ustedes se van.— Harry abrió sus ojos al extremo.

—Aunque si tuviéramos niños, yo los cuidaría...— Susurró Harry inconscientemente, Louis sonrió, aunque luego se cortó.—Pero no es el punto, oye soy un adulto.— Rieron tiernamente.

—Ya te imagine con sus hijos.— Harry y Louis sonrieron tiernamente.

—Bien, pero el punto, no quiero sorpresas, no se quedan solos en esta casa tampoco, me respetas está casa.— Le dijo a Louis.

—Esta bien, oye si tú eres así, no me imagino mis suegros.— Susurró Louis, todos rieron.

—Mi madre si te hubiera aceptado.—Le dijo Harry.

—¿En serio?— Preguntaron todos.

—Si, mi madre dijo que cualquier chico estaba bien, pero si era profesor o doctor estaría perfecto para mi.—

—Louis era los dos.— Rieron y asintieron.

—Bien, ahora ¿Solo eso mamá sobreprotectora?— Preguntó Harry.

—Si, solo... Una cosa más, si me lo dañas, despídete de esta vida.— Harry abrió sus ojos al extremo.

—Pacífica.— Susurró Zayn.

—Cállate, si hubiera tenido conocimiento que Louis vendría, le pido que se trajera al doctor Payne de colada.— Louis comenzó a reír.

—Lo llamo y viene.— Zayn negó.

—Me estabas cayendo bien...— Rieron.

—¿Ya podemos salir?— Asintió.

—Si, adiós, espero que vengas a cenar otro día.— Sonrió.

—Muchas gracias.—

Se colocaron de pie, el oji-verde salió de la casa junto a Louis, iban aún tomados de las manos.

—No creas todo lo que dijo Sofía.— Susurró.

—Hmm, no esta bien, le haré caso, aunque de estar juntos... Eso sí no puedo cumplirlo.— Sonrió.

—No lo cumplamos.— Soltó la mano de Louis y lo abrazó.

—Me parece bien.— Dejó un corto beso en sus labios.—¿Ahora tengo que creer que esos rumores no son ciertos?—Preguntó riendo.

—Amm, creo que esos no son rumores.— Louis soltó un poco a Harry, así mismo lo abrazó por la espalda.—Deberías irte, ya es tarde.—

—Hmm... Esta bien, pero me gusta estar contigo.— Sonrió, se alejó un poco.

— Entra.— El rizado asintió y se separó del abrazo.

—Está bien.— Louis sonrió, besó el cabello de Harry.

—Adiós, te amo.— Dijo caminando hacia la puerta.

—Adiós, te amo más.— Harry sonrió y entró a la casa, Louis comenzó a caminar hacia su departamento, iba camino hacia su departamento cuando su teléfono sonó.

—¿Hola?— Preguntó.

—Necesito hablar contigo.— Louis suspiró.

—Está bien, voy para allá, papá.— Término la llamada, y ahora camino hacia la casa de sus padres.

El amar y odiar es controlado por la amígdala.
La amígdala también controla las peleas y las respuestas vuelvan para proteger nuestros cuerpos, cuando amas a una persona se convierte en más combativo de lo normal

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