Capítulo VIII
Harry entró a la habitación, le agradeció a Marisa, la mujer se fue, ambos chicos se quedaron cuidando a Eva.
Al paso de las horas, Zayn se fue, los doctores se llevaron a Eva para realizarle unos estudios.
Louis entró a la habitación.
—Hola amor ¿Cómo te sientes?—
—Bien, es difícil.— Se sincero.
—Todo estará bien.— Se acercó y lo abrazó, el chico correspondió el abrazo.
—¿Tienes cosas que hacer?—
—No, ya no tengo nada, pensaba quedarme contigo, si no te molesta.—
—Quería pedirte lo mismo.— Sonrió.
—Bien, entonces me quedaré contigo.— Tomaron asiento en el sofá.
—¿Por qué sonaban las alarmas?—
—Eran emergencias, Niall y Liam están este mes en emergencias, así que por eso se escuchaba hasta aquí.— Asintió.
—Esta bien.— Se acurrucó más. —Oye ¿Doctor en que especialidad eres?—
—Neurocirugía.— Se separó un poco.
—¿En serio?— Asintió.—Pense que trabajas en administración, eres bueno para matemáticas, en serio pensé eso, o tal vez en laboratorio, me dijiste que trabajas en el hospital, no en que área.— Sonrió levemente.
—¿Y eso afecta en algo entre nosotros?— Negó.
—Para nada, cariño.— Dejó un corto beso en sus labios.—En un futuro se que también portare una bata.— El mayor sonrió y acarició su cintura.
—Si amor, serás un gran doctor, y bueno si estás aquí, si yo sigo siendo médico, en serio espero que aceptes ser mi asistente.— Asintió emocionado.
—Sí cariño, así podré aprender a tu lado.— Unieron sus labios en un tierno beso.
La puerta se abrió, ambos se separaron un poco, Niall y Liam entraron.
—Hola, perdón por interrumpir.— Susurraron.
—¿No estaban en emergencias?—
—No, ya acabo el turno, queríamos hablar con Harry.—
—No empiecen por favor.— El menor frunció el ceño.
—¿De qué?—
—Sobre Louis y tú.—
Vio como tomaron asiento en el suelo.
—¿Qué pasa?—
—Queremos saber de ti.— Susurró. —Ya sabes...— El menor asintió y abrazó a Louis.
—Amo a Louis... No quiero dañarlo para nada, me protege y yo lo protejo, él me comprende, se que tal vez estuvo vinculado con Marcos, porque es extraño que alguien lo conozca si no está en ese mundo, pero... No le haré daño, quiero ser feliz con él, estar con él a todo momento.— Se sincero.
Niall y Liam se quedaron en silencio, procesando toda la información, sonrieron.
—No lo dañes, ya pasó por mucho.—
—No se preocupen, quiero a Louis.— Sonrió. —Y no quiero dañarlo para nada.—
—Gracias Harry.—
—No hay nada que agradecer, Louis es el mejor ser humano sobre esta tierra.— Sonrieron.
—Bien, ahora los dejamos.—
—No, tú dime si no dañaras a Zayn.— Vio a Liam.
—Eso es otro tema.—
—Mañana que este aquí quiero hablar contigo y con él.— Asintió.
—Esta bien.— Sonrió.
—Ahora si, nos retiramos.—
—Esta bien.—
Niall y Liam se fueron, Harry suspiró.
—¿Cómo conociste a Marcos?—
—Estuve metido en ese mundo.—
—¿Desde hace cuánto?—
—El año pasado dejé todo.— Susurró.
—No vuelvas a caer.— Se separó, lo vio a los ojos. —No quiero verte mal... —Acarició su mejilla.
—Tú no vuelvas a caer, me preocupas.— Asintió.
—No, no volveré a ese lugar, pero tu tampoco.— Sonrieron.
—Te quiero tanto.— Dejó un corto beso en sus labios.
—Yo también.— Correspondió el beso.
Estuvieron besándose tranquilamente.
—Si te digo que nos vayamos a otro país ¿Aceptas?— Louis frunció el ceño y se separó del beso.
—¿A donde iremos?—
—A Canadá.— Susurró.
—¿Qué vamos a hacer ahí?— Preguntó con gracia.
—Vivir juntos... Uh no se...—
—Mi amor, está bien, pero... Mis padres están aquí, se que se preocuparan, pero si nos podemos de acuerdo y lo planeamos bien, está bien.—
—Sí, está bien amor.— Unieron sus labios en un tierno beso, sonrieron.
La puerta se abrió, se separaron del beso y se colocaron de pie.
Niall y los enfermeros entraron, junto a la camilla, la colocaron en su lugar, su abuela estaba dormida.
—Harry... El corazón de tu abuela es débil.—
—¿Podrá resistir a la operación?—
—Posiblemente, la operación será en dos días, sábado.—
—Esta bien.— Susurró.
—Te mantendré informado.— Asintió.
—Si, gracias.—
Niall y los enfermeros se retiraron, Louis y Harry volvieron a tomar asiento.
—Tranquilo amor, ella resistirá.—
—Ojalá Louis, estoy muy asustando.—
—Tranquilo.— Lo abrazó.
—Louis quería hablar otra cosa contigo.— Bostezó.
—Mejor después, ahora duerme, es tarde.— Suspiró.
—Esta bien, mañana hablaremos.— Asintió.
Poco a poco Harry se quedó dormido, Louis lo abrazaba.
A la mañana siguiente, Harry se despertó, Louis seguía despierto abrazándolo, Eva seguía dormida.
—¿Dormiste?—
—Sí, hace horas me desperté.—
—Uh, iré por un café.—
—Yo voy, no te preocupes.—
—Gracias.—
Louis salió del sofá, Harry sonrió. Salió de la habitación, el menor vio como Eva se despertaba.
—Hola abuela.— Sonrió.
—Hola cariño.—
—¿Cómo estás?—
—Estoy mejor.—
—Eso me alegra.—
—Debes ir a desayunar, no te preocupes por mi.—
—No, aquí estaré contigo.— La abrazo, la mujer sonrió.
—Esta bien.— Sonrió.
La puerta se abrió, la enfermera traía el desayuno, entró y se lo dio a Eva, Louis llevaba café.
—Doctor Tomlinson, un gusto tenerlo nuevamente.— Sonrió.
—Muchas gracias.—
—Con permiso.—
Salió de la habitación, sonrieron.
—¿Cómo te sientes Eva?—
—Muy bien, vaya jamás pensé verte de médico, te ves diferente.— Rieron.
—Gracias.— Sonrió.
—Bien, desayunemos juntos.— Sonrieron y asintieron.
Estuvieron riendo y conviviendo a lo largo de la mañana, después de eso, Eva se quedó dormida, Louis y Harry estaban en el sofá abrazados, Niall entró a la habitación.
—Hola, adelantamos la operación, será mañana.— Asintió.
—Esta bien, muchas gracias.—
La máquina comenzó a hacer ruido, Harry se alarmó.
—Sal Harry.— Negó viendo a Niall tomar una máquina.
—Amor vete afuera.— Negó varias.
—No quiero.—
La mirada de Harry se perdió, Louis lo abrazó.
La máquina volvió al sonido normal, el menor reaccionó.
—Mi amor...—
Se dio la vuelta y lo abrazó, suspiró.
—Ven, vamos un rato al jardín.—
—Ve, yo cuido a Eva.—
—Gracias.—
Louis se llevó a Harry, el menor lo seguía abrazando.
Al llegar al jardín, tomaron asiento en la banca.
—Mi amor ¿Estas bien?—
—Sí, es difícil para mí Louis, no quiero que me deje.— Susurró.
—Tranquilo, ella no se irá amor.—
—Tengo miedo.— Se sinceró.
Suspiró, lo abrazó fuerte. Estuvieron abrazados por un buen tiempo, después de eso entraron, fueron a la habitación.
Al día siguiente, la operación sería en una hora.
Ahora estaban en la habitación, Louis abrazaba a Harry.
—Por favor Louis, cuídalo.—
—Abuela.— Susurró.
—Es verdad... Louis te dejo a mi pequeño, se que Anne te hubiera dado la confianza de dejártelo, eres una buena persona.—
—Gracias Eva, te prometo que lo cuidare, pero lo verás lograr sus sueños, te lo prometo.— Sonrió.
—Lo se, pero quiero prevenir.—
Las lágrimas del menor comenzaron a salir.
—Harry.— Limpió sus lágrimas.
—¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?—
—Si la operación no sale bien, debajo del colchón de la cama hay algo para ti, si algo pasa, tómalo.—El rizado negó.
—Todo saldrá bien.— Se acercó y la abrazó.
—No llores, como te dije, algún día todos moriremos, es algo normal.— Suspiró profundamente, vio a Louis.
—Lo sé, pero no quiero que sea hoy.— Se separó, Eva acarició la mejilla de Harry.
—Cariño, nadie sabe cuándo llegará su hora.— Harry dejó escapar unas lágrimas, pero Eva las limpió.
—Abuela por favor, se positiva ¿Necesitas algo? No quiero que me dejes hoy.—
—Con tenerlos aquí es suficiente, tranquilos a mi edad siempre la muerte me lleva de la mano.— Ambos negaron.
—Eva, vivirás.— Sonrió.
—Ven.— Alzó su mano, Louis la estrechó.
La mujer sonrió y tomó la mano de Harry, unió sus manos.
—Espero sean felices, por favor cumplan sus sueños.— Sonrieron.
—Eva, no te despidas, estarás aquí.— Negó.
—Louis cuídalo, espero algún día puedan casarse y tener demasiados hijos.— Sonrieron, aunque varias lágrimas pasaron por sus mejillas.
—Estarás para conocerlos.— Negó.
—Cuídense mucho ¿Si?— Asintieron.
—Ya necesitamos llevarla al quirófano.— Se escuchó la voz de un enfermero.
—Está bien, podemos ir al quirófano.— Entraron por la camilla, los enfermeros se la llevaron, antes de salir, Eva vio a los chico.
—Todo estará bien, se feliz. Y no me lloren.—Soltaron una risita, Eva alzó su mano y la movió en señal de adiós, Harry hizo lo mismo, la puerta se cerró.
—Vamos amor, nos dejaron ver la operación en observación.—
—Vamos.— Harry salió corriendo tomando la mano de Louis.
Llegaron a la sala de observación, entraron, Harry vio todo el quirófano.
—¿Qué están haciendo?— Preguntó.
—Ahora tienen que abrir el cráneo amor.— Asintió. —Ven, vamos a sentarnos.—
Tomaron asiento, Harry seguía nervioso viendo la operación, Louis lo tomó de la mano.
—Tranquilo amor.—
—Mi amor, tengo miedo.—
—Todo estará bien.— Asintió.
Se quedaron en silencio observando la operación, hasta que la máquina comenzó a hacer ruido.
Louis tocó un botón cerca de un micrófono.
—Atiendan.— Apagó el micrófono.
Todos comenzaron a ir de un lugar a otro.
—¿Qué está pasando?—
—Paro cardíaco.— Se escuchó la voz del doctor.
—Louis...—
—¡Doctor tiene que sacarlo!— El mayor suspiró.
Asintió, mientras que en el quirófano se vivían momentos de suspensos.
—Vamos amor.— Comenzó a llevarlo al pasillo, en donde ya no se veía el quirófano.
—No, Louis... ¿Qué está pasando?—Detuvo su paso, quería volver, pero se lo negó.
—Vamos amor.—
—¡Los latidos están bajando!— Se escuchó la voz de una mujer.
—¡Louis dime!— Gritó llorando.
La máquina se escuchó un ruido... Sabía que significa.
El mayor vio el reloj.
—Diez de la mañana...— Negó.
—No, ¡No Louis! Esto no...— Corrió hacia la sala de observación, vio como todos suspiraban y negaban. Cubrieron el cuerpo de su abuela.
—Mi amor...—
—¡No Louis! No es cierto... Va a despertar ¿Verdad?— El mayor negó.
—No amor, falleció.— Negó llorando.
—Eso no puede ser, debe ser una broma, va a despertar... Si, va a despertar.—
—Ven amor.— Lo abrazó, salieron de sala de observación, Harry aún quería estar en la sala de observación. —Mi amor, no podemos estar ahí, por favor.—
—Es mi abuela, déjame ir ¡Louis! Quiero estar con ella cuando despierte...— Lo tomó de la cintura.
—Harry...—
—No, Louis déjame ir.— Negó.
El doctor caminaba hacia ellos.
—Lo siento mucho, la operación marchaba bien, pero el corazón de tu abuela no nos ayudó, tratamos de revivirla pero fue imposible.— Harry seguía negando repetidas veces, sus lágrimas seguían.—Me esforcé en salvarla, pero no lo logré, lo siento mucho, no soy como los otros doctores que solo dicen "No fue mi culpa" yo te di la cara y te lo estoy diciendo aquí, ella no resistió.—
—No, no es cierto, ella está viva.— Susurró tratando de soltar el agarre de Louis.
—Yo hablaré con él, gracias.— Suspiró.
—¿De que?—
—Vamos, no te sientas mal, no fue tu culpa.—
—Bien, hablaremos después.— Asintió.
El doctor se fue, Harry seguía negándose.
—Mi amor, escúchame.— Pidió.
—No...—
Louis lo tomó en sus brazos, lo llevó a su oficina, aún con Harry golpeándolo y negándose a aceptarlo.
Al llegar, lo bajó, Harry seguía llorando y negando.
—Mi amor, escucha.—
—No... Ella esta viva...—
—Mi amor, no, ella no está viva.— Comenzó a llorar fuerte, se dejó caer al suelo.
Louis se agachó y lo abrazó.
—Llora amor, está bien.—
Comenzó a llorar fuerte, se aferró a Louis.
Estuvo abrazando a Harry, hasta que se quedo dormido, suspiró, lo tomó en sus brazos y lo llevó al sofá, lo acostó ahí.
—Mi amor, se fuerte.— Dejó un beso en su frente.
Salió de la oficina, caminó hacia recepción, el anterior doctor estaba ahí, tomando un vaso de café.
—Oye, ¿Estas bien?— Suspiró.
—Si, supongo.—
—No sientas culpa, joder llevas años trabajando aquí.—
—Lo se, pero nunca me había pasado algo así...—
—Tranquilo.—
—Tu novio me odia.—
—No, dale tiempo, perdió a su madre hace años en un operación.—
—¿Si?— Asintió. —Hablando de eso, ¿Ya viste el vídeo?— Negó.
—¿De qué se trata? No me han comentado.—
—Lo enviaron a los correos de todos los doctores, yo ya lo vi, joder con el doctor... Jamás pensé que serían capaz.—
—¿De qué es?—
—Es una cirugía de un tumor benigno en el área occipital, pero... Probaron el método de detener el corazón...—
—¿Qué? Pero detener el corazón no está permitido, es un método que no está autorizado, y si lo autorizan, será solo para una operación complica, pero aún así...—
Una enfermera llegó corriendo.
—Doctor, lo necesitamos urgente.— Asintió.
—Vamos.— Susurró.—Hablamos después.—
—Esta bien.—
El doctor se fue, Louis corrió hacia la oficina. Harry seguía dormido.
Se sentó en la alfombra, tomó su laptop, vio su correo, y efectivamente habían enviado un video, suspiró. Tomó una USB y lo envió sin verlo.
Pasaron varios minutos, Louis terminó de realizar todos los trámites de la funeraria. Harry comenzó a despertarse, sus ojitos se llenaron de lagrimas. Louis al verlo acarició su cabello.
—Louis.— Llamó buscando sus brazos.
El mayor lo abrazó, Harry suspiró aliviado.
—¿Qué pasó con el tema de mi abuela?— Preguntó.
—Ya está en la funeraria, varias personas están ¿Quieres ir?—
—Si, quiero ir.— Estuvo de acuerdo.
Pasaron a la casa para cambiarse de ropa, Harry vio debajo del colchón, había un sobre.
En ese sobre había una carta, la tomó rápido y la leyó.
Harry no sé si sobreviviré en la operación, pero quiero dejarte algo, en este sobre te dejaré la boleta del banco, transferí los bienes a esta cuenta, no entiendo porque tu padre se canso de ti, pero lo que si se, es que nunca me cansaré de ti.
Cumple tus sueños Harry, se un gran doctor, ahora ya no se me ocurre más que poner y me está doliendo la cabeza...
Siempre te cuidare Harry - Eva...
El rizado termino de leer la carta y lloró más de lo normal, tomó una fotografía que tenía en su buró, esa foto estaba su madre, su abuela y él conviviendo en un día de la madre. Se limpio las lágrimas, tomó el sobre con todo lo que traía y decidió dejarlo en la cama, así mismo se cambió de ropa y bajó, Louis lo esperaba.
—Vamos mi amor.— Asintió.
Llegaron a la funeraria y como siempre recibió el pésame de todos, Des no llego así era más fácil para Harry, Louis nunca dejó solo a Harry. Niall, Zayn y Liam estaban al lado del chico, aunque el menor seguía perdido en sus pensamientos.
Llegó el día del entierro, el ojiverde suspiró profundamente al ver el cuerpo de su abuela siendo enterrado junto la tumba de su madre, lloro desconsoladamente. Louis lo acompañó a su casa, aún así Harry le dijo que fuera a dormir, ninguno de ellos había dormido esos dos días, Louis se negó, diciéndole que lo acompañaría en todo momento, Harry tomó la foto del buró y salió corriendo hacia el patio. Se sentó y comenzó a llorarle a la fotografía.
Louis lo abrazaba, hasta que una voz los hizo voltear.
—La terminaste matando.— Frunció el ceño al ver a un hombre mayor.
—No entiendo cómo la mataste, ella estaba sana.— Le dijo la "nueva esposa" de Des, Harry se separó de Louis, se colocó de pie y se limpió las lágrimas de sus mejillas.
El mayor se quedó atrás viendo la escena.
—¡Tú!— Señaló a la esposa de Des.—¡No te metas! Nadie pidió tu opinión.— La mujer rodó los ojos.
—No te permito que le hables así.— Des se colocó enfrente del menor.
—¿Qué vas a hacer? ¿Golpearme? ¡Hazlo!— El hombre alzó su mano, iba a golpear a Harry, pero Louis lo atrajo hacia él y tomó la mano.
—No le permito que lo golpee.— Soltó el agarre.
—¿Qué eres aquí?—
—Que te importa.— Le dijo Harry. —Vete de aquí ¿Qué mierdas haces dando lástima? Solo lárgate y sabes que ya no tienes permiso de entrar a esta casa, dame las llaves.— Le entregó las llaves.
—Vamos, te vas con nosotros.— Negó.—No es algo que vaya a discutir, vamos.—
—Vete.—
—Eres mi hijo.—
—¿Tu hijo? Te lo dije el día que me dejaste con mi abuela, tu hijo murió junto a su madre.— Des suspiró.
—¿Cómo te vas a mantener? No has terminado tus estudios, no creo que tu novio te vaya a mantener.—
—Lo haría, no se preocupe.— Le dijo Louis.
—No quiero que lo abandones...— El menor interrumpió.
—No vengas a jugar el papel del padre protector, vete no quiero verte.— Des bufó y salió de la casa, Harry suspiró.
—Quiero descansar.— Susurró.
—Vamos a la habitación.— Asintió.
Fueron a la habitación de Louis, al llegar se acostaron en la cama, se abrazaron y en algunos minutos ya estaban dormidos.
A la mañana siguiente, Harry seguía acostado en la cama, Louis lo estaba abrazando.
—Tengo que ir al hospital, regreso en unos minutos.—
—Esta bien amor, con cuidado.— Asintió.
Se despidieron con un corto beso, Louis se vistió cómodamente y salió de la casa, Harry suspiró, su teléfono comenzó a sonar, tomó la llamada.
—Hola Harry, te habla Marisa, mis condolencias.—
—Gracias Marisa.— Susurró.
—Quería acompañante, pero surgió una emergencia.—
—No se preocupe, muchas gracias.—
—Solo quería preguntarte si aún aceptas la beca...—
—Sí, la beca aún la acepto, no quiero desaprovechar la oportunidad.—
—Es que... Harry mañana sale tu vuelo, ya hablé con Zayn y él está listo.—
—¿Mañana?—
—Sí, pero puedo atrasar tu vuelo.—
—No, está bien, quiero irme a Canadá lo antes posible.—
—Zayn tiene los boletos, si no te sientes bien, dímelo.—
—Estoy bien, mañana estaré en el aeropuerto.—
—Esta bien, Harry. Con cuidado.—
—Gracias.— Terminaron la llamada.
El menor se quedó acostado en la cama, no tenía tantos ánimos.
—¿Y si no funcionamos? ¿Y si acaba mal? ¿Qué pasa si Louis se va de mi vida? ¿Aceptará irse? ¿Aceptará que luche por mis sueños?—
Demasiadas preguntas pasaron por su mente, no sabía que hacer o que pensar, quería a Louis, no iba a negarlo, pero... No quería que a Louis lo despidieran de otro trabajo por su culpa.
Luego de unos minutos, llegó el mayor, sonrió.
—¿Cómo te sientes?—
—Bien, pero quiero hablar contigo.—
—Si, dime.—
Harry tomó asiento en la cama, Louis se sentó enfrente.
—Dime amor.—
—Me ofrecieron una beca y pienso aceptarla.— Soltó un suspiro.
—¿Te irás?— Llevó su mirada hacia el mayor.
—Si, me iré, te puedes quedar en la casa, nadie vendrá y nadie te molestará... Ó...— Negó.
—No te preocupes, ya veré es asunto.—Murmuró. —Solo... ¿Y nuestros planes?—
La presión en el pecho apareció, suspiró.
—Louis... Quiero cumplir mis sueños.— Asintió.
—Si, tienes razón, son planes absurdos, es mejor que cumplas tus metas, no te preocupes, tal vez en algún futuro nos veamos ¿No?—
—No son planes absurdos...— Susurró.
—Lo son Harry, pero no te preocupes, me alegra que vayas a cumplir tus sueños.—
—Pero... ¿No te quieres ir?— Preguntó.
—Mi amor... Te agradezco que me tomes en cuenta, pero yo tengo una vida aquí, mis padres están aquí, mis amigos, pero... Tú no estarás...—
—Louis, quiero que te vayas conmigo, pero no quiero que nuestra relación se dañe, no quiero... No quiero que tú no seas feliz en Canadá, en donde solo me tienes a mi, no a tus amigos y a tus padres... Yo solo te tengo a ti aquí, pero por el gran amor que te tengo, se que en algún futuro seguiré enamorado de mi primer y único amor.— Acarició la mejilla de Harry.
—Cielo, no tienes de que preocuparte, yo te iré a buscar a Canadá más adelante ¿Si? No te preocupes, volveremos a estar juntos, y ya con nuestros sueños realizados.—
—Bésame tonto.—Louis unió sus labios con los de Harry. El rizado fue recostándose poco a poco en la cama, sonrió levemente.
—Quiero hacer algo para que te quedes.— Susurró.—Pero me alegra mucho que puedas cumplir tus sueños.—
—Y yo... Quiero hacer el amor contigo.—
—¿Qué?— Se separó un poco.
—Quiero que hagamos el amor está noche y la madrugada, quiero ser tuyo.—
—Esta bien.— Volvieron a besarse tranquilamente.
El rizado desabrochó cada botón de la camisa de Louis, se la quitó y la tiró a algún lado de la habitación, Harry acarició el torso desnudo de Louis.
—Te necesito.— Louis le quitó la playera y comenzó a besar el torso del oji-verde, mordió sus tetas, sus entrepiernas se frotaban entre sí, la demás ropa de Harry salió volando por algún lado de la habitación, ahora sí el rizado estaba completamente desnudo enfrente de Louis.
—Eres tan hermoso, quiero recordar todos tus gestos mientras te hago mío.— Siguió besando el torso de Harry, mientras que el menor desabrochó los pantalones de su profesor, bajó su cremallera y en un movimiento sutil, le quitó la ropa que sobraba, ahora sí sus erecciones eran libres.
Sus miembros chocaban entre sí, Harry gimió suavemente, Louis posó sus manos en la cintura del menor y lo atrajo hacia el, sus manos recorrieron toda la espalda de Harry, hasta llevar a sus glúteos, gimió ante el contacto, así Louis volvió a recostar al menor en la cama con toda delicadeza, extendió la mano hacia la mesita, sacó un bote de lubricante.
—Hoy no seré masoquista.— Rieron.
—Hoy no cariño, quiero que lo disfrutes.— Sonrió. —Te prepararé.— Asintió rápido, sentía un gran calor recorriendo su sangre, abrió sus piernas dejando expuesta su entrada, Louis colocó lubricante en sus dedos. Metió un dedo en la entrada del menor.
—Ah.— Gimió.
—Tranquilo amor ¿Si?— Asintió. Louis amo ver la imagen de Harry en su cama completamente desnudo, sus mejillas ruborizadas, sus rizos empapados de sudor, mordiendo su labio para no soltar gemidos y lo mejor, solo para él, jamás se cansaría de verlo así. Metió el segundo dedo, él siguió gimiendo, hasta que introdujo el tercer dedo y comenzó a moverlos por toda la entrada.
Louis besó los muslos de Harry, gimió, sacó sus dedos y colocó una cantidad de lubricante en su miembro, se colocó encima de su acompañante, su miembro rozó la entrada del rizado.
Se apretó contra el menor, penetrándolo fuertemente, Harry arqueó su espalda.
Louis se quedó sin hacer ningún movimiento que podría lastimar a Harry, el rizado movió sus caderas indicando que ya estaba listo.
Comenzó lentamente, sacando y metiendo su miembro una y otra vez de Harry, mientras que él mordía su labio intentando no sacar gemidos.
—Louis.— Jadeo, el oji-azul poco a poco paro sus movimientos.
—¿Te duele?— Harry sonrió y negó.
—Más rápido.— Gimió, Louis obedeció y comenzó con las penetraciones más rápidas, llevó las piernas de Harry hacia sus hombros, así lo volvió a penetrar con más fuerza, encontrando el punto dulce.
—¡Louis si! así más.— Se inclinó para besarlo aún penetrándolo con fuerza, Harry arqueó su espalda del placer que su profesor le estaban dando, siguió embistiéndolo, al punto que sus respiraciones estaban agitadas por la excitación. —Ya no puedo ma.. joder si.— Decía retorciéndose en las sábanas, el ojiazul tomó en sus manos el miembro de Harry y comenzó a llevarlo a ritmo de sus embestidas.
—Hmmm, si Louis... ¡Joder así!— Su orgasmo se hacia venir, Louis dio unas cuantas embestidas, así como movió su mano un par de veces. Segundos después los dos llegaron al clímax, entre gemidos y jadeos, las oleadas de placer recorrieron sus cuerpos.
Sus torsos se ensuciaron de semen, salió de su interior, comenzaron a besarse tranquilamente.
—Te amo tanto Louis.—
—Yo igual amor, te amo demasiado.— Sonrió.
—Louis...—
—Uh...—
—Hazme el amor toda la noche.— Susurró.
—Como gustes.—
Volvieron a besarse apasionadamente. Toda la noche hicieron el amor, hasta que en la madrugada, se quedaron dormidos, Harry lloro la mayoría de la madrugada.
Al ver que el reloj marcó las cuatro de la mañana, salió de la cama, Louis dormía aún, se vistió y buscó con su mirada donde había una hoja y un bolígrafo, cuando lo encontró caminó hasta traerlo hacia él, se sentó al borde de la cama y comenzó a escribir.
Luego de escribir y dejar la carta en la mesita, besó la frente de Louis.
—Te amo, perdón por no tener el valor de despedirme, pero se que si me decías que me quede... Lo haría sin dudarlo.— Dejó un corto beso en sus labios. —Espero que al volver me sigas amando, porque yo seguiré amándote toda mi vida, eres lo mejor, y si algún día te enamoras de alguien más, espero te ame demasiado.— Limpió las lágrimas que cayeron, salió rápido hacia su habitación.
Louis se despertó, al ver que no estaba Harry a su lado se alarmó, hasta que en la mesita vio una carta, la tomó y la abrió, así comenzó a leerla.
Hola...
Lo siento pero no tengo valor de decírtelo personalmente sin desear correr a tus brazos y besarte...
No quiero perjudicarte en otro trabajo, también quiero salir adelante, me has echo la persona más feliz de la vida, te soy sincero, nunca me quise enamorar, nunca me enamoré de nadie, odie a los profesores Ja, ja, ja... Ilógico porque ahora me enamoré y me enamoré de un profesor, eres mi primera vez en muchos sentidos (casi en todos) No sé si la estarás leyendo pero ahora estoy camino a Canadá... Tal vez tenemos caminos separados, adiós cuídate mucho y tú también, cumple tus sueños.
Siempre tuyo - Harry ♡︎
Louis tomó su ropa rápido y se la colocó, salió corriendo hacia el aeropuerto, con la esperanza de alcanzar a Harry.
Harry llegó al aeropuerto, tomo asiento y ahora le toca esperar a que llamarán para su vuelo. Pasaron los minutos hasta que Harry vio que se acercaba Zayn.
—Listo.— Susurró.
—Me alegra no irme solo.— Sonrió.
—Estaré para acompañarte.—
—¿Qué tienes aquí?—Señaló el cuello del rizado, él llevó su mano hasta donde señaló Zayn.
—No lo se.— El morocho busco algo en su maleta, hasta que lo encontró, era un espejo mini, Zayn le dio el mini espejo a Harry, vio que tenía un chupetón en el cuello.
—Te lo hizo él ¿Verdad?— Preguntó, el rizado solo sonrió. Antes de contestar, anunciaron su vuelo.
—Vamos, es nuestro vuelo.— Zayn asintió, caminaron hacia la fila para entrar al avión.
La fila estaba avanzando con normalidad, Harry llevó su mirada hacia atrás encontrándose con Louis.
—Por favor, pase.— Anunció una de las ayudantes. Regresó su mirada hacia la chica.
Harry suspiró, pero antes de caminar hacia el avión llevó su mirada hacia atrás.
—Te amo Louis.— Le dijo, el chico sonrió y asintió.
—También te amo Harry, te amaré para siempre.— El rizado sonrió y caminó hacia el avión.
—Tal vez estamos en caminos separados.— Susurró, Zayn se sentó a su lado.
—¿Por qué no te fuiste con él?—Preguntó quitándose las lágrimas de sus ojos.
—¿Estas llorando?—Zayn bufó y negó.—Por que él tiene sueños y yo también tengo sueños, los dos tal vez nos volveremos a encontrar.—
—Algún día estarán juntos, sin los prejuicios de la sociedad...—
—Ojalá...—
Libro uno: Final...
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