Capítulo VI

—¿Qué pasa?— Preguntó separándose un poco.

—No podemos hacerlo Harry... No esta bien.— Susurró.

El menor acunó las mejillas de Louis, elevó su mirada, sonrió y dejó un beso en sus labios.

—Tú lo quieres también... No lo puedes negar amor...—

—Lo quiero... Pero...—

—Nada, me deseas y yo te deseo, se que soy virgen... Pero déjame demostrarte que puedo hacerlo, prometo que no decepcionarte.—

—Mi amor, no quiero...—

—Déjame hacerlo, confía en mí.— Suspiró.

—Si te arrepientes dime.— Negó soltando una risita.

—No lo haré amor.— Dejó un corto beso.—Ahora... ¿Quieres seguir comiendo mis tetas?—

—Si.— Harry tomó nuevamente una de sus tetas, la llevó a los labios de si acompañante, dónde fue perfectamente recibida.

—Ah... Muérdeme...— Soltó un gemido fuerte.

Con algo de dificultad, sacó el miembro erecto de su acompañante, sintió como Louis se cambió a su otra teta para dejar marcas.

—Esto es estar en el infierno.— Murmuró.

Tomó el miembro del mayor y comenzó a masturbarlo, Louis gimió complacido, bajó una de sus manos a los glúteos de Harry, los apretó.

—Esto es tocar el puto cielo.— Sonrió.

Harry alzó más sus tetas a Louis, tomó el miembro y lo posicionó en su entrada, comenzó a bajar, sintió el agarre del mayor impidiéndole tomar el miembro con su entrada.

—No, amor puedes...—

El menor lo unió a su teta nuevamente.

—Amor cállate y déjame hacerlo a mi, disfruta que comes mis tetas que en un futuro se que ya no te dejaré.— Gruñó. —¿Qué? En algún futuro serán para alimentar a nuestros hijos.— Elevó un poco su mirada, sus pupilas estaban dilatadas.

—Mierda... Aún no tenemos hijos y ya los estoy envidiando por tener tus tetas alimentándolos todos los días.— Bufó.

—¿Vez? Ahora tu disfrútalas.— Alzó los hombros.

—En ese caso si voy a disfrutarlas.— Lo pegó hacia él, mordió varias veces las tetas del menor.

Harry se dejó caer poco a poco, escuchó como Louis soltó un gemido fuerte.

—Joder... Esta grande.— Murmuró.

—Tú de desesperado que te quiste penetrar sin prepararte.— Rodó los ojos.— Si gustas... Ah mierda.— Hizo su cabeza hacia atrás, Harry seguía entrando.

—Oh... Joder...— Su interior se sentía caliente y palpitante.

—Mierda Harry...Ah.— Gimió.

—Ah...ah... Louis ¿Por qué lo tienes tan grande?— El mayor soltó una carcajada, aunque luego se calló debido a que Harry se dejó caer más. —Ah... ¡Mierda, mierda!— Gritó al sentir el miembro de Louis tocar su punto dulce. —Amor...—

—Si quieres toma una pausa.— Susurró.

—No... Solo quería decirte que lo haré...— Frunció el ceño.

Aunque luego soltó un fuerte gemido combinación con los gemidos de Harry, ya que se dejó caer de golpe.

—Mi amor... A veces creo que eres masoquis... Ah mierda.— El menor suspiró profundamente.

—Calla amor ¡Yo que sabía que mierdas tiene entre las piernas!— Louis negó riendo, lo tomó fuerte de la cintura.—No espera... Me acostumbro...— Abrazó a Louis, escondió su rostro en el cuello. —Duele.— Susurró.

—Toma tu tiempo.— Pellizcó el abdomen del menor.

—¡Amor!— Chilló.

—Uh... No me había dado cuenta que hasta ahí llego.— Soltó con leve gracia, Harry le pellizcó el hombro.

—Lou...—

—Te llevaré a la cama.— Asintió.

Louis se colocó de pie, Harry soltó un gemido, el mayor lo llevó a la cama, poco a poco lo dejó acostado, quedando arriba de su acompañante.

—Louis...— Llamó.—Dame un beso.— Sonrió.

—Los que quieras.— Unieron sus labios en un apasionado beso, sus lenguas danzaron y combatieron. Las manos del mayor llegaron a sus tetas, las acarició. —De solo imaginarme que en un futuro tengo que compartir tus tetas... Me da celos.— Se sincero.

—Pero serán tus hijos.—

—¿Y eso que? No seré yo.— Rodó los ojos.

—Envidioso.— Louis se movió un poco.—¡Ah! Uhmm...— Gimió complacido. —Ya... Quiero hacerlo.—

—Haré que te acostumbres, después jugas tu.— Asintió.

Louis comenzó a sacar y meter su miembro en la entrada de Harry, el chico comenzaba a gemir suavemente.
Cuando el menor se acostumbro, Louis comenzó a penetrarlo rápido, los gemidos se podían escuchar por toda la casa.

—Oh más... Mi amor más...— Louis cumplió sus peticiones, llevó una pierna del menor a su hombro, así tener mejor acceso.— Oh... Así, así amor...— Lo penetró más fuerte.

El menor se sentía estar en el cielo, Louis lo penetraba una y otra vez, si, sentía dolor... Pero se cambiaba por placer y gemidos excitantes.

—Louis...— Logró vocalizar.

—Dime.— Detuvo sus penetraciones.

—Quiero hacerlo.—

—¿Qué amor?—

Harry bajó su pierna, en un movimiento inesperado, Louis estaba en la cama sentado, el menor estaba encima de él con el miembro en su entrada.

—Ya... Disfruta amor.— Suspiró antes de hacerlo, tomó aire, se impulsó y comenzó a saltar, el miembro de Louis chocaba con su próstata, se sentía más allá.

Louis echó su cabeza hacia atrás, gimiendo cada que Harry salía y entraba. Le menor avanzó sus movimientos, logrando hacerlos gemir al mismo tiempo.

—Mi amor... Louis... Voy...—

—Ah... Hazlo amor, córrete.— Dos saltos más y Harry se corrió ensuciando ambos torsos.

—Mierda.— Gimió. 

Louis lo tomó de la cintura, el menor suspiró aliviado. 

—Vamos a descansar...— Negó. 

—No...— Frunció el ceño. —Hazlo tú, hazlo como gustes, no me opondré.—

—Te puedo lastimar.—

—Hazlo, si me duele te diré.—

—Amor...—

—Si, por favor.—

—Si te duele, dime.—

—¡Sí!—

En un movimiento poco esperado, Louis ya tenía a Harry boca abajo. 

—A veces puedes ser tan cursi y otras veces no puedes controlar tus hormonas.—

—Jodete, no...—Soltó un fuerte gemido al sentir la primera embestida. 

—¿No...?— Lo penetró una vez más. 

—No... Joder... ah.— Comenzó a penetrarlo varias veces, su miembro comenzó a despertarse.—M-as... Más.— Pidió. 

—Como gustes.—

Comenzó a salir y entrar con rudeza, Harry tomaba las sábanas con fuerza, mientras que en toda la habitación se encerraban los gemidos del menor. Perdió la noción del tiempo, solo recuerda como Louis lo penetraba con fuerza, haciéndolo arquear su espalda, se corrió sin previo aviso, el mayor lo penetro unas cuantas veces más y se corrió en el interior de Harry, se dejó caer. 

—Te vez tan lindo gimiendo mi nombre.—Dejó unos cuantos besos en la espalda de su acompañante. 

—Quiero hacerlo más veces.— Louis soltó una risa. 

Salió del interior de Harry, tomó al chico y lo acostó boca arriba, cubrió sus cuerpos con sábanas. 

—Te apuesto que no podrás caminar bien...— Vio aquella sonrisa aparecer.

—Eres tan fastidioso.— Chilló dándole la espalda. 

—Es cierto... Solo a ti se te ocurre ser tan masoquista.— Lo abrazó, pero Harry se alejó, soltó una pequeña risa. 

—Mejor déjame dormir.— Lo empujó. 

—¿En serio quieres dormir?— Comenzó de dejar cortos besos en su hombro. 

—¿Lo harías toda la noche?—

—¿Por qué no?— Se dio la vuelta, Louis sonrió. 

—¿En serio?—Asintió.—Entonces hagámoslo.— Comenzaron a besarse apasionadamente...

Después de varias horas, Harry se quedó dormido con facilidad. Louis se quedó dormido unos minutos después.

A la mañana siguiente, Louis ya estaba despierto, el menor comenzaba a despertarse.

—¿Podrás caminar? —

—Jodete. — Murmuró aun dormido.

—Bien, vamos arriba, no se a que hora vendrá Eva, no quiero morir hoy.— Susurró.

—Esta bien, ahora voy.—

—Bien, iré a tomar un baño.— Dejó un beso en la mejilla del menor.

Salió de la cama. Harry suspiró profundamente, tenía demasiado sueño. Se dio la vuelta, intentó salir de la cama, pero sus glúteos dolían.

Logró colocarse de pie, se vistió aún quejándose en voz baja. Salió de la habitación, se dirigió a la suya, ahí tomó un baño.

Al salir se vistió, bajó los escalones aún quejándose en voz baja, Louis lo estaba esperando al final de los escalones.

—¿Te duele?— Negó.

—No.— Soltó una risita.

—¿Seguro?— Asintió al estar en el último escalón.

—Louis, a veces puedo odiarte.— El mayor comenzó a reír.
Lo tomó de la cintura.

—Uh... Eso no decías ayer ¿Quieres que te recuerde que decías ayer?— Bufó.

—No, estoy bien, si recuerdo.— Dejó un beso en su frente.

—Esta bien, pero... ¿Seguro podrás caminar?—

—Si Louis, podré caminar, te lo apuesto.—

—Suena bien... Si te quejas y admites que te duele, haces lo que yo te diga ¿Te parece?— El menor mordió su labio.

—Me parece, pero si te me tocas hoy, pierdes y haces lo que yo te ordene por una semana.— Alzó una ceja.

—¿A qué sentido?—

—Al sentido de cero contacto físico.— El mayor abrió sus ojos al extremo.

—Estas jugando rudo.—

—No, es algo simple.— Bufó.

Soltó a Harry y estuvo de acuerdo.

—Bien, acepto, pero tampoco te lo dejaré tan fácil.— Asintió soltando una risa.

—Vamos, le dejaré un mensaje a mi abuela y a su amiga.—

—Esta bien.—

Harry envío un mensaje y después salieron de la casa, pero al menor le costaba caminar.

—¿Te duele?— Negó haciendo una mueca.

—No, no me duele, camina.—

—¿Seguro?— Asintió.—Entonces camina bien ¿O no puedes?— El menor le envío una mirada de muerte.

—Claro que puedo.—

Caminó correctamente, si, le dolía, pero no lo iba a confesar.

—¿No está difícil?— Negó evitando hacer una mueca.

—No, pero tengo que pasar a la farmacia.— Asintió.

—Sí, también quería decirte que te iba a comprar una pastilla del día siguiente.—

—¿Por qué?— Lo vio con un puchero.

—Deja de hacer eso porque caeré en la tentación de besarte.— Asintió.—Pero Harry, no se utilizó protección, no quiero que tus planes de vida se cambien.— Suspiró.

—Esta bien.— Susurró un poco desanimado.

—Mi amor... No quiero que tener un hijo se cruce en tus planes, aún tienes dieciocho amor, puedes viajar, conocer lugares, puedes hacer una vida...—

—También la puedo hacer con un hijo.—

—Harry, no es fácil cuidar a un pequeño.—

—Lo se Louis, pero yo sí quiero...—

—Pero yo no...—

—¿No?—

—No, no lo malinterpretes.—

—No, esta bien, comprendo, me adelantaré.—

Sin saber cómo lo logro, pero corrió hacia la farmacia, Louis suspiró profundamente y caminó hacia allá.

Al llegar, Harry ya estaba pagando la medicina, solo agradeció y salió.

—Harry amor, espera.— Corrió y se colocó enfrente.

—Ya comprendí, tienes razón, no podemos hacerlo, tenemos que ver nuestro futuro, perdón amor.—

—Cariño, tú tienes que cumplir metas todavía, se que en un futuro vamos a tener una familia.— Sonrió.

—Si amor, perdón.— Lo abrazó.

—Una tregua...— Correspondió el abrazo y acarició su espalda. —En un futuro te prometo que tendremos demasiados hijos.— El menor se separó y negó.

—No, dos están bien.— Susurró riendo.

—Uh, cuatro ¿Cinco? ¿Seis?—

—¿Tú quieres formar un equipo de fútbol?—

—Amor ¡Qué buena idea!— Negó riendo.

—No amor, o bueno... En algún futuro tal vez, no un equipo completo.— Asintió.

—Me parece...— Dejó un beso en su frente.—¿Te parece si cuando te gradúes de la universidad hablamos de esto?—

—¡Si!— Chilló emocionado.

—Bien, ahora vamos, ¿Ya tomaste la pastilla?—

—Ya, ahora compre pastillas anticonceptivas, por si acaso.— Se separó y negó riendo.

—Si, por si acaso.— Sonrieron.

—Ahora vamos.—

Comenzaron a caminar separados, ambos tenían una sonrisa en sus rostros.

Al llegar al colegio, Harry entró primero al salón, en donde ya todos habían llegado. Louis entró varios minutos después.

Su clase comenzó, Zayn estaba a su lado contándole como le había ido, pero Harry estaba embobado viendo a Louis.

—¡Harry!— Gritó.

Todos fruncieron el ceño, hasta Louis, llevaron su mirada hacia Zayn.

—¿Esta todo bien?— Preguntó Louis.

—¡Sí! Perdónelo, continúe.— Harry colocó sus manos en la boca de su amigo, Louis estuvo de acuerdo. Llevó su mirada hacia Zayn. —¿En serio? Te estoy dando atención, pero no te escuché en lo último.—

—No se nota.— Rodó los ojos.

—Lo hago, pero ¿Qué pasó?—

—Sacaron a Eleanor de la escuela, su padre dijo que la cambiaría en una institución solo de mujeres.— Hizo una mueca.

—Hay que irla a visitar.— Asintió.

—Dijo que hoy vendría a la hora de salida.—

—Esta bien, entonces nos vamos con ella.— Estuvo de acuerdo.

Las clases siguieron con normalidad, Louis aprovechaba cada oportunidad para hacerlo caminar.

—¿Quién puede resolver este ejercicio?—

—¡Harry puede!— Grito Zayn.

—No, yo no.—

—Muy bien, el tiempo es suyo.— Alzó el marcador. Negó varias veces.

—Vamos.— Ánimo Zayn.— Vamos.—

—Adelante.— Aunque lo ocultara, sabía que Louis estaba riendo por dentro.

Se colocó de pie sin hacer ninguna mueca, caminó hacia enfrente, tomó el marcador, Louis sonrió levemente. Le envío una mirada de advertencia, realizó todo el ejercicio, después de eso tomó asiento y si, dolía a muerte.

La clase terminó, todos salieron del salón.

—Iré a comprar algo de comida, te espero en la banca.— Asintió.

—Esta bien.— Zayn salió del salón.

—¿Te duele?— Preguntó Louis desde su escritorio.

—A veces te odio.— Sonrió.

—Ven.— Negó.

—No gracias, duele...— Se cortó.

—Gané.— Negó colocándose de pie.

—No, en la farmacia perdiste.— Caminó hacia Louis.

—Te dije tregua y aceptaste.—

—No, no es justo, pero dame una pastilla.— Alzó la mano. Louis sonrió y le dio un blíster, Harry tomó una pastilla para el dolor.—Te amo.—

—¿Qué?— Preguntó con una sonrisa pintada en su rostro.

—Nada, nos vemos más tarde.— Iba a salir del salón, pero Louis lo tomó de la mano, evitando que abriera la puerta.

—¿Qué dijiste?—

—Te digo más tarde, tengo que comer.— Llevó su mirada hacia Louis, el chico sonrió con malicia.

—¿Qué vas a comer?—

—Tú quieres otra cosa.—

—Sí...—

El menor se separó y se sentó en el escritorio, abrió sus piernas, Louis se colocó entre ellas.

—¿No sospecharan?—

—Diré que tenía que explicarte algo.— Alzó los hombros.

—Esta bien, solo unos minutos.— Desabrochó su camisa, le dio acceso a su acompañante.

Acarició su cabello mientras que Louis comía sus tetas, mordía sus labios evitando soltar gemidos.

—Espera era solo comerse...— Se cortó al sentir los dedos del mayor buscando su entrada con desesperación. —Ah.— Gimió.

Los dedos comenzaron a entrar y salir, el menor se aferró a su profesor.

—Espera...— Su teléfono comenzó a sonar. —Debe ser Zayn, amor espera.—

Detuvo sus succiones, elevó un poco su mirada.

—Ya, ahora arregla eso.— Señaló su erección. El menor suspiró.

—Es injusto.—

Louis sacó sus dedos de la entrada, se alejó.

—Contesta.—

Tomó la llamada.

—Ahora voy, estoy en el baño.— Mintió.

Terminó la llamada, Louis estaba tomando sus cosas, pero Harry lo empujó a la silla.

—No mi amor, ahora te jodes.—

—Ya es mucho tiempo.— Vio como el menor bufó.

—Me vale mierda.— Se arrodilló, bajó el pantalón de su profesor, junto a su ropa interior.

—Espera...— Se escucharon voces afuera, el menor lo ignoró y metió su miembro en su boca. —Ah, joder.—

Se escondió debajo del escritorio, Louis unió la silla para que no notará que Harry estaba arrodillado.

La puerta se abrió, elevó su mirada, vio a Zayn.

—Hola ¿Qué pasa?— Preguntó tratando de estar tranquilo.

—¿Ha visto a Harry?—

—No, salió después de usted, supongo que debe estar afuera...—

—Esta bien, gracias, perdón.— Asintió.

Zayn salió cerrando la puerta, el mayor suspiró.

—Ya... Ah... Amor...—

—Ya voy...— Murmuró.

Estuvieron unos minutos más, después que ambos se corrieran y limpiarán todo, Harry tenía una sonrisa en sus labios.

—Sal por la otra puerta...— Louis terminó de arreglarse.

—¿Dónde?—

—Al fondo, sales en los pasillos, solo abre por dentro.—

—¿En serio?— Asintió.

—Sí, ve, al menos podrás merendar.—

—Quede lleno, gracias.— Rodó los ojos riendo.

—Ve, pueden sospechar si no te ven.—

—Esta bien, te amo.— Salió corriendo, abrió la puerta y no vio a nadie, frunció el ceño al ver que era el pasillo de los baños.

Caminó hacia el jardín, donde Zayn lo buscaba.

—¿Dónde estabas?—

—En el baño.—

—Te fui a buscar.—

—Me sentía mal, perdón, ahora vamos.— Asintió.

Tomaron asiento en la banca, Harry tenía una sonrisa en su rostro.

—¿Por qué la sacarían del colegio?—

—No tengo idea.— Susurró.

Sin darse cuenta, algo frío llegó al cuerpo de Harry.

—Joder.— Vio a un chico. —¿Qué te pasa?— Se colocó de pie.

—Aquí que tenemos a la persona que metió a Zander a la cárcel.— Se tensó.

—¿Tú que tienes que ver con él?— Preguntó alejándose un poco.

—¿No sabes? Por tu culpa casi todos vamos a la cárcel.—

—Ese no es mi problema.—

—Claro que lo es Harry, tienes que pagar todo lo que perdimos.—

—¿Dinero? Trabaja y paga tus deudas.— Zayn frunció el ceño, Harry negó.

Le dijo con la mirada que se retiraran, pero sintió un golpe en su mejilla.

—¿Qué mierda te pasa?—

—Zander nos mandó a darte un regalo.—

—Gracias, pero ojalá se refunda en la cárcel.— Le dio un golpe.

La pelea comenzó nuevamente, Harry dejó a su oponente en el suelo, comenzó a golpearlo sin piedad, una sonrisa se dibujó en su rostro sin darse cuenta, hasta que sintió unas manos en su cintura.

Al escuchar a Harry sonrió.

—Yo igual te amo.— Murmuró.

Salió del salón, caminó hacia el salón de proyectos, dejó sus pertenencias y tomó asiento, su teléfono comenzó a sonar.

—Hola mamá.— Susurró al tomar la llamada.

—¿Puedo saber porque estabas en el club?—

—Mamá, uh... Bueno quise evitar que el nieto de la señora Cox cayera en ese mundo... Fui y hablé con Marcos para que lo dejara en paz, y funcionó.—

—¿En serio?—

—Si mamá, creo que... Salir de ahí es muy difícil, se que la señora Cox no querría que su nieto pase por eso.—

—Nadie quiere ver a una persona cercana metido en ese mundo.— Suspiró.—Pero estoy muy orgullosa de ti cariño, por salvar a ese chico de caer en ese mundo.—

—Gracias mamá...— Un relajo se escuchó afuera, frunció el ceño.—Mamá dame unos minutos, iré a ver que pasaba.—

—Esta bien cariño, pero ya piensa en volver al hospital.— Sonrió.

—Eso haré mamá, ya volveré al hospital, en unos minutos te llamo para contarte bien todo.—

—Esta bien, cuídate.—

Terminó la llamada, se colocó de pie y corrió hacia el pasillo.

En donde vio a Harry golpeaba sin piedad a un chico, vio como el director se iba a acercar, pero Louis corrió y tomó al menor de la cintura.

Alejándolo de la escena, los demás tomaron al otro chico quién ya estaba colocándose de pie.

—Suélteme.— Comenzó a forcejear.

Discretamente acarició la cintura de Harry, el menor se fue calmando.

—¡A dirección!— Harry zafó el agarre, ignoró las peticiones del director y se fue al salón de clases.

Todos los espectadores se fueron, el director estaba hablando con el otro chico.

—Lleve a Harry a la dirección.— Asintió.

Corrió hacia el salón de clases, frunció el ceño al no ver las cosas del chico. Salió y fue hacia la sala de proyectos a traer su teléfono, pero ahí estaba Harry.

—No puedo.— Susurró corriendo a abrazarlo. Louis cerró la puerta y correspondió el abrazo.

—Amor, tranquilo.— Negó.

—Louis, él comenzó...—

—¿Por qué estás mojado?—

—Él me tiró agua, me dijo que Zander me mandó un regalo, era golpearme, Louis... Quiero vivir en paz.—

—Ya paso ¿Si? Todo estará bien.—

—Si.— Se separó un poco, dejó un beso en la frente del menor.

Harry dejó un corto beso en los labios de su acompañante, Louis lo tomó de la cintura, comenzaron a besarse tranquilamente.

Varias voces se escuchaba acercándose, se separaron.

—Ahora, a actuar mi amor.— El rizado asintió y caminó hacia uno de los escritorios.

Tomó asiento, pero antes corrió y dejó un corto beso en los labios del profesor, luego tomó asiento en el escritorio e hizo reposo, Louis le quitó el seguro a la puerta y comenzó a hablar con Harry sobre lo que había pasado.

Los directores fruncieron el ceño y entraron al salón.

—Dejen de fingir, ya lo sabemos todo.— Fruncieron el ceño.

—¿Lo del problema?— Preguntó Harry elevando su mirada.

—No, de su relación.— Negaron.

—Solo hay una relación de alumno y profesor.—

—¿Si? ¿Y esta foto indica que su relación es de alumno y profesor?— Le enseñaron la foto a Louis, el chico suspiró.  Harry caminó hacia ellos y vio la foto.

Era del beso que sea habían dado en el salón de biología, Harry suspiró profundamente ¿Pero quién habrá tomado esa foto?

—Vamos a la dirección.—Los tomaron sus cosas.

Caminaron hacia la dirección. El primero en entrar fue Harry, tomó asiento y suspiró.

—¿Así que solo relación de alumno y profesor?— Comenzó el director, Harry suspiró y rodó los ojos.

—Vamos al punto por favor.—El director asintió, atrajo el informe escolar.

—No permitiré que en mi institución haya un romance entre un alumno menor y un profesor mayor.—

—Esta bien, pero lo que yo hago con mi vida privada es mi asunto.—

—Le recuerdo que ambos están en las instalaciones, y la foto indica que es en las instalaciones.— Rodó los ojos.

—Esta bien, ¿Quién les dio la foto?—

Le entregó todo el informe a Harry, el chico lo tomó.

—Es anónimo.—

—De igual manera ya no estaré aquí, así que puede decirme, por que le aseguro que jamás pasaré por estas instalaciones nuevamente.—

—Eleanor Calder me la dio.—

—¿Qué? No es posible.— Susurró alarmado.

—Fue ella, por ese motivo perdimos a una gran estudiante, su padre no quería que estuviera aquí por estos problemas.—

—Esta bien ¿Qué le pasará al profesor?—

—Será suspendido de su cargo, y le diré lo mismo que a usted.—El rizado suspiró y negó.

—No le diga quién le dio la foto.—

—¿Por qué?—

—Sólo no se lo diga.—

—Ahora váyase de aquí.—

—De todas formas, lo único lindo que tenían aquí, era al profesor.— Alzó los hombros y salió de la oficina, Louis se colocó de pie y caminó hacia Harry.

—¿Qué pasó?— Preguntó, el rizado suspiró y le enseñó su informe.

—Siento mucho esto, sinceramente no pensé que te metería en problemas.— Negó sonriendo.

—Hablaremos en la casa con más tranquilidad.— Asintió . —¿Me esperas y nos vamos juntos?—

—Sí, te espero afuera, solo voy por mis cosas del salón.—

—Esta bien, cariño.— El director llamó a Louis, entró a la oficina.

Harry caminó hacia el salón, al llegar todos estaban murmurando, al ver al chico fruncieron el ceño.

—¿No te ibas?— Le preguntó el chico que lo había golpeado.

Harry lo ignoró, tomó todas las cosas que le pertenecían en el salón, Zayn se acercó a preguntarle.

—¿Qué pasó?—

—Me largo de aquí.— Susurró.

—¿Y el profesor?—

—También se va.— Asintió.

—Te hablaré más tarde.—

—Esta bien.— Sonrieron. Se despidieron.

Harry caminó hacia el chico con el que se había peleado, lo tomó el cuello.

—Cierra puertas y ventanas, que muchas personas mueren de noche, dile lo mismo a Zander.— Lo tiró del escritorio.

—Por tu culpa el profesor se fue.— Asintió.

—Si, pero ¿De qué te preocupas? Si me ama a mi.— Salió del salón, caminó hacia la dirección, en donde Louis ya lo estaba esperando.

—¿Ya?— Asintió.

—Si, vamos de una vez.—

Salieron del colegio, hasta que Harry a lo lejos vio a Eleanor.

—Harry, por favor...—

—Maldita traidora ¡Confíe en ti!— Gritó tratando de acercarse, Louis lo tomó de la cintura.

—No, yo puedo explicarlo.—

—No, todo está claro, fue mi error por confiar en ti, no quiero que por ningún motivo vuelvas a estar en mi vida, fue un maldito error confiar en ti, eres igual o peor que tu padre.— Eleanor se quedó en silencio. —Vamos.— Le susurró a Louis.

Caminaron hasta alejarse de aquel lugar, al llegar a casa, suspiraron, Eva no estaba aún.

—Mi amor.—

—Quiero estar solo.— Susurró.

—No amor, vamos a la habitación, estaré para ti, no te voy a dejar solo, vamos.— Lo abrazó nuevamente.

Caminaron hacia la habitación de Louis, al llegar se acostaron en la cama, Harry comenzó a llorar abrazándolo fuerte.

—Esta bien mi amor, todo estará bien.—

Poco a poco se quedó dormido...

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