Capítulo III

La puerta se abrió, el menor elevó su mirada.

—¿Puedo ayudarte en algo?—

—¿Puedo pasar?— El oji-azul asintió e hizo espacio para que Harry entrará.

El rizado entró a la habitación y vio todo un desorden.

—¿Nunca ordena?— Trató de tomar los libros que estaban en el suelo.

—Todo tiene un orden, así que no lo desórdenes.— Asintió.

—Le vengo a dar esto.— Con timidez alzó el dinero. 

—No lo aceptaré, toma asiento.— Señaló una silla, Harry asintió y tomó asiento en la silla, Louis tomó asiento enfrente a él.

—¿Por qué no lo aceptas?— Preguntó jugando con sus manos nervioso.

—Por que me preocupo por el futuro de mis alumnos.—

—Pe-r... Pero yo no era tu alumno cuando pasó eso.—

—¿Por que estás nervioso?— Preguntó con leve burla.

—Por nada, joder venía solo a eso, me voy.— Se colocó de pie.

—Te ayudé porque eres el nieto de Eva, me llevo bien con ella, se que a ella no le gustaría ver a su nieto en la cárcel por robar unos dulces.— Detuvo su paso.

—Gracias.— Murmuró.

—¿Qué dijiste?— Se colocó de pie.

—Gracias.— Susurró.

—¿Qué?—

Harry apretó sus labios.

—Gracias.—

—Lo siento, no puedo escucharte.—

Se dio la vuelta molesto, chocó contra Louis, quién ya estaba caminando hacia él.

—¡Gracias! ¿Ahora sí?— Elevó el tono.

Louis se quedó perdido en la mirada de Harry, sentía ira, rabia, miedo y tristeza, por instinto colocó sus manos en su cintura, el menor no hizo ningún movimiento, él también se había perdido en la mirada azul.

—¿Por que tienes miedo?—

—¿Cómo sabes?—

—Logro distinguir en tus ojos.—

—Por nada en especial.— Murmuró.— ¿Puedo hacerte una pregunta?—

—Si, dime.—

—¿Cómo puedo mejorar mi informe?— Frunció el ceño.—Mi informe escolar, quiero limpiarlo.— Asintió.

—Tienes que sacar un punteo alto en todas las materias, si puedes evitar meterte en problemas, mejor.—

—Gracias.— Susurró.

—¿A qué se debe tu cambio?— Preguntó con el ceño fruncido.

—Mi abuela.—

—¿Ella te hizo cambiar de parecer?— El rizado negó y asintió, el profesor frunció el ceño.

—Solo me repitió las mismas palabras que mi madre.— Lo último lo dijo en un susurro.

Louis alcanzó a escuchar, hasta que después se recordó que aún tenía sus manos en la cintura del menor, se separó.

—Perdón.— Susurró.

—No, está bien.— Le restó importancia.

—Espero que sí cambies.— Suspiró.

—Yo también espero eso, gracias y perdón por todo lo del día de ayer, no quería que me conocieras de esa forma... No soy así en realidad.— Asintió.

—Esta bien.— Susurró.

—¿En serio?—

—Si, se que hay que conocer a las personas antes de juzgar.—

—¿Puedo conocerte también?— Preguntó con leve temor.

—Si, pero ¿También me das una oportunidad?— Asintió.

—Si.— Sonrieron. —Bien, gracias por todo, perdón por lo que sucedió en la tienda.—

—No te preocupes.— Caminaron hasta la puerta.

Antes de llegar, Harry llevó su mirada hacia Louis, el rizado resbaló, antes que cayera, el mayor lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia él.

Esas emociones eran nuevas para el chico... Su corazón no dejaba de latir, sentía que el corazón se le salía del pecho.

—Gracias.— Susurró, sus respiraciones se mezclaron, poco a poco sus rostros se fueron acercando, hasta que un golpe en la puerta los hizo alejarse.

—¡Louis, te necesitan en el hospital!— Gritó una persona detrás de la puerta.

Se separaron, ambos suspiraron.

—Con permiso debo irme y gracias.— Asintió. Le abrió la puerta, una chica estaba enfrente, le dio paso.

Harry caminó hacia su habitación, necesitaba limpiar su informe así que se le ocurrió enviarle mensaje a alguien que sabía todo sobre las clases, no el más estudioso, pero si el que sabía quién era la más estudiosa.

H: Zayynnn... Ayúdame...

Z: ¿Ahora que hiciste?

H: Por el momento nada.

Z: ¿Entonces que pasó?

H: ¿Quién es la más nerd de salón?

Z: Es Eleanor ¿Por qué?

H: Dile que en la cafetería a las seis.

Z: ¿Te la vas a ligar?

H: No idiota, es obvio que no.

Z: Si verdad a ti te
gusta el profesor UwU

H: ¿Qué mierda? ¡No jodas Zayn!

Yo odio a los profesores :/

Z: Escribiendo...

H: ¿Me vas a ayudar?

Z: Te gusta mucho el profesor,
el será el primero de los profesores
que no odies 7u7
Z: En fin, si te ayudaré,
nos vemos a las 6

H: Jodete Zayn, pero gracias :3

Ahora tenía que esperar hasta las seis y eran las tres de la tarde, Harry se quedó pensando en lo que dijo Zayn y en lo que pasó con Louis en su habitación.

—¿Me gusta el profesor? ¡No! Yo odio a los profesores, es odioso, es un idiota... Pero... Es lindo, se preocupa... ¡No!— Gritó dejándose caer al suelo.

Se quedó toda la tarde en el suelo. Llegaron las seis de la tarde, Zayn le dijo que ya estaban en la cafetería, el rizado se apresuró para llegar a la cafetería, primero buscó a su abuela por toda la casa, pero no la encontró.

—Eva, ¿Estás segura de no decirle a tu nieto que estás enferma?— Preguntó la amiga de la anciana.

—No, es solo por la edad, verás que el doctor solo me dará unos analgésicos y ya.— La amiga de la mujer negó.

—Eva puedes pasar.—Le dijo el doctor amablemente.

Las mujeres entraron al consultorio y tomaron asiento.

—Buenos días, dime Eva ¿En que puedo ayudarte?—

—Hay días en los que no aguanto el dolor de cabeza, así como el dolor de espalda.— El doctor asintió con el ceño fruncido.

—Mandaré a hacer unos estudios.—

—Sólo me puede dar analgésicos o algo así.— El doctor negó.

—Tal vez lo que tengas no se puede quitar con pastillas.— Eva frunció el ceño.

Harry llegó a la cafetería y ahí estaba Zayn, Eleanor no había llegado tomó asiento al lado del chico.

—Pensé que no llegabas.— Le dijo tomando un sorbo de su agua.

—Estaba buscando a mi abuela.— Zayn asintió, pero antes de hablar Eleanor llegó.

Eleanor se sentó enfrente de los chicos.

—¿Qué necesitan?—Preguntó.

—Mi amigo necesita que lo ayudes a ponerse al día en todas las materias.—Dijo Zayn, Eleanor frunció el ceño.

—¿Tu amigo no tiene boca?— El rizado suspiró.

—Necesito que me ayudes a mejorar en todas las clases.— La chica asintió.

—Está bien, mientras no des tanto problema.—

—¿Si me ayudarás?— Preguntó.

—Si, te ayudaré, solo que evita los problemas por favor.— El chico asintió.

—Si, gracias, evitaré los problemas.— La chica sonrió y estuvo de acuerdo.

—De nada, ahora ya me voy.—  El morocho asintió, al igual que Harry, así Eleanor salió de la cafetería.

—Listo.—

—Gracias.— Zayn asintió con una sonrisa.

—De nada, pero ahora sí, puedes tomarte enserio las clases.—

—Si lo sé, gracias.— Así salieron de la cafetería y cada quien caminó hacia su casa.

—¡Abuela ya llegué!— Gritó en el portal de la puerta.

Eran las ocho de la noche y no recibió respuesta así que caminó hacia la habitación y Eva estaba durmiendo, el rizado caminó hasta recostarse al lado de Eva y la abrazó.

—Haré todo lo posible para que tú y mamá estén orgullosas de mi.— Susurró separándose de su abuela, bajó a la cocina y se preparó un café.

Se sentó en el comedor y siguió sumergido en sus pensamientos, hasta que una persona llegó a su lado.

—Buenas noches ¿Estás bien?— Preguntó Louis, que acababa de llegar.

—¿Eh? Ah si, estoy bien.—

—¿Puedo sentarme?— El rizado asintió, el castaño se sentó al lado de Harry. —¿Te pasa algo?—

—No, no me pasa nada... Solo ¿No te pasa que cuando estás feliz vienen recuerdos tristes?— El mayor asintió soltando un suspiro.

—Si, me pasa seguido.—

—¿Y tú en qué piensas que te pone triste?— La mirada de Louis cambio.

—En nada, cambiemos el tema.— Suspiró.

—Esta bien.— Susurró.

—¿Y ya sabes que harás para aumentar el punteo para tus clases?— Cambió totalmente el tema.

—Eleanor me ayudará a mejorar mis notas.— Sonrió.—¿Quieres un café?—

—Si, por favor.— El rizado asintió y se colocó de pie, tomó la taza y sirvió café, luego regresó junto a Louis.

—Aquí está.— Tomó la taza.

—Gracias.— Tomó asiento al lado de Louis nuevamente.

—No hay de que.—

—¿Qué piensas hacer cuando termines de estudiar?—

—Me gustaría ser doctor.— Sonrió.

—Si tienes sueños.—

—Los tengo, pero nunca los dije en voz alta, todos pensaron que cuando me encerré en mi habitación, todos mis sueños se fueron.— Frunció el ceño.

—¿Puedo saber porque te encerraste en tu habitación?—

—Después de la muerte de mi madre no volví a ser el mismo, desde ahí fue mi rebeldía.— Asintió.

—Lo lamento mucho.— Suspiró.

—Gracias.—

—Bien, deberías dormir, ya es tarde, mañana hay colegio.— Asintió.

—Tú también deberías ir a dormir.—

—Si, no te preocupes.— Se colocó de pie. —Dulces sueños.—Dijo antes de salir de la cocina.

—Es tan lindo.— Susurró.

Las semanas pasaron rápido, Harry con ayuda de Eleanor, se esforzó por aprender todos los temas posibles, justo cuando eran los exámenes, no durmió casi nada por estudiar.

Había arreglado su relación con Louis, ahora eran una especie de amigos, algunas veces cenaban juntos.
Ahora estaban en clases, era el día que daban las notas de los exámenes, estaba tan nervioso.

—Oye tranquilo, te puede dar algo.— Le dijo Eleanor.

—Lo se, pero estoy nervioso.— Rieron.

—El profesor te adora.— Harry le dio un empujón suave a Eleanor. —¿Qué? Solo digo la verdad.—

—Tiene razón, te adora.— Comenzaron a reír.

Aunque luego hicieron silencio debido a que Louis llegó.

—Ya califique sus exámenes y los quería felicitar.— Sonrió. —Iré uno por uno, así les comento sus errores.—

—¡Empiece por Harry!— Gritó Eleanor y Zayn.

Louis estuvo de acuerdo, caminó hacia Harry, al llegar el chico estaba temblando.

—Aquí está su examen, felicidades.— Le entregó.

—¿Qué?— Preguntó a la nada.

—¿No le parece la nota?—

Sus amigos se acercaron, abrieron sus ojos al extremo al ver su nota.

—Mierda...— Murmuró.

—Harry.—

—Perdón, perdón, la emoción del momento.— Negó riendo.

—¡Felicidades!— Ambos lo abrazaron, Harry tenía una sonrisa en su rostro.

—¿Y nosotros?— Preguntó Zayn.

—Hicieron un buen equipo, los tres sacaron la nota exacta.— Le entregó sus exámenes, sonrieron.

—¡Gracias!— Louis sonrió.

—No hay de que, ahora sin relajo.— Asintieron.

Louis siguió repartiendo los exámenes, Eleanor, Zayn y Harry estaba felices por sus notas.

—Deberíamos ir a comer.—

—Si, ¿A la salida del colegio?—

—Hmm... No podré, ya saben como es mi padre, realizará una gran cena para festejar mis notas.— La chica rodó los ojos.

—¿Mañana?— Asintió.

—Si, mejor mañana.— Estuvieron de acuerdo.

Les dieron las notas de todas las materias, los tres chicos estaban orgullosos de sus notas. Cuando el timbre sonó, todos salieron, Louis seguía guardando sus cosas.

—Vamos.— Jalaron al rizado, el chico frunció el ceño.

—¿Qué pasa?— Caminaron hasta quedar enfrente de Louis, el chico frunció el ceño.

—¿Paso algo?—

—Estamos felices ¿Lo podemos abrazar?— Zayn y Eleanor se dieron una sonrisa cómplice.

—Esta bien.—

Los tres caminaron, pero Zayn y Eleanor tiraron a Harry hacia Louis, haciendo que el chico lo abrazara.

—¡Muchas gracias profesor!— Ambos lo abrazaron y tomaron sus cosas, salieron corriendo.

—Perdón, he, no fue mi intención, iré a hablar con esos dos.— Sin esperar respuestas tomó sus cosas y salió corriendo.

Al llegar al pasillo, Eleanor y Zayn estaban riendo a carcajadas.

—¡Idiotas!—

—Hay no te hagas, disfrutaste estar en sus brazos.— Las mejillas se Harry se tiñeron de rojo.

—No, nos pueden regañar.—

—No se van a enterar.— Rieron.

—Más les vale, solo ustedes saben.— Asintieron.

Eleanor y Zayn ya sabían que Harry tenía un pequeño enamoramiento con Louis, aunque pidió discreción, sus amigos en cada clase lo molestaban con Louis, o hacían que Harry pasará al frente para "participar" en clases.

—El día que ustedes tengan a alguien... Lo voy a molestar por toda su vida.— Soltaron unas carajadas.

—Sí, nunca.— Sonrió.

—Bien, iré a la tienda.— Susurró Eleanor.

—Yo iré al baño y los alcanzo.— Asintieron.

Eleanor y Zayn se fueron a la tienda, Harry iba caminando hacia el servicio, pero por la ventana de la puerta del laboratorio de biología vio a Louis leyendo.

Abrió poco a poco la puerta.

—Hola ¿Puedo pasar?— Louis elevó su mirada encontrándose con Harry.

—Pasa.— Sonrió.

Entró y cerró la puerta, caminó hacia donde estaba Louis.

—¿Puedo sentarme?— Asintió.

—Si claro, toma asiento.—

—Sólo quería decirte que gracias.— Susurró sentándose al lado de Louis.

Elevó su mirada encontrarse con unos hermosos ojos verdes llenos de felicidad.

—¿Por qué me agradeces a mi?— Cerró su libro, dándole toda la atención a Harry.

—Porque tal vez necesitaba un empujón para ver que estaban mal las cosas que hacia y llegaste tú, me diste el empujón y aquí estoy agradeciéndote.—

—Creo que te hacia falta un regaño de tu abuela.— Rieron.— Pero no hay de que, aunque fue tu esfuerzo, lo hiciste bien Harry, estoy orgulloso de ti.—

El menor sonrió, sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Eres la primera persona que me dice que está orgulloso de lo que hago...— Susurró muy bajo.

Louis sonrió al escuchar, acarició el cabello del menor, Harry sonrió levemente.

—Estoy orgulloso de ti Harry, de tu cambio tan positivo, espero sigas así y cumplas todos tus sueños.—

—Gracias, ahora me voy, siento mucho haberte interrumpido.—

—Nunca interrumpes recuerda. ¿Tienes algo importante que hacer?—

Si, ir con Eleanor y Zayn, pero ellos podían esperar.

—No, no tengo nada importante que hacer.—

—Puedes quedarte y hacerme compañía si quieres.—

—Si, me parece.— Sonrieron. —¿Te puedo hacer una pregunta?— El oji-azul asintió.— ¿Qué es lo más importante para ser doctor?—

—¿Por qué todos hacen esas preguntas?—

—Curiosidad ¿Eres médico?—

—Si.—

—Wow, por cierto descubrí que especialidad quiero.— Susurró emocionado.

—Dime.—

—Quiero especializarme en la Neurocirugía.— Sonrió.

—Es una carrera muy hermosa.— Sonrieron. —En este libro dice lo más importante.— Señaló el libro y lo abrió en las páginas donde tenían la respuesta del rizado.— Mira aquí dice.— Señaló un párrafo.

—Esto es interesante.— Susurró leyendo.

—Si lo es.—

—¿Y esto es lo más importante...?— Llevó su mirada hacia Louis.

Sus rostros quedaron demasiado cerca, sus respiraciones se mezclaron, el mayor colocó sus manos en la cintura de Harry.
Lo atrajo hacia él, uniéndose en un lindo beso, Harry llevó sus brazos al cuello de Louis lo atrajo hacia él, así profundizar el beso.

Pero ninguno de los dos se espero que alguien los estaba viendo desde afuera.

Estuvieron besándose tranquilamente, Louis acariciaba su cintura, mientras que Harry acariciaba el cabello del mayor. Se separaron del beso, el menor abrió sus ojos y se encontró con una sonrisa de su profesor, Harry devolvió el gesto, pero no lograron decir ninguna palabra porque la campana sonó indicando que el receso había terminado.

—Y-o... Yo debo irme.— No espero respuesta y salió corriendo del salón.

Por el pasillo Eleanor y Zayn venían comiendo, ambos fruncieron el ceño al ver a Harry con sus mejillas rojas.

—¿Te paso algo?— Preguntaron.

—¡Joder!— Gritó feliz.

Lo abrazó, los chicos fruncieron más el ceño, pero correspondieron el abrazo.

—Este día es el mejor de mi vida.— Susurró separándose.

—¿Por qué?— Antes de decir algo, Eleanor vio a su padre y a su abuelo.

—Espera, mi padre y mi abuelo están aquí, vamos a otro lado.— Asintieron.

Corrieron hacia la cancha del colegio, tomaron asiento en las gradillas.

—Ahora si, ¿Por que tan feliz? ¿Le declaraste tu amor al profesor?—

—Eh, algo mejor.— Se quedaron en silencio esperando su respuesta, rodaron los ojos al saber que aún no diría nada si no preguntaban.

—¿¡Qué!?— Gritaron.

—¡Nos besamos!— Abrieron sus ojos al extremo. —Fue lo mejor.—

Sus amigos gritaron emocionados, abrazaron a Harry, después se separaron.

—Por dios ¡Por fin!— Harry se acostó en la gradillas, aún sonriendo.

—Bueno, nosotros fuimos por comida y tu te fuiste a comer al profesor.— Eleanor soltó una carcajada.

—Buena esa.— Rieron.

—¡Oye! ¡No!— Gritó con sus mejillas rojas.

—Así dice.— Rieron.

—Ahora vamos a clases, se nos hace tarde y tu tía la maestra nos deja afuera.— Zayn sacó el dedo de en medio.

—Tu tía dirás.— Negaron riendo.

—Vamos.—

Fueron riendo al salón, la maestra estaba apunto de cerrar, corrieron y la detuvieron.

—Vean la hora.—

—Faltan tres minutos para cerrar la puerta maestra.— Dijeron los chicos.

—Pasen.—

Los tres entraron, tomaron asiento hasta atrás.
La maestra espero los tres minutos, mientras tanto los chicos seguían riendo.

—Titulémoslo el mejor día de tu existencia.— Asintió feliz.

—Señorita Calder, su padre la solicita en el pasillo.— La chica rodó los ojos, pero estuvo de acuerdo.

—En un momento.— Asintió.

—¿Irás?—

—A veces lo odio, quieren que saque punteos algo, no soy una máquina.— Suspiraron.

—Tal vez sea para felicitarte.— Negó.

—Lo conozco, solo vendrá a tirarme en cara algún error.— Trató de sonreír, pero no lo logró.

—Hey, anímate, mañana iremos a olvidar todos los malos ratos ¿Si?— Asintió.

—Bien, en un rato vuelvo.— Asintieron.

Salió del salón, la clase comenzó. Mientras avanzaba la clase, Eleanor no regresó, los chicos fruncieron al ceño al ver que la maestra se llevó su mochila.

Al finalizar las clases, iban hablando sobre Eleanor, no la habían visto después.

—¡Harry!— Se escuchó un grito de Eleanor.

—¡Señorita!— Los guardaespaldas la tomaron.

—Hey, suéltela.— Harry se iba a acercar.

—Por favor, mañana hablamos ¿Si?— Asintió.

—Esta bien.— Susurró poco convencido.

Se llevaron a Eleanor, Zayn ya se había ido, debido a que surgió una emergencia, Harry comenzó a caminar hacia la casa de su abuela, no podía negar que siempre que recordaba en beso tenía una sonrisa de idiota en el rostro o eso le decía Zayn.

Harry iba concentrado en sus pensamientos hasta una manzana antes de llegar a la casa de su abuela, alguien lo tomo de la mano, lo jalo hacia un callejón y atrapó sus labios.

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