Este capítulo es para @Valenr_90 porque aunque no me he tomado el tiempo de contestarle sus comentarios, siempre los leo y me hacen la más feliz. 

John. 

Alicia tiene un cuerpo de infarto, la clase de cuerpo que crees que solo existe en las revistas y en Instagram, la clase de cuerpo que de solo verlo te provoca deseo y excitación. Su cintura es estrecha, sus caderas son anchas, su trasero es redondo, sus pechos son voluminosos. Aun con todo eso, cuando se viste para marcharse, no me siento como solía sentirme antes.

—Te llamo luego — dice cuándo va de salida y yo asiento.

Sé que las probabilidades de que volvamos a hacerlo son bajas, porque lo hemos hecho dos veces ya y es mi límite cuando no estoy en busca de algo serio, sin embargo, no puedo decirle que no me llame porque 1) no soy tan desgraciado y 2) porque no quiero entrar en esa conversación justo ahora.

Me dirijo al baño y me doy una ducha rápida, hoy es mi día libre como repartidor y solo quiero estar tumbado sobre la cama hasta que llegue la hora de dormir, porque la Universidad no va a estudiarse sola y estoy excesivamente cansado. Con las tareas, la carrera, el trabajo y los entrenamientos de mi hermana, lo cierto es que apenas me queda tiempo para echar la flojera. Aun así, me enorgullece saber que estoy sobreviviendo sin mis padres.

Cuando salgo de bañarme, Mike está sentado sobre mi cama con una sonrisa enorme en los labios.

—¿Alicia Foster? ¿En serio? ¡Eres mi ídolo! — dice en ese tono de macho orgulloso.

—¿Si te digo que también lo he hecho con Vivien me pones un pedestal? — respondo entornando los ojos.

—¿Vivien de Comunicaciones? — inquiere, refiriéndose a la chica más guapa de toda la universidad (por unanimidad).

Niego y él me mira confundido, como preguntándose entonces a quién me refiero.

—Si me refiero a ella, pero no puedo creer que seas tan simio, Mike — le reprocho.

—Es mi casa en la que vives, Maxwell, yo puedo ser lo simio que quiera — comenta burlón —. Además, no me vengas con que no eres un sexista. Te has tirado a medio cuerpo estudiantil femenino.

—Y siempre lo he hecho con respeto y consentimiento — agrego rápidamente.

—Eres un jodido mujeriego de todas formas.

Y creo que tiene razón. Es decir, nunca me las he visto difíciles para tener a la chica que me apetezca, porque soy bien parecido. Sin embargo, tampoco creo ser el típico macho sexista que se quita las ganas y luego las manda a volar. De hecho, tengo buena amistad con muchas de las chicas con las que he estado, porque siempre les digo la verdad desde el principio y no hago como si no existieran apenas me han dado lo que quiero.

—¿Y cómo estuvo? — pregunta mi mejor amigo cuando ve que me he quedado en silencio, pensando en si soy o no un desgraciado promedio que solo quiere sexo.

¿Está mal no querer nada serio? ¿Aun cuando eres honesto al respecto y las tratas con el respeto que se merecen?

—Estuvo bien — musito distraído.

—¿Bien? ¿Te tiras a Alicia Foster y dices que estuvo bien? — Hace el ademán de darme una bofetada —. ¿Qué carajos te pasa?

—Nada — niego.

Pero lo cierto es que me sigue dando vueltas en la cabeza el mensaje matutino de Mia.

"¿Qué crees? ¡Thomas compró su boleto! ¡Y ya es oficial que tenemos una relación!"

Y después de eso me dijo que me estaría consultando cualquier cosa, que me mantendría al tanto de todo y que nos veíamos por Skype para su consulta semanal. Ah, también agregó que estaba sumamente nerviosa al respecto.

—¿Es esa chica? — la voz de Mike me trae de regreso a la realidad y él nota como ha captado mi atención.

—¿Qué?

—Wow. Sí es esa chica — afirma.

Mike sabe de Mía, bueno, al menos sabe lo básico. Sin embargo, no me he atrevido a decirle lo extraño que me siento cuando estoy con ella, porque sé que no lo entendería. Mike es un amigo increíble, leal y comprensivo, pero no entiende mucho del amor, del romance y de las relaciones.

Y ahora no sé qué decirle, porque sí es esa chica. Pero eso no importa mucho porque la chica está a kilómetros de distancia, con su nuevo novio y nerviosa porque yo averigüe por qué rayos la dejan.

Y yo estoy aquí, tratando de averiguar por qué rayos no se me sale de la cabeza. 

HASTA AQUÍ SE ACABA ESTA INTRODUCCIÓN A LOS PERSONAJES, A LA HISTORIA Y TAMBIEN SE ACABA LA RELACIÓN PASIVA. PREPARENSE PORQUE VIENE LO BUENO...

Y no digan que no se los advertí. 

¡Los leo!