La inocencia es una virtud del bien. Una persona con inocencia, es un ser puro, un ser pleno, un ser sin desconfianza. Era de esas personas que sin conocerte te hablaban animadamente, eran capaces de incluso tratarte como a un hermano, porque no dudaban de ti, no desconfiaban de la segura maldad que tu corazón guarda. Seres como esos, se extinguen, se apagan, se manchan, se matan... La matamos con palabras, con hechos, con ignorancias, con burlas...
            Su naturaleza, su segundo plato principal, era la dulzura... Estos seres eran caracterizados por la noble dulzura que una simple sonrisa irradiaba, por la terrible bondad que emanaban, por la mortal confianza que ofrecían y por el instinto de arrepentimiento a lágrimas cuando sentían que habían fallado que trasmitían.
             Amadeus era uno de estos seres y otra virtud era que Amadeus amaba. Estaba enamorado de una completa desconocida y eso era un blanco fácil para quebrantar tanta dulzura e inocencia... Pero lo que nosotros no sabemos es que esta desconocido era de la misma naturaleza de Amadeus, su nombre era Bere y su corazón era igual de puro.
               El amor entre estos dos seres nació gracias a un dulce. Un dulce cuya dueña era la pequeña Chica de piel rosa de ojos azules y voz celestial. Un dulce que llamo la atención del pequeño de forma redonda rosada. Un dulce por el cual ambos se peleaban. Un dulce que provoco un pequeño beso inocente motivado por el enojo de ella al comérselo y él al ir por aquel dulce que ya se encontraba en la boca de la rosa. Una unión entre sus labios fue lo que inicio una historia de amor en donde ambos eran seres puros, tímidos e inocentes. Una historia de amor que fue tan dulce como aquel postre que provoco todo este revuelo.
            Ambos eran desconocidos, de diferentes mundos. Ella era una Princesa y él era el héroe de DreamLand, ella tenía un reino y él era libre de todo. Pero eso no impidió que aquella vez él se antojara de aquel dulce que era propiedad de ella, que luego ella se lo comiera por enojo para que él no se lo robara y que en un intento de recuperar aquel dulce él se lanzara a sus labios para impedir que ella se lo terminara de comer causando un beso que al instante ambos disfrutaron dando inicio a un nuevo capítulo en sus vidas.
            Porque por un dulce que en estos momentos no se acuerdan ni del sabor, ni el tamaño y mucho menos el color, estos dos seres del bien unieron sus vidas respetándose y amándose cada día de sus vidas. Porque desde ese momento, la inocencia de Amadeus nunca murió, nunca la mataron, nunca la apagaron, nunca la extinguieron y mucho menos la mancharon sino todo lo contrario, la nutrieron.