larga vida a la reina roja
En el castillo***
Joan guió a las demás chicas de vuelta al salón.
Los vampiros miraron extrañados a las recién llegadas ya que estas se veían sudadas y asustadas. Eso por no mencionar que Matilda y Tori no iban con ellas.
Una de las primas de Matilda se acerco a Joan.
-¿Joan, dónde esta...?- no terminó de pronunciar aquella pregunta ya que la fantasma la interrumpió.
-¡No hay tiempo, Rose! ¡¿Dónde hay un teléfono?!-
La vampiresa rebusco en su bolso y saco un telefono tactil.
-¿A ocurrido algo grave?- pregunto una vez más la vampiresa.
Pero la respuesta nunca llegó ya que fue ignorada por Joan, la cual se dedicaba a teclear en el telefono.
-vamos... vamos...- susurraba Joan impaciente.
Al cabo de un rato alguien cogió el teléfono.
-¿Diga...?-
-¡¡Patricia, soy Joan, Alerta roja nos ataca el Ejército Blanco, venir cuanto antes y traer a toda la armada!!- grito Joan.
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(Mientras con Tori y Matilda)***
-¡¡Paraaa!!- grito Tori haciendo que Matilda frenará en seco.
-¿Qué ocurre?-
-¡¿Acaso no ves el acantilado?!- grito Tori.
-¿Cuál...?-
Matilda volvió a mirar al frente y entonces lo vio.
Estaba bien escondido entre una mal cuidada ilera de arbustos.
-...wow- dijo Matilda.
-será mejor que paremos aquí, ya estamos lo suficiente lejos como para poder pensar un plan- informó Tori.
Matilda se giró y quedó cara a cara con Tori.
-¿Qué sugieres?-
Tori sonrió.
- ¿recuerdas lo primero que aprendimos en la armada?- pregunto la lider.
Matilda asintió.
-haremos eso-
Matilda se echó a reir.
- ¿Trampas? ¿Enserio?- dijo la semivampiro.- No te ofendas pero tu eres más de atacar cara a cara.-
-créeme, a mi tampoco me emociona, pero ahora toca ser precavidas-
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(De vuelta con Joan)****
- A ver si lo he entendido bien... Tu y Matilda trabajais para Tori... la cual fingió traicionarnos para protegernos de los tipos que nos están atacando ahora... los cuales son los verdaderos malos... la armada de Tori esta de camino aquí para iniciar lo que podría ser la guerra más sangrienta de la historia... y todo este tiempo Matilda era medio vampiro...- dijo Ell.
- Si, básicamente es eso...- dijo Joan, la cual se estaba tomando la molestia de explicarles todo a las demás.
-¿Vuestras familias saben de esto?- pregunto Marta.
-Si... pero mi familia está en contra... -
En ese momento Ellana se acercó a Joan de manera amenazante.
- ¡¡¿Y como no estar en contra?!! ¡¡Conociendo lo débil que eres me sorprende que aguantases viva tanto tiempo!!- dijo la española.
Por unos segundos el miedo domino a Joan, pero consiguió armarse de valor y decirle:
- Dejaste de conocerme hace tiempo...-
Mientras Joan y Ellana comenzaban a discutir, Tamara observaba como una de las primas vampiro de Matilda le entregaba algo a Ell y esta se escabullia entre la gente con intenciones de huir de aquel lugar.
Tamara decidió seguirla.
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(Narra Ell)***
¡¡Sabía que Tori no seria capaz de traicionarnos!!
Vale, ahora sólo tengo que buscarlas y traerlas sanas y salvas a casa.
Menos mal que convenci a una prima de Matilda de que me diera una mochila con armas y un manual de supervivencia.
Esto estará chupado.
Admito que me sorprendió el echo de que la familia de Matilda prefiriera esperar la llegada de la armada de Tori en lugar de ir a ayudar a Matilda directamente.
¡Es decir! ¡¡SON VAMPIROS POR EL AMOR DE DIOS!!
¡¿Acaso no tienen poderes o algo?!
Estoy desviandome del tema...
Me escabulli entre la multitud y fui lo más rápido posible hasta el jardín donde nos atacaron, sólo para darme cuenta de que nadie se encontraba ahí.
Comenze a buscar algún indicio que me diera alguna pista de a donde podían haber ido.
Fue ahí cuando me Di cuenta que había un rastro de sangre que se encontraba en dirección al bosque.
Decidí seguirlo pero una voz me detuvo.
-¿Qué crees que haces?-
Me gire lentamente y quede cara a cara con Tamara, la cual me miraba con seriedad.
-voy a ayudar a Matilda y Tori- dije sin titubear.
-voy contigo- dijo ella.
Una sonrisa se formó en mi rostro.
-creía que Tori no era tu amiga- dije en broma.
-¡¡No hago esto por Tori!!- dijo sonrojada- ...lo hago por ti y por Matilda...-
Me sonroje.
Tamara muy tierna.
Se preocupa tanto por mi y por las demás...
Me alegro tanto de que sea mi novia.
Me acerqué a ella y bese su mejilla.
-entonces no perdamos más tiempo- dije.
Por un momento me pareció ver una expresión extraña en el rostro de Tamara...
¿Decepción? ¿Culpa?
A lo mejor sólo eran imaginaciones mías...
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(Un rato después, narración normal)***
Ell y Tamara caminaron un rato largo, siguiendo aquel rastro de sangre.
-no pueden haber ido muy lejos- murmuró Tamara.
En ese momento se escucho un disparo.
-¡¡Por ahí!!- grito Ell.
Ambas corrieron como alma que lleva el diablo para luego encontrarse a...
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...varios soldados colgando de los árboles.
Ell y Tamara tuvieron que aguantarse la risa.
Los soldados sólo se dedicaban a mirar con odio a las recién llegadas.
-estamos cerca- afirmó Ell.
Luego le tendió la mochila a Tamara y le dijo:
-Coje un arma. La que sea-
Tamara obedeció y cogió un arma sin mirar.
Segundos después se arrepintió.
-Ell, espera, esto es...-
-¡no hay tiempo! ¡¡Hay que darse prisa!!-
Después Ell se echó a correr y Tamara no tuvo mas opción que seguirla.
Rato después llegaron a lo que parecía ser el claro de un acantilado, donde Tori y Matilda se encontraban luchando cuerpo a cuerpo con dos reclutas del Ejército blanco.
-¡¡TORI!!- grito Tamara, haciendo que la nombrada perdiera la concentración.
Eso hizo que la soldado pudiera propinarle un golpe lo suficiente fuerte como para empujarla de lleno al acantilado.
Pero Tori fue hábil y agarraro a aquella recluta y la atrajo donde ella, haciendo que también cayera al abismo.
-¡¡¡NOOO!!!- grito Matilda, rápidamente se libró de su oponente y haciendo uso de su gran velocidad consiguió agarrar a Tori de la mano.
Tamara y Ell no perdieron el tiempo.
Fueron corriendo donde Tori y trataron de subirla.
Lo que no sabían era que la soldado con la que Matilda estaba luchando tenía una pistola escondida en el abrigo.
Y disparó a Tamara en el hombro.
Esa debido al dolor se resbaló y cayó al acantilado llevándose a Tori con ella.
-¡¡¡NOOO!!!- gritaron Ell y Matilda al unisono.
Un increíble dolor emocinal hizo que sus estomagos se rebolvieran.
Tamara...
Tori...
Ellas...
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Habían muerto.
-misión cumplida- dijo la soldado con una sonrisa cínica.
Los ojos de Ell se llenaron de lágrimas.
Mientras, los de Matilda, se volvieron rojos por la ira y su aspecto comenzó a cambiar.
La recluta estuvo a punto de retirarse, pero algo la golpeó, haciendo que cayera al suelo.
-pobre criatura...
[{(CONTINUARA)}]
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