23. Florencia

Un adiós era lo único que podía decir.

  nisiquiera podía dárselo cuando se fuera , ella ya se ha ido me recordé pero no de tal forma , ella seguía dormída en su sueño profundo , su corazón latía , no era momento de decirle adiós pero era necesario; era yo quien tenía que irse.

gracias — me despedí de mi mejor amiga antes de marcharme , dejándola atrás.

Por primera vez había salido de mi lugar hacia la carretera , por primera vez había avanzado más que antes y era solo para decir adiós y regresar a la monotonía , así no es como esperaba las cosas pero la vida tiene un pequeño romance con las cosas que no salen bien , así que pasaba constantemente.

Hoy tendríamos que volver, quería ver a Cecilia pero al mismo tiempo quería tomar un autobús a cualquier lado y perderme no puedes , aún no es momento , y era verdad , no quería dar tumbos , mi alma se terminaría de destrozar si me toca pasar por aquello de nuevo , es mejor una cama ,la comida caliente y personas que te conocen , también es bueno tener a alguien que se preocupe por ti.

Haro estaba esperando en el auto de Aron , los dos estaban en silencio como si estuvieran aguantando la respiración , y así nos quedamos por todo el camino en autobús y hasta llegar a la terminal, madre soledad estaba esperando junto a Cecilia quien se veía emocionada mirando todos los autobuses llegar en busca de mí.

Cuando bajé todo el sentimiento que estaba siendo retenido quiso salir de mí , al bajar mi cara era una pena , como si me pasara la vida y tal vez era así , la madre me dió una mirada de consuelo.

«oh cariño» y así me abrazó.

Sentía mi cuerpo temblar , una mentirosa hasta el final , si me sentía fatal pero no por ninguna tía muerta.
Al llegar el turno de Ceci intenté darle una sonrisa , creo que me salió torcida pero aún así la abracé con todas mis fuerzas.

«¡haro!» la escuché saludar contenta para así trazar la via hacia el chico quien le dió una sonrisa y la cargó dándole vueltas mientras reía . No entendía como se llevaban bien.

Volvimos a la casa en la minivan de las hermanas, todo el camino fue en silencio pero la niña me venía tomando de la mano como si fuera la fuerte y tal vez así era nuevamente.

mañana se llevarán a Pam a su nueva casa — avisó cuando en las escaleras estaba un poco más alta por cuatro escalones , la miré sorprendida por la calma — tendrá un papá una mamá.

— cariño , lo siento tanto — sabía que debía ser duro para ella , esas dos eran inseparables y justo ahora las iban a separar.

— estoy bien Ann , estoy feliz por ella , que clase de amiga sería si no me alegrara de las cosas buenas que le pasan? — soltó como si fuera una mujer experta de la vida teniendo sólo diez años , ¿En que momento había dejado de ser una pequeñaja que iba a mi cama por las pesadillas? , Se me cristalizaron los ojos , estaba tan orgullosa de ella.

Después de eso cada una siguió su rumbo, en una esquina estaba Haro y llevé una gran sorpresa al ver también a florecita ¿Había llegado ya de su retiro? , Sabía que tenía que saludarle y tenía que agradecerle a Haro todo esto unas veces más , Estos últimos tres días habían estado pasando tan lento pero tan deprisa , tantas cosas en pocos días.

— bendecida por Dios , hermana flor — saludé llegando al lado de Haro , ella solo guardó silencio y asintió.

— bueno, hablamos luego Haro — se despidió , lo que me dejó sorprendida, porque esperaba un abrazo o quizás una de sus sonrisas llenas de luz como siempre , pero tan solo obtuve su rigidez.
Miré al chico desconcertada , hace un momento flor se veía hablando animadamente con doble H y de la nada se fue. Él solo me vió y se alzó de hombros dirigiéndose a su cuarto riéndose.

¿Que acababa de pasar?

No tenía sueño ni nada por el estilo , pero aún así me fuí a mi habitación y me tiré en mi cama , el recuerdo de los colores y de la estancia de la casa de Aron hicieron que ahora vea esta habitación más opaca , más vacía , más fría , traté de ignorar este hecho.

— toc toc — nisiquiera vi a la puerta , sabía a quien pertenecía ese sonido.

— ¿Que demonios acaba de pasar allá afuera?  — pregunté aún acostada, lo escuché bufar un poco y también escuché el sonido de sus botas acercarse.

— Puede que Florencia se halla enterado que no me estábamos en ningún funeral — dijo , y en cuanto lo hizo me incorporé como un gato dormido al que acaban de asustar.

No podía ser cierto, pero ¿Y si por eso me   miró con desconfianza? , Pero ¿Como es posible?

— ¿puede? "Puede" es un no, ¿no es así? — la boca ya la tenía seca.

— "puede" es un "Si sabe todo" pero no quería sonar tan directo — Mi vida nunca estará tranquila.

— no , no, no — negaba repetidamente, estaba acabada si eso llegara a ser cierto, estaría en problemas..

— calma , no pasa nada — tranquilizó acostándose a un lado de mi cama mientras yo estaba de pie ahora.

— ¿no pasa nada? Haro, Florencia no tolera las mentiras , nadie aquí las tolera , estaremos ... Incluso tal vez ya estamos en problemas — mi mente redactaba una y otra vez en ese momento Miles de excusas y más mentiras por si alguna religiosa me pedia explicación , podía reconocer que si cambiamos de ruta , pero podría cambiar el motivo de cómo conozco a Liliana , podía discúlparme.
No , no podía , nada valdría , ellas dejarían de tenerme confianza , estaba perdida, estaba entrando en colapso.

— ella no dirá nada — Haro se veía relajado con los brazos por detrás de su cabeza de almohadilla.

— ¿Como estás tan seguro? — pregunté

— me lo ha prometido — habló seguro — eres muy dramática Annabeth, ¿sabes eso? , ya te dije que todo está bien — comentó mirándome , se veía sereno , si el estaba tan tranquilo entonces significa que tal vez yo puedo estar tranquila ¿No?, Respiré y me calmé un poco.

Aunque aún  mi mente seguía procesando ¿Como es que flor habría accedido a guardar silencio en un tema tan delicado? . ¿Enserio podía confiar en lo que el chico me estaba diciendo? Quería creerle todo pero ¿Florencia? Esa chica es tan honesta que dudo que se lo calle ¿Que la motiva a callarse? ¿Será que su alma se ablandó con mi caso? ¿Haro le habrá contado? ¿Entonces porqué no me habló hace un rato?.

— si madre soledad nos descubre te echaré toda la culpa a ti — avisé antes de acostarme en la cama a su lado ,  ese pequeño cuadro de estrés me había cansado un poco.

— de acuerdo — asintió y todo se quedó en silencio.

Volvimos a quedarnos dormidos en una misma habitación.

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