Me encontraba sentada en una esquina de la habitación que me habían dado , mi vista estaba centrada en un florero que parecía tener flores artificiales . . . Pero en realidad me importa una mierda las flores, solo me preguntaba ¿Porqué?

De lo unico que estaba convencida es que había algo malo , algo malo en mí , estaba haciendo algo mal y no sabía lo que era.

Todo me daba el mismo resultado.

Decepción tras decepción. Sin nisiquiera dejarme tiempo para agarrar aire , las olas pegaban y chocaban contra mi , sin compasión y sin detenerse.

Había algo malo en mí.

O tal vez la mala era yo.

Unos toques a la puerta quitaron mi concentración, antes de poder hablar ya había una figura mostrándose frente a mí , era Haro , que mostraba una postura tensa , como si quisiera dar tres pasos hacia atrás y jamás haber abierto la puerta . . . Lo entendía , yo quería que hiciera lo mismo.

— emm. . . Annabeth , acaba de llegar la comida — avisó , y yo tratando de lucir normal asentí. Como si tuviera hambre , como si estuviera de acuerdo , como si me siguiera importando la vida.
— si quieres puedo . . . Puedo guardarla —

Asentí , agradecía mucho el gesto , era mejor estar aquí a que tener que ver la cara de Aron el cual parecía demasiado lleno de amor propio, como si su vida fuera la más perfecta y no se contuviera de demostrarlo con esa postura de arrogancia

Volví de nuevo al silencio en el que estaba hace un rato , y no me sentí bien , este silencio no estaba sanando mis heridas , no era un descanso del ruido , era estar herida en una habitación vacía , sentia que moriría y nadie podría verlo.

Justo en este momento fui totalmente consciente de que no es que nadie me  veía mal herida , es que no había nadie para siquiera verme.

Estoy sola.

Y no justo ahora , siempre he estado sola.

Desesperada por acallar ese sentimiento que me oprimía la respiración me acerqué a la ventana , tenía unos centímetros de balcón , el metal de la baranda estaba caliente pero el aire que daba con mi cara era gélida , todo parecía molestarme.

Todo me parecía malo en este mundo.
El pensamiento de que todo lo de este lugar quería hacerme daño , todo era gris , miré hacia arriba pero no había cielo lleno de esperanza, había un cielo que me ignoraba , tan lejano , tan distante , como si de verdad no hubiera nadie allá arriba mirándonos , y si de verdad lo había , pues no lo hacia conmigo.

Siempre podemos sentir que algúien nos mira , sentirnos observados , pero ni eso. Nadie me veía , ni Dios.

Luego miré hacia abajo , estábamos desde muy alto , las luces se veían tan pequeñas que incluso parecía estar más decorado que el mismo cielo , todo hacia abajo prometía paz , que todo se acabaría , el dolor , la soledad; mirar hacia abajo me dió más esperanza que el mismo cielo.

A veces el vacío directo era mejor opción que el cielo inmenso .

Sin nisiquiera notarlo ya había pasado las piernas por encima de la baranda , mi corazón que hace un momento parecía irse de mi pecho , ahora estaba palpitando muy rápido pero jamás me había sentido tan bien.

La vista hacia abajo era lo único seguro en mi vida.

Tragué saliva , ¿Que pasará si cedo al vacío?

Quería ceder.

Mientras estaba ahí con la cara ya entumecida del frío como si alguien hubiera metido una película en mi mente se empezó a reproducir los recuerdos.

— mami , que te parece si nos vamos muy lejos? Tú y yo... No lo sé , como una tarde de chicas que se conviertan en 100 — dijo una inocente Annabeth de 12 años , quería que su mamá se alejara de su papá , pero su mamá negó repetitivamente aunque a veces papá   le gritara muy fuerte y le jalaba por el cabello.

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Querido diario . . . Papá tiene muchas identificaciónes en su cajón , lo dejó abierto. . . Identificaciones de chicas. Que raro.

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— ¿Mamá , quieres a mi papá? — le pregunté y ella asintió
— ¿Me quieres a mi ? — ella se quedó en silencio.

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Lo Ví , sabía que no era bueno , algo me decía que no lo era . . .lo Vi siendo malo.

Si no hacia algo iba a ser malo conmigo.

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— mamá! Creeme por favor!! ,  papá era malo!! Podía hacernos daño , Mamá!!!!!!! No dejes que me lleven mamá!— pero ella solo dijo que yo ya no era su hija.

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Recordé que mi mamá fue la primera en darme la espalda pero no la última , segundo a segundo veía como todo lo que creía no existía, nadie me vió como una heroína como pensaba , todos me vieron como la villana.

A pesar del frío de la realidad pude recordar el caluroso hueco en que dormia después de que mamá me habia echado.

— callala! , Haz que se calle!! — una voz de un hombre resonaba mientras que una niña lloraba  , debía estar cerca del puente.

Los llantos incesantes de la niña llegaron a mis oídos más fuertes , parecían como si estuviera sufriendo , cuando no resistí más sus gritos tomé un tubo que siempre tenía a mi lado por si acaso y salí a buscar la voz.

Sentí que ya había vivido esto , me encontraba en la misma situación de hace un año.

Solo que esta vez había llegado muy tarde.

Los tipos estaban encima de una niña de cabellos castaños ignorando que lloraba sin parar , ya conocía un mounstro como estos , y lo habia vencido.

Podía hacerlo otra vez.

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— ¿Como te llamas? — pregunté a la niña , que 2 días después había parado de llorar , estaba asustada por ella , pero no me atrevía a hacer algo , estaba herida , pero a demás  tenía una herida que ni los mejores médicos Iban a lograr curar.

— Cecilia — ella respondió asustada todavía

— Cecilia , es mejor que te demos un baño , estás . . . Sucia —

Había llenado botellas de agua en unos metros en un río que cruzaba , tenía que quitarle las manchas de sangre , y las que le habían salpicado.

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Estando ahí pensado en Cecilia me quitó valor , pero de inmediato volvió cuando me dí cuenta que jamás pude salvarla , ni antes , ni ahora , ni nunca , estaba ahí por ella , para protegerla , pero aún así le habían pasado todo tipo de cosas a mi lado , no la tenía porque la quería proteger , la tenía porque me sentía tan sola. . . Egoísta.

Solté todo el aire y todo pensamiento , ya estaba segura , ya había tomado una decisión.

¿Que pasará si cedo al vacío?

Iba a ceder.