.17. Primo querido
Annabeth.
— Annie , tú primo me ha dicho que esta es la dirección , aquí hay dinero por si alguna emergencia. . . Desearía acompañarte pero sin florecita aquí No alcanzaría el apoyo —
Primo . . . ¿El pequeño Pete?
Asentí , el corazón me iba desbocado , estaba nerviosa, cosas que yo estuviera planeando sabía que me estaba jugando mi propia piel , estaba dejando todo en manos de un chico que quería joderme la vida hace una semana . . . No sabía que haría después de salir de aquí , ni como me movería.
En el bolso donde había empacado una muda de ropa , dentro de un calcetín llevaba la cantidad de dinero adecuado por si necesitaba algo, casi todo mi dinero lo guardo , este lo estaba reuniendo para la cama y la cocina del piso , pero supongo que trabajaría unos turnos dobles para recuperarlos .
— ¿estás listas , Anna? — preguntó con cara de pesadumbre Doble H , ya tenía puesta su cara de funeral , sabía que estaba mintiendo , y ahora sabía que era bueno en eso.
Estábamos en la terminal de autobuses , en la fila para montar a el que iba a nuestro destino.
— bendecida por Dios madre soledad — me despedí dandole un abrazo , al mismo tiempo de agradecimiento , ella posó su mano en mi cabeza , luego en mi vientre seguido de mis dos hombros , con eso me estaba dando su bendicion.
Subimos al autobús cual partió a los 5 minutos al comprobar que estaba lleno.
Solo cuando ya estábamos en calle alejada del tráfico de la principal , o de algún tráfico pude respirar, ya no había vuelta atrás.
— mierda — dije entre dientes soltando todo el aire que sin saber había estado reteniendo , no sentía arrepentimiento , pero sin embargo había un nudo en mi estómago apretando de 10 a 10 segundos
Me mantuve con los ojos cerrados ignorando a mi compañero , el también estaba silencioso, los abrí para verlo , su figura lucia ojos cerrados y apretando y desaprentando sus mandíbulas , ¿Estaba nervioso?
— ¿Te dan miedo los autobuses? — fue lo primero que se me ocurrió. El abrió sus ojos para así mirarme , no hizo amago de sonreír así que por un momento pensaba que la respuesta era afirmativa , pero a los segundos habló.
— Soledad ha hablado con el conductor , para que solo nos deje bajar si "tú primo" nos recoge — explicó y sentí el nudo en mi estómago templarse a su presión máxima.
Ningún supuesto primo nos iba a recoger.
— mi primo es un crío adolescentes , y estoy segura que no sabe que nos tiene que recoger porque estoy segura que no sabe nisiquiera que voy. . . ¿Me equivoco?— quise confirmar todo lo que ya temía.
Haro asintió a mis palabras.
Mierda.
— estamos acabados — dije apoyando la cabeza del asiento , sentía las manos frías como hielo , pero los pies como prendiendoseme en llamas , estaba pensando a mil por horas , ¿Saltar del autobús? , ¿Salir corriendo cuando abran la puerta?
Sería capaz de todo eso , pero todo siempre acababa con el mismo final . . . La madre soledad totalmente asqueada.
No quería estar en la calle , la odiaba.
— ¿Puedes parar? Annabeth — ordenó Haro refiriéndose al pequeño tic que tenía en la pierna , lo hacía cuando estaba nerviosa , daba palmaditas continuas al suelo con el talón .
— ¿Como quieres que pare? , Si todo el viaje habrá Sido en Balde, cuando lleguemos y no haya nadie nos van a regresar de inmediato — yo ya me había echo ilusiones de ver a mi amiga , pero como siempre veía otra vez mis sueños rompiéndose delante de mis ojos.
— mira , puede que tú seas estúpida al hacer tus cosas , pero en las mías yo nunca pierdo — dijo mirándome a los ojos , parecia convencido — solo te lo estaba diciendo , no te estaba avisando ni te estaba pidiendo ayuda, atolondrada.
— que? — no dudé en mostrarle mi desconcierto , todo de él siempre me confundía. El susurró algo así como «se tiene que ser estupido» y tallaba su cara.
— a ver , Annabeth, he llamado al que llamó a la oficina de soledad , el nos recogerá pasando como tú primo ... Le he enviado un mensaje de textos , pero se fue la señal , así que no se qué respondió el idiota — en comparación a él yo estaba echa una manojo de nervios , estaba totalmente tranquilo. Ese punto en donde no sabes que si está tranquilo o finge estar tranquilo para no entrar en desesperación.
— ¿y si no llega? — saqué a mis miedos al aire.
— va a llegar — aseguró.
— pero . . . Y si no llega? — insistí , no porque dudara en lo que el chico confiaba , pero ¿Y si pasaba algo? ¿O le pasaba algo?
— lo mato con mis propias manos . . . creo que seguiríamos siendo mejores amigos después de eso — dijo convirtiendo una risa en sonrisa , pareció ser un chiste personal , si es que era un chiste.
Lo ignoré por el resto del camino viendo el cielo que se veía inmenso encima de nosotros .
¿De verdad había alguien poderoso allá arriba viendonos? , A veces me encontraba pensando en él , en su credibilidad , A veces no dudaba que existiera , a veces si , A veces estaba segura que nos amaba a todos , pero otras veces pensaba que conmigo hacia la vista gorda.
Que después de todo si abandona cuando se le necesita , que mientras le tengas felíz , estarás en su lista de Favoritos , pero si te llenas de mugre puedes manchar su bata o lo que sea que use .
A veces pensaba que tenía preferencias , y llegaba a la conclusión de que tal vez no nos amaba a todos por igual.
— primera parada , estación 17 — ..
— vamos — avisó Haro levantandose del asiento , yo confundida porque esta no era nuestra parada pero igual tomé mi mochila y le seguí por el pasillo del transporte.
El primero en pisar tierra fue Haro , quien se paró al frente de otro chico y le abrazó con enérgico "¡Primo querido! ,Que bueno verte" , por un momento pensé que era su primo , por otro momento estaba confundida , y luego entendí que era para que del colectivo del autobús escuchara que nuestro "primo" había llegado por nosotros.
Esto pareció funcionar porque el señor del autobús asintió cerrando sus puertas para así seguir su camino.
Los dos chicos a pesar de haber partido el bus seguían saludandose alegremente , Después de todo parecía que estaban felices por verse . . .¿Quien era él?
— me ha surgido una duda. . . Si yo te matara , podría buscarte después y seguiríamos siendo amigos ¿no?— Haro soltó conteniendo la risa, y seguido de su pregunta El chico a su lado si dejó escapar una buena risa .
¿Que era lo que daba tanta risa?
Yo seguia sin entender su chiste.
Mientras estaban en su plan de chiste que no entendía me di la tarea de ojearlos.
Los dos chicos eran flacos , pero Haro lo era más , los dos tenían esas mismas pupilas que gritaban complicidad , al chico se le veía la barba corta de tres días sin afeitar , se le veía bien , todos delante de Haro parecían morenos , pero en realidad era porque Doble H tenía la piel pálida siempre , este otro era un tono más normal , como el mío tal vez.
Eran igual de altos , y vestían casi igual.
¿Que obsesión tenían por las botas negras?
Las camisas del chico tenían estampas.
Ese era el "casi" de mi afirmación.
Cuando terminaron sus saludos yo seguia ahí detrás de ellos , el amigo de Haro dirigió por primera vez su atención en mi ; era lindo a kilos , y lo reconocía.
— pero que tenemos aquí . . . — dijo acercándose a mí , de un momento a otro parecía más grande, y tenía una sonrisita tan llamativa y burlona que sin duda podrían ser tu muerte , ya que moririas por ella. Se acercó a mí y sin cohibición me tomó por el mentón , yo me alarmé pero enseguida desistí cuando noté que las intenciones del chico era mirar mis ojos maravillado.
Tengo los ojos universales, esos marrones que tiene todo el mundo
¿Que era lo bonito de eso? , No es como si tuviera heterocromia , o los ojos blancos.
» Haro , estás seguro que vienes de una casa de Dios ? Niño travieso — dijo, pero seguía sin entender su forma de hablar , Haro le quitó la mano de mi mandíbula y con otra sonrisa dijo:
Yo también me sorprendí.
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