Capitulo 24
Alissa continuaba dormida cuando Battista se levantó de la cama, preparó una especie de desayuno rápido pero al ver que la chica continuaba en el sueño mas profundo que él haya visto decidió continuar con su rutina sin ella. Se duchó en menos de diez minutos, tal como le habían enseñado en el ejercito, envolvió su cuerpo en una toalla y regresó a la habitación.
Una Alissa aun desnuda estaba en su cama, envuelta en sabanas como si fuera un burrito, él se tomo un momento para observar su silueta y luego desvío la vista acercándose al armario.
Battista fantaseo con tener una vida un poco mas normal, tal vez en otro contexto podrían tener una relacion publica y un futuro tranquilo. Comenzó a vestirse recordando porque había entrado al ejercito en primer lugar. Sus padres habían sido militares también, y desde pequeño se vio sumergido en ese mundo, tuvo su formación académica allí y su carrera oficial en la milicia comenzó desde los dieciséis. Él no comprendía el mundo en el que vivía Alissa, un mundo con amistades y con la libertad de decidir una carrera distinta a la de tus padres. Toda su vida había girado en torno a sus superiores que eran la única familia que había conocido.
Se colocó la camisa verde de aquel típico camuflaje y mientras terminaba volteo a verse al espejo.
Ya no había rastro de sus padres en él.
Entonces una idea se le cruzó por la mente, y tuvo miedo de sí mismo y hasta creyó no reconocerse por pensar así. Pero la idea maduro y se convirtió en un plan.
Se le seco la garganta y se sentó en el borde de la cama para intentar calmarse, por primera vez en mucho tiempo tuvo un miedo intenso subiéndole por la espalda.
-¿Chino?
Battista se giró hacia Alissa que aun somnolienta le sonreía como una niña.
-¿Que sucede? pareces preocupado...
Alissa se sentó sobre la cama frotándose la cara entre bostezos. Y Battista lo entendió, debía intentarlo.
-¿Te interesa tener algo serio conmigo? -Soltó sin mas, ahorrándose cualquier romanticismo.
-Es una forma rara para pedir salir con alguien ¿no? -Alissa soltó una risilla y Battista la interrumpió antes de que continuara.
-No hablo de eso, hablo de... -Battista se tomó un momento para pensarlo- haré un gran sacrificio... solo quiero saber que no sería en vano...
Alissa se tiró sobre la cama y se desperezó como un gato, balbuceó unos momentos y respondió.
-Quisiera tener muchas cosas contigo ¿Sabes? ...nos imagino saliendo, cocinando juntos -Alissa sonrió mirando hacia el techo de la habitación- tal vez adoptando un perrito esta casa es muy silenciosa...
-Mi casa esta bien -Murmuro él volviendo la vista al frente, aunque sabia que le mentiría si le respondiera que no quería compartir algo así.
-Vives en el bosque y la mitad de tus paredes son ventanas... ¿No tienes miedo de que alguien te ataque?
Battista soltó una risa baja sin responderle. ¿Quién sería tan estúpido? Cada parte de su hogar tenía escondida un arma de fuego distinta. Claro que no podía responderle eso.
Entonces se quedo allí dudando. Ella quería intentar algo serio pero no tenía idea del monstruo con quien se estaba metiendo, tal vez en el futuro cuando Alissa se enterara de a cuantas personas asesino ya no quisiera tener nada con él.
-No juzgo tu pasado, Chino
Battista se rio sabiendo que no entendería lo que él se estaba imaginando y volteó nuevamente hacía ella. La sonrisa se le borró del rostro cuando la vió sosteniendo su espada, y esta en sus manos brillando con aquel resplandor inigualable.
-¿Que estas... -Battista intento recordar en que momento la había llevado hasta allí.
-Tengo algo que contarte...
"¿Oh por dios aun hay mas?" Pensó el comandante llevándose la mano a la frente para apoyarla ahí y luego llevarse el cabello hacia atrás.
-Desarrolle un par de poderes más...
-Eso es imposible -Le interrumpió el comandante, aunque ni el mismo sabía si aquello podía ser verdad.
Alissa negó suavemente y pudo escucharla aun cuando ella no abrió los labios, la escucho dentro de su mente como si fuera una nueva voz para sus propios pensamientos, como una consciencia extraña dentro de su mente "No es imposible"
Él se levantó de la cama rápidamente dando unos pasos hacia atrás confundido, le tomó unos momentos entenderlo.
-Bien... tal vez eres mas poderosa de lo que pensaba... pero no vuelvas a hacer eso... No puedo creerlo ¿Hace cuanto tiempo puedes entrar así en mi mente?
-Hace un par de dias... -Admitió con vergüenza.
Battista solo puso su mejor cara de nada, esa chica no dejaba de sorprenderlo y ahora mismo no era libre ni dentro de su propia mente.
-Nueva regla no uses eso conmigo, no puedo ser tu pareja así ¡Es injusto!
Alissa soltó una risilla
-Esta bien no lo hare, tranquilo.
Battista sabía que si fueran una pareja normal aquel sería el momento del beso, pero él simplemente se acomodo la camisa y salió de la habitación murmurando un "vístete y vamos a desayunar"
Sacudió la cabeza cuando salió del cuarto, debían terminar con todo aquello.
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