El paso al que andaba se acercaba a el de una tortuga de lo lento que era, era tonto el creer que por andar más lento evitaría llegar al instituto pero no perdía nada con intentarlo.

Después de lo sucedido en el cine no podía estar tranquilo, cada minuto que pasaba sentía miedo al solo pensar en lo que Junmyeon podría hacer, incluso elaboró una lista sobre la información que podría ser utilizada en su contra.

1.- Todas sus fotos en festivales de preescolar y primaria.

2.-El video vergonzoso que Jongdae había grabado cuando tenían 13 años.

3.-El como lo castigaba su abuela cuando pequeño.

Y extrañamente no encontraba más, o quién sabe, es bastante olvidadiso, el punto es que no debía confiarse demasiado, ya que tener confianza en exceso es malo, su mamá se lo había dicho.

Alborotando su cabello y pataleando llegó al instituto. Estaba seguro de que su cabello parecía un nido de pájaros y llevaba una camisa que tenía una mancha de mermelada y estaba casi seguro de que tenía baba seca pero eso era nada comparado con lo que podía hacer Kim "voy a deshacerme de ti" Junmyeon.

A lo lejos pudo ver a Jongdae hablando con Zi Tao o bueno, Jongdae hablaba y Tao finjía escucharlo. Se acercó a ellos.

-Hola. -habló para llamar la atención de ambos.

Zi Tao le respondió con un sencillo hola mientras que su mejor amigo reaccionaba de una forma exagerada, nada nuevo.

-¿Qué pasó contigo? Vas a hacer un casting para The Walking Dead o algo por el estilo, no, ya se -hizo un chasquido con sus dedos dando a entender que tenía la respuesta - estuviste hablando con Junmyeon toda la noche -picó el brazo de Yixing.

Yixing le dio un golpe para pararlo -deja de imaginar cosas que nunca pasarán.

-Alguien se levantó del lado equivocado de la cama -ese fue Tao.

-Tendría sentido si hubiera dormido en mi cama y no en el piso -rascó su cabeza.

-¿Que hacías en el piso?

-Pensaba en algo. -no quería darle mucha importancia a ello.

-Seguro estaba pensando en como se vería Kim Junmyeon recostado en su cama -afirmó Dae mientras miraba sus uñas.

Yixing levantó su brazo para golpearlo, incluso Jongdae ya estaba preparado para recibirlo con los ojos apretados pero este no llegó. Abrió los ojos para ver a su mejor amigo y este tenía el brazo abajo.

-¿No vas a golpearme? -preguntó extrañado.

Encogió los hombros-Iba a hacerlo pero mis ganas de esfumaron al igual que tú tortuga en tu cumpleaños número siete.

-Entonces si se fue- ¡hey! ¿Por qué eres tan cruel y me recuerdas eso? Eres un grosero igual a esa tortuga, no los necesito, adiós.

Y viéndose igual de peligroso que un cachorro, Jongdae se fué.

-¿No vas a detenerlo? -se giró para ver a Tao -realmente parecía molesto.

-Jongdae es sinónimo de drama, en un rato se le pasa.

Zi Tao frunció el ceño -¿Qué te pasó?

-¿Por qué lo preguntas? -acomodó su mochila.

Tao comenzó a caminar, Yixing lo siguió segundos después. Al llegar a su lado, Tao habló volvió a hablar.

-Tus peleas con Jongdae, por más absurdas que sean, durán algo y son intensas de cierta forma.

Yixing lanzó un fuerte suspiro, miró al contrario y pensó en si era buena idea contarle sobre lo que pasaba. Tao sería más discreto que Jongdae quien posiblemente pasaría con un megáfono hablando sobre las pestes de Junmyeon.

—Tu sabes quién es Kim Junmyeon ¿Cierto? —habló más bajo.

—Sería raro si no lo supiera, todos aquí saben quién es.

—Y ¿Qué piensas de él? —preguntó aún más bajo con el miedo de que alguien pudiera escucharlo.

Tao se detuvo y miró con diversión a Yixing.

—¿A dónde quieres llegar, Zhang?

—Es que yo-

—¿Huang Zi Tao?

Ambos giraron sobre sus pies para poder ver a quién hablaba. Una mujer alta, uniformada y con el cabello recogido, seguramente una secretaria, estaba parada detrás de ellos golpeando el piso con la suela de su zapato.

Tao y Yixing se miraron y luego a la señora. Tao dió un paso adelante.

—Soy yo, ¿Qué necesita?

—Lo llaman en la oficina del director, acompañeme por favor. —al terminar de hablar ella se dió la vuelta y comenzó a caminar.

Tao se despidió de Yixing y fue tras ella.

"Esto es raro." Yixing tenía un mal presentimiento.

★

—Y así es como terminé siendo rescatado de un árbol  — la campana sonó — bueno, hemos terminado por hoy, pueden retirarse y recuerden no subirse a los árboles para jugar al escondite.

Yixing comenzó a guardar sus cosas con calma, una sonrisa en su rostro provocada por la historia de su maestro de Literatura, la vida de ese hombre era realmente interesante. Tarareando mentalmente una canción de la cual no recordaba el nombre, cerró su mochila y después se la colgó. Extrañamente las clases habían hecho que dejara de pensar en ya saben quién.

Al salir de aula su buen ánimo se fue esfumando con cada paso que daba, todos, absolutamente todos hablaban en voz baja, como si estuvieran hablando de algún secreto, un chisme quizás.

La bombilla sobre la cabeza de Yixing se encendió, un chisme, lo que tanto temía estaba sucediendo frente a él, podría estar equivocado pero por favor, era obvio que se trataba de eso, los murmullos casi gritos se lo decían.

El miedo de que se tratará sobre el aumentaba con cada segundo, pensó en preguntar sobre lo que estaba pasando y así estar seguro, pero también sabía que si era de él sobre quién hablaban sería vergonzoso.

Con manos temblorosas buscó dentro de su mochila su celular, se regresó al aula en la que se encontraba hace nada y marcó el número de su mejor amigo.

Después de dos timbres contestó.

—¿Dae?

—¿Qué pasa, Xingxing?

—¿Dónde estás?

—Estoy a dos pasillos de llegar a tu salón ¿Por?

—Solo apresúrate. —después de decir eso colgó.

Guardó su celular nuevamente en la mochila, lanzó un suspiro tembloroso.

Se sentía ansioso y no en el buen sentido, el que se rascara la cabeza y mordiera suavemente su pulgar lo hacía visible.

Después de tres minutos un alegre saludo de parte de Jongdae se escuchó por toda el aula.

—¡Xingxing~! —Yixing al escucharlo corrió rápidamente a su lado y lo sujetó por los hombros.

—¿Tu sabes de lo que todos hablan? ¿Eh? ¿Es sobre mí? —casi gritó en su cara.

—Yo también te quiero, Jongdae, te extrañé, Jongdae, hola cari-

—¡Kim Jongdae! No es momento para bromas.

—Está bien, tranquilo —Jongdae se soltó de su agarre y acomodó su ropa —¿Por qué estás tan interesado?

—Tu solo dímelo —su voz se volvió más chillona, como si estuviera a nada de hacer un berrinche.

—Lo haré, lo haré —lo tranquilizó, aclaró su garganta y se acercó un poco más a Yixing — No hablan sobre ti.

Un alivio instantáneo recorrió su cuerpo al escuchar eso, llevó su mano derecha sobre su corazón que latía fuertemente y cerró sus ojos, nada había pasado.

—Hablan sobre Zi Tao.

Sus ojos se abrieron rápidamente y casi sintió que su corazón saltaría de su pecho.

—¿Sobre qué? —tenía un mal presentimiento.

—Al parecer el director por fin se enteró de que, Tao entraba al sistema y cambiaba las notas.

Las palabras parecieron abandonarlo en esos momentos, los engranajes en su cabeza empezaron a trabajar en juntar las piezas que tenía.

Zi Tao era bueno en lo que hacía, era tan bueno que no lo habían descubierto en todo ese tiempo, Yixing no creía que alguien fuera capaz de delatarlo.

"Sabía que el idiota me daría problemas algún día..." No lo haría.

—Y también —devolvió su atención nuevamente a Dae —parece que el hizo explotar el escándalo del profesor Lee.

Cada pieza encajó.

—Kim Junmyeon —susurró.

—¿Qué dijiste? —preguntó su amigo extrañado por todo.

—Ese idiota...

—Yixing ¿De qué estás hablando? —su actitud estaba preocupandolo.

Sin decir más, ajustó su mochila y caminó rápidamente hacia donde creyó que podría encontrar a Junmyeon. Jongdae gritaba su nombre pero simplemente lo ignoró

Debía terminar con todo eso antes de que se volviera más grande, debía enfrentar a Kim Junmyeon.