18
Estaba recostado bocabajo en su cama, un documental de la revolución industrial se mostraba en el televisor colgado en la pared, ya estaba a nada de caer dormido.
—En aquella primera etapa de la Revolución Industrial, la luz eléctrica, el gas y el transporte público...
Sentía un poco de baba en su mejilla, trató de mover su mano para quitarla pero fue inútil, tenía demasiada pereza.
—Al mismo tiempo se produce un fuerte aumento demográfico, a consecuencia de la elevada natalidad y el descenso de la mortalidad catastrófica, dado que se produjeron...
Cerró sus ojos, el sonido del televisor se volvía cada vez más lejano. Se sentía realmente relajado.
—¡Xingxing! —"No ahora".
No se movió ni un poco y calmó su respiración tratándo de crear la ilusión de que estaba durmiendo.
El sonido de pies golpeando el piso se detuvo, solo se escuchaba la voz del narrador del documental, no sabía si sentir miedo o felicidad.
Segundos después algo pesado cayó sobre él quitándole el aire, la escandalosa risa de Jongdae le hizo saber que lo que estaba sobre él era el cuerpo del contrario.
—¡Kim Jongdae! —gritó como pudo mientras se movía como un gusano sobre la cama tratando de quitarlo de encima.
—Xingxing~ —cantó alegremente.
Supo que tendría que pelear durante un buen tiempo antes de ser liberado cuando sintió unos brazos aferrarse a su cuello.
—¡Suéltame!
—¡Nunca! Me aferraré a ti como una sanguijuela.
Luego de muchos suéltame y estaremos juntos para siempre Yixing fue liberado.
Ambos se encontraban, ahora, recostados sobre el piso gracias, a que en un intento de escaparse, Yixing trató de rodar para terminar sobre Jongdae, fallando al caer en el piso con su amigo aún sobre él.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Yixing, Jongdae jugaba con su cabello.
—Mamá me mandó al supermercado.
—¿A qué?
—A comprar un automóvil, ¿Cómo que "a qué"? —Jongdae soltó el cabello del contrario para darle suaves golpes en la cabeza como un dueño a su perro —no sé si eres tonto o te haces.
Alejó la mano sobre su cabeza—Lo mismo para ti.
Jongdae se puso de pie, estiró su mano en su dirección.
Yixing no entendió aquello —¿Qué?
—Vamos al supermercado.
—Te mandaron a ti, no a mí.
—Te compraré algo. —la sonrisa que puso le recordaba a un gato, eso no era buena.
—Ejemplo... —habló con miedo.
—Esas gomitas de gusanitos que tanto te gustan.
Suspiró aliviado —No me convence.
Dae llevó uno de sus dedos a sus labios—Y... que tal un sandwich de helado.
—Sigues sin convencerme. —se sentía orgulloso por no ceder.
—¡Oh vamos! —se arrodilló, juntó sus manos como si fuera a rezar —acompañameee~ —un puchero —por favor, por favorcito.
Unos ruegos más tarde y una promesa de que al acompañarlo obtendría un paquete de brownies, se rindió.
★
—¿Extra picante o normal? —preguntó el de cabello rizado sosteniendo una botella de salsa en cada mano.
Jongdae arrojó la salsa de etiqueta verde al carrito—Normal, tu y tus padres no son muy tolerantes al picante. —respondió el chino.
—Me conoces tan bien —echó la botella de etiqueta azul al carrito —eso servirá cuando consiga una novia y quiera cocinarme.
El coreano empujó el carrito.
—¿Novia? —Yixing creía que su amigo bateaba para el otro lado. Kim asintió con un movimiento de cabeza —¿Y el profesor?
—¿Quién? ¿Minseok? Que piense que es guapo y le lanzara unas cuantas frases con doble sentido no significa que me guste más la banana que la papaya.
—Que profundo. —estaba sorprendido por aquel pensamiento.
—Tengo mis momentos —se felicitó.
Unos pasillos después al fin se encontraban en el de refrigeradores.
—Ve por tus brownies, yo buscaré el helado favorito de papá.
Yixing revisó el lado derecho del pasillo mientras Jongdae el izquierdo.
Pasó por los sandwiches de helado, pies y paquetes de paletas congeladas antes de llegar a los brownies que tanto ansiaba.
Vió a través del cristal del refrigerador y dio con dos opciones.
—¿Sencillos o con nueces? —miro durante un buen rato ambas, viendo sus pro y contras —el chocolate con nuez es bueno, pero las nueces siempre se me quedan entre los dientes, el sencillo estaría perfecto, si no fuera porque es tan sencillo, ahh, ¿Qué elijo?
Sintió un toque en su cuello, rápidamente se encogió todo lo que pudo para protegerse.
—Eres como una tortuga, tan lindo.
Se giró y pudo ver a su mejor amigo—¡Dae! Sabes que no me gusta que hagas eso.
—No me resistí —llevó una mano a su corazón —ese tipo de cosas te hace lindo, en fin, ¿Ya elegiste?
—No me decido.
—Te complicas demasiado, siempre llevas los que traen nuez. —Jongdae lo movió a su izquierda para poder abrir el refrigerador y tomar la caja.
Yixing paseó su mirada por lo que había en el refrigerador de al lado y encontró cartones de leche sabor vainilla, el nombre de Junmyeon vino rápidamente a su mente.
Un chasquido resonó en su cabeza.
Se giró para ver a su amigo, él revisaba lo que había en el carrito de compras.
—Dae.
—Dime. —no levantó su mirada.
—¿Por qué cancelaste con Junmyeon?
Dae al fin levantó su mirada, confusión eso transmitía.
—¿De qué hablas?
—Junmyeon me dijo hoy que habías decidido cancelar la clase de hoy.
—Yo no cancele. —el ceño de Dae se había fruncido —él me canceló, dijo que tenía que hacer algo, así que terminé estudiando solo en la biblioteca.
Yixing se sintió igual de confuso como un ratón en un laberinto.
—¿Por qué lo preguntas?
Jongdae lo sacó rápidamente de sus pensamientos.
—Nada, ¿vamos a pagar? —evadió la pregunta.
—Si, andando.
Dae empujó el carrito hasta llegar a las cajas registradoras. Posiblemente puso ojos bonitos para conseguir algún tipo de descuento pero, Yixing no le prestó mucha atención ya que esa la tenía Junmyeon.
"Dijo que, Dae había cancelado, no él. No pudo estar haciendo algo importante si estaba conmigo. ¿Qué tratas de hacer, Kim Junmyeon?"
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