Capítulo 3. Momento Incomodo.
Las clases habían pasado muy lentas para el gusto de ambas gemelas, los chicos miraban demasiado en su dirección, María parecía querer expirar su vida en ese momento para no sufrir más esas miradas aunque de reojo observaba a su hermana Bru estar por quedarse dormida encima del pupitre, no entendía muy bien como es que ella podía caer de sueño en ese mismo momento y ni siquiera molestarse con las miradas para nada disimuladas de su ambiente.
{No te duermas, bru}
Había susurrado la castaña con mechas rubias en las puntas, esperando que el profesor de cátedra no se volteara a verlas.
{Aja... No lo haré, ¿no ves me que estoy concentrando?}
Correspondió la morena pero cuanto terminó por decir eso, su cabeza se resbaló para caer totalmente apoyada entre sus antebrazos dormida.
Claramente para la gemela mayor por minutos, entendió la intención pero aquello sin duda le había parecido totalmente cómico, temía que empezara a roncar pero para su buena(o) mala suerte, el timbre de la campana de recreo había sonado, logrando que todos empezaran a levantarse, el profesor terminar de explicar lo que iba diciendo en la pizarra, y su hermana menor tomando aire sofocada por el susto.
-Ay, hermanita, vayamos a comer. Antes de que vuelvas a perder la batalla contra el sueño.-había dicho totalmente en español.
La menor agradeció internamente la intención de su hermana, agarrando su mochila pequeña negra y empezar a salir de la clase, en compañía de la mayor que sin duda volvía a mirar atentamente su alrededor y los planos para así dirigirse juntas al comedor. La incomodidad no se logró a sentir más que nada porque la de gorrito panda, se estiró y rápidamente buscó la forma de desenvolverse para conseguir su comida, la barriga demandaba alimento.
-Come on sister, che vare'a.
Se notaba como el inglés se le dificulta a su hermana, debido a que parecía que su lengua se trabara o sonara más como una oración subrayada o rasposa. Como cuando está se despertaba trás cada pequeña siesta.
-Se nota que tienes hambre. -bromeó tras una sutil sonrisa, siguiendo los mismos pasos que su hermana menor.
María y Bruna, fueron pidiendo lo más cómodo a su parecer, era raro estar en tal comedor digno de una película estadounidense, sin embargo, restaron importancia al conseguir cada una para su comida. Entre frutas, jugos de melon y cereza, junto con un sandwich de jamón y queso, fueron lo que consiguieron. Para la gemela mayor fue todo un caso, se tuvo que resistir mucho para no reír y sentir dolor de estómago luego, había comprobado que la comida era el incentivo suficiente que podía ser la salvación para la comunicación del inglés para con los demás de su pequeña hermana Bru, debido a que cuando pronunciaba sus antojos, su capacidad para mantener una agradable conversación en inglés se activaban de una manera tan natural.
Allí claramente se notaba las ganas que Bruna tenía ante el idioma. Era una total perezosa con respecto a utilizarlo o siquiera practicarlo. Mientras que para ella, era bastante práctico hablar y practicar su inglés en esta ocasión, así tal vez perdía su miedo a ser perfecta, que equivocarse y hacer reír a la gente fuera más... ¿Común? ¿Normal? Exacto, eso era.
-Vaya, al fin las encuentro. Soy Angela Weber, sé que no quisieron ayuda la primera vez... Pero... Emm.. ¿Quisieran comer con nosotros? -preguntó tímidamente, era normal su curiosidad, nunca había visto hermanas tan unidas como aquel par.
-¿Uh? -Bruna fue la primera en reaccionar, mientras que María se quedó pensativa.
-Vaya, la verdad que no teníamos ni pensado en donde sentarnos. -acotó la castaña con mechas rubias, mientras se llevaba la pajilla a sus labios para beber un poco del jugo de cerezas, despreocupada.
-Solo pensamos en comida, luego veríamos eso. Aunque suena bien, solo que... No se si seamos bienvenidas, no somos tan sociables cuando comemos -correspondió tranquilamente la peli negra-Por cierto, soy Bruna.
-Yo, María. Nos agradas Angela, no lo estropees, por favor.
Angela había quedado absorta entre cada palabra que salía, apenas y pudo comprender lo que había dicho Bruna por lo apenas pronunciable y costosa que parecía intentar hablar en inglés. Mientras que María había sido cortes. Totalmente opuestas sin duda alguna.
-No se arrepentirán. Por favor, siganme, señoritas. -añade Ángela sonriendo nerviosa.
Ambas gemelas se encogieron de hombros y pasaron a seguirlas, en cuanto llegaron, notaron que su prima se encontraba en ese grupito por lo que, tan sólo se dedicaron a suspirar por reflejo. Aquello parecía ser a propósito.
-¡Hola! Ellas son María y Bruna Trevelin, van a estar con nosotros, ¿V-verdad que no es molestia? -pregunta Angela algo ansiosa.
Ambas gemelas sonríen por cortesía. Bella en cambio frunció el ceño.
-Son mis primas.
La mesa quedó curiosa de tal declaración, pero no era nada de sorprenderse si habían llegado juntas, sin embargo, no poseían mismos rasgos y parecían totalmente diferentes que los de Bella.
-¿que tan cercanas? , no se parecen en nada. -dijo una chica que estaba a lado de un rubio.
Ambas gemelas la miraron con una ceja alzada, María no quería corresponderla.
{Me rehuso a intentar hablar inglés solo por ella. }
María hizo una pequeña mueca ante la conexión y susurro por el cual solían hablar totalmente en español. Logrando que casi nadie las entendiera.
Angela prefirió callar por respeto, sabía cómo se sentía uno al no poder hablar con facilidad un idioma. Por lo que a pesar de que ella y Eric entendieron, y podia mal interpretarse como falta de respeto, decidieron comprenderla.
-Lejanas. -respondió cortamente.
María no tenía intenciones de compartir una amistad con la que parecía ser la chismosa del instituto.
-Como sea, bienvenidas al Instituto de Forks, Soy Jessica Stanley.-se presentó una chica que parecía ansiosa por hablar con urgencia.
{Vaya, es los ojos de aquí, Mar.}
María hizo una sonrisa pequeña con gracia, Stanley la interpretó como agradable hacia su presentación, sin embargo, era más por la gracia del comentario de Bruna.
El rubio a su lado, no comprendía el lenguaje y se sentía incomodo, pero tenía la oportunidad de hablar con la nuevas y hermosas gemelas.
-Mike Newton -mientras que el rubio a su lado tan solo les dio una sonrisa digna de un chico popular.-Si necesitan ayuda, puedo ayudar, chicas.
-Y a Eric ya lo conocen. -dice Angela mientras se sienta a su lado. El nombrado con cierta timidez las saluda.-Hola, chicas.
-Gracias por recibirnos, pero si no les importa, comeremos. Necesitamos esto para no ser antipáticas. -admitió María por su hermanita y ella, realmente necesitaban comer todo lo que había indicado con sus dedos.
-Si no como en paz, los morderé. -añadió con un inglés rasgado Bruna.
Enseguida Eric, Angela y Mike torpemente correspondieron con una risa la broma de Bruna. Aunque muy en el fondo algo les dije que no lo era tanto. La mesa seguidamente se tensó un poco incomodo más por Bella, que parecía tener una tendencia de mirar a una mesa en especial, por lo que intrigada Bruna también la miró, ocasionando que la chismosa de la mesa reviviera.
-Esa mesa era de los Cullen, hijos adoptivos del Dr. Carlisle Cullen. Tu prima era novia del más guapo y codiciado, Edward Cullen. Aunque bueno, dicen que al doctor Cullen le ofrecieron mejor trabajo y pues que no tuvo de otra que cortar la relación. -añadió Jessica mientras se acariciaba el cabello y bebía de su jugo- Lo comprendo, Bella, sabes que las relaciones a distancia no funcionan. Iba a ser un desperdicio. Yo te apoyo Bella, pero tu amor propio es más importante. -dijo con cara de amiga compasiva.
Bruna ya se había perdido entre su jugo de melon y sandwich, mientras que María comía pero su ceja daba tics nerviosos por la hipocresía y sinceridad que hablaba la chica.
-Eh... Gracias Jessica. -dijo incomoda Bella con su tono triste-Debo hacer algo, adiós.
Seguidamente se marchó la castaña, mientras que Eric y Angela se encargaban de regañar a su amiga. Quien se reía nerviosa y apenada. Mirando a las gemelas, topandose con la mirada de María.
-A la próxima, si te lo preguntamos, nos lo comentas. Y un consejo, agradecemos el tuyo, pero contar la relación de un ex así como así, te hace ver hipócrita. -dijo la castaña con mechas rubias, mientras se terminaba su sandwich. El jugo desde hace se lo había terminado.
El rubor de vergüenza y enojo trazó camino al rostro de Jessica, quiso abrir la boca, pero repentinamente Bruna se levantó con su bandeja vacía. La miró tan seria y con la narus arrugada, parecía más un conejo que panda. Al menos eso pensaron los chicos al verla tierna.
-Gracias por compartirnos su mesa. Pero no me agradan las chismosas, lo siento pero no lo siento.-dijo totalmente seria y casi ya sin problemas de dicción. Se notaba un disgusto pronunciado.
Jessica retrocedió un poco tras haberse imaginado sentir una bofetada imaginaria, la había intimidado con esa postura recta, sería e imponente.
-Yo no lo decía en ese pla-...
-Lo sé, pero no me interesa. Terminamos, tengan excelente resto del día. -la forma en que María y Bruna coordinaron la frase tan calcadamente unisona, causó escalofríos en la mesa.
Era escalofriante escucharlas tan serias, hablando en inglés tan correctamente y totalmente formales. Bruna sonrió con disculpa a Eric y Angela, para luego levantarse con su hermana sincronizadas a tirar al basurero lo que restaba y dejar la bandeja en su lugar. Marchandose del comedor como unas réplicas divas sin serlo, pero así se veían desde miradas de terceros.
-No me gusta estar aquí. -admitió Bruna, sorprendiendo a María.
Sin embargo, se entendían porqué. Habían llegado mucho más tarde a ingresar al instituto.
-Menos mal que sólo estamos probandola, después de todo ni cupo había para nosotras en el año colectivo. Es muy agradable y amable de parte del director en darnos oportunidad para estar dentro de la institución. -añadió María mientras ambas partían hacia la última clase, sin embargo, ambas se quedaron quietas al mirar a su prima ir hacia el bosque, volteando el cuello como las exorcistas y frunciendo el ceño confundidas.
-Sinceramente no tiene instinto de supervivencia ni amor propio. Tenía razón, Jessica. -añadió con una mueca Bruna al seguir con su camino.
-Ni cagando vamos tras ella.
Ambas asintieron, se querían lo suficiente como para preocupar más a su tío Charlie, ya de por sí estaban lidiando con un luto en privado, pero su prima parecía no estar bien de la cabeza. Y ellas no eran mayores como para cuidar de ella. Eran menores, Bella era mayor que ellas por unos meses más. Mientras Bella ya tenía 18, ellas tan sólo tenían 17.
Ese día no había sido tan caótico, pero era mejor decirle a Charlie que buscarían un trabajo para mientras, no iban a aprender mucho si no les agradaba el lugar con el estado de ánimo con el que estaban. Era obvio que obligar a Bella a ir, exponía más sus tonterías a realizar cosas más de peligro que de afrontar la situación.
-Busquemos en la tarde un trabajo.-dijo María pensativa antes de entrar a la clase.
-O vayamos a la playa de la Push. Podríamos nadar. -añadió una idea Bruna, mientras pensaba en su deseo de sentirse libre.
-Deberíamos ir primero a buscar trajes térmicos, el agua no es tan ameno como en casa.
-Cierto, veamos como nos va el resto del día. ¿Dale?
-Excelente, Bru.
-¡Vamos que podemos con esto!
{a menos que me duerma por el camino, el inglés es agotador.}
María se rió un poco, mientras ambas pasaban y se sentaban en lugares vacíos en el medio de la clase. Por suerte el profesor sabía que no eran alumnas como tal pero sí "interesadas" en estudiar allí, estaban de observadoras, podrían intervenir o participar, todo dependía de ellas. Pero no eran grandes fan de llamar la atención. Ni de practicar tanto el inglés en un mismo día.
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#Hola! Que tal les va pareciendo la historia? ¿Que creen que ocurra en la Push? Gracias por su apoyo de siempre, que tengan buen domingo.
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