Come up to meet you
Tell you I'm sorry
You don't know how lovely you are
I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart

Tell me your secrets
And ask me your questions
Oh let's go back to the start
Running in circles, coming up tails
Heads on a science apart
-

Coldplay

Hay tres estudiantes de intercambio, Scorpius mira con curiosidad a los nuevos ingresados, todos más o menos de su edad, aun no sabe el motivo de esto aunque su padre había comentado acerca de más conexiones entre Hogwarts y colegios Franceses

-Ricoletti, Amelia- pronuncia McGonagall, es una chica bonita con cabellos rubios fresa cayendo por sus hombros, tiene una mirada fiera y Atenea sabe que irá a Gryffindor antes de que el sombrero lo grite.

La mesa aplaude y se sienta a lado de James.

-Sinner, Tina- la niña tiene el cabello negro hasta los hombros y los lentes de montura negra le hacen dar un toque intelectual

- Ravenclaw- murmura sin querer la peliplateada y su hermano se ríe cuando el sombrero la llama a la casa de ls aguilas.

-De  Lioncourt, Lestat- exclama la vieja profesora y hay algo extraordinario en la forma en la que camina que capta la atención inmediata de Scorpius, el cabello dorado cual los rayos del sol cae a ambos lados de su rostro en armoniosos rizos y hace contraste con su piel blanca y su labios rojos, los ojos azul metálico lo ven a través de la multitud.

Su padre le habia dicho que un Malfoy sabe cuando alguien está destinado a pertenecer a su familia y Lestat de Lioncourt se veia como una de las antiguas pinturas en su casa, Scorpius está tan distraído que no escucha el Slytherin salir del sombrero, no se da cuenta de que ha sido elegido por su casa hasta que está frente a él.

Los grises tormenta y los azules metalico se miran con desafío Lioncourt sonríe de lado y baja la mirada.

-¿Puedo sentarme?- pregunta, la voz no puede ser más acorde a la elegancia innata con la que pareció nacer.

-Adelante- lo invita Scorpius y Albus frunce el ceño un poco contrariado- Scorpius Abraxas Malfoy- se presenta extendiendo la mano

- Lestat de Lioncourt- corresponde el saludo

-¿Como el del libro?

-A mis padres les pareció buena idea

-Ella es mi hermana Lyra Atenea Malfoy- presenta, Atenea mantiene una cara libre de expresión incluso cuando su nuevo integrante le sonríe

-Un placer

•°°°

-¡Hermione!- escucha a Draco gritar desde la planta baja y ella se apresura a salir en su busqueda. Cuando lo ve él está dando vueltas al rededor del salón, como un león enjaulado y parece ligeramente molesto.

-¿Que sucede?- se atreve a preguntar

Draco le extiende los papeles perfectamente doblados.

-Este sello no es de los niños- murmura acariciando el fino pergamino y mirando el sello azul sobresalir,  una L perfectamente solida sobre la cera, Scorpius y Atenea solian escribir los viernes de cada semana para contar sus más grandes sucesos, en las ultimas ocho cartas hablaron de un nuevo amigo, uno que causó una curiosidad extraordinaria.

-Es porque no es de los niño- contesta y eso es suficiente para sacarla de sus pensamientos- leela.

La caligrafía era hermosa, a simple vista era tinta cara ya que no hay manchones al rededor.
Hermione lee letra por letra hasta el final de la carta.

Querido señor Malfoy:
Espero se encuentre en buena salud y con propósitos prósperos.
Usted no me conoce y yo solo puedo reconocerlo por medio de los relatos que Scorpius muy amablemente me ha contado de usted, mi nombre es Lestat de Lioncourt soy estudiante de intercambio en  Hogwarts y planeo quedarme el resto del tiempo que me falte para terminar  mi educación, Londres me ha parecido del todo distinto a lo acostumbrado en un lugar tan comun como Paris.
Se estará preguntando porqué le escribo si no tiene ni un minimo contacto directo más allá de lo que Scorpius pueda escribir sobre mi.
Tiene dos hijos encantadores y he de confesar que me he quedado totalmente enamorado de uno de ellos.
Lamento mi imprudencia al comentárselo por carta, pero mis ansias van más allá de una simple agonía de un enamorado...

- Está pidiendo su mano- Hermione mira a su esposo - ¿Realmente es así?

-¿El cortejo? Si claro, tienen que hablar con su padre si él lo acepta puede tener la libertad de... Bueno, cortejar a la persona antes de que se consolide en un contrato.

-¿Vas a responderle? - pregunta Hermione - Quiero decir...

-Esperare a que Scorpius me diga algo de lo contrario puedo decir que se perdió la lechuza

••°°

Este es el peor año en todo su tiempo en Hogwarts, Severus no tiene duda alguna ese nuevo chico ha estado acaparando cada uno de los minutos junto a Scorpius y llevándolo de un lado a otro, estaba harto de sus comentarios acerca de lo asombroso que Lestat era mira que bien juega o ¿Realmente leiste eso? Tambien no podia faltar el es asombroso ¿No lo crees Sev?

Albus terminó por odiar cada una de las actividades que amaba de nuevo, se dijo a si mismo que fue por la monopolizacion del tiempo de su mejor amigo, solo estaba molesto porque Scorpius parecía disfrutar estar con Lestat en lugar de él, o al menos eso se dijo hasta esa mañana mientras ambos se arreglaban para ir a la primera clase.

-¿Que piensas de Lestat?- habia preguntado

-Pues... No lo sé- intenta evadir, de todas formas Scorpius sigue

-Yo creo que es un buen chico- suspira- Realmente tiene un potencial encantador, podría decir que no le quedaría mal ser parte de los Malfoy ¿No?

Las manos de Albus tiemblan, y la corbata de repente se siente más apretada de lo que deberia

-Son tus gustos, despues de todo- dice aunque la voz sale de forma extraña y piensa que está a punto de un ataque de pánico

-¿De qu..

-Tengo que apresurarme, debo entregar un libro- se excusa y sale de la habitación antes de que el peliplateado pueda decir otra cosa

A partir de entonces Severus se vuelve un genio en evitar a Scorpius, aunque Lysander no entiende muy bien el por qué, él y su hermano lo ayudan cada vez que podían, dejó los entrenamientos de lado, las clases trataba de estar siempre centrado y en las comidas se sentaba con los gemelos, en las reuniones de la Mesa del Rey Escorpión buscaba un lugar neutro, y en cuanto acababan salia del lugar.

-¿Que diablos le hiciste?- pregunta Atenea a Scorpius

-No hice nada lo juro, estaba pensando en contarle en la carta que Lestat le mandó a papá, solo eso ... Y de repente sacó un comentario fuera de sentido y salió de ahí

-Arreglalo, y que sea rápido todo mundo se está dando cuenta de que algo pasó y realmente no quieres a James dando vueltas ¿Cierto?

Scorpius suspira pero asiente, extrañaba a Al, más de lo que pudieran imaginarse, sin embargo tenia que vigilar a Lestat, necesitaba estar seguro de que el corazon de su hermana estaba a salvo y que sus padres y él no confiarían en un patán.

Se arrastra hasta su habitación y se niega a dormirse hasta que Albus regrese, ha avanzado la mitad de su libro cuando la puerta se abre, Severus parece un poco sorprendido de verlo despierto

-Buenas noches- murmura

-¿Donde estabas?

-Volando, conseguí un permiso- justifica

-Crei que ya no te gustaba despues de estas dos semanas sin presentarte en el entrenamiento- dice Scopius aun fingiendo leer y un poco altanero

-Oh, no... Me sigue gustando solo que estaba harto de escucharte hablar de Lioncourt- habla con un tono carente de buen humor

-Merlin, sé que no te agrada Lestat pero lo que no sé es por qué- suspira dando vuelta en la cama

- Olvidalo Scorpius, no es como si mi opinión importara

-Eres mi mejor amigo, claro que importa

-Dijiste que era bueno para ser un Malfoy, yo no soy un Malfoy claramente, no puedo opinar - dice buscando entre su armario su pijama

- ¡¿ y cual es el problema con eso?! - Scorpius se pone de pie

-Ninguno si te gustan idiotas, ególatras y de cabello rubio - Escupe y avienta una de sus camisas dentro del armario con tanta furia que Scorpius empieza a preocuparse, y entonces si cerebro hace click

-¿Si me gustan?-susurra más para si mismo que para Albus- la verdad jamás me habia dado cuenta de que tenia tantos defectos

- Claro que no... Siempre estas alabando por donde pisa- la frustración brota de cada una de sus palabras- ¿¡Donde diablos está mi pijama!?

-¿La gris?

-¡Si, la gris!

-Esa es mi pijama, te la robe desde inicios del año

-Pues devuelvemela-- gruñe- ya tienes a otro que te de pijamas gratis

- ¿Tan malo sería que me gustara un chico? - Pica un poco más, provocandolo, llevandolo al limite como siempre.

-¡No es malo que te gusten los chicos, Scorpius!- Grita enfadado- ¡Lo malo es que a pesar de todo sigo deseando ser yo ! -el silencio se prolonga y Albus no se atreve a enfrentarlo- Merlin, te quiero y no como un amigo debe querer a otro sino con desesperación- él se voltea para ver a Scorpius pero el tambien le está dando la espalda- Jamás habia querido ser otra persona en mi vida, pero en estas ultimas semanas solo he querido tener su lugar, ser lo suficientemente digno para ti como para que me mires como lo miras a él... Pero no puedo

Cuando el peliplateado lo mira hay un brillo felino en sus ojos que Al no reconoce

-No puedo verte como lo miro a él, Severus- su voz es baja y avanza lentamente- mi muy querido, despistado y hermoso Severus... Jamás podría verte así porque no siento nada por él- los ojos verdes lo observan confundido- He pasado mucho tiempo con Lestat, es cierto... Quería decirtelo pero sacaste conclusiones apresuradas y no me dejaste explicar- la palida mano acaricia la mejilla de Albus y él se siente temblar ante su toqué- Lioncourt está detrás de mi hermana, no de mi

-Yo... Yo...- sus mejillas toman un tono rosado y trata de alejarse pero no tiene escapatoria- yo... Scorpius, yo...

Scorpius deja por una vez que su instinto tome el control de sus sentimientos y deja caer sus labios sobre los que tanto anhela, sus sentimientos son revoltijos y hacen estragos por su piel, cosquillas en el vientre bajo y todo se vuelve ultrasensorial.

Si, su padre alguna vez le dijo "Es imposible no saber cuando alguien pertenece a la familia" y Scorpius lo sintió desde aquel día en el tren cuando lo miró con sus ojos verdes llenos de esperanza como si acabara de salvarlo de la peor tragedia.