Capitulo 11
Capitulo 11
Cuando Jimin bailaba olvidaba todos los problemas, dejaba a un lado cualquier pequeño detalle de su vida que lo lastimase o estresara. La música y su cuerpo se fusionaban en una misma persona, era fácil saber lo mucho que disfrutaba cada movimiento preciso o descuidado. Ensayado o improvisado.
Se sentía como si el mundo desapareciese a su alrededor con cada pequeño giro, cada toque de sus pies contra el suelo, cada respiración cansada o cada sonrisa satisfecha por el trabajo bien realizado.
Amaba el dolor de sus piernas tras las horas de ensayo o el sudor resbalando desde su nuca hasta su espalda. El pelo húmedo levantándose y volviendo a bajar para chocar contra su frente. La música estallando en sus tímpanos hasta lograr marearlo, el reflejo en el espejo cómplice de cada coreografía escenificada, aprendida, sufrida.... Amada.
Jin observaba a su amigo sentado en una esquina de la sala de danza que la Academia permitía alquilar por tiempo limitado a sus alumnos. Le gustaba verlo bailar porque le recordaba los días en los que el tubo sueños.
-Eres increíble – dijo cuando su amigo pauso la música y lo miro esperando un veredicto – Por mucho que te menosprecies lo eres. - Jimin se miro al espejo de la sala, incrédulo de las palabras de Jin - Empiezo a pensar que tus profesores minan tu vida. Últimamente no dejas de decir todas esas estupideces sobre adelgazar más, entrenar más, forzarte más, ser menos tu, disfrutar menos, dormir menos…
-No son tonterías Jin. Ninguno de mis compañeros esta tan gordo como yo – Jin hizo un sonido de desacuerdo – Mientras que yo ensayo unas seis horas incluyendo los periodos de clase ellos lo hacen hasta diez. ¿Sabes que la mayoría ni siquiera duermen cuando tenemos exámenes o pruebas? Tengo compañeras a las que le sangran los pies en ballet. Compáralo conmigo. Soy demasiado perezoso, es verdad que también he bailado hasta tener ampollas, hasta sangrar por no cuidarlas bien y seguir ensayando pero…. Ni de lejos de la misma manera que ellas. Yo sangro por no estar acostumbrado, ellas lo hacen para forzarse a volverse más fuertes.
Jin quiso levantarse para abrazar a su hermano pero se lo impidió el dolor en su trasero así como el saber que Jimin lo apartaría rápidamente sin querer escuchar palabras de animo argumentando que sus profesores le daban la razón.
-¿Qué dice Yoongi de esas ideas que se te pasan últimamente por la cabeza? Parece importarte todo lo que él piense. ¿Le has preguntado su opinión? – Jimin se encogió de hombros sin querer responder – Jimin…
-Él no sabe nada sobre danza Jin. Dice que le gusta verme bailar, cree que lo hago bien y me miente diciendo que le vuelve loco mi cuerpo. – Jimin se saco la gorra, ordeno su cabello nervioso y volvió a ponérsela – Si realmente le gustase no necesitaría a todas esas guarras que le chupan la polla cada vez que las llama. Me llamaría a mi directamente pero no lo hace… la culpa es mía. Cuando empezamos a coquetear tenía claro que no quería nada más haya de sexo. Ahora ni siquiera sé que es lo que deseo.
-¿Quieres una relación con él? - pregunto consciente de los momentos de agobio cada vez más contactes en su amigo.
-Puede. Me gustan muchas cosas de él pero ni yo puedo perder tiempo con una pareja ni el empezar algo con un chico. Si ya soy malo ahora imagínate como se deterioraría mi baile teniendo que gastar mi tiempo en un novio. Mis padres tienen razón en eso. No puedo arriesgar mi beca por un chico como Yoongi, quizás por alguien que me asegurará una relación fija , larga y sana pero no por él. Además , no estoy en sus planes de futuro.
Jin estaba preocupado por la única persona en su vida que le podía causar ese sentimiento. Jimin, ese hermano pequeño que nunca había tenido pero en aspectos generales lo era. Hace mucho tiempo que ambos eran hermanos incluso si la sangre no los unía.
La preocupación principal de Jin se resumía en que el chico había empezado una dieta por orden de su profesora de danza contemporánea y prácticamente no comía. Se preparaba batidos para sustituir las vitaminas argumentando que así su cuerpo seguiría sano sin engordar. Se levantaba mucho antes para practicar y cuando llegaba a casa sus ojos solían estar inyectados en sangre por el cansancio. Cuando tenía sueño se obligaba a si mismo a seguir ensayando, consumiendo cantidades de café y bebidas energéticas realmente insanas.
Combatía su dolor con sexo llamando a Yoongi a cualquier hora de la madrugada y comenzaba una batalla contra los objetos de su habitación si alguna vez este se negaba a ir a su casa.
-¿Crees que voy a dejar que simplemente te mates a ti mismo con este tipo de acciones? Joder Jimin, llevas una semana con esta dieta y ayer al salir del club casi no logras llegar al coche. – Jimin intento hablar pero Jin se adelanto – No vuelvas a decirme que habías bebido mucho. Sé que no bebes. Que tu dieta también te lo prohíbe.
-Simplemente me la salte. Quería divertirme un poco. ¿Suena tan descabellado?
-Sí cuando viene de ti – Jimin se acerco a Jin y se sentó a su lado agotado – Dudo que te la saltaras cuando me cuesta el solo echo de que comas algo. Enfermaras.
Jimin tardo en contestar unos segundos. Le dolía saber que su amigo se preocupase por su culpa pero lo que más le dolía era saber que Jin es la única persona que desde siempre se ha preocupado por el.
Seokjin no distaba mucho de pensar lo mismo que Jimin. Desde sus quince años muchas personas solían acercarse a el para recordarle lo muy desgraciado que fue al perder a su familia tan pronto o salir del armario ante una clase plagada de idiotas. Nadie se preocupaba realmente por su dolor. Ni los padres de Jimin que lo habían adoptado y acogido. Ni sus tíos que lo rechazaron rápidamente al verlo como una carga más en sus vidas.
Jin era un niño cuando un chiquillo mucho más pequeño que el le ofreció su casa, a sus padres y una amistad. Desde ese momento Jimin se convirtió en su familia. La única que necesitaba a pesar de llorar en silencio a sus padres y al amor cada noche.
-No to preocupes. Voy a estar bien. Solo tengo que perder unos quilos y después volveré a ser el mismo de siempre. Con las pilas cargadas. Te lo prometo hermano. Lo que menos quiero es decepcionarte a ti.
Jin poso una mano sobre su hombro regalándole la calidez familiar que su amigo necesitaba.
-Nunca me decepcionaras. Tendrías que volverte un sociópata para eso. Somos hermanos y nos apoyamos el uno en el otro cuando lo necesitamos. – respondió Jin intentando levantarse y dejando escapar una mueca de dolor.
-No soy la única pasiva aquí – eran bromas sin importancia. De esas que dos amigos compartían una tarde lluviosa en la que no tenían ninguna otra cosa que hacer.
-Cuando necesite consejo sobre como hacerlo menos doloroso te preguntaré. Ahora que Yoongi y tu disfrutáis tanto de vuestros encuentros nocturnos apuesto a que tienes muchos trucos para que no te rompa el ano.
-¿Quién te ha dicho que no me guste que me rompa el ano? - Jin intento olvidar las palabras de Jimin. Imaginarse a su hermano al estilo “50 sombras de Grey” no era de su agrado. Incluso aunque nunca hubiese leído el libro o visto la película sabía de lo que iba la cosa. – Joder no me refería a eso. Nos gusta jugar y tal… pero no de forma exagerada. No pongas esa cara. Estoy seguro que en poco tiempo Namjoon y tu haréis cosas peores. Te encanta ese chico.
Jin miro a su amigo sorprendido de las palabras de este. ¿Era tan obvio que Namjoon le empezaba a causar interés?
-Me atrae físicamente. Y sabes lo fácilmente que me enamoro.. Pero hasta el momento solo me gusta su físico. Aun no he llegado al punto en que me encante, joder si solo lo conozco de una semana y he dejado que me de por culo. Estaba muy necesitado – ahora ambos reían sin saber bien porque.
-Necesito ser el activo con Yoongi – de un momento a otro la cara de Jimin había pasado de risueña a seria - ¿Sabes lo que me gustaría tener a ese idiota rogándome? Siempre se comporta como si fuera inmune a todo pero me lo imagino así y sé que saldrá su debilidad. – Jin hizo una mueca indicándole a su amigo que sobraban los detalles sobre su vida sexual y este lo entendió – Que conste que sería una venganza. Me pase una semana adolorido. Además es un capullo egocéntrico que moriría antes de dejar que un hombre tocará su culo.
-Lo estas empeorando – Jin dejo escapar una carcajada a la que pronto se le unió el otro - ¿Si te invito a un kebab prometes acabártelo?
Tras un suspiro Jimin asintió y recogió su mochila para dirigirse a la salida con Jin.
En la otra esquina de Seúl ; (ok ya podría mencionar otra vez a las divinas, que castigo el mio)
Namjoon sentado sobre un caro sillón de cuero observaba divertido como la nueva ayudante de su amigo Hoseok le tiraba a este cada una de las cosas que se encontraba por delante. Bebía una cerveza dejando escapar carcajadas cada cierto tiempo ganándose malas miradas tanto de la chica como del escritor y psicologo.
-¿Quién te piensas que soy? - gritaba la chica tirándole una libreta de apuntes a un Hoseok con buenos reflejos - ¿Tu maldita chacha? - ahora voló un lapicero con bolígrafos incluidos – Si me dices que quedamos a una hora para adelantar trabajo procura no dejarme en la puerta mientras te follas a una de tus putas. ¿Y tener la cara de pedirme que os haga un café cuando me abres la jodida puerta? – lanzo un zapato alcanzando a darle en la espalda a Hoseok cuando este se giro exasperado – Y cuando te hable me miras a la cara. Me da igual si eres mi jefe o el jodido rey de Narnia.
-Deja de tirar cosas y escúchame – pero ella lo ignoro y se hizo con el mando del televisor que Namjoon sujetaba.
-Eh, que yo soy un simple espectador – se quejo volviendo la vista hacía su amigo esperando a que este dijera algo.
-Ahora no Namjoon. – Hoseok se enfadaba pocas veces pero esta era una de ellas y eso le ponía los pelos de punta. La ayudante también debió percibir el tono iracundo en la voz del escritor pues no tardo en devolverle el mando a Namjoon e intentar escabullirse – No. Tu te vas a quedar quieta donde estas y me vas a escuchar. Estoy harto de rodearme de personas infantiles. ¿Dónde cojones os han enseñado a resolver las cosas con golpes o violencia?
Namjoon callo. Conocía y respetaba lo suficiente a su amigo como para entender que si estaba enfadado era por un buen motivo así que intento prestarle toda su atención tras dejar la cerveza sobre la mesa y apagar el televisor.
-No te voy a despedir porque ni siquiera has firmado el contrato aun. Me voy a esforzar en olvidar que has llamado a mi hermana puta y le has tirado café sobre la cabeza después de que ella se haya pasado la noche en vela por problemas de salud – la chica sorprendida intento levantarse para pedirle perdón pero Hoseok se limito a señalarle el sillón dándole a entender que no había terminado de hablar - ¿Te he dado la confianza para hacer algo así Bel? Incluso aunque fuera una puta y no mi hermana. Eres mi ayudante, esto subirá créditos en tu carrera. Cuando algo no te guste sabes que eres libre de irte.
Namjoon se levanto. Su amigo enfadado era como una esponja que se va hinchando poco a poco y poco a poco estallaría sin pensar bien lo que esta diciendo.
-Relájate. Ella no sabía que era tu hermana ¿no?. La hiciste esperar más de una hora. Cuando me hablaste de Bel mencionaste que tenía carácter. ¿Hobi esperabas que la chica te besara los pies después de tenerla bajo esta mierda de tormenta durante tanto tiempo? Joder, ni siquiera le has ofrecido ropa seca. ¿Y el caballeroso amigo que tengo donde se ha ido?
Hoseok levanto la mirada comprendiendo por primera vez desde que Bel entro por la puerta que rezumaba humedad y empezó a gritar que su ropa estaba totalmente mojada. Seguía sin ser una escusa para tratar mal a las personas que el quiere pero al menos ahora entendía que tenía motivos para estar enfadada.
-No sabía que era tu hermana – hablo Bel dejando escapar un suspiro de sus labios – Simplemente pensé que me habíais gastado una broma de mal gusto. Timbre varias veces. Escuchaba a gente pero nadie me abrió hasta que llego Namjoon. Debería haberme marchado pero como has dicho esto me proporciona créditos.
Hoseok miro a Namjoon sin saber que hacer y este solo se encogió de hombros.
-¿Quieres que lo solucione yo? – pregunto con sarcasmo – Dale algo de ropa y llévala a su casa. Dudo que a estas horas vayáis a trabajar mucho. La llevaría yo pero he quedado con Jin. Sigo sin saber porque ayer no apareciste por Habibi. Ya hablaremos.
Y tras eso Namjoon salió de la casa de su amigo no sin antes acabarse la cerveza que había dejado sobre la mesa del salón.
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Heiiiia !!
Bueno sé que es muy cortito pero me pase la tarde fuera de casa con mis amigos pasando mucho frío .
Hemos llegado a 2K!!! Así que intentaré subir Capi extra mañana mismo. Os quiero y muchísimas gracias!!
Besos, Mel xoxo
P.d: decirme temas para el libro-blog
P.d 2: decirme que alguien ve Legend of blue sea (soy la única que shippea bnior? Es decir, a Jinyoung y Jb de Got7 , además de mi adorado Markson ) o Hwarang (el actor que hace del rey escondido es precioso. Verdad?)
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