Capitulo 10
Bueno yo no celebró la Navidad porque mi familia es un desastre pero como sé que muchos la celebran os dejo este pequeño regalo.
Capítulo 10
Jin estaba sentado en una de las sillas de la sala de terapia, mirando hacía la ventana, la lluvia comenzaba a caer de nuevo empezando lentamente. Sin prisa por precipitarse.
Bostezo. Había dormido solo un par de horas y se sentía cansado pues aunque el insomnio lo frecuentaba cada cierto tiempo su cuerpo no estaba acostumbrado a pasar horas fuera de casa durante la noche. Y ayer definitivamente se durmió tarde tras despedirse de Namjoon.
Por su parte Namjoon estaba entrando en el edificio con pereza, caminaba por los pasillos arrastrando los pies como hace un perro domestico cuando la calle esta mojada y sus patas tocan los charcos. Le dolían algunas partes del cuerpo que ayer simplemente no sentía. Su mano vendada parecía agarrotada después de forzarse a usarla para pelear y conducir. En general se sentía exhausto.
-Buenos días - saludo con una sonrisa forzada a las personas presentes en la sala.
Todos le saludaron excepto Jin, este tenía la mirada perdida en la lluvia. Un comportamiento que Namjoon ya había observado en el chico varias veces y que casi podría clasificarse como frecuente.
-¿No vas a saludarme? - poso su mano sobre el hombro de Jin asustándolo en un primer instante. Le llevo unos segundos pasar de la cara de confusión a la de felicidad.
Jin sonreía abiertamente, contento de ver a la persona que empezaba a gustarle. Se sentía como esos adolescentes que persiguen con la mirada a la persona que les atrae siempre que pueden. Tratando de disimular pero sin saber realmente como hacerlo. Moviéndose hacía los lugares que suele frecuentar esa persona especial, intentando llamar su atención sin ser del todo obvios...
En cambio Namjoon, escéptico en todo lo que llevara la palabra "amor" o similar, solo miraba a alguien que le caía bien y a la vez le parecía atractivo.
Dos personas viendo la misma situación desde perspectivas diferentes que decidieron sentarse juntos en lugar de uno frente a otro como había sido habitual desde que comenzaron la terapia.
-Pareces cansado - hablo Jin permitiéndose posar la mano cerca de una de las heridas recientes en la cara de Namjoon. Este hizo una mueca al sentir dolor así que Seokjin aparto la mano rápidamente, avergonzado por no haber pensado en que podría dolerle, molestarle...
-Bueno, tú también lo pareces - Namjoon se apoyo perezosamente en el respaldo de la silla mientras pasaba su brazo sobre los hombros de Jin. Una postura que a este último le recordó a la noche anterior, antes de la pelea. - Aunque las ojeras parecen ser parte de tu rostro, son pocas las veces que no las tienes.
Jin asintió comprendiendo a lo que Namjoon se refería. Casi nunca dormía bien y cuando lo hacía le duraba menos de una semana. Su rutina nocturna se basaba en intentar dormir durante unas horas, caer en los brazos de Morfeo un máximo de cuatro y despertarse cuando el sol aun no se apreciaba en el cielo. Sus mañanas escondían horizontes oscuros y cafés muy cargados.
-Bueno chicos vamos a empezar con algo simple - Susan entro por la puerta con su habitual prisa. Vistiendo ropa de colores llamativos que nada tenían que ver con el día gris que comenzaba a formarse fuera de esa sala - Quiero que hablemos de lo que nos hace sentir bien. A gusto. En harmonía. Centrémonos por un día en las emociones positivas.
Como en cada sesión los asistentes a la terapia comenzaron a hablar en orden, de vez en cuando Susan preguntaba algo para darle énfasis al asunto y después seguían con normalidad.
Un Namjoon aburrido decidió posar la mano en el muslo de Jin y probar a subirla hasta donde pudiera. Clavo su mirada en el chico , lejos de llamarle la atención se limitaba a mirarlo incrédulo. Jin sentía un cumulo de sensaciones a medida que el tacto del chico avanzaba sobre su pantalón, cada vez más arriba, con lentitud, casi quemando sus instintos y deseos. Poso su mano sobre la de Namjoon cuando esta ya estaba cerca de su pelvis. En otro lugar no le hubiera molestado que el chico suicida siguiera con lo que había empezado pero la terapia no era precisamente el sitio más discreto. Por no hablar de las diez personas que podrían percibirlo.
Namjoon suspiro aburrido. Necesitaba un poco de diversión, las jornadas de terapia empezaban a cansarlo , había retrocedido varios pasos pues si hace días tenía en mente el objetivo de convertirse en una persona menos despreocupada ahora volvía a pensar que en su forma de ser no había nada malo. El motivo para que acudiera todavía a esas sesiones era su amigo Hoseok, miedoso y paranoico por naturaleza. Quizás también sus padres pero eso era algo que Namjoon nunca admitiría en voz alta.
-Namjoon, es tu turno - Susan acabo de apuntar en su libreta y cruzo las manos sobre esta antes de mirar al chico.
-Lo que me hace feliz - dijo pensativo - Me hace feliz que las personas me respeten como soy, sin intentar cambiarme. Me gusta el peligro, me divierte estar en la frontera entre muerte y vida mientras otros le temen. - a Jin se le pusieron los pelos de gallina mientras lo escuchaba hablar - Me gusta pensar que soy libre aunque... libertad y autocomplacencia son obviamente cosas diferentes (frase de Do You - Rap Monster)
-Necesito que me hables de una felicidad real Namjoon, no quiero que me digas lo que tienes que hacer para ser feliz si no lo que sucede cuando estas feliz sin ser tu el que lo ha buscado.
Namjoon se quedo en silencio unos segundos. No sabía que responder.
-Bueno... me hace feliz cuando mi amigo Hoseok me compra el desayuno los domingos y me lo trae a casa. Después vemos algunas películas malas en la televisión. Es casi una tradición para nosotros. Lo llevamos haciendo desde que tenia unos diez años. Es algo que empezaron nuestras madres y nosotros hemos heredado.
-Mejor - Susan apunto algo y como siempre eso puso a Namjoon nervioso- Intenta pensar en más cosas así.
-Me gusta la navidad. Antes la odiaba porque mis familiares siempre acababan discutiendo entre ellos pero ahora que no vivo en casa de mis padres me gusta volver para encontrarme con mi familia tirándose de los pelos. Al final de la noche todos vuelven a quererse, nos despedimos entre abrazos. Y me gusta la sensación de volver a casa. Tiene un olor característico, cuando vivía allí no lo notaba pero ahora lo hago. - Jin miraba a Namjoon. El odiaba la navidad. Aunque la pasara con la familia de Jimin le recordaba lo solo que estaba. Las personas que ya no tenía - Y... no se que más decir. La lluvia me hace feliz. No sé si tiene sentido pero me gusta que llueva.
Jin trago saliva. Probablemente era lo único que tenían en común pero seguía sintiéndose como el adolescente que se prenda de una cara bonita aun sin conocer la personalidad de la persona que la porta.
Ese tipo de adolescente que persigue a su amor platónico y alza la voz al hablar intentando que este lo noté.
-¿Qué hay de ti Jin? Cuéntame lo que te hace feliz.
-También me gusta la lluvia, soy feliz cuando la escucho chocar contra el cristal de mi habitación, mientras dejo que alguno de mis vinilos suene de fondo y me quedo enroscado en las mantas mirando hacía el techo. No hay mucho más. No tengo una familia propia, ni gran cantidad de amigos. Solo tengo un amigo , para ser concreto, con el que soy feliz porque es como mi hermano pequeño , su familia casi sustituye a la que un día yo tuve o eso es lo que les gusta pensar a ellos desde que me adoptaron cuando tenía quince años. Hay pocas veces en las que me sienta realmente feliz. - Jin hizo una pausa bajando la vista a sus manos - Me hace feliz el frío. Me gusta el otoño porque se acaba el verano y los vientos se hacen más frescos, sin llegar a cortar los labios. Son ese tipo de vientos que logran que un escalofrió te recorra el cuerpo si llevas una camiseta un poco floja, de esos que se cuelan para chocar contra tu piel. También me gusta porque los árboles se tiñen de mil colores que contrastan con la llegada de los cielos grises... pero me atrae el verano porque amo el mar. Sin embargo odio la calor así que acabo odiando el verano después de una semana calurosa. Me gusta el invierno, no por la navidad... detesto ver las caras de compasión aun actualmente en las caras de los familiares de Jimin. Me gusta el invierno porque cuando paseo por la calle el viento me congela la cara y eso me recuerda a la niñez... a cuando era feliz de verdad. En esa época en la que no me hubiese echo falta pensar en todo esto para responder con rapidez a lo que me causa felicidad. No lo sé... supongo que me conformo con poco.
Susan suspiro. Esa no era la respuesta que esperaba, ella estaba buscando una parte positiva en las personas que la rodeaban pero de parte de Jin solo encontró más tristeza. Algo habitual en el chico. Daba igual lo que le preguntase, Jin siempre se veía envuelto en un aura de dolor que la preocupaba.
Decidió seguir adelante sin preguntarle ante todos el porque de su forma de ser sumamente negativa. Ella sabía lo que significaba que una persona fuese fatalista. Claramente tenia como efecto secundario la negatividad, pero Jin no solo sufría de fatalismo si no también de un estado de dolencia anímica continua por su pasado no superado.
(***)
Namjoon y Jin se encontraban una vez más en ese banco de piedra situado en la entrada del edificio de ayuda social. De pie, uno frente al otro.
Charlaban sobre cosas sin sentido aprovechando para acercarse un poco más a cada instante. Sonreían. Jin sintiendo su corazón golpetear su pecho con fuerza y Namjoon... bueno, él siempre sonreía. Aunque ni siquiera tuviese ganas. Cuando una persona le agradaba simplemente hacía eso. Mostraba sus hoyuelos. Al menos no lastimaría a nadie sonriendo, no lastimaría a nadie mientras no se acercase demasiado.
-Ven a un club esta noche. Te presentaré a Hoseok.
Jin respiro profundamente cuando Namjoon lo jalo de la cintura acercándolo lo suficiente a él. Estaban muy cerca, tanto como para que sus respiraciones chocaran una contra la piel del otro.
-Algo me dice que si voy me pasare de nuevo mitad de la noche despierto. No sé si es buena idea. Necesito dormir....
Namjoon intento colar su mano bajo la camiseta de Jin para tocar la piel de su torso pero este se aparto con miedo al notar como sus manos se acercaban peligrosamente a la gran cicatriz que cruzaba la zona de sus costillas.
-¿Asustado? Y yo que quería convencerte para que me digas y enseñes todo eso en lo que ya no eres virgen.
-No estoy asustado. Solo me tomaste por sorpresa - respondió tajante fingiendo que las palabras de Namjoon no le afectaban. La verdad es que estaba deseando que el chico suicida moviese ficha. Estaba necesitado y sus coqueteos empezaban a hacerle soñar con escenas demasiado sucias como para ser expresadas en voz alta. Las imágenes de el con los ojos tapados mientras Namjoon besaba su cuello volvieron a su mente, al fin le agradaban sus sueños. Los pocos que tenia entre insomnio y pesadillas - ¿Dónde esta ese club?
Namjoon sonrió interiormente. El chico tristón de la terapia ahora parecía totalmente descarado y para nada tímido. Muy lejano de lo que mostraba los primeros días.
-Iré a buscarte esta noche. Te gustara el lugar pero prefiero no decirte a donde vamos. No quiero que te escabullas antes de llegar. Puedes traer a Jimin si quieres. - Namjoon hizo una pausa antes de seguir hablando - aunque con tu presencia me basta.
(***)
[Play a la canción de multimedia para una mejor lectura. Habibi de Sik-k]
Jin se quedo quieto ante la puerta del local mientras observaba las letras brillantes del cartel en el que se narraba el nombre "Habibi" en un fuerte color rosa.
Las personas que se dispersaban ante la entrada del lugar parecían sumidas en sus propios mundos. No prestaban atención a quien los rodeaba, ignorando el echo de que dos chicas se besaran sin vergüenza alguna, casi de forma provocativa.
La sensación a la que Jin estaba acostumbrado era muy distinta. Las personas solían criminalizar con miradas el solo echo de que dos chicos caminasen de la mano por las calles de Corea pero allí, en el aparcamiento de ese sitio al que lo había arrastrado Namjoon nadie decía o miraba nada.
-Este sitio me gusta - Jimin hablo a su lado claramente emocionado - Conseguiré un buen culo al que follarme. Estoy harto de dejar que Yoongi me parta el ano. Si el quiere irse con otros que lo haga, yo puedo hacer exactamente lo mismo. ¿No crees Jin?
-No estáis en una relación. Los dos podéis hacer lo que se os venga en gana - tubo que aguantarse la carcajada que luchaba por escaparse de su garganta. Jimin estaba enfadado y casi podría jurar que celoso después de que Yoongi rechazara su oferta para salir esa noche debido a que tenía planes con otras personas.
-Claro que no estamos en una relación. Ni quiero estarlo con una persona como el. Es apático, orgulloso, borde, despreocupado, idiota, bipolar, frío.... - Jimin dejo escapar mil insultos mientras caminaba con rapidez hacía el interior del local.
Jin y Namjoon sonrieron ante su comportamiento mientras el último mantenía el brazo sobre los hombros del primero. Casi parecía que se había vuelto una costumbre para ellos.
Jin no se quejaba, le gustaba sentir como la colonia del chico suicida llegaba con facilidad hasta su nariz. Era un olor agradable, a menta. ¿Quién usaba una colonia de menta? Eso era más común en ambientadores que en personas pero a Jin le encantaba.
-Esta noche vas a poder cumplir todas esas fantasías sexuales que ocultas Seokjin. Cualquier cosa que quieras hacer quedara entre las paredes de este lugar. Solo tienes que pedirlo.
Jin sintió como un escalofrió le recorría todo el cuerpo. Namjoon lo miro atentamente captando cada una de las emociones que recorrían su cara. Esperando ser rechazado. Sin embargo una vez más fue sorprendido por el pensamiento liberal que el chico mostraba de vez en cuando.
-No podría negarme a eso. Y aunque quisiera supongo que la tentación es demasiado grande.
Cuando Jin se adentro en el local, sus ojos se posaron sobre muchas personas. No se fijo en la gran barra o en la cabina de Dj adornada con luces brillantes, de esas que podían marearte al parpadear rápidamente. No. Su vista se quedo quieta sobre los sillones y camas que se disponían por todo el club sobre los que las parejas, amigos o personas desconocidas se dejaban llevar por los instintos mas básicos.
Quiso preguntar que era ese sitio pero Namjoon rodeo su cintura desde atrás obteniendo la perfecta posición para soplar sobre su nuca, consiguiendo su atención de nuevo.
No tardo en besarle el cuello , manteniendo su cuerpo apegado a la espalda de Jin, sin delicadeza, mordiendo y chupando la piel del fatalista que ahora se removía inquieto entre sus brazos, buscando un roce mas intimo. Nam apretaba las manos alrededor de la cintura de Seokjin con rudeza. "Lo delicado es para los enamorados y yo detesto el amor" - pensó antes de volver a morder la piel tibia de su cuello para después pasar su lengua por la zona aliviando el pequeño toque de dolor.
Jin se volvió a mover intentando llamar la atención de Namjoon al fregar su culo sobre la masculinidad de este, aun con el pantalón como obstáculo noto el gemido del chico sobre su oído. Volviéndolo loco. Con ansia. Sin saber realmente lo que estaba pasando por su cabeza.
Se adentraron en una guerra por intentar obtener el control de la situación antes de lo previsto.
Namjoon sujetando con fuerza a Jin mientras recorría con su lengua la nuca de este de nuevo y rodeaba su cintura fuertemente con las manos, apegándolo con fuerza a su cuerpo, logrando atraer la mirada de algunos curiosos. Jin buscaba una manera de girarse para poder morderle los labios.
Le quemaba la boca por la necesidad. Su pantalón se sentía mas apretado, empezaba a dolerle. Estaba caliente, necesitado y Namjoon parecía saberlo perfectamente.
Protesto cuando el chico de cabello decolorado se alejo y tiro de su mano con la intención de llevarlo hasta un lugar más cómodo.
Busco a Jimin , solo un segundo , con la mirada recorriendo todo a su alrededor. Su lado de hermano mayor le quebraba el orgullo, no le gustaba la idea de que Jimin viese cuanto Namjoon y el harían. O cuanto el quería hacer. Lo capto un momento dejando que una chica lo acorralara pero después desapareció siendo sustituido por las paredes rojas de algun reservado. Entonces volvió la vista a Namjoon, aun sintiendo esa presión en los pantalones por la creciente erección que la lucha por dominar a su chico suicida había ocasionado.
Namjoon llevo las manos al torso aun vestido de Jin y este intento besarlo. Ahora uno frente al otro, mirándose a los ojos, sintiéndose extasiados por el momento.
-Aun no - lo estaba torturando. Jin necesitaba besarlo. Le gustaba el sexo pero su lado romántico siempre salía en esas ocasiones. Como una coraza que le daba calidez al momento. Como si un beso pudiera borrar la evidencia de que el no tenía a alguien que lo besase en cualquier ocasión sin necesidad de que el sexo estuviera de por medio. - Tendrás que esperar un poco más. - Namjoon en cambio odiaba los besos, le parecían demasiado formales. Algo para el amor y no para el sexo.
Pero Jin no estaba dispuesto a tomar el papel del obediente e inocente chico. No quería ser controlado y la lucha por dominar comenzó una vez más.
Poso sus manos sobre el pecho de Namjoon y sujetándolo con fuerza de la camiseta lo acerco a él. Lo miro durante unos segundos sintiendo crecer la necesidad en los pantalones y entonces lo beso.
Un beso rudo. Namjoon se resistió en el primer momento sin embargo termino por acoplarse a los labios de Jin. Abrió la boca dejando que el chico profundizara el beso , sus lenguas se encontraron, se enrollaron y conocieron. Sus cuerpos estaban mas calientes ahora incluso que antes. En sus frentes ya se podían ver rastros de sudor y la ropa más que molestar quemaba en sus cuerpos. Un latido fuerte e inesperado golpeteo en el pecho de Nam haciéndolo respirar de forma costosa.
Sentía que sus piernas podrían hacerle caer en cualquier momento. Temblaba de la necesidad y el comportamiento de Jin lo hacía volverse loco. Eran dos caras de una misma moneda. Dos alfa. Ambos intentando tener el control. Tocándose. Gimiendo uno en la boca del otro. Intentando ser los mejores en su juego favorito. Deseando y peleando al mismo tiempo. Uniendo sus bocas con descaro , buscando la manera perfecta de complacerse mientras se aferraban el uno al otro entre caricias salvajes.
Jin llevo su mano a la erección de Namjoon comenzando a palpar y apretar el bulto de sus pantalones mientras el se dejaba, gimiendo ante el toque del chico. Maldiciendo por perder el control tan fácilmente. Sin haber luchado. Imito los movimientos de Jin. Ahora ambos se tocaban sin ningún tipo de vergüenza , buscando la manera de hacerle perder al otro el control. Comenzando una vez más la batalla. Extasiados por la necesidad.
-Hagamos un trato - hablo Jin ahora. Su voz sonaba ronca y Namjoon deseo escucharlo gimiendo su nombre- el primero que pida más será el activo.
Namjoon asintió sin ser capaz de procesar la información. Demasiado perdido en el placer que Jin le hacía sentir. Atrás quedaban las ideas de calentar al chico hasta el extremo para ganarse la confianza de este en el terreno sexual. Desde el primer momento en el que lo incito perdió el control. Verdaderamente ambos lo habían perdido.
Jin se arrodillo y sin ningún rastro de vergüenza bajo los pantalones de Namjoon. Beso su pene todavía sobre la tela del calzoncillo y casi como acto reflejo el chico hundió sus manos en el cabello de Seokjin, evitando decirle lo que realmente quería.
Por su parte un decidido a la par que excitado Jin se aparto. Busco con su mirada el sofá del reservado y quitándose los pantalones comenzó a tocarse ante la atenta aunque confusa mirada de Namjoon.
-¿Quieres volverme loco? - preguntó, recibiendo como única respuesta la sonrisa de Jin.
Se acerco a él sabiendo que lo que pretendía hacer iba contra sus propias normas.
Beso a Jin sabiendo que al fatalista le gustaría, minutos atrás prácticamente lo había obligado a iniciar un beso.
Dejo que sus lenguas se enrollaran en un juego interminable para después dirigirse a la dureza entre sus piernas. Imito cada paso del chico, tocándose mientras este lo hacía, se miraban con descaro. Excitándose al percibir el placer del otro. Besándose cada cierto tiempo.
Estaban tan enloquecidos sin siquiera haber comenzado la parte que deseaban... Fue entonces cuando Jin cedió, cuando Namjoon se aparto de sus labios y él necesito mas.
-Solo tienes que decirlo Jin - Namjoon hablo con la voz agitada.
-Solo por esta vez Nam... solo por hoy.
-Dilo Jin. ¿Qué es lo que quieres? - Jin no soportaba la tortura. Estaba perdiendo, dejando que Namjoon lo dominara y solo necesito un beso para ello. Solo necesito los labios de esa persona que lo volvía loco.
-Joder, tócame, follame pero haz algo - las palabras salieron de su boca con naturalidad.
Namjoon sonrió. No tardo en deshacerse de los pantalones de Jin al completo dejándolo de espaldas sobre el amplio sofá, luego se quito la ropa rápidamente . Extasiado por la sensación de haber ganado esa batalla.
El problema surgió cuando trato de arrebatarle la camiseta a Jin y este se sujeto a ella como un niño a su juguete más preciado. Observo su cara, el chico parecía frágil ahora. Mirando hacía la nada, perdido en sus pensamientos.
-Ahora eres tímido - afirmo Namjoon incrédulo.
-Antes de que digas nada o te asustes tengo que avisarte de que veras algo desagradable. Llevo una cicatriz marcada en mis costillas desde que tengo quince años y no se trata de una pequeña . Es grande, hace que mi cuerpo parezca un pantalón remendado.
-No tengo problemas con eso Jin. Me voy a figar en tu espalda y tu culo.
Jin dejo escapar una risa nerviosa. Se quito el mismo la camiseta sin dejar de inspeccionar el rostro de Namjoon. Vio la sorpresa en la mirada de este y rogo por que no saliera corriendo. Se sentía expuesto ante los ojos de ese chico que lo volvía realmente loco.
-Dios. ¿Jin que te sucedió? - sus manos tocaron la cicatriz que cubría la piel de las costillas del chico y este lo miro atentamente.
-No quiero hablar de eso ahora. ¿Por donde íbamos? - Jin tiro del brazo de Namjoon para acercarlo a sus labios y luego rechazar su beso. Ambos sonrieron.
-Date la vuelta principe.
Jin acepto sin protestar. Un trato era un trato. Coloco sus manos sobre el sofá mientras que con las rodillas sobre el aterciopelado diván alzaba la parte inferior de su cuerpo, dejando en pompa su culo. El recuerdo de que esa noche no había sido planeada llego a su mente tan rápido como desapareció.
Sintió como las manos de Namjoon se paseaban por su trasero tomándose su tiempo en humedecer la entrada con saliva antes de penetrarlo con un dedo. Jin se encogió, le costo acostumbrarse después de tanto tiempo ejerciendo como activo en sus relaciones esporádicas .
Namjoon pudo notar como el cuerpo de Jin se tensaba ante su toque. Su espalda encorvada, su cabeza apoyada en uno de los cojines mientras respiraba profundamente acostumbrándose al dolor.
-Avísame cuando estés preparado - acariciaba con la mano libre la espalda de Jin, ese fetiche que sentía por notar como el cuerpo de la persona a la que le proporcionaba placer se removía buscando más se volvía mayor con él. Jin intentaba acoplar su entrada a sus dedos volviendo la escena realmente caliente desde los ojos de Namjoon que observando hasta el más mínimo movimiento de este dejaba escapar palabras malsonantes y suspiros.
-Lo estoy - respondió una vez acostumbrado sin percatarse de como la mirada de Namjoon se clavaba en su espalda, en su nuca, en su trasero. En todo su cuerpo pero sobre todo en sus hombros anchos y en el color de su piel bajo las luces rojizas.
Namjoon no tardo mucho en introducir otro dedo . Sintiendo a Jin removerse de nuevo, los brazos antes estirados ahora se encogían dejando que sus codos se posasen sobre el sillón y mejorando las vistas de su compañero.
-No sabes lo caliente que eres... estoy seguro de que no lo sabes - hablo Namjoon mientras movía sus dedos en forma de tijera comenzando a encontrar el punto en el que Jin olvidaba el dolor para dejar paso al placer.
Como con todo , Namjoon no soporto esperar mucho más y pronto se encontró adentrándose en Jin, sujetando su cintura, volviéndose loco cada vez que este gritaba su nombre. Aumentando la velocidad con cada estocada.
-Ah. ..Nam... joder - Jin intentaba formar una frase pero sus ideas desbordaban sin sentido mientras escondía la cara en un colchón- Así. Justo ahí Nam.
Ninguno de los dos sabía que ese momento cambiaría sus vidas. Ni que después de toda la cuesta arriba se precipitarían rápidamente hacía abajo como en una montaña rusa.
Llegaron al clímax casi a la vez, con las respiraciones agotadas, la voz ronca y los cuerpos sudados. Se quedaron quietos, uno al lado del otro, recostados en el sofá mientras sus pechos subían y bajaban aun perdidos en la intensidad del momento.
Jin sintiendo el amor crecer en sus venas, recorriendo todo su cuerpo. Namjoon pensando en que le gustaría repetir una vez más esa batalla que lo volvió loco, esa lucha por el dominio que nunca antes había experimentado. Se relamió los labios saboreando el oxido de la sangre que el mordisco de su primer beso con Jin había ocasionado.
Entonces comprendió que quizás los besos también podían ser jodidamente sexuales. Al menos cuando se trataba de Kim Seokjin.
--------------------------
Heiiiiiiia!
Bueno espero que os haya gustado mi regalo, el miércoles por supuesto habrá otro cap y casi llego a los 2K , quereros es poco. Yo os amo.
Feliz Navidad bellezas!!
Soy un reno. Okno
P.d : tube que publicarlo varias veces xk Wattpad me odia y no enviaba notificaciones
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top