5.- Fifth Déjà vu

"Era mejor ignorarte y seguir de frente, sin dirigirte una miserable palabra. Mi quinto error: hablar... te".

El programa seguía reproduciéndose, el capítulo tres ya estaba en la mitad y SeokJin seguía llorando. Odiaba encontrárselo en la calle presumiendo a todo el mundo el romance perfecto que tenía al lado de su nueva pareja. ¿Acaso no era mucho largarse del país a vivir mejor...? Aunque él también podía hacerlo. Sí, a la siguiente semana se iría del país, incluso de continente. No deseaba verlo ni en pintura.

—Ten. —no pudo distinguir la voz, pero sentía una silueta al frente de él extendiéndole un pañuelo.

Alzó su cabeza que estaba sobre sus rodillas y tomó el pañuelo. Parpadeó varias veces y lo soltó, pero una mano lo agarró en el aire. Tomó el trapo, la colocó sobre la mano de SeokJin y la cerró en un puño.

— ¿Qué mierda quieres? —se secó las lágrimas con el dorsal de su mano.

—Que estés bien y dejes de llorar.

—Eso no parecía importarte en el apartamento.

—Era porque-

—Porque quisiste, ya no era útil en tu juego, ¿verdad? Por eso decidiste cambiar de peón y ver si ese te convenía más-

— ¡¿Podrías callarte unos segundos?! ¡Por eso no quiero verte otra vez!

— ¡¿Ahora sí te importan mis defectos?! —se levantó furioso— ¡Antes me prometías un hermoso paraíso a tu lado aceptándome tal y como era, ¿y ahora simplemente deshaces eso?! Siento pena por esa joven.

NamJoon alzó una mano para abofetearlo, pero SeokJin le agarró la muñeca con fuerza. Después de veinte segundos, lo soltó y observó que la zona que tomó fuertemente se había tornado roja; y sonrió, luego lo observó.

—No me vuelvas a alzar la voz, no vuelvas a intentar golpearme —apretó el pañuelo con fuerza y le lanzó a su pecho—. No quiero más sorpresas tuyas. —avanzó por un costado y se fue, mientras evitaba soltar lágrimas.

— ¿Qué pasó? —preguntó la chica quien observó cómo SeokJin se iba furioso.

—No es nada. Sólo se confundió —extendió su mano hacia la chica—, ¿quieres ver Glee conmigo? —le sonrió.

SeokJin se detuvo en seco y lo observó ligeramente, sintiendo más lágrimas caer por sus mejillas. Mientras la chica buscaba el programa en el celular de NamJoon, éste alzó la mirada para encontrarse con SeokJin, quien estaba rojo del enojo. Con los audífonos puestos, se dio la vuelta con velocidad y cruzó la pista a toda prisa. Le subió el volumen al programa y se mentalizó en huir de ahí. El semáforo cambió a rojo.

SeokJin murmuraba sin parar; se culpaba, lo culpaba, culpaba a San Francisco, culpaba al mundo. ¿Cómo sería el mundo sin él? O mejor aún, ¿cómo sería el mundo sin NamJoon? Nadie sufriría de infidelidad, todos serían felices.

Sintió la pista temblar, se detuvo para comprobar si era un temblor o era él a punto de sufrir un colapso; por alguna razón observó a su derecha y se fijó en la parte delantera de un camión acercarse velozmente a él, sonrió con alivio y cerró los ojos. Segundos después, su cuerpo salió volando por la pista y cayó abruptamente de espaldas.

La sangre corriendo por su frente, su brazo torcido y el no sentir sus piernas le hizo sonreír. Antes de cerrar los ojos, sólo pudo sentir como una voz lo llamaba y lo tomaba delicadamente en sus brazos; después de todo, NamJoon aún se preocupaba por él.

._. Pues, no sé que decir ante esto. Me gustó y a la vez, también. Perdón si lo sintieron muy rápido, pero no tuve tiempo para pulirla mejor.

Espero que les haya gustado esta mini-historia.