~ Treinta y seis ~
—¿Entonces cenaremos aquí? —Su chaqueta se desliza por sus hombros y a través de sus brazos hasta ser finamente retirada del cuerpo del mayor.
Observa la brillante vista que la ciudad le brinda y coloca su prenda sobre un perchero que permanece inerte al lado de su mesa.
La cafetería luce brillante y cálida, tal y como acostumbra sentirla desde el primer día que imagino como se vería cada rincón de ella.
—Ah... si, creí que sería lindo...–Jimin asiente un par de veces antes de responder, tratando de expulsar los nervios que le recorren sin parar.
—Lo es. —Le confirma —Ya que aunque muchas veces charlábamos al comer los postres que Jin suele preparar como recompensa y solíamos coquetear cuando nos cruzábamos durante los pedidos, no recuerdo que jamás tuviéramos una cita real en este lugar.
Él minino asintió, recordando con ternura la época en que su chico y él comenzaron a convivir con más frecuencia y con una única intención en mente; conocerse mejor... y quizá celarse un poquitín.
La mirada del azabache recorre la terraza y se percata de la ausencia de espectadores, soltando un suspiro de alivio para lo que se encuentra próximo a realizar.
Mueve su silla de lugar y la traslada de lugar hasta llegar a Jimin, esperando ser obvio en sus intensiones.
—Te conocí en este lugar y jamás esperé que encontraría a la persona por la que daría todo de mi para mejorar, para cambiar un poco y dejar atrás todo aquello que me aferraba a malas decisiones y recuerdos. —Su diestra viaja con precaución hacia la mano izquierda del menor, tomándola con delicadeza en un acto de amor. —Realmente quiero ser alguien que merezca estar en tu vida.
—Te amo. —Suelta el menor sin pensar, sintiéndolo como algo natural que deseaba fluir por sus labios.
Natural, así es como Jimin podía describir un poco de todo aquello que se formaba en pecho y su mente gracias a Yoongi, Algo que ya no podía dejar ni pensaba abandonar, quizá se había vuelto un poco adicto a la presencia del productor.
—Te amo también. —Las palabras salen roncas y con fluidez, dejando a un Yoongi muy agitado interiormente, porque incluso si no era la primera vez que lo decía, la emoción que le recorría y el sentimiento que le dominaba se volvían más fuertes que el día anterior.
El compositor deposita ligeros besos sobre la frente del pequeño, escuchándolo suspirar con tranquilidad antes de que un fuerte impulso le dominara y se aferrara a su pecho con decisión.
—¿Te gustaría ordenar ahora o más tarde?
—En realidad no tengo apetito por ahora, solo quería pasar tiempo contigo.
El más alto pestañeo un par de veces mientras su chico se acurrucaba en sus brazos. Aquella respuesta no le parecía común y mucho menos la melancolía que la aguda voz le logró transmitir.
—¿Sucede algo? —Cuestionó con precaución.
—¿Qué? ¿Por qué lo preguntas? —Jimin lo miro, esperando una señal que le brindará más confianza para su futura confesión.
—Pues no me has dirigido la mirada en casi todo este tiempo, has estado jugando con tus manos y eso sueles hacerlo cuando estás nervioso. —Llegó a pensar que era un buen novio, después de todo aprendió a notar y clasificar cada actitud de su chico en sus diferentes estados de ánimo. — Usualmente no dejas de mirarme o sobornarme con besos y esta vez todo lo que tú cuerpo hace es temblar, cariño sabes que puedes decirme cuando algo te preocupa, ¿cierto? —Yoongi le sonríe, mostrando sus lindas y rosadas encías en un acto sincero.
Jimin lo escucha y su pecho comienza a sentirse cercenado contra los potentes temores que le comprimen con brutalidad, soltando un par de lágrimas en el pecho de su amante, atreviéndose a preguntar algo que deseaba averiguar con desesperación, aún si no le dirigía la mirada a su chico.
—Lo sé, lo sé, es solo que aún no... —Titubeó y exasperado por la situación se apresuró a saciar sus dudas.—¿Saldrías con híbrido? Uno como Tae.
Por un momento Yoongi se desconcertó, cuestionándose ella razón por la que su novio le diría algo así. —Jimin ya hablamos de mi relación con...-
—Solo contesta la pregunta. —Pidió, encontrándose aún escondido en el pecho ajeno.
Suspiró. —No Jimin, yo salgo contigo y no existe ninguna razón por la cual me fijaría en alguien más. —Asegura, dedicando ligeras caricias en las manos más pequeñas y rechonchitas.
—Entonces imagina que yo no salgo contigo, ¿saldrías con él?
—Amor no lo sé, posiblemente me acobardaría y lo dejaría como cosa de una sola noche, la mayoría de híbridos en el empresa hacen eso.
—¿Quieres decir que solo buscan satisfacción y no otra cosa? —Se sintió un poco ofendido, o quizá solo buscaba una excusa para no realizar lo que se había prometido confesar esa noche.
—¿Que? No, no me refería a eso, es solo que me asustaría que estuviese viéndose con alguien más cuando es mi pareja.
—¿Entonces piensas que los híbridos son infieles por naturaleza?
—Si, no, no lo sé. Ahora me estás confundiendo mucho, ¿cuál es la razón de que me preguntes esto? —Su cabeza podría comenzar a doler en cualquier momento, la extraña actitud de Jimin comenzaba a marearlo.
—Solo creo que sería divertido que imaginaras tu vida con una relación así.
—Dios Jimin, eso no pasará, no he salido con un híbrido y no lo haré nunca.
"Nunca"
El mayor hablo con cansancio y exasperación en su voz, tratando de expresar su única intención, hacerle entender a su novio que ningún otro chico le interesaba más que él.
—Yo... lo entiendo. —Asintió un par de veces sin prestar atención a la preocupada mirada que Yoongi le dedicaba. —Yo... lo lamento mucho, es solo que no puedo controlar lo que siento justo ahora y necesito un momento a solas.
Y tras esas palabras Jimin salta de su asiento y comienza a correr hacia el departamento de Seokjin, dejando a su desconcertado novio detrás de él, no esperando o notando que se encontraba llamándolo en la carrera que se presentó.
La rosada puerta de la habitación de su primo es abierta, mostrándole a un chico aún arropado entre las mantas de su cama y observando un par de películas que le obligaron a usar pañuelos.
—¿Jimin? ¿Qué haces aquí? ¿Donde estás Yoongi?
—¡No puedo! No sé cómo hacerlo y él no me deja las cosas fáciles. ¡Estoy harto! Ya no quiero ser Minnie, ya no quiero ser Jimin y ya no quiero ser nadie en este momento, me siento presionado y encasillado, solo quiero poder ser su novio, sin tener que preocuparme por ser rechazado por la persona que amo y que se que estará muy dolido gracias a mi. —Las palabras fluyen por sus labios y lo liberan una a una de el gran peso que sostiene sobre sus hombros.
—Te pedí que me ayudaras, que me dieras trabajo y que mintieras acerca de todo para que esto que siento por él logrará ser real, le he ocultado la verdad a todas las personas que me importan y eres el único que puede ayudarme cuando puedo notar lo cansado y lo mucho que te afectará a ti también. —Todo era soltado con lágrimas y amargura que su alma no lograba contener más, estaba explotando, dejando que todo el estrés acumulado se fuera, el calor en su anatomía era potente y terminó quitándose el delicado suéter que portaba, arrojando la bonita boina que Seokjin había escogido para él, dejando salir todo aquello que su alma y cuerpo ya no podían retener. —Estoy cansado de correr por los callejones para llegar a casa y que cuando me vea solo piense en un minino cualquiera y jamas sepa que soy yo, que lo amo y que no pueda notar que estoy a su lado en cualquier circunstancia. Quiero poder mostrarle todo lo que viene de mi y que es diferente, quiero que sepa que me adopto, que me salvo de esos malditos y que gracias a eso estoy profundamente enamorado de él, que desde el primer día tuvo mi corazón y no podía detenerme, qué debía hacer algo y aquí estoy. —Soltaba gritos de frustración a la par que jalaba sus cabellos y comenzaba a rasguñar sus brazos gracias a la presión.
—Estoy exhausto de las mentiras y de tener que recordar todas y cada una para que toda esta asquerosa telaraña no se rompa por un descuido, quiero que me vea y me ame tal como soy, ya quiero más mentiras ni la constante presión de ser descubierto... eso es todo lo que quiero Hyung. —Sus piernas tiemblan y ya no pueden sostenerle más, dejándolo caer a mitad de la habitación, percatándose de la forma en cómo su cuerpo se contrae gracias a ese aroma tan familiar y especial del cual se encontraba tan acostumbrado que no había notado su pretendía en la habitación.
Su mirada se fija en el castaño que lo mira con temor y dolor, notando lo tensión que presentaba y que miraba a alguien por sobre él, Yoongi se encuentra detrás y lo sabe.
Con un fuerte tirón recorriéndole el cuerpo se gira con temor y enfrenta la desconcertada mirada de su novio.
—Yoongi...
—¿Ese... ese es tu disfraz? —Su voz tiembla y titubea ante lo anteriormente escuchado, todo párese mirar y no tener sentido.
Jimin niega levantándose con lentitud. —No... no es un disfraz. —Aclara.
El mayor comenzó a jadear con la impresión recorriendo su ser, recibiéndola así como un fuerte impacto contra su pecho y provocando que su estómago se sienta revuelto.
—¿Acaso soy tan mal novio para que pudieras decirme algo asi? —Pregunta con rapidez, exigiendo una respuesta a lo que su mente no termina de procesar.
—Dios no, no es eso. —Jimin comienza a temblar.
—¿Cuanto tiempo estuviese viéndome la cara? ¿Acaso soy único que no lo sabía? —Su mirada se dirigió hacia Seokjin, quien se encontraba ciertamente desprevenido. —¡Tu sabias de esto jamás me lo dijiste!
—No, no mi amor, Jin Hyung no tiene nada que ver, Jungkook tampoco lo sabe, mucho menos Nam o Hobi. —Sus explicaciones no parecen servir al notar que el pecho del mayor subía y bajaba con rapidez.
Su lengua golpea su mejilla interna y se cuestiona mentalmente lo que iba a indagar. —¿Y que hay Taehyung?
Jimin no hablo, sentía que el tiempo se congelaba y no lograba decir palabra. — Yo... yo solo... —Trato de acortar la distancia entre su chico y él, acercándose a pasos lentos y con temor.
—No ¡No te acerques! —Su voz resonó por toda la habitación, aún inconsciente de lo que acaba de hacer.
Jimin tembló y cerró sus ojos con fuerza por unos segundos, después de todo Yoongi jamás la había gritado. —Amor puedo explicarlo.
—¿Explicarme que con exactitud? ¿Que un chico al cual apenas conoces lo sabe y yo no? ¿Que hemos salido por más de un año y nunca me lo dijiste? O quizá ¿Qué cuando te veía a ti en realidad miraba a mi gato? —La fría mirada que Yoongi le dedicó le hizo temblar como un frío día de invierno, juraba que pronto castañearia por lo gélido que se tornó el ambiente.
—Solo déjame explicarte. —Suplicó con las mejillas húmedas y sus manos presionadas contra su pecho.
—¿Qué cosa? ¿Qué todo este tiempo me trataste como a un estupido? ¿Qué besaba a mi mascota? ¿Qué cuando hablábamos de confianza y honestidad te reías de mi cuando no te miraba?
—Así no fueron las cosas, por favor Yoon debo explicarte todo...-
—¿Porque no me lo dijiste? ¿Porque no fuiste honesto conmigo? Quiero que me repitas cuantas veces charlamos acerca de el compromiso mutuo que nos hacíamos. ¡Demonios Jimin!
El rubio respingo como un auto reflejo que prosiguió a tomar con agresividad y es que en realidad todo su ser comenzaba a sentirse impotente al no ser escuchado. —¡Porque tenia miedo!
—¿De que? Jamás te di motivos para ocultarme algo como esto. ¡Carajo, si me lo ocultaste tuviste muchas oportunidades para decírmelo antes de llegar tan lejos!
—¡Porque soy un fenómeno! ¡Porque no es posible que alguien como tú quiera estar con alguien como yo que no tiene una vida la mayoría de la población!
—¿Entonces en todas las ocaciones que te demostré cuanto te amaba no era real? ¿No creías en lo que siento por ti? ¿No te importo engañarme de esta manera? —Su voz comenzó como un lamentable susurro que aumentó hasta terminar en un fuerte reclamo.
—No tienes derecho a decirme nada, tú tampoco eras muy honesto conmigo, no me decías lo de Pearl. —Lo mencionó y con los segundos se arrepintió, había mencionado algo que Yoongi no estaba dispuesto a recordar.
—¡Oh claro que sabes eso! Tenías suficiente tiempo para escucharme cuando eras un gato a pesar de que te repetía que no quería contarle eso a mi novio, pero que importaba, ¿no? ¡Ya lo había hecho sin siquiera saberlo!
—¡Deja de gritarme! ¡Ninguno de los dos fue totalmente honesto! ¡Me ocultabas tus problemas!
—¡Es porque yo estaba avergonzado! Eso es mi pasado, situaciones por las que pase que logre superar y dejar atrás, esto, todo esto es real, está pasando y seguira así porque es parte de ti, tus orejas, tú cola, todo eso eres tú, es tú esencia así naciste no manera de que decidas desacerté de ello y comenzar en otro lugar porque a donde sea que vayas seguirán ahí, contigo. Tú eres así. —Dejó los gritos y hablo con dureza.
—Yoon...-
—No... ya no quiero seguir hablando contigo. —Su mirada se posó en Seokjin. —Y tú ni siquiera intentes llamarme, se supone que eres mi amigo y que no me ocultarías algo de gran magnitud como lo es esto. —Comenzó a caminar hacia la puerta por la que había ingresado. —Y si intentas "calmarme" o interfieres en esto olvídate de hablarme, porque fingiré que jamás en mi vida te he visto. —Escupió palabra tras palabra incluso si comenzaba a arrepentirse de cada un segundo después de decirla, pero ya estaba hecho y no iba a detenerse hasta salir de el lugar.
Jimin le observa irse y en un principio no sabe qué hacer, observando a su Hyung quien se encuentra llorando al igual que él por la fuerte escena que acababa de suceder. Así que en un fuerte impulso decirse ir tras él, llamado su gritando se nombre sin vergüenza alguna.
Yoongi le escucha y aumenta la velocidad de su caminar, esquivando a los meseros y abriéndose paso entre las personas hasta salir del lugar.
Jimin corre y empuja a más de una persona sin siquiera disculparse por la velocidad que lleva, siendo Jungkook uno de los tantos afectados ante el impacto de la nueva apariencia de su amigo.
El viento le golpea y le hace estornudar, pero incluso eso no lo detiene de gritar el nombre de su chico al cual comienza a alcanzar.
—Maldita sea vuelve adentro, está helando aquí. —Yoongi se encuentra furioso, pero incluso la rabia que le recorre no le permite no preocuparse por su menor.
—No hasta que hablemos de verdad, lo único que hiciste fue gritarme y no me dejaste explicarte nada. —Jimin le mira y observa a su chico quitarse su abrigo.
—No, las cosas no suceden cuando quieras y ya no son como tú las quieras, no quiero verte. —Desea que eso sea lo último que tenga que decir y arroja su abrigo a Jimin, quien lo toma pero decide no detenerse al arrojarse hacia él y sujetar su brazo.
—Tienes que escucharme Yoongi, te pido que lo hagas.
Ya no puede verlo, porque en el fondo de su alma sabe que si Jimin continúa no tendrá tiempo de pensar las cosas y de liberar su molestia. —¡No quiero hacerlo en este momento! —Disuelve el agarre en un jaloneo y continúa su caminar.
Jimin lo mira detenerse y por un momento la esperanza lo invade por un momento que desea recuperar.
—Pensé que eras mi primer noviazgo real. —Yoongi ni siquiera lo mira y gracias a eso algo en él se rompe un poco más. —Pero creo que me equivoque.
Un corazón arremete a gran velocidad contra el pecho perteneciente, mientras que el otro se encuentra envuelto en un fuego abrazador que comienza a consumirlo con gran velocidad
Las cosas no habían sucedido como él planeaba y la noche no había sido mágica como él otro esperaba.
Me tarde mucho pero se consiguió 😅
Espero que les guste y que me dejen algún comentario de su opinión UuU
¡Y un favor! Por las prisas ya no lo pude revisar y quisiera saber si encuentran algún error me lo comenten UwU
Yui-Chan. ❤️
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