~ Treinta y Ocho ~
Las fuertes ventiscas que acostumbraban surgir durante esa época del año, comenzaban a helarle las mejillas y provocarle tiernos estornudos que pintaban su nariz de botón de un rojizo perfecto.
Su pecho dolía y el ambiente rodeado de distintas clases de parejas no le animaban en absoluto, después de todo su mente solo podía concentrarse en una sola persona; Min Yoongi.
"Ya sabes a qué número llamaste, sino te contesto es porque no puedo o no quiero, deja tu masaje si quieres arriesgarte".
Su voz tembló y dudo seriamente sobre la opción de hablar y dejar un mensaje. —Hola... —Titubeó. —Amor... necesitamos hablar, por favor deja de ignorar mis mensajes y permíteme explicarte por qué lo hice, te juro que no fue intencional y si existiera alguna forma de...—El mensaje se había cortado de improvisto como en algunas ocaciones anteriores, provocando que un grito de frustración se escapase por sus labios.
Un par de personas lo miraron y susurraron entre sí cosas que ignoraba y poco le interesaban, después de todo había perdido la noción acerca del lugar en el que se encontraba y el comportamiento que debía mantener.
Sintió vergüenza y olvidó dar siquiera el primer trago de su leche caliente, dejando todo por detrás al subir con rapidez al departamento del repostero con la única intención de permitirse llorar.
Soltó su celular sobre el pequeño sofá de la habitación rosada y se permitió gritar con fuerza, esperando el lograr externar de esa manera el dolor que le calcinaba con rapidez la piel.
—¿Por qué? ¿Por qué me hace esto? —Preguntó al aire en medio de un jadeo. —Solo necesito que me escuche, que me permita hacerle entender mis razones pero no me lo permite. ¡Maldición! !¿Que otra cosa puedo hacer?! —Su voz se ahogaba con el transcurso de las palabras.
—Oh por Dios. —El gritó se había difundió por todo el lugar hasta a la tercera planta de la cafetería, siendo percibido por varios de los clientes y empleados, dejando a un Seokjin muy preocupado y alterado. —Cariño no, no puedes seguir así. —La preocupación por su pequeño le enloquece y comienza a preguntarse por cuantas ocaciones más observará a su niño llorar, ya no quería y no creía poder soportar la decadente imagen de Jimin por más tiempo.
—Hyung... —Los brazos del mayor se extienden para él, brindándole un lugar reconfortante en el cual podría liberar toda la tensión y presión que se acumulaba por sobre sus hombros, haciéndole sentir agotado y hundido. —No lo soportó más, es nuestro día y nuevamente el no estará a mi lado, Hyung ya no puedo más con esto. —Confesó, aferrándose la camisa a la húmeda camisa.
Suspiro y froto la espalda del más bajo en un intento de lograr reconfortarlo. —Debes entender que esto tampoco es algo sencillo para él, está asustado y confundido, no creo que la idea de que Minnie y tú fueron el mismo le cruzara por la mente en una sola ocasión.
—¿No te ha respondido? —Preguntó aún con su rostro en medio del cuello del mayor, tratando de reprimir ese pequeño rayo de esperanza que sabía, desapareciera con rapidez.
Negó. —Tampoco está muy ilusionado con hablarme, he dejado un par de mensajes para él pero sé que seguramente los ignorara, está dolido y se siente traicionado, es algo que debemos entender. Después de todo esto es muy nuevo y delicado para él.
La voz de un tercero se insertó en la conversación. —Namjoon me informó que no ha salido de la empresa en toda la semana, ha estado trabajando como un loco, incluso ha comido muy poco. —Aquella información soltada por su compañero alteró de sobremanera a su minino interior. Ahora se encontraba aún más preocupado, esperando y rogando a al cielo que Yoongi no se descuidara por ningún motivo. —Pero tranquilos, me he encargado de llevarle una buena ración de brochetas y me asegure de que comiera lo suficiente, tanto que seguro mantendrá su peso.
—Kookie... —Lo miró él rubio.
—En realidad yo podría decir que aún no asimila por completo la situación... —Él castaño menor entró sin aviso a la habitación, mostrándose sinceramente preocupado por su pequeño amigo felino. —En lo personal aún no me acostumbro al nuevo Jimin, pero eres mi amigo y de cualquier modo estaré a tu lado. Así que pienso que Yoongi hyung no demorará en volver a tu lado.
Jin sonrió. —Solo debes darle espacio. —Ahora la blanda superficie les sostenía, permitiéndole al más bajo relajarse por un par de minutos en los que su cabello era acomodado con delicadeza por su frente.
—¿Por que no te molestaste conmigo? —Los ojos de Jungkook y Jimin se conectaron por segundos en los que ambos se brindaron un apoyo psicológico impenetrable.
—Por que eres mi amigo Jimin, ademas yo no salgo contigo. —Con una cálida sonrisa y caricias sobre su mejilla Jungkook trató de comprender un poco más la situación.
—¿Te habrías molestado con Tae? —Preguntó sin pensar, tratando de obtener opiniones que le ayudarán a imaginar un poco lo que podría pasar.
Negó él pequeño mesero. —Tae no es mi novio.
—Pero realmente te gusta —Comentó con una imperceptible sonrisa.
—Y a Hobi Hyung también... —Inhaló, negó y exhaló. —Dale el tiempo que necesite y dátelo a ti mismo, reflexiona sobre tus arrepentimientos y piensa muy bien en todo lo que deseas decirle, porque antes de verlo ambos deben estar bien consigo mismos. Y cuando él te dé una mínima señal búscalo y no lo dejes de intentar, yo he visto lo mucho que se aman y se en mi corazón que superarán esto y continuarán en una misma dirección.
Jimin asintió y dejó que sus emociones le invadieran una vez más, sonriendo con felicidad ante la imagen que su mente había formado gracias a las palabras de su amigo, por que si de algo estaba seguro y nadie le haría dudar; era que Yoongi jamás le dañaría, porque el único propósito que se había impuesto el pálido durante el transcurso de noviazgo era hacerlo feliz, muy feliz.
¿Pueden volver a imaginar que fue publicado el viernes? Y ¿Podrían decirme si encuentran algún error? No tuve mucho tiempo para revisarlo de nuevo. :/
Voy a tener exámenes y por eso no he podido subirlo antes, perdón. 🥺
Yui-Chan ❤️
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