Tercera Jugada.

Yoongi estaba molesto, bastante molesto.

Había madrugado y almorzado muy poco, deseaba terminar rápido con las entrevistas y así regresar con su celoso minino a casa, donde fomentaría más los celos que él felino quisiese expresar hacia las demás personas que se atrevieran a acercarse a su Yoongi.

Lamentablemente parecía que la vida deseaba que se quedase aún más tiempo de él necesario en la cafetería, ya que él chico de cabellos rubios que había llegado al lado de su mejor amigo había tirado todos los papeles que él mayor había ordenado durante toda la mañana para que las entrevistas fuesen lo más rápido posible.

—¿Por qué no me dijiste que harías esto?

—El café está creciendo cada vez más y necesitamos más de dos meseros por piso. Además te recuerdo que estamos hablando de mi primo.

—Al cuál pretendes que yo supervise.

—Vamos, él es nuevo en la ciudad y no conoce a nadie que no seamos tú y yo.

—Entonces no sólo supervisaré a Jeon sino que también tendré que cuidar de tu primo y asegurarme que no haga ningún desastre además del que ya hizo. —Recordó él mayor.

Momentos atrás, antes de que Jimin fuese presentado formalmente al chico de oscuros cabellos y expresión seria, había tenido un pequeño accidente con él.

Jimin estaba realmente nervioso, era la primera vez que lograría hablar con su mayor.

—Yo también estaré al pendiente de que ninguno de los dos se meta en problemas. Y te recuerdo que estarán a tu cuidado porque estarán en tu piso.

Él peli negro bufo con molestia y rodó los ojos ante los anterior dicho.

—No puedo dejar a Minnie solo todo el día.

—Puedes traerlo y lo dejaremos en mi habitación.

Después de meditarlo por unos largos cinco minutos accedió ante lo propuesto con un cansado suspiro, resignándose ante la petición de su Jefe y mejor amigo.

—Soportarás que durante mis descansos esté encerrado en tu habitación.

—No hay nada que no hubieses visto ya. —Río Jin, recordando cuando su amigo y él llegaban a tener pijamadas gracias a lo insistente que lograba ser.

Camino sujetando la mano de Yoongi el cual aún se encontraba molesto con el chico rubio.

—¡Jimmine! —Gritó, llamando la atención de los dos chicos que se encontraban sentados uno al lado de él otro, esperando que sus mayores terminasen de hablar y comenzaran a darles las indicaciones que deberían seguir ahora que ambos habían sido contratados.

Jimin sintió la manera tan rápida en cómo su corazón comenzó a latir en el momento en el que tenia al dueño de sus suspiros Justo frente a él, sus manos sudaron levemente y sus orejas deseaban moverse.

—Creo que no logramos presentarnos formalmente. —Hablo Yoongi, con esa voz cansada y un tanto molesta que lo caracterizaba a la perfección.

Jimin negó con lentitud y manteniendo la vista agachada, sentía que si sus miradas se conectaban se desmayaría de la felicidad.

—Soy Min Yoongi, es un placer. —Se inclinó levemente realizado una pequeña reverencia en señal de respeto y esperó a que el rubio hiciese lo mismo.

Rápidamente el felino se levantando con un pequeño tropezón, imitó el acto de él mayor y continuó con la mirada baja.

—Soy Park Jimin. —Titubeo al hablar. —Será todo un placer trabajar a su lado Hyung.

Yoongi jamás imaginaría que su vida daría un giro de cabeza gracias al simple hecho de conocer a ese extraño chico rubio.

Yui-Chan. ❤️