~ Dieciséis ~
Novena Jugada.
Las fuertes y rápidas pisadas lograban percibirse con facilidad gracias al agradable silencio.
Su corazón arremetía con fuerza contra su pecho, comenzaba a jadear y a aumentar la velocidad de su carrera contra el tiempo.
Sujetaba con extremo cuidado la pequeña valija que transportaba a su minino, tratando de no moverla más de lo suficiente y permitiendo que la bola de pelos tuviese un viaje más tranquilo que él chico que corría con prisa.
Había sido una noche bastante peculiar, ya que el pequeño minino no había dejado de lamer su rostro en un solo momento desde que pusieron un pie en la residencia. O mejor dicho, una pata.
Yoongi sabía que su pequeña mascota disfrutaba de de darle todo su cariño, sin embargo, él aura que emanaba su pequeño era un tanto penumbrosa, parecía que se encontraba un tanto decaído. Más tarde hablaría con Jin respecto a lo que le hizo a su pequeño bebé.
Un pequeño ataque al corazón estuvo apunto de ocurrirle al chico de cabellos negros, al sospechar que había olvidado las llaves de la cafetería en alguno de los bolsillos de él pantalón que portaba él día anterior, no obstante decidió revisar por tercera vez su mochila, hasta percibir que las había metido en la pequeña transportadora de su gato.
Respiro profundo y trato de tranquilizarse, sabía que había cometido un error el día anterior. Hablarle de esa forma ruda al primo de su amigo no había sido nada amable, sobretodo cuando él chico se había comportado muy amistoso con él desde el día en que ingresó.
Así que hoy trataría de disculparse.
Abrió con lentitud y decidió ingresar al lugar, asegurando la entrada antes, era muy temprano para comenzar a ordenar el lugar.
Camino a paso lento, percibiendo uno de esos extraños inciensos que su amigo colocaba por toda la cafetería.
Escucho una ligera melodía y comenzó a subir por el segundo piso hasta llegar al tercero, donde sabía que Seokjin amaba realizar sus nuevas experimentaciones en postres.
Se acercó a paso lento y tranquilo, evitando realizar algún ruido o movimiento imprudente. Todo esto con la intención de provocarle un gran susto a su mayor.
Sonrió maliciosamente y observó al chico distraído desde la entrada de la cocina, donde él chico lleno de polvo para hornear se encontraba colocándole betún a un perfecto pastel que había sido resultado de su nueva receta.
Se acercó aún más y sujeto un pequeño tenedor, colocándose en cuclillas detrás de una mesa que impedía que Seokjin notase su presencia.
Lanzó el cubierto, provocando ese característico sonido metálico que se presentó cuando el cubierto calló al suelo.
Seokjin se giró, extrañado por lo que se encontraba en frente a su vista. ¿Cuándo había sacado aquel utensilio?
En un rápido movimiento él chico pálido alzó su mano y sujeto esta vez una cuchara, arrojándola esta vez de el lado derecho de la mesa.
Nuevamente él chef giró, observando hacia todos lados e inclinándose para recoger dicho objeto. Llevándose un escalofriante susto al escuchar un fuerte golpe y ver a su mejor amigo salir detrás de la mesa, quien había pegado con ambas manos sobre ésta para causarle aún más miedo al castaño.
—¡Eres un gran idiota! —Se quejó él mayor, comenzando a dejar pequeños golpes sobre el pecho de él pálido. Quien reía con simpleza.
—No grites o despertarás a tu primo.
Con rapidez él chico se detuvo, bajando los puños y observando a su amigo.
—¿Que pasa?
Jin respiro, bajando la mirada y observando al felino dentro de la transportadora, quien negaba con suavidad al notar que él repostero se encontraba observándolo.
—Jimin fue a Busan.
Yui-Chan. ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top