~ Cincuenta y uno ~
—No puedo creerlo, ¿acaso no tiene algo que hacer? ¿Practicar, vocalizar, una entrevista o algo?
—Creo que le agrada pasar el tiempo aquí, ahora eres como su mejor amigo y está tratando de evitar a su manager.
—¿Eso es posible? Tú eres su jefe, ¿no deberías decirle algo?
—Lo haría en horario de trabajo pero ahora no estoy usando un traje y solamente vine por mi novio, no a cuidar niños. —Un guiño y una pequeña risa fueron soltadas por él chico de morada cabellera.
—Pues yo creo que deberíamos decirle algo, ese par de idiotas me abandonaron, la cafetería abrirá en menos de una hora y el único que estuvo ayudándome fue Hobi Hyung incluso si no es su trabajo.
—En realidad no estás haciéndolo solo, todos tus compañeros están en el piso de abajo puesto que aquí ya está terminado todo, te estás quejando por otras razones y no estoy muy seguro de querer saber cuales son.
El menor salivó y apresó con más fuerza el paño con el que se encontraba terminando de limpiar la barra donde solían colocar los pedido que se encontraban listos.
—Taehyung le pidió que Hobi que permaneciera en su departamento desde hace dos días y lo hizo venir hasta aquí aún más temprano. —Suspiro. —Hobi Hyung me dijo que Tae le pidió que vinieran por un café mañanero, pero cuando llegaron lo único que hizo fue subir a mi habitación con Kookie sin que nos percatáramos, no puedo dejar de pensar en la mirada que me dio Hoseok cuando se ofreció a limpiar las últimas mesas y termino diciéndome que tenía mucho que practicar para perfeccionar otra coreografía, solo porque al parecer Taehyung seguiría sin bajar en un buen rato y me pidió que le dijera que tuvo que marcharse.
El chico de hoyuelos dio un prolongado sorbo a su café. —No puedes cargar con problemas de los demás, Jimin. Se puede tener empatía e incluso intenciones de ayudar, pero lo real es que no tienes en tus manos lo que pasará, porque me parece que ni él mismo Taehyung tiene idea de que es lo que quiere.
—¿Acaso no puede notar lo mucho que les duele a ambos? Tú lo haces e igual yo, todos podemos verlo.
—Tarde o Temprano uno sufrirá más y no es algo que puedas evitar, lo único que yo puedo hacer es estar a su lado en el momento que eso suceda, tratando de escuchar y entender un poco por lo que están pasando.
—Debería estar trabajando en este momento, no excusándose para faltar a sus grabaciones con un par de chicos que no merecen salir heridos.
—Al tener amigos es imposible estar de acuerdo en todo lo que hacen, pero podemos observar y tratar de brindar un consejo, imaginarnos en esa situación y hablar sobre lo que tú harías en su lugar. —Habló y volvió a mirar su reloj. —Piensalo, Taehyung no desea lastimar a ninguno pero lo hará consigo mismo si continúa de esta forma, porque en ocaciones no podemos detener nuestros sentimientos y por lo que puedo observar, los de él se hacen más fuertes hacia uno de ellos.
—Pues no se que es lo que observa usted, porque yo solo noto que ilusiona a ambos cada día más.
—La ilusión es algo que nosotros mismos nos creamos, si, quizá la situación o persona nos ayuda a mantenerla e incluso esta comienza crecer, sin embargo, cada quien decide si le beneficia o no permanecer de esa forma, esperando algo que podría no suceder.
—No es así, en muchas ocaciones nos repetimos miles de veces que no sucederá y no tendremos la suerte que deseamos, y aún así existe una pequeña espina nos hace seguir confiando y esperando que las cosas salgan a nuestro favor.
Y Justo cuando la conversación parecía dar un extraño giro, el sonido del tacón de un par de zapatos se hizo presente en el lugar.
—Todo listo. —Su primo al fin hizo su aparición, provocando una linda sonrisa sobre los labios de su ansioso novio. —Deje a Hwasa y Solar cargo del primer piso, Chaeyoung y tú estarán a cargo de este, ella ya lo sabe y... ¿dónde diablos está Jungkook?
—Arriba, buscando un suéter desde hace media hora. —Responde de inmediato, acompañado de aquel timbra en su voz que logra delatarle.
—Oh, me parece bien, creo que ahora entenderás lo que siente Kookie cuando te largas con tu chico él amargado. —Comenta, complacido con la información y nervioso por la presión que siente al dejar su establecimiento por todo el día. —Por cierto, tendrás que regresarme temprano, debo asegurarme de que este lugar siga en las mismas condiciones que tenía antes de irnos.
—Creo que tus chicos y chicas pueden encargarse de eso a la perfección, hoy pienso llevarte a un lugar del cual no querrás irte y no pienso dejarte escapar del día de hoy. —Advierte el productor.
—Tu harás exactamente lo que yo diga, si ese lugar es tan mágico tal vez considere llegar tarde, pero en esta relación el que manda soy yo. —Habló con firmeza y sin titubeos. —Así que mi querido Nami, lo que yo digo se hace, ¿está claro?
—Por supuesto que si amor, se hará lo que tú digas. —Le da la razón, consiente del peligro que su vida puede llegar a correr si se niega a lo dicho.
Jimin sonrió, complacido y feliz ante la escena que aquel par le mostraba.
Su mente viajó a la primera vez que Namjoon había visitado aquel lugar gracias a Jungkook, quien le había prácticamente suplicado que lo recogiera ya que era tarde y el cielo no parecía tener intenciones de detener su llanto.
Recordó al chico de traje que había entrado con rapidez hacia el lugar, tropezando con sus propios zapatos mojados hasta derribar a un pálido muy enojado que terminaría furioso al notar las tazas y platos rotos a su alrededor, cielos, aquel no había sido el mejor comienzo. Seokjin había salido fúrico y alterado por el ruido que se había presentado en el lugar, regañando y exigiendo un pago al destructor chico que había llegado.
—... min... mini... ¡Jiminie!
—¿Eh? ¿Que? ¿Que sucede?
—Pues he tratado de despedirme de ti desde hace unos cinco minutos, ¿estás bien?
—Oh, claro. Todo está perfecto. —Sonríe con naturalidad. —Bueno, estaría mejor si Taehyung se largara a trabajar, su departamento no me parece muy barato y si continúa en mi habitación no podrá producir mucho dinero para tratar de costearlo, además Jungkook debería estar aquí, no arriba haciendo a un lado sus deberes.
—Aún falta para abrir, déjalo divertirse un poco, ese niño no hace otra cosa que trabajar y estar universidad. —Le trato de relajar. —Como sea, debo irme. —Le beso con ternura una de sus regordetas mejillas. —Nos vemos, te quiero.
Correspondió con las mismas palabras que su primo me había dedicado antes de caminar hacia las escaleras con la intención de imitar a su cita.
—Bueno, yo también debo irme o se enojará. —Se despidió con un gesto. —Oh. —Detuvo su andar. —Quizá sea estúpido pero te dire una última cosa... el dinero no compensa los momentos perdidos, así que me parece que Taehyung está comprendiendo eso a la perfección, no para que se deslinde de sus responsabilidades, pero si para que tenga un ritmo donde no se sienta agobiado por el trabajo.
Una ligera inclinación en su espalda y abandonó el lugar.
Jimin pensó en eso y se cuestionó un poco el subir a revisar que se encontraba sucediendo en su habitación, no muy seguro o preparado para lo que temía, poder encontrarse.
Amo el yoonmin como a ningún otro ship, pero la verdad es que no quería llegar a los últimos capítulos de la historia sin dejar un poco de cada personaje por aquí.
Si, esto es yoonmin pero no son los únicos en esta historia ya que ambos tienen amigos muy cercanos que son como una familia, me gusta poder escribir un poquito sobre cómo piensan y actúan.
Por cierto, lamento haberme tardado en actualizar, pero la verdad es que me quede escribiendo sobre otra de mis historias y aún no estoy muy convencida con este capítulo : / igual lo subí porque creo que es necesario para mi poder mostrar lo muchos que pueden influir tus amistades en tu relación. (No me refiero a algo malo o bueno, sino al apoyo que te pueden llegar a dar, aunque lo
otro también cabe en lo que trato de explicar XD)
Tengo planeado subir un capítulo por día hasta el viernes :3
Yui-Chan ❤️
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