~Cincuenta~ (Parte 2)

La residencia de Taehyung era enorme ante los pequeños y bonitos ojos de Jimin, quien observaba todo con detalle y se dedicaba a indagar en aquello que le causara aunque sea una pizca de curiosidad.
Recibiendo un ligero y rápido tour por parte de él otro felino, quien le indicaba la utilidad de cada habitación de su lindo departamento.

Suspiraron con tranquilidad ante la soledad que les invadía al haberse asegurado que Jung y Min descargarían lo que se encontraba en el maletero del auto.

—¿Entonces de verdad vas a hacerlo? —Preguntó el actor por última vez, esperando una respuesta negativa.

—Tengo que asegurarme de que él se encuentra bien, si está metido en algo debo poder ayudarlo.

Suspiro. —Esto me pone los pelos de punta.

—Bueno, tú serás quien lo haga, me parece normal que estés tan nervioso. —Le dio la razón al castaño.

—Aún no entiendo porque no puedes hacerlo tú, pareces tener manos veloces a pesar de que sean tan chiquitas. —Mencionó irónicamente.

—Yo voy a distraerlo, ¿recuerdas? Solo has que Hoseok te ayude o pídele que haga algo cuando te encargues de ello.

—De verdad presiento que estás llendo muy lejos...

—Solo busca el nombre del contacto que te digo, mándeme de nuevo su ubicación y asunto resuelto.

—Oh no, claro que no. Me pediste que te ayudara a...-

—¿De que hablan ustedes dos? ¿Tienen alguna idea o que es lo que piensan hacer? —Les interrumpió el bailarín, cargando la manta y almohadas que pretendían en su salida fallida.

—Taehyung es muy malo para cocinar y yo no aparezco arruinarlo tanto como creí, así que le pedí que me ayudara con una receta que encontré en internet. —Improvisó.

—Pido ser el primero en probar lo que sea que piensen cocinar. —Intervino la ronca voz, aquella que usualmente sonaba cansada y en el mismo nivel de impavidez.

Ambos felinos asintieron sin mucha prisa, dirigiéndose hacia ellos con intención ayudar.

























Él almuerzo estuvo apunto de convertirse en cena, los departamentos de aquella zona se encontraban realmente lejos del lugar donde se habían encontrado horas atrás, evitando la mención de la lluvia y los molestos autos avanzado con una lentitud que parecía aniquilar la paciencia de Yoongi.

A pesar de todo, la comida fue realmente buena incluso si tuvo que calentarse de nueva cuenta para poder ser ingerida, siendo Jimin el único en mencionar su amor por los alimentos fríos y recalentados.

La mano de Yoongi se encontraba sujeta a la suya, dándole fuerza y ánimos para soportar la aterradora película que su mayor cruelmente había elegido, incluso si conocía su profundo miedo hacia el suspenso.

Las escenas parecían ser muda en la mayoría de momentos, ya que los protagonistas tenían prohibido emitir algún sonido, claro, si querían continuar vivos.

La risa nasal por parte de su chico llamó su atención, provocándose que girase y se dedicase a mirarle. —Parece que ellos están muy entretenidos. —Mencionó, señalando visualmente a los chicos que se encontraban en un sofá distinto.

Jimin los miro y una mueca se formó en su cachetón rostro. Besos y toquetees eran parte de la perturbadora escena que nuevamente esperaba olvidar. —Dudo que sea por la película.

—¿Y tú? ¿Estás disfrutando esto? —Susurro en el pequeño hueco que se formaba en su cuello, provocándole un libero temblor.

—Por supuesto que si, sabes lo mucho que disfruto pasar el tiempo contigo. —Dudo, mordiendo con nerviosismo su labio inferior. —¿Podemos salir?

El pálido no le cuestionó, levantándose detrás de él y siguiendo gustoso al rubio que sostenía su mano con tanta fuerza que podía jurar, era su ancla en la tierra.





























El aire se encontraba frío, algo que realmente había adorado cuando solo era un pequeño gatito corriendo por las calles.

Sus manos se mantuvieron entrelazadas en todo momento, recorriendo aquel bello jardín en lo que parecía ser una tarde muy nublada.

Observó el lugar y se preguntó por un momento si Yoongi se encontraba de acuerdo con salir a caminar aún con la llovizna.

El olor que desprendía el ambiente era adictivo para él, erizándole hasta el punto de sentirse estremecido con él siempre contacto humano.

—Supuse que a los gatos no les gustaba el agua, Taehyung odia mojarse... pero tú pareces disfrutarlo, siempre te quedabas muy quieto cuando te tocaba un baño.

Sonríe hacia él. —La lluvia siempre ha sido mi amiga. —Río. —Bueno, así es como la he considerado.

Yoongi le mira, tratando de comprender el transformado de aquellas palabras, errando en el intento, ladeando su cabeza en señal de confusión al notar que su chico rompe el agarre que mantenían.

Sonrió con nerviosismo.—Viví por mucho tiempo las calles Yoonie, era difícil conseguir comida y si, llegue a alimentarme de desperdicios, incluso si suena asqueroso pero... en ese tiempo no tenía la confianza y mucho menos consideraba tomar mi apariencia humana.

Su cuerpo se giró, manteniendo sus pequeñas manos unidas tras su espalda antes de levantar su rostro con la idea de sentir las mineras gotas recorrer su piel.

—Es difícil conseguir comida siendo alguien callejero, pero resultaba incluso más complicado conseguir algo de beber... así que cada vez que llovía, movía latas algunos trastos que me encontraba por ahí, reunía lo que se lograra juntar y trataba de no acabármela hasta la próxima tormenta.

Su orejas bajaron y su afelpada cola comenzó a enredarse al rededor de su pierna, mostrando una vez más aquella parte sensible y expuesta que solo se permitía tener al lado de Yoongi, incluso si inevitablemente llegaba a mostrarla delante de Seokjin.

—Desde que era pequeño había decidió ser un gato y solo eso, me mantuve firme a la idea incluso cuando llegue a tu lado. —Contuvo la respiración y cuando se sintió listo la soltó. —Pero conocerte fue uno de los más grandes cambios que he tenido. —Lo miró. —En ocaciones dudo que recuerdes todo lo que solías decirme cuando me encontraba observándote o al momento de prepararme un aperitivo, tú forma de pensar, tus acciones, esa sonrisa y sobretodo el apoyo que siento cuando se trata de ti son solo algunas de las razones de porque me enamoré.

El más alto relamió sus labios, manteniendo una sonrisa que sabía, aparecía únicamente cuando se trataba de Jimin.

—Yo sé que te lastime cuando te enterraste de todo y aún en ocaciones me reprocho no habértelo dicho antes, porque una parte de mi siempre supo que me aceptarías. —Aguardó. —Pero es difícil imaginar perder a la primera persona externa que te hace sentir valorado, porque siempre he estado solo y hasta ese momento no sentí que necesitara a nadie más que me consolara o me ayudara a sentirme fuerte, yo solo podía hacer eso... no recuerdo mucho de mis padres y quizá es una de las cosas que más llegan a dolerme... e incluso de esa forma no sentí que necesitara un refugio o un simple hombro, pase mucho tiempo cuidando de mi mismo y creo que eso es algo que todos debemos hacer, protegernos por nuestra cuenta hasta que algún día, sin la necesidad de tener que buscar, llegue alguien que se encargue de apoyarte y hacerte sentir respaldado y protegido, yo lo encontré contigo.

Aquellas palabras de derretían sobre sus labios y salían como simples y naturales bostezos al amanecer.

Lo miro y sonrió, inclinando su torso hacia el mayor. —Una parte de mí siempre va a querer seguir siendo tu gatito, incluso si soy tu novio y me dedico a besarte la mitad del día, mi felino interior quiere poder caminar entre tus pies y que evites tropezarte, que acaricies mi lomo por las noches y me permitas dormir enrollado en tu almohada. —Se sincero, porque si debía admitir algo, es que le gustaba lucir muy bonito para su chico, pero sabía que incluso recién despertado, Yoongi le diría lo bonito que se veía. —Después de todo... siempre seré tu gatito.

—Cuando te miro, pienso en ambos. Los veo a ambos; mi Jimin y mi Minnie. —Espero a que ciertos brazos lo rodearan y le pegaran a la ropa húmeda que había dejado la lluvia, pero no fue así. En cambio, aquellas grandes manos que tengo adoraba sujeta se dirigieron directo a su regordetas mejillas, limpiándolas y frotándolas al intentar calentarlas.

—Creo que no te has percatado pero, has estado llorando. —Lo notó gracias al respingo que obtuvo como respuesta. —Estoy muy feliz de que compartieras esto conmigo. —Le beso, orillándolo con cada roce a la entrada del jardín. —Y te prometo que pronto yo haré lo mismo.

Sus ojos pestañearon y liberaron un par de acuarelas salas que exigían ser derramadas, sonriendo aún si en un punto consideró que su aparición día era desastrosa en ese momento.

Los cabellos mojados de Yoongi le hicieron reír, conectando sus frentes en un intento de calentarlas y molestándose seriamente ante la idea de un resfriado.

Sin embargo, la figura de Taehyung con un meñique arriba le atraía de nuevo a su plan, aquel que debió posponer en el momento que comenzó a pensar que no era del todo correcto.





















Creo que es momento de decirlo; la historia terminará en Mayo, estoy decidida a que sea así :3

También quiero informarles que este sigue siendo un fic "tierno" por lo cual no habrá muchas cosas malas que no sean como en los caps anteriores, quiero conservar la esencia con la que lo inicie.

Espero que disfruten su lectura. :3 Los amo mucho 🥺❤️






























Yui-Chan ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top