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-¡¿Esque no me escuchas imbécil?!- gritaba mi padre, fuera de sí.

-Cálmate papá, por favor...

-Eres una inútil, ¿entiendes? Tú y la tonta de tu madre. ¡Las dos estaríais mejor muertas!

-¡No hables así de mamá!- dije levantando el tono de voz.

Mi padre no respondió con palabras, sino con movimientos. Bofeteó mi rostro, hasta quedar una gran señal roja en él. Quise llorar, pero la compostura y el orgullo retenían mis lágrimas, las cuales estaban ansiosas por correr sobre mis mejillas como caballos en una carrera. Cuando levantó por segunda vez la mano para darme un puñetazo, una sombra se interpuso entre nosotros. Impidió veloz y ágilmente la agresión, deteniendo el puño en su gran mano.

-Esto es lo que yo llamo... Maltrato infantil, ¿no es así?

-Maldito mocoso, quítate de en medio antes de que te parta la cara a ti también.

-Creo que más bien sería al contrario.

Entonces fue el momento en el que pude reconocer a mi salvador: Sakamaki Laito, mi novio.

-¡¿Laito?!- exclamé, intentando asimilar lo que estaba ocurriendo.

-Hola, Bitch-Chan~.

-¡¿Qué hace aquí un afeminado?! No te metas en lo que no te llaman.

Laito soltó el puño de mi padre y prosiguió a crujirse los nudillos de manera escalofriante.

-(T/n)-Chan... Date la vuelta, por favor.

Vacilé unos segundos, pero luego entendí el por qué. Seguí sus órdenes, e instantes después escuché cómo mi padre gritaba de dolor. Oí su respiración entrecortanda, axfixiante, ahogada, suplicante...

Lo siguiente que noté fueron los brazos de Laito rodeándome por la cintura, llenos de sangre.
Auntomáticamente, las lágrimas fluyeron por mis mejillas como un río desbordándose en un día lluvioso.

-Ya está, ya pasó...- susurraba en mi oído.

-¿Por qué me pasa todo esto a mí?

-Todos tenemos una cosa de la que arrepentirnos, pero no podemos estancarnos siempre en ella. Tenemos que aprender a ser fuertes y a levantarnos cuando nos caemos. Que pensar que algunos están peor que nosotros no es la solución. Que no podemos depender del sufrimiento de otros para salir a flote. Que a veces, las personas ignoradas son las que quieren llamar la atención haciendo cosas que no desean o no son propias de ellas. Que la gente que más insulta o humilla a los demás son los más débiles por dentro. Que no todo el mundo es tan feliz como otros se piensan. Que un hombre también puede llorar y una mujer puede pelear. Que el mundo no es blanco o negro. Que no tienes por qué sentirte mal por ser diferente, es más, esa gente es la que realmente es especial. Que decir tu opinión no es malo, solo tenemos miedo de no encajar en la sociedad. En el fondo todo se debe a eso: la sociedad. Si tu padre te maltrataba, solo tienes que decirlo, (T/n)-Chan. Contar tus problemas no significa victimizarte para que la gente te preste atención, realmente es un problema. Yo también lo he sufrido, y no piendo quedarme de brazos cruzados mirando. Te amo, y te protegeré aunque me cueste la vida.

-Laito...Yo...Te quiero...- susurré entre sollozos, apoyando mi cabeza suavemente en su hombro.

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⚠Mensaje importante sobre este one-shot⚠:

Creo que habéis podido apreciar el gran problema del maltrato. He aprovechado la ocasión para sacar a la luz este asunto, ya que Laito es el que más sufrió de pequeño junto a Ayato, convirtiéndole en alguien sensible y comprensivo.

El maltrato tanto a la mujer como el infantil, se da por todas las zonas del mundo. A veces, la víctima de estos actos no se atreve a alzar la voz y denunciar al maltratador por miedo.

El miedo es un sentimiento que mucha gente piensa que te proteje de cosas malas. Algunos piensan que ser valiente es atreverse a hacer actos que otros les asusta.

Yo personalmente no pienso así. Para ser valiente no tienes que empujar a un niño de tu instituto y humillarlo. Simplemente ser valiente significa no rendirse, levantarte cuando te caes, ser fuerte cuando crees que eres débil y vulnerable y sobre todo, no dejar que nadie te pisotee.

Como consecuente, el miedo es un sentimiento que en vez de protegernos, nos impide alcanzar metas. Detiene nuestras posibilidades y sueños. El miedo consume la esperanza, y da lugar a la desesperación, la tristeza y la depresión.

Espero que comprendáis la gravedad del asunto, gracias.

Atte: RejetFan-Chan❤