Dedicado a: @NikyMedinaO

-No tomes alcohol, ya sabes que en nada te emborrachas- dijo Subaru apretando mi mano.

-Que siii, no te preocupes. Lo tengo todo controlado.

Estábamos en la fiesta de Halloween de una amiga mía. Él se disfrazó del Conde Drácula, y yo de una diablesa. Después de hablar un rato con mis amigas, nos pusimos a bailar y como Subaru estaba en una de las paredes, lo saqué a que movieras las caderas para que no se aburriera.

Al rato, mis amigas me agarraron del brazo y me dijeron que fuera con ellas, miré a Subaru, y este me devolvió la mirada como diciendo: "No te preocupes, ve".

Me llevaron a otra sala donde había sofás y televisión y sacaron unas botellas de Malibú, Cerveza y Licor. Me preguntaron si quería, pero yo contesté que no. Daban igual las veces que me negara, ellas seguían insistiendo. Para que se callaran, bebí un poco. Sin embargo, continué bebiendo, y más, y más. Hasta que me di cuenta de que estaba completamente borracha.

~Subaru~

Ya ha pasado más de 1 hora desde que dejé a (T/n) sola con sus amigas. ¿Le habrá pasado algo? ¿Algún chico se abalanzó sobre ella? ¿Está enferma? ¿Se le rompió el vestido? ¿Sus amigas la dejaron sola y se ha perdido? Preguntas y más preguntas se amontonaban en mi cabeza, sin respuesta alguna. Preocupado, la busqué por todas partes. Vi a sus amigas y no estaba con ellas. Entonces les pregunté, y me dijeron que un chico se la había llevado, aunque ella parecía que no quiería irse con él. Mis nervios aumentaron notablemente. La llamé por teléfono miles de veces, pero no contestaba. Salí de la casa y me la encontré en uno de los árboles que había cerca. Un chico empezó a tocarle el pelo, sin embargo,
(T/n) intentaba quitárselo de encima.

~(T/n)~

-En serio, déjame. Si llega mi novio te va a partir la cara, ya lo verás.

-Yo no veo por aquí a tu novio- decía el chico intentando acercarse a mí.

Entonces, alargó el brazo, sujetándome por la cintura y con el otro me toco el culo.

-¡DÉJAMEEEE!... ¡SUBARUUUU!- grité desesperada.

Y como un rayo, Subaru le dio un puñetazo en toda la cara al chico.
Iba a caer de rodillas, pero me cojió suavemente.

-¡¿Estás bien?!- preguntó preocupado.

-No...- susurré antes de vomitar.

Noté cómo me apartaba el pelo de la cara, haciéndome una coleta, luego, miró al joven; que todavía estaba asimilando lo que había pasado.

-Lárgate antes de que te destroce a pedazos. Y escúchame bien, ¿ves esta chica de aquí? Es mía. Si te vuelvo a ver cerca de ella o incluso mirándola... Te juro que no volverás a ver la luz del día. O a lo mejor no verás nada, porque te habré arrancado los ojos.

Al escuchar esto, el chico salió corriendo, despavorido.
Luego noté como Subaru me acariciaba la espalda para tranquilizarme.

-Te dije que no bebieras alcohol- dijo dándome un pañuelo para limpiarme la boca.

-Esque no paraban de insistir- contesté agarrando el pañuelo.

-La próxima vez estaré más pendiente de ti. Es más, te seguiré a cualquier parte que vayas.

-Eso suena un poco acosador- respondí entre risas.

-Anda vamos, te llevaré a casa- susurró cogiéndome en brazos como a una princesa- Ahora duerme. Deberás de estar cansada- prosiguió, dándome un tierno beso en la frente.

Obedecí sus palabras, y me quedé dormida entre sus brazos.