💄Leo x Reiji💄
Dedicado a: NikyMedina0
Me encontraba en uno de los pasillos del instituto, buscando a Reiji. La limusina nos estaba esperando para ir a casa, pero él no llegaba, así que los demás me pidieron que lo buscara. Entonces, oí su voz en uno de los pasillos, me asomé por la esquina y vi a Reiji y a otra chica hablando. Él estaba de espaldas, así que no me veía. La chica era bastante guapa, y de repente, vi cómo empezó a ligar con mi novio. Entendería que fueran amigos, pero una cosa es amistad y otra cosas es restregarse con el novio de otra chica. Me quedé escuchando la conversación.
-¿Sabías que eres muy guapo, Reiji-San?
-Gracias.
-Oh, vamos. Eres muy frío con las chicas. ¿Por qué no te sueltas un poco conmigo? No te voy a comer.
-No me interesas.
-Así que te haces el duro, ¿eh? Me gustan los hombres así.
-Al contario de tu perspectiva, a mí no me gustan las chicas como tú.
-Nfufufu... Cada vez me gustas más...
-Y tú a mi menos.
-Bueno, ya hablaremos más tarde...
-Adiós.
Oí cómo Reiji avanzaba hacia donde me encontraba, así que salí de la esquina como si acabara de llegar.
-Oh, ¿me estabas buscando?- preguntó con una sonrisa.
-Sí. Venga.
-¿Qué te pasa?
-Nada.
Llegamos a la limusina y no intercambiamos ninguna palabra.
-A ver si la parejita se ha enfadado...- Le susurraba Ayato a Laito.
-Son problemas de pareja, todas tienen. Al menos Reiji ha encontrado el amor, no como tú, que estás mas solo que la una- contestó Laito también en un susurro.
-Os he oído- comentó Reiji con una mirada fulminante.
Automáticamente, Ayato y Laito se quedaron de piedra y no volvieron a abrir la boca en todo el camino.
El resto del día fue igual. No le dirigí la palabra a Reiji. Sé que a lo mejor se quería quitar de encima a la chica, pero cuando nos conocimos, a mí tambien me contestaba igual. Frío y cortante. ¿Tal vez quería otra historia de amor? ¿O tal vez son solo paranoias mías? No lo sé. Pero estaba celosa. Muy celosa.
Llegó la noche y todavía no había hablado con Reiji. Me disponía a meterme en la cama, cuando alguien llamó a la puerta.
-Cariño soy yo...- dijo Reiji detrás de la puerta.
-Así no... Hay que decirlo con más romanticismo- susurraba Laito.
-Estoy haciendo lo que puedo, te he pedido ayuda, no que me tocases la moral.
-Venga, venga, dilo otra vez, que se note el amor~.
-(T/n), tengo que hablar contigo, cariño... Por favor...
-Así, así.
Abrí la puerta hecha una furia, y vi a Laito de cuclillas a los pies de Reiji, seguido de Subaru y Ayato.
-De vosotros 2 me los esperaba- dije mirando a Ayato y a Laito- pero tú Subaru, ¿qué haces aquí?
-Eh... Yo... Eh... Yo ya me iba.
Y cogió de las orejas a Laito y a Ayato y se fue pitando.
-Pasa- le ordené a Reiji.
Éste entró y se quitó las gafas.
-¿Por qué estás así de rara?
-No estoy rara.
-No me has besado, no me has hablado y no me has abrazado en todo el día. Creo que son suficientes motivos para decir claramente que estas rara.
-Solo quiero estar sola.
Pasaron unos minutos en total silencio, y cuando Reiji iba a irse, se dio la vuelta, con cara de tener alguna idea.
-¿No sería que estabas celosa?- preguntó con una pícara sonrisa.
-No.- Respondí roja como un tomate.
-Nfufufu... ¿Sabes que mientes fatal?
-Déjame- reproché dándome la vuelta, para que no viera mi extremo sonrojo.
-Oh, vamos- dijo abrazándome por detrás y besando mi cuello- A estas alturas deberías saber mejor que nadie que soy completamente tuyo y solo tuyo. Y si no te lo crees, esta noche te lo demostraré una vez más...
-Pero qué...- no llegué a terminar la frase cuando me tiró a la cama y me acorraló entre sus brazos.
-Nada de peros, señorita. Voy a enseñarle lo que le pertenece.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top