Dedicado a: @vioetrometro

No podía dejar de pensar en todas las clases que me he perdido hoy. Lo único que me reconfortaba era el saber que no era culpa mía, ya que si estoy con fiebre no tengo por qué ir. Pero la idea de que hoy decían las preguntas del examen de mañana y yo no estuve ahí para apuntarlas, me molesta bastante. Seguía sumida en mis numerosos e inútiles pensamientos cuanto de repente sonó el timbre de la puerta. Me levanté como un zombi, esperando que fuera de todo menos Kou. ¿Qué pasaría si me llegara a ver así? Solo de pensarlo, me daban menos ganas todavía de abrir la puerta. Cuando lo hice, una gran sombra se abalanzó sobre mí.

-¡M-Neko-Chaaaaaan! TE HE ECHADO DE MENOS, ¿qué te pasa?- Dijo Kou besándome la punta de la nariz.

-Yo que tú no me pegaría mucho... Estoy resfriada...

-¡No me importa! Si mi novia está malita, yo estaré aquí con ella hasta que se cure~.

-Debes pensar que estoy horrible, me veo como un zombi, ¿verdad?

-¡Incluso siendo un zombi eres la persona mas kawaii~ del mundo!

Iba a dejar salir una pequeña risa, cuando sin ningún aviso previo mis piernas flaquearon y perdieron toda su fuerza. Noté a cámara lenta cómo me aproximaba al suelo, cerré los ojos, pero el golpe nunca llegó.

-¡M-Neko-Chan! ¿Estás bien?- preguntó Kou, con un gran semblante de preocupación.

-Sí... Solo... Necesito descansar...

-Tranquila...

Y dicho esto, me cogió suavemente en brazos y me dejó cálidamente en la cama. Noté como sus suaves manos acariciaban mi ardiente frente. Vi cómo preparó un paño con agua fría y lo colocaba en la zona que antes había tocado. Sentí un gran alivio y no pude evitar cerrar los ojos.

-Descansa M-Neko-Chan... Estaré a tu lado hasta que despiertes... Esperaré por siempre si es necesario...- susurró mientras me daba un dulce beso en los labios.