Dedicado a: frzasez

-¿Cómo te sientes?- preguntó Yuma tumbándose a mi lado.

-No estoy súper bien pero... No estoy mal...- respondí acomodándome en la cama.

-Espera que te ayude... ¿Vas a algún sitio?

-A la cocina.

-Cógete de mi brazo, ven...- dijo acercándome a él con cuidado.

Estoy embarazada de 9 meses ya. Hace una semana fuimos al maternal para revisar si todo iba bien. Nos informaron que el bebé nacería mañana o al día siguiente. Desde entonces, Yuma está todavía más atento de lo que hago, de dónde estoy, de si voy a algún lado, etc. Para subir o bajar las escaleras me coge en brazos y hace que me apoye en su brazo para ir a cualquier parte. Se preocupa mucho por mi salud. No se separa de mí en ningún momento, y no para de hacerme mimos. Cuando bajé las escaleras en sus brazos, me dejó cuidadosamente en la cocina.

-¿Quieres agua o algo?- preguntó Yuma abriendo el frigorífico.

-Pues querría un va- no pude llegar a terminar la frase cuando algo húmedo empezó a caer al suelo- so de agua....

Vi como Yuma se quedaba con la boca totalmente abierta y comenzó a gritar: "RUKIIIIIIII RUKIII RUKIIII YA VIENEEEE YA VIENEEEE CORREEEE MIERDA CORREEE". Y automáticamente como un rayo aparecieron Ruki, Kou y Azusa por la puerta de la cocina. Encima de que la principal afectada debería ser yo, ellos parecía que se iban a morir.
Ruki abanicaba a Yuma, que estaba hiperventilando. Kou estaba llorando mientras sacaba una cámara de vídeo y Azusa por poco se desmaya.

-Llevadme al hospital- dije apoyándome en la mesa.

-El único que sabe conducir es Azusa y se acaba de terminar de desmayar- comentó Ruki.

-¿Y si tiene al Mini-Tomate aquí?- dijo Kou.

-¿Cómo va a tener a nuestro hijo en la mansión? ¡No tenemos los utensilios necesarios!- gritó Yuma desesperado mientras me sujetaba.

-Bueno, me he informado un poco sobre los partos pero...- susurró Ruki.

-Pues decidido, tendremos a BB-Chan en casa- dijo Kou cogiendo toallas y sábanas.

Rápidamente, Yuma me cogió en brazos y fuimos al salón, mientras Kou arrastraba a Azusa hacia donde estábamos. No podía más, entre las contracciones, el estrés, Kou seguía llorando, Ruki se puso unos guantes de plástico y Yuma me cogía la mano mientras hiperventilaba, ahora mismo solo tenía ganas de que esto fuera un sueño.

-Yo solo aviso que tu zona íntima se tiene que abrir 10 cm- dijo Ruki leyendo el libro de embarazos y partos.

-¿¡Cuánto!?- gritaron Kou y Yuma al mismo tiempo.

-Dice aquí que las mujeres estan preparadas para el dolor del parto y que se supone que cuando el bebé salga, luego tendrás que seguir empujando para que saques la placenta- comentó Ruki mientras se acercaba a mí- A ver...- cogió una regla y comenzó a medir- ya son 10 cm, ¿sientes algo?

-Solo siento dolor...- dije apretando la mano de Yuma mientras me retorcía en la sábana.

Ruki se quedó mirando hasta que de repente me gritó: "¡EMPUJA, EMPUJA (T/n)!". Automáticamente dejé salir todas mis fuerzas acumuladas. Veía las estrellas pero no me importaba, lo único que quería en ese momento era tener a mi hija en brazos. Los segundos pasaban como horas, y las horas como días. No sabía si podría aguantar más tiempo empujando. Hasta que Ruki me dijo que parara y puso suavemente en mi regazo a nuestra hija. Me giré para ver a Yuma, que estaba llorando de felicidad mientras me besaba la frente. Y al segundo, Azusa se levantó diciendo: "¿Qué ha pasado?". Al instante, Kou empezó a abrazar a Ruki gritando: "¡SOMOS TÍOS!".

-Bueno, ¿y qué nombre le pondréis?- dijo Ruki quitándose los guantes y secándose las lágrimas.

Miré a Yuma con una gentil sonrisa, los dos sabíamos perfectamente el nombre que le íbamos a poner a nuestra hija.

-Dejémosles solos anda- mencionó Ruki llevándose a Kou y a Azusa fuera.

Ya fuera, Yuma me abrazó y me susurró al oído: "Te amo tanto... Gracias..."
Y nos fundimos en un dulce beso, mientras sostenía a mi hija en brazos.