Dedicado a: Cxt-Plxsetsky

-VAMOS KOU, ¡TÚ PUEDES!- Gritaba casi sin voz.

Estaba en uno de los conciertos de Kou, el ídol más conocido de Japón. Miles y miles de personan asistían a sus actos, incluso más. No para de saltar y gritar. Sé lo importantes que son para él las actuaciones, por eso, seguiré animándolo aunque mi garganta se vaya al garete.

También sé que muchas más chicas están gritando y que no me va a oir. Probablemente ni me haya visto, pero me da igual. Aquí estoy para todo lo que haga falta.

El concierto duró más de dos horas, con lo cual, Kou deberá estar cansadísimo y no durará ni tres segundos antes de caer dormido en cualquier lado. Me apresuré en encontrar uno de los pasillos que él me dijo por los que podía acceder a los camerinos. Después de esquivar a unos cuántos guardias de seguridad, busqué el camerino de mi novio.

-Psst... Kou... Soy yo, déjame pasar- susurré con recelo por si alguien pudiera oirme.

Instantáneamente, la puerta se abrió y unos brazos tiraron con fuerza de mí. Ya dentro, un cálido abrazo me invadió por completo.

-Me alegro de que hayas conseguido venir.- Dijo con tono aliviado.

-Cómo no iba a conseguirlo, soy una wonderwoman en versión M-Neko-Chan- respondí con una traviesa sonrisa.

-Que sepas que te he visto desde el escenario- reprochó acariciándome el pelo mientras me sujetaba de la cintura.

-Apuesto a que parecía una loca- dije entre risas.

-Mi loca preferida- asintió antes de mezclarnos en un tierno y húmedo beso.

Seguimos besándonos hasta quedarnos sin aire, al separarnos, me empujó contra la pared. Continuó besando mi cuello, deslizándose hasta mi pecho. Luego me mordió suavemente, con cuidado de no hacerme daño.

-Hoy pareces estar generoso.- Susurré con cariño.

-Deberías agradecérmelo, nfufu..

Después de unos minutos, mis piernas temblaron e inevitablemente caí al suelo de rodillas; aunque el golpe no fue del todo brusco, ya que los brazos de Kou seguían sujetándome con fuerza.

-¿Estás bien? ¿He chupado demasiado?- preguntó mirándome con un semblante preocupado.

-He aguantado más de lo que pensaba, pero todo llega a su fin...- Respondí acomodándome en el suelo.

-Lo siento.

-No pasa nada. Te merecías un premio por la pedazo de actuación que has hecho hoy. Ha sido impresionante, todo el mundo estaba boquiabierto. Eres el mejor, que lo sepas; y no lo digo solo porque seas mi novio. Sé de lo que hablo, y tu eres un gran artista.

Kou se sonrojó y volvió la cara para que no le viera en ese estado, pero me encantava verlo avergonzado cuando le halagan.

-Que mono eres... Si esque te podía comer a besos aquí mismo.- Dije sin pensar.

-Mide tus palabras, M-Neko-Chan, porque aquí el que puede comerse al otro soy yo, y no dudaré en hacerlo cuando me plazca.

-Estoy esperando pues.

-Nfufu... Muy bien, recuerda tus palabras, porque no podrás pedir compasión cuando te haga llorar de placer.

-Eso ya lo veremos, ídol.