Naruto y Minato salieron más tranquilos de la casa, sabían que si ese imbécil se moría hiban a tener problemas, así que con todo el peso del mundo le pidieron a la pelirroja que llamara a los médicos, después de que ella les diera la dirección se marcharon del lugar.

La familia al fin estaba de camino al hospital donde se encontraba su querida princesa, Naruto cambio su semblante serio a uno sonriente al saber que por fin podría ver a su hermana y preguntarle por su sobrin@.

Los tres estaban de acuerdo en una cosa, Sakura no debía enterarse de lo que le pasó a Kakashi, nunca.

Por otro lado Obito ya estaba más que listo para regresar al hospital, pero antes compro los chocolates favoritos de Sakura.
Jiraiya, en cambio era un manojo de nervios, su ahijado le había cortado, Naruto nunca hacía eso, solo esperaba que no cometiera ninguna locura.

Ino e Itachi ya habían llegado a la habitación y la rubia entro a esta sin tocar, asustando a la pelirosa.

Sakura: MALDITA CERDA, ¿ No te enseñaron a tocar antes de entrar o qué?
Ino: Y yo preocupada por ti Frente.
¿ Cómo estás?
Sakura: Mucho mejor.
Ino: Me alegra.
Itachi: Sakura me alegra que no pasará nada malo.
Sakura: Itachi, quería agradecerte por ayudarme esa noche.

El Uchiha solo sonrió un poco mientras se acercaba a la pelirosa dando un toque en la frente de esta.

Itachi: Eres como mi hermana menor, claro que te ayudaría sin importar nada.
Pero aún estoy resentido por qué no me contaste que tenías problemas.
Sakura: No quería que te preocuparas
Por cierto, ¿ Cómo está Sasuke?.
Itachi: Mi pequeño hijo se encuentra bien, pregunta cuando su tía favorita irá a jugar con el.
No quiere que lleves a Naruto.
Sakura: A si que mi sobrino quiere que vaya, Itachi, por favor dile que en cuanto vaya le llevaré una sorpresa.
Itachi: le llegará el mensaje.

Los tres se pudieron a charlar durante un buen rato, cada uno contaba algo que les había pasado, Ino sabía que su amiga apesar de mostrar una sonrisa estaba sufriendo, así que hizo lo posible para que olvidé ese tema, lo logro, ya que la pelirosa logro olvidarlo y reía alegre por las ocurrencias de su amiga.

En las afueras del hospital la familia Uzumaki ya había llegado y el menor de todos estaba preguntando por su hermana, apenas obtuvo la información que necesitaba fue corriendo a la habitación.

Sus padres le seguían atrás pero apenas llegó al lugar habría la puerta de golpe y lo primero que se le ocurrió decir fue....

Naruto: LLEGÓ POR QUIÉN LLORABAN.

Un buen golpe con la almohada fue lo que ganó.

Sakura: BAKA, esto es un hospital.

El menor solo sonría, mareado por qué el golpe fue muy fuerte.

Naruto: 1 pajarito, 2 pajaritos, 3 pajaritos........

Si, parecía un total idiota, bueno dejando eso de lado, Stunade y Jiraiya al escuchar el escándalo salieron de la oficina de la rubia, ella al ver a su sobrino le apareció una vena en la frente, la cual mostraba su crecimiente enojo.

Stunade: Naru...

No pudo terminar por qué alguien la estaba abrazando.

Kushina: Hermana, muchas gracias por cuidar de mi pequeña.
Stunade: No te preocupes, claro que cuidaría de mi sobrina, pequeña monstruo....
Kushina:.....................
Stunade: ¿?
Kushina: Cómo me llamaste?

Le pregunto la pelirroja, en su frente la vena se le notaba.

Stunade: Estás sorda?
Kushima: Vas a ver, dattebane.

Sin más que decir, Kushima se abalanzó hacia su hermana mayor la cual ya esperaba esa acción por parte de su querida hermana pequeña asi que  reaccionó rápido, bloqueando sus golpes así comenzó una pelea en la habitación.

Todos los demás presentes observaban esto, con una gotita en su cabeza, al final sólo se decidieron por ignorarlas, así comenzaron una plática divertida entre ellos excluyendo a las otras dos que no dejaban de insultarse mutuamente.

Después de un largo rato la puerta fue abierta de golpe y un cansado azabache (Obito) hizo su aparición, traía los chocolates favoritos de Sakura en sus manos, sin embargo este al observar mejor la situación, se dio cuenta de la mirada aterradora que le enviaban dos mujeres, las cuales el conocía muy bien.

El Uchiha había asustando a Kushima y a Stunade las cuales no esperaban que este entrará de esa forma a la habitación, por eso el se las pagaría.
Se acercaron lenta y aterradora mente al pobre que no paraba de temblar y que hiba retrocediendo cada vez que estás se acercaranban más, hasta llegar a chocar de con la pared, no tenía escapatoria........

O eso pensaba, Sakura al ver los chocolates rápidamente se levantó para ayudarle, la pelirosa se interpuso entre su mamá y su tía.

Sakura: Esperen!
Kushima: Cariño, ve a descansar no te preocupes no lo lástima remos.......... tanto * lo último lo dijo en un susurro*
Sakura: No le harán nada.

Obito ya estaba tranquilo, ahora mismo veía a Sakura como su heroína, sin embargo todo esto se fue por el caño al escuchar sus siguientes palabras.

Sakura: Mis chocolates no tienen la culpa de nada.

Se dio la vuelta para observar a Óbito con una sonrisa apuntando a los chocolates.
Este con una cara de tristeza se los entrego, viendo como su única salvación se alejaba toda contenta comiendo sus amados chocolates, dejándolo a él solo con dos leonas sedientas de sangre.

Obito: Haaaaaaaaa.
( No vuelvo a darte nada,........... A quien engañó? Estoy seguro que solo unos ojitos de cachorro bastarán para que la perdone)