🌺 Cap 21
Sakura no lograba fórmular una palabra justa en aquel momento, su cuerpo temblaba como si ella fuera una figura de gelatina mientras la voz entrecortada de su hermano resonaba por el celular que resbalo de su mano hace un tiempo.
Sakura: Ino
Murmura el nombre de su amiga con voz entrecortada, sentía su mundo caerse por segunda vez, no podía procesar aquella noticia como la de su divorcio, su divorcio fue algo que le golpeó con fuerza pero que a final de cuentas ya esperaba por lo mal que estaba la relación desde antes por la falta de comunicación, pero saber que su mejor amiga estaba hospitalizada y que no se sabía nada de su estado solo que podría tener una contusión cerebral grabé le ponía los pelos de punta, su amiga no se merecía nada de aquello, solo se había enamorado, enamorado del hombre equivocado.
Trato de levantarse de su cómoda cama pero inmediatamente unos brazos la volvieron a recostar.
Obito: No puedes salir Saku
El Uchiha habla con voz gentil, tratando de no alterar a la destrozada pelirosa más de lo que ya estaba, no logro escuchar la conversación pero estaba conciente de que fuera la que fuera la noticia había afectado a la mujer de forma negativa, sabía que Sakura deseaba salir corriendo de la casa, pudo verlo en su mirada pero no conocía la razón de su desespero por irse sin embargo recién salida del hospital por el parto no podía hacerlo, al menos debía esperar unos tres meses antes de volver a salir a la calle, necesitaba recuperarse, un parto no es cualquier cosa.
Sakura: Ino, Ino
Susurra ella desesperada, se encontraba en un trance al no poder procesar la noticia, solo deseaba correr al hospital para poder asegurarse ella misma de que su amiga estaba bien y que todo era una pesadilla, debía ser una pesadilla, no podía perderla, a ella no, no deseaba perderla, la quería a su lado, Ino era su compañera de infancia, siempre estuvo a su lado, si bien le guardaba los secretos que ella celosamente le contaba en su etapa adolescente igual sabía aconsejarla para que no cometa errores, Ino era su hermana de otra madre, no podía dejarla sola.
Lloro en el hombro del hombre mayor que ella por algunos años, sintiendo como este dejaba su actitud infantil en aquel instante para brindarle consuelo, Obito se parecía tanto a Naruto que Sakura no pudo evitar relajarse a su lado, permitiéndose contarle sobre
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Itachi tenía su rostro en una mueca neutral, observando como la madre biológica de su hijo luchaba para librarse de los policías y huir.
---: Basta señora, se encuentra arrestada por el atentado en contra de Ino Yamanaka, ya le informamos de esto anteriormente
Se quejaba uno de los oficiales en voz alta pero en lugar de seguir tratando de que la mujer colabore eligió ser rudo y hacerle una llave para poder noquearla, Izumi quedó inconsciente al cabo de unos minutos de sentir que el aire le faltaba, fue en aquel momento que los policías la metieron en la patrulla.
Itachi: Deidara
Le llama al que parecía ser el superior de todo el escuadrón, el mismo que se arto del comportamiento insolente de la mujer y la dejo fuera de juego.
Deidara: No
Es la respuesta que recibe el de cabellera azabache de manera inmediata.
Itachi: Es la madre de mi hijo
Trata de razonar con el policía, quien se gira molestó, parecía haber estado llorando ya que sus ojos tenían un color rojizo.
Deidara: ¿Tienes cara para decir eso?
Le reclamo en voz alta, ignorando su protocolo de no mezclar trabajo con vida personal, simplemente no podía hacerlo en aquel momento.
Deidara: Mi hermanita pequeña se encuentra en el hospital Itachi, Ino está grave!! El golpe fue demasiado fuerte y afecto algunos nervios de su cabeza, mi hermana pequeña podría morir!!! ¿Me escuchas? Puedo perder a lo más importante de mi vida por esa mujer y por ti
Aquello había salido de su boca con tanta rabia que Itachi se sorprendió de que no lo tomara del cuello de la camisa para darle una amenaza.
Deidara: Te juro que si mi hermana muere Itachi Uchiha
Se quedó callado durante un momento, sus puños volviendo blancos por la fuerza con la cual apretaba, su mirada brillando en ira le hizo saber al contrario que hablaba con toda la intención de cumplir con su amenaza.
Deidara: Te juro que haré de tu vida un infierno, porque si yo tengo que vivir en uno, tu también lo harás
Las lágrimas ya estaban bajando por el rostro del rubio cuando se dió la vuelta para subir a su patrulla e indicar a sus compañeros la retirada.
En cambio Itachi se quedó parado bajo el cielo nocturno, su mente le traicionaba al traerle las imágenes de la mujer rubia tendida sobre el suelo, incluso podía ver en cámara lenta el momento justo en dónde Izumi le atacó cuando Ino bajo la cabeza, sabe que grito pero no sé movió lo suficientemente rápido para evitar el gran catástrofe.
Su cuerpo tembló, sorprendido se observo a si mismo, un hueco empezaba a formarse dentro de su ser al escuchar las palabras de Deidara resonar en su cabeza.
Podría morir
Aquello era lo que mayormente resonaban dentro de su cabeza, los recuerdos de Ino inundaban su mente poco a poco, abrumando su ser al recordar cada detalle, cada momento, de repente pudo ver una gota caer al suelo.
Itachi: ¿Llueve?
Pregunta con la voz entrecortada al levantar la mirada para poder observar el cielo, una sonrisa irónica se extiende por su rostro al verlo despejado pero luego levanta una de sus manos para tocar su cara al sentir líquido resbalar por esta, se sorprende llorando, no esperaba hacerlo, no había llorado desde la muerte de sus padres, ni siquiera en el funeral de estos había derramado lágrimas, era un niño con una gran responsabilidad, debía hacerse cargo de la empresa, debía sobrevivir a un mundo lleno de gente ambiciosa que no le importaba quitarle todo a un niño con tal de conseguir lo que deseaban, es por eso que no lloro, no debía mostrarse débil, nunca debía mostrarse débil.
No llores, no llores
Se gritaba de manera interna al limpiar con cuidado su rostro para borrar las lágrimas, pero estás no parecían querer irse.
Itachi: Ino
La realidad le cayó como agua fría, sabía que ella estaría ahí, ella siempre estaría a su lado, o eso fue lo que pensó, pues en aquel momento sentía que su mundo escapaba de sus manos, que le estaban quitando una parte escencial de su vida y lloro, no le importo caer de rodillas al suelo al no poder respirar correctamente por el llanto, solo lloro como un niño pequeño que buscaba el consuelo de la persona que amaba, lloro y grito, golpeo con fuerza el pavimento, lo golpeó hasta sentir sus manos entumecerse, grito hasta sentir su garganta arder y secarse, se desespero al sentir que perdería todo, lo perdería todo si ella moría.
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