Te enseñare a volar
No , no , no, ¡NO!
No podía pasarle esto a él.
-Demonios...- maldijo por lo bajo el platino, encojiendose lo mas que pudo para no ser reconocido por el cuerpo oficial.
¿Por que nunca ponía atención a las indicaciones de clase? Si se hubiese molestado en investigar al comandante, podría haberlo reconocido y evitado todo esto.
Pero no, gracias a sus paseos por el camino de la vida en este momento se encontraba rezando por que el mayor no lo descubriera.
*Bendita suerte la mía*.
Pensó con lumbriedad mientras seguía al hombre con la mirada, pendiente ante cualquier posible amenaza.
De milagro el uniformado no lo había visto, se debiera acaso a que empezaba a tener suerte o tal vez porque su banca era la de los lugares mas alejados...cualquiera de las dos funcionaba.
El rubio se paro por fin, saludando a los jóvenes.
-Mi nombre es Minato Namikaze y trabajo para las llamadas sombras de fuego, fuerzas aéreas de nuestro hogar. ¿Alguna pregunta que quieran hacerme? No muerdo.
Enseguida la sala escolar se lleno con manos elevadas, de las cuales se escogió una al azar.
-Señor Namikaze, ¿Qué le gusta más del cielo?.- indagó una jovencita.
-Me gusta la gama de colores que desprende.
-Claro, azul celeste como sus orbes. - convidó una maestra recibiendo rápidamente la negación del invitado.
-No.En realidad, prefiero el rojo que pinta un amanecer o la negrura de la noche. Me parecen bellísimos.
-¿Rojo y negro? .- repitió la docente para asegurarse.
-¡Como tus ojos Kakashi! .- se escuchó un grito al fondo del salón, interrumpiéndose la respuesta del general y haciendo voltear a todos.
-¡Guy callate!- exclamó Asuma al notar que su amigo albino era fijamente observado por el capitán.
-Lo siento, solo que me recordó a mi eterno rival, ¿No es así Kakashi? - el pelinegro fue ignorado de manera monumental. - ; ¿Kakashi?
En su banca, el Hatake era analizado por Minato, quien luego de una pequeña mueca pensativa sonrió ampliamente, reconociéndolo.
- Con que Kakashi, ¿Verdad? Creo que ya te he visto antes...
-Pues...- el pobre estudiante fue salvado por su profesor, quien poso una de sus manos en los hombros del cadete.
-¡Claro que si! Debió escuchar algo sobre el mejor alumno de nuestra facultad. Una mente brillante.
-Y un físico igual.
-¿Disculpe?
-Oh, nada importante. - río el Namikaze con una expresión felina, sin dejar de mirar al muchacho que empezaba a sentirse acechado.
O eso hasta que el cuerpo juvenil pidió seguir la entrevista, ataviando de preguntas a su depredador.
-Señor, cuando esta volando ¿Qué es lo que le llama la atención?
-Lo que mas adoro es la vista. Puedes ser testigo de un campo impresionante...aunque hoy estando en tierra pude ver un ángel.
Todo el salón se lleno de caras intrigadas a excepción del platino quien fruncido el ceño apenado.
-Yondaime, se nos hace tarde. - indicó amablemente el segundo al mando.
-Gracias Itachi. Bien chicos, debo retirarme para aprovechar el día libre, pero el escuadrón puede responder sus dudas.
De inmediato el batallón se puso en formación, al grito de un "si señor" dándole todavía mas renombre al capitán que rasco su nuca avergonzado.
-Por favor no hagan eso...- susurró con una ligera risa, cambiando su expresión a una seria segundos después y comenzando a caminar hasta las bancas altas.
Al llegar junto al trio de amigos detuvo sus pasos, sonriendo coquetamente y ofreciéndole al chico de mirada dispar uno de sus brazos.
-¿Me permites tu mano, angel?
El colegial parpadeó varias veces a punto de responder cuando fue interrumpido por su amigo de extrovertidas mallas verdes.
-¡No se llama Ángel, su nombre es Kakashi!
El mayor inspeccionó al joven con una sonrisa, encontrando graciosa su corrección.
-No te preocupes, no olvidaría un nombre tan bello.
-Señor Namikaze, ¿Podría dejar de decir esas cosas? Estamos rodeados por un grupo. - solicitó Kakashi, llamando la atención del adulto.
-Oh, tu voz es muy linda, pero creo que tienes razón.
Bajó encaminándose al escritorio y colocando mejor su boina sobre el dorado cabello, cuchicheando algo con el responsable de la clase.
- ¿Nos vamos, jovencito?
-¿Eh?
-Pedí permiso para llevarte conmigo, ¿Quieres venir?.- pregunto casi burlón al contrario, ensanchando su sonrisa al vislumbrar la figura blanca tomar sus cosas y seguirlo.
Una vez lejos del barullo juvenil, el Namikaze tomo acción iniciando platica.
-Entonces, ¿Me crees interesante?
Kakashi tragó duro, empuñando las manos en sus bolsillos.
-No me refería a usted sino a su escuadrón.- se excusó ocasionando una pequeña risa.
-¿Por eso has huido?
-Claro que no, tenia una clase.
-¿Te interesa demasiado volar como para salir corriendo?
-Puede ser.
El relámpago amarillo lo tomo de la muñeca, jalandolo hacia la salida para luego correr.
-¡¿Que hace?!
-Quiero mostrarte algo.
No muy convencido, el piel nacar se dejo llevar hasta una zona abierta y luego al aeropuerto mas cercano.
-Dame unos segundos ternurita.
Ignorando el apodo cariñoso, Hatake observo como su loco y atrayente aviador charlaba con un hombre para luego regresar con él, haciéndolo de nuevo con la mano hasta el cuarto de prueba.
-¿Que pretende señor Namikaze?
-Llamame Minato. Y contestando tu pregunta...te enseñare a volar.
Entraron a una de las aeronaves a escala, siendo arrastrado el menor hasta la cabina sin dejar su mano.
-¿Podria soltarme?- pidió nervioso para luego tomar lugar junto a él.
-No Kakashi Kun, necesito tocarte para que aprendas.
El nombrado enrojeció con sus palabras, golpeándose mentalmente por su perturbacion al ver que el otro lo sentaba caballerosamente en el sitio para piloto.
-Espero que no te moleste.
Completo con una sonrisa inocente, revolviendo su cabello plateado para colocarle la boina blanca.
-Toma la palanca y cierra los ojos.
-¿Porque?
-Para que puedas sentirlo.
El heterocromatico arqueo una ceja a punto de renegar pero se detuvo, obedeciendo al rubio.
Al mover la palanca, sintió un temblor acompañado de fuertes desplazamientos que le sacaron un jadeo de sorpresa.
-No pasa nada, estoy aquí Kakashi.
Apretó su palma sobre la silla por el bochorno, esperando nuevas indicaciones.
-Mueve la muñeca hacia adelante cuando yo te diga y preparate para el despegue.
El cuerpo del mas niño se tenso, siendo esto notado de inmediato por el uniformado.
-Tranquilo, lo haremos juntos. - susurro el mayor colocando su mano experta sobre la del joven para transmitirle confianza.- ¿Listo? Uno,dos...
-Tres.- completó el estudiante sorprendiendo al mas alto e iniciando el despegue.
La fuerza lo hizo apegarse al acolchonado asiento, preguntándose si era su imaginación o de verdad sintió su mejilla ser besada.
Al pasar algunos minutos, la superficie dejó de moverse, permitiéndole al mas bajo abrir los ojos para toparse con una mano tostada entrelazada con la suya.
-Tienes un valor impresionante. Se que serias un elemento ecepsional.- alago el relámpago con felicidad sorprendiendose al notar una mínima presión en sus dedos enlazados por parte del contrario.
-Podría ser.
La tarde caía sobre Konoha cuando Asuma y Guy vieron entrar a su mejor amigo en el instituto. Como era de suponerse, lo interrogaron de inmediato.
-¿Donde demonios estabas? ¿De donde sacaste esa gorra blanca?
-¿Qué rayos hiciste?
-¿Uhm? No mucho, entre en un simulador, conseguí una especie de novio muy extraño y decidí que quiero ser aviador. Ahora, creo que deberíamos dormir un rato. Vaya día.
Tan pronto termino su vaga explicación se dirigió a su dormitorio dejando a sus dos compañeros con la boca abierta de la manera mas Hatake posible.
Para MisakiD399, que pidió continuación. Disculpa la tardanza, la extensión fue demasiada pero aun así quiero pensar que te gustara n.n
geneVar627 siempre terminó publicando cada milenio xD creo que ya es una enfermedad mía. Hago lo posible por encontrar la cura, ¡No me matéis todavía por favor!
Espero que OS gustara y en ese caso, les pido me regalen una estrellita :3
En caso de que no, pueden lanzarme los acostumbrados tomates :'v
¡Gracias por leer!
Shuyaneko~
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