ADVERTENCIA: Contenido adulto. Tener discreción. 

Minato Namikaze era una de las personas mas encantadoras que alguien podría conocer. Una cosa preciosa, aun más mientras dormía. 

Aunque ahora sus sueños no eran precisamente castos...

-Ah, ah..m-mi...

La voz de Kakashi mientras lo penetraba en su ultimo acto sexual se había grabado en su subconsciente, haciendo al rubio revivir aquel excitante momento casi todas las noches. 

Un recuerdo ardiente, indescriptible y obsceno.

-Um...

Sentía la boca del menor, sobre su piel gimoteos ahogados que le erizaban los cabellos. La estrechez y calor del albino. 

-Mm...

Sus fantasías lo hacían estremecerse, a tal grado de torturarlo. Lo vivido no era el problema ; pregúntate lector ¿Qué hay peor que una gran cinta obscena en tu mente? Un sueño húmedo con la persona que tienes durmiendo al lado.   

Si, la maravillosa materia gris del hokage no podía haber escogido otro momento para estar de pervertida que el día libre de ambos shinobis, en el cual dormían juntos. 

Tan juntos...como aquella vez...

La lengua del menor desciende por su cuello y los suspiros aumentan. Minato es el dominante pero no se puede negar que el pasivo no tiene nada del nombre. Sabe moverse, tal vez incluso, mejor que el recatado hokage.

-K-kakash...mgh...

Los ojos azules se entre abren, al igual que su boca por el deseo. Es la sensación más agobiante que ha tenido en días, pero sabe que no puede ayudarse. No con el peliplata así de cerca, casi sintiendo su tranquila respiración, contraria a la suya propia, que es un desastre y empeora conforme imagina a su pareja cabalgandole o quizá usando esa experta boquita suya...

-Cielos...

Sus mejillas se pintan al voltearse para darle la espalda al Hatake, recriminandose la sucia visión que quería. No obstante, sigue sin abandonar ese vestigio pasional, sintiendo claramente como algo que no es precisamente bueno en estos momentos se levanta entre sus piernas.

-N-no, por favor baja...baja...

Casi ruega tapándose con ambas manos la entrepierna sobre la ropa, mirando por el rabillo del ojo si su acompañante a despertado. Tienes suerte, parece que el menor esta cansado porque sigue en su somnolencia. Se ve calmado...tapado tan solo por una pijama ligera...fácil de quitar...

Minato desvía la mirada convencido de que ver a su amante no mejorara las cosas, necesita una salida. Observa el baño, desechando la opción casi de inmediato. Salir de la cama despertaría a Kakashi. Aunque puede intentar...

-Ah...

Lleva una mano su boca quedándose quieto, muy quieto ante aquel sonido que escapo de sus labios al sentir el roce de su despierta intimidad con las telas y desiste, alejando todo lo que pueda las manos de su propia anatomía. Tiene autocontrol, ¿Porque se prende tan rápido? Cierto, su sueño húmedo.

Los orbes bicolor lo miran cristalizados, su usuario apenas y alcanza a sostenerse medianamente bien de él ante las estocadas fuertes. 

-Sensei...m-mn. . .- susurra contra su boca entre sutiles mordidas, restregándose contra su cuerpo. Tan sexy...

-Mm..¡oy..- el rubio no alcanza a emitir su queja por el tirón de cabello que la mano albina le ha pegado, la lengua del causante ya explora de manera detallada su boca, volviéndolo loco en conjunción con su interior . Nunca conoció un mejor beso que el de Kakashi, una mejor posición que tenerlo encima suyo autopenetrandose. 

-Mm...

Contenerse cada vez es mas difícil, doloroso. Su erección pica y molesta, clamando atención. El aliento de su ex alumno le golpea la nuca desde hace unos minutos, lo cual le da intensidad a su reminiscencia. 

En un intento desesperado de complacerse, frota sus muslos como auxilio, mordiéndose el interior de la mejilla para no gemir cuando su sexo responde al estimulo. Sus piernas se restriegan una contra la otra y su respiración se corta. De súbito, un cosquilleo le recorre entero y suspira bajo, removiéndose lo menos que su calentura le permite. 

Sigue ahí, el chico sigue a su lado y puede despertar en cualquier momento. Esto en lugar de ser una traba, lo vuelve más placentero con ese toque de peligro. 

-Mgh...

Con los párpados ahora cerrados, recorre miles de veces el recuerdo de su pareja tocándole y puede sentir de una manera sorprendentemente real los dedos blancos colarse en su suelta prenda inferior y masturbarle. 

-¡Mgn! 

Se encorva un poco, es sensible, a pesar de que intenta no delatarse le resulta casi imposible. Su memoria es tan cierta, tan lucida que debe luchar contra sus propios impulsos. No debe gemir, no debe jadear...seria una gran vergüenza que Kakashi lo viera así de necesitado por estar caliente. 

Caliente, como la palma que envuelve su sexo de forma habilidosa, manoseándolo con desespero. Muerde con mayor fuerza la pared de su mejilla, sangrándose un poco para no soltar sonidos indecorosos que lo traicionen, con el rostro encendido y la adrenalina a mil.

Jamas imagino tener un delirio así de satisfactorio. 

Los labios le tiemblan ante la imagen memorial de su estudiante jugando con su miembro, pasando el dedo índice por el glande de manera maliciosa o envolviéndolo para llevar un vaivén lento de arriba abajo. Una de las torturas mas eróticas de su vida. Tiene manos traviesas...buenas, impresionantes...

-Y-ya...

No logra contener esa petición que se resbala como los dedos en su miembro. Así, recordando, puede sentir como estrujan sin fuerza su virilidad y se arquea confundido por el cumulo de emociones. Sorpresa,perdición, un minúsculo dolor y un inmenso placer. 

-K-ka...kashi...

Su voz quebrada es apenas un suspiro entre los jadeos cortados, su pecho sube y baja con rapidez, tratando de igualar el mismo ritmo delirante de la mano en su anatomía rígida. 

Perdido, siente que algo acaricia sus piernas. La cobija, seguramente, la cual parece ser mas suave entre su delirio. Sin pensarlo mucho se frota también contra esta, buscando más contacto aun con los efectos de sus visiones mentales, demasiado reales. Puede percibir claramente como enrollan su miembro en ese juego impúdico pero increíble y suspira, removiéndose. Sus manos tiemblan por tocarse pero se enrollan en un puño para no moverse, no quieren terminar la ilusión.  

Es tan perfecto.

Cree escuchar su nombre en un llamado por un momento, junto a un suave beso pero esta demasiado ocupado divagando en la ola de emociones como para prestar la atención debida a su entorno, mas al sentir tironcitos en su parte que previene un cosquilleo entero, lamidas tras su cuello y una mordida en el lóbulo de la oreja. 

Pasan los minutos, el reloj no se detiene y el rubio pica en deseo cubriéndose la boca excitado, extasiado. Su abdomen se contrae al igual que todo su cuerpo. Los párpados fuertemente cerrados.

Cerca, cerca.

Caliente.

Muy caliente.

-Kak...kashi...

Gruñe ronco, liberando por fin su esencia y tensándose ante su orgasmo. Todo se desconecta mientras las sabanas se humedecen del liquido blancuzco. Los gemidos salen sin detenerse, quedos, bajos y cortados.

Ruidosamente, el aire se cuela por sus labios mojados e intenta torpemente ver algo a través de sus zafiros nublados por la reciente explosión hormonal. Es un gran final, solo por una cosa; no fue para nada discreto. 

-¿Minato?

La voz contraria hace que jale aire, reponiéndose en tiempo récord. 

-¿S-si?

-¿Estas bien? - la pregunta lo hace tragar duro, rezando al sentir su propia semilla manchar sus ropas en una clara amenaza de traspasarse por los bordes de la delgada tela de su pantalón holgado.

-Eh..s-si Kakashi kun...- contesta en un misero intento de no delatarse, su rostro al rojo vivo ante la mirada de extrañeza de los ojos combinados. 

-Te movías raro y estas sudando. ¿Estas bien? - repite poco convencido el Hatake, haciendo a su mayor tragar duro.

-Claro, e-es que tengo mucho calor...em..voy a ducharme, ¡ya vengo! - balbucea de forma atropellada, enrollándose penosamente la sabana y corriendo como alma que lleva el diablo hacia el cuarto de baño que cierra con seguro. 

¿Qué ha sido eso...?

Veinticinco segundos después, cuando el destello amarillo desaparece de su vista, el albino sonríe con malicia, limpiando el semen restante de la mano con que atendió el problema de Minato.

Sigiloso y protegido por el sonido del agua caer en la regadera, ríe con suavidad al darse cuenta que su inocente pareja cree que todo ha sido un sueño mojado. Es demasiado ingenuo para darse cuenta.

Kakashi había despertado desde la primera vez que escucho su nombre en aquel monosílabo de Minato y al verlo en un aprieto como ese, servido en bandeja de plata, decidió darle una mano. De manera literal. 

Aprovechando el letargo del candente yondaime, toqueteo el cuerpo del trigueño, lamiendo su expuesto cuello y mordiéndole, todo con cuidado de mantenerlo aturdido con la mano intrusa bajo la tela que lo cubría a partir de aquella fascinante cintura canela, aunque debe admitir que meter la palma ahí sin espabilar al hokage si que fue una hazaña.

-Soy un pervertido. - rió estirándose boca arriba sobre el colchón desde donde podía vigilar la puerta humeante del baño, con el rubio muerto de pena en su interior.   

Ese rubio encantador de dulces gemidos que era todo suyo.

-Demasiado pervertido...y no me importa.

Era la cuartada perfecta, excepto por un detalle.

-¡¡¡KAKASHI, PERVERTIDO!!! ¡¡ME MARCASTE LA OREJA!!

-Oh...diablos...

Bueno, ahora Kakashi sólo debía esconderse mejor que en cualquier misión S a lo largo de su vida.

Vamos, ser pervertido es lo mejor. 

¿O no chicas?
🔥

🌟¡Especial +700 estrellas! 🌟

Como el lemon es un tema que me han pedido mucho, creí que seria un buen bonus para celebrar el logro, para mi, tan grande de esta locura. 

Lo se, no es lemon como tal pero es un comienzo, ¿no?

No les voy a mentir, fue muy, muy vergonzoso escribir esto, mis disculpas si quedo muy mal, es la primera vez que escribo escenas sexuales y estoy empezando.

Además, me ausente por un tiempo, incluso me mandaron varios mensajes preguntando si iba a dejar tirado el libro y la respuesta es no. Lo siento, esto aun no ha acabado, intentare publicar más seguido, ¡De veras!

¡Muchas gracias por sus votos!

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Shuyaneko~
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